Ver el código de «Gilded Age»

{{otros usos|The Gilded Age|la serie de televisión}}
{{neutralidad}}
[[Archivo:The Breakers Newport.jpg|thumb|250px|"The Breakers", mansión de la época ''Gilded Age'' en [[Newport (Rhode Island)|Newport]], [[Rhode Island]], perteneciente a la [[familia Vanderbilt]].]]
[[Archivo:69workmen.jpg|thumb|250px|La celebración por la finalización del [[primer ferrocarril transcontinental de Estados Unidos|primer ferrocarril transcontinental]], 10 de mayo de 1869.]]

En la [[historia de los Estados Unidos]], la denominada '''''Gilded Age''''' (lit., 'edad chapada en oro' o 'edad dorada') es el período entre la década de 1870 y la de 1890, después de la [[guerra civil de los Estados Unidos|guerra de Secesión]] y de la [[Reconstrucción (Estados Unidos)|Reconstrucción]], en que el país conoció una expansión económica, industrial y demográfica sin precedentes, sobre todo en el norte y oeste, pero también un gran conflicto social y grandes desigualdades económicas y sociales.

El término ''Gilded Age'' se volvió de uso común durante las décadas de 1920 y 1930 y se derivó de la obra del escritor [[Mark Twain]] (junto con [[Charles Dudley Warner]]) ''[[The Gilded Age: A Tale of Today]]'' (''La Edad Chapada en Oro: una historia de hoy''), que hacía [[sátira]] de una era de serios problemas sociales [[dorado (pan de oro)|enmascarada]] bajo una muy delgada capa de [[pan de oro]]. La primera mitad de la Edad Dorada coincidió aproximadamente con la mitad de la [[era victoriana]] en [[Gran Bretaña]] y la [[Belle Époque]] en [[Francia]]. Su inicio, en los años posteriores a la [[Guerra de Secesión|guerra civil estadounidense]], coincide con la [[Reconstrucción (Estados Unidos)|Era de la Reconstrucción]] (que terminó en 1877).<ref name="Nichols2017">Christopher M. Nichols, Nancy C. Unger. ''A Companion to the Gilded Age and Progressive Era''. John Wiley & Sons, 2017. p. 7.</ref> Fue seguida, en la década de 1890, por la [[Era progresista|Era Progresista]].

La ''Gilded Age'' se solapó con la [[Reconstrucción (Estados Unidos)|Reconstrucción]] (que se acabó en 1877) e incluyó el [[pánico de 1873]]. La época se caracterizó por un crecimiento extraordinariamente rápido del [[ferrocarril]], de pequeñas fábricas, bancos, almacenes, de minas y otros negocios familiares, junto con una enorme expansión de las tierras arables altamente fértiles del Oeste. También hubo un gran aumento de la diversidad étnica de los inmigrantes europeos y de los estados orientales, atraídos por las promociones de las compañías de navegación y de ferrocarril, que destacaban la posibilidad de encontrar trabajo y tierras arables. 

Los [[salario]]s estadounidenses, especialmente el de los trabajadores cualificados, eran mucho más altos que en Europa, lo que atrajo a millones de [[inmigrantes]]. El aumento de la [[industrialización]] produjo un aumento de los beneficios empresariales y también de los salarios reales que crecieron un 48% desde 1880 hasta 1890, lo que no impidió que fuera una época de pobreza para quienes no conseguían trabajo y para los inmigrantes europeos. Se produjo la [[Gran Depresión (1873-1896)|Gran Depresión de 1873]], dos grandes depresiones a nivel nacional junto con dos [[pánico bancario|pánicos bancarios]] (el [[pánico de 1873]] y el [[pánico de 1893]]).

El [[Sur de Estados Unidos]] se mantuvo económicamente devastado; su economía llegó a estar cada vez más ligada a la producción de [[algodón]] y el [[tabaco]], cuyos precios bajaron. Los afroestadounidenses en el sur fueron despojados del poder político y de los [[sufragio|derechos de voto]]. 

El panorama político fue notable porque, a pesar de cierto nivel de corrupción, la participación electoral fue muy alta y en las elecciones nacionales se vieron dos partidos muy igualados. Los temas dominantes eran los culturales (especialmente los relacionados con la [[Ley seca|prohibición]], la educación y los grupos étnicos o raciales) y los económicos (aranceles y el suministro de dinero). Con el rápido crecimiento de las ciudades, las [[Maquinaria política|maquinarias políticas]] tomaron cada vez más el control de la política urbana. En los negocios, se formaron poderosos [[Trust|trusts]] a nivel nacional en algunas industrias. Los sindicatos lucharon por  por la [[reducción de la jornada laboral]], [[Jornada de ocho horas|jornadas laborales de ocho horas]] y la abolición del [[Explotación infantil|trabajo infantil]]; los reformistas de clase media exigieron la reforma de la [[administración pública]], la [[Ley seca|prohibición]] del licor y la cerveza, y el [[sufragio femenino]]. Gobiernos locales en el Norte y el Oeste construyeron [[escuelas públicas]], principalmente [[Educación primaria|escuelas primarias]]; empezaron a surgir escuelas secundarias públicas. Se fundaron instituciones privadas con el apoyo de filántropos locales. Las numerosas confesiones religiosas crecieron en número de miembros y en riqueza, convirtiéndose el catolicismo en la más grande. Todas ellas ampliaron su actividad misionera al ámbito mundial. Católicos, luteranos y episcopalianos fundaron escuelas religiosas y las comunidades más grandes fundaron numerosas universidades, hospitales y obras de caridad. Muchos de los problemas a los que se enfrentaba la sociedad, especialmente la pobreza, dieron lugar a intentos de reforma en la subsiguiente [[era progresista]].<ref name="Hudson1965">{{cite book|first=Winthrop S.|last=Hudson|title=Religion in America|url=https://archive.org/details/religioninameric00huds_2|year=1965|publisher=Charles Scribner's Sons|location=New York|pages=[https://archive.org/details/religioninameric00huds_2/page/228 228]–324}}</ref>

== Avances industriales y tecnológicos ==
{{AP|Segunda Revolución Industrial|Ferrocarril en Estados Unidos|Historia económica de los Estados Unidos}}

=== Avances técnicos ===
La ''Gilded Age'' (Edad Dorada) fue un periodo de crecimiento económico a medida que los Estados Unidos se ponía a la cabeza de la industrialización por delante de [[Gran Bretaña]]. La nación estaba expandiendo rápidamente su economía hacia nuevas áreas, especialmente la [[industria pesada]] como las fábricas, los [[Ferrocarril|ferrocarriles]] y la [[Minería de carbón|minería del carbón]]. En 1869, el [[Primer ferrocarril transcontinental de Estados Unidos|primer ferrocarril transcontinental]] abrió las regiones mineras y ganaderas del lejano oeste. El viaje de [[Nueva York]] a [[San Francisco (California)|San Francisco]] pasó a durar seis días en lugar de seis meses.<ref name="Stephen E. Ambrose 2000">Stephen E. Ambrose, ''Nothing Like It in the World; The Men Who Built the Transcontinental Railroad 1863–1869'' (2000)</ref> El kilometraje de las vías férreas se triplicó entre 1860 y 1880, y volvió a duplicarse para 1920. Las nuevas vías férreas unieron zonas anteriormente aisladas con mercados más grandes y permitieron el aumento de la agricultura, la ganadería y la minería comerciales, creando un verdadero mercado nacional. La producción de acero estadounidense aumentó hasta superar los totales combinados de la Gran Bretaña, Alemania y Francia.<ref>{{cite book|first=Paul M.|last=Kennedy|title=The rise and fall of the great powers: economic change and military conflict from 1500 to 2000|url=https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn_0|year=1989|pages=[https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn_0/page/242 242]–44|isbn=978-0679720195|publisher=Vintage Books}}</ref>

Inversores en Londres y París inyectaron dinero en los ferrocarriles a través del mercado financiero estadounidense centrado en [[Wall Street]]. Para 1900, el proceso de concentración económica se había extendido a la mayoría de ramas de la industria: unas pocas grandes corporaciones, llamadas "[[Trust|trusts]]", dominaban el acero, el petróleo, el azúcar, la carne y la maquinaria agrícola. A través de la [[integración vertical]], estos trusts podían controlar cada aspecto de la producción de un bien específico, asegurándose de maximizar los beneficios del producto acabado y minimizar los precios, y, al controlar el acceso a las materias primas, impiendo que otras empresas pudieran competir en el mercado.<ref>{{cite book|first=Cynthia L.|last=Clark|title=The American Economy: A Historical Encyclopedia|url=https://books.google.com/books?id=H2Xg9jZcFhMC&pg=PA397|year=2011|publisher=ABC-CLIO|page=397|isbn=9781598844610}}</ref> Varios monopolios—siendo [[Standard Oil]] el más famoso— llegaron a dominar sus mercados manteniendo los precios bajos cuando aparecían competidores; crecieron a un ritmo cuatro veces superior al de los sectores competitivos.<ref>{{cite book|first=Thomas J.|last=DiLorenzo|title="The Origins of Antitrust: An Interest-Group Perspective," International Review of Law and Economics|year=1985|publisher=Elsevier Inc.|pages=73–90}}</ref>

El aumento de la mecanización de la industria es una marca importante de la búsqueda de la Gilded Age de formas más baratas de crear más productos. {{Cr}}[[Frederick Winslow Taylor]] descubrió que la eficiencia de los trabajadores en la industria acerera podía mejorarse por medio el uso de observaciones muy de cerca con un cronómetro para eliminar el desperdicio de esfuerzo. La mecanización convirtió a algunas fábricas en un grupo de trabajadores no cualificados llevando a cabo tareas simples y repetitivas bajo la dirección de capataces e ingenieros cualificados. Los talleres mecánicos crecieron rápidamente y en ellos trabajaban obreros e ingenieros altamente cualificados. Tanto el número de trabajadores no cualificados como el de los cualificados aumentó, al igual que sus salarios.<ref>Daniel Hovey Calhoun, ''The American Civil Engineer: Origins and Conflicts'' (1960)</ref>

Se crearon [[Educación en ingeniería|escuelas de ingeniería]] para responder a la enorme demanda de conocimientos especializados{{cr}}. Los ferrocarriles inventaron la administración moderna, con cadenas de mando claras, informes estadísticos y complejos sistemas burocráticos.<ref name=":0">{{cite journal|title=The Railroads: Pioneers in Modern Corporate Management|journal=Business History Review|volume=39|issue=1|pages=16–40|doi=10.2307/3112463|year=1965|first=Alfred D., Jr.|last=Chandler|jstor=3112463}}</ref> Sistematizaron las funciones de los mandos intermedios y establecieron trayectorias profesionales explícitas. Contrataban a hombres jóvenes de 18 a 21 años y les daban ascensos internamente hasta que alcanzaban la categoría de ingeniero de locomotoras, conductor o agente de estación a los 40 años de edad, aproximadamente. Se inventaron trayectorias profesionales para trabajos manuales cualificados y para administradores de cuello blanco, empezando por los ferrocarriles y expandiéndose a las finanzas, la industria manufacturera y el comercio. Junto con el rápido crecimiento de las pequeñas empresas, una nueva clase media crecía rápidamente, especialmente en las ciudades del norte.<ref>Walter Licht, ''Working for the Railroad: The Organization of Work in the Nineteenth Century'' (1983)</ref>

Estados Unidos se convirtió en líder mundial en tecnología aplicada. Entre 1860 y 1890 se concedieron 500.000 patentes para nuevos inventos, más de diez veces el número de patentes concedidas en los setenta años previos. [[George Westinghouse]] inventó los [[Freno neumático|frenos de aire]] para los trenes (haciéndolos más seguros y rápidos). [[Theodore Newton Vail|Theodore Vail]] creó la [[AT&T|American Telephone & Telegraph Company]] y construyó una gran red de comunicaciones.<ref>Richard R. John, ''Network Nation: Inventing American Telecommunications'' (2010)</ref> [[Thomas Alva Edison|Thomas Edison]], además de inventar cientos de aparatos, estableció la primera empresa de alumbrado eléctrico, basándose en la [[corriente continua]] y en una eficiente [[lámpara incandescente]]. El suministro de energía eléctrica se extendió rápidamente por las ciudades de la Edad Dorada. Las calles se iluminaron en las noches y los tranvías eléctricos permitieron ir más rápido al trabajo y facilitaron las compras.<ref name="Hunter&Bryant 1991">{{cite book|title=A History of Industrial Power in the United States, 1730–1930, Vol. 3: The Transmission of Power|last1=Hunter|first1=Louis C.|last2=Bryant|first2=Lynwood|year=1991|publisher=MIT Press|location=Cambridge, Massachusetts, London|isbn=978-0-262-08198-6|url-access=registration|url=https://archive.org/details/historyofindustr00hunt}}</ref>

El petróleo dio origen a una nueva industria que comenzó con los campos petrolíferos de Pensilvania en la década de 1860. Estados Unidos dominó la industria global hasta la década de 1950. El [[queroseno]] sustituyó al [[aceite de ballena]] y a las velas para iluminar los hogares. [[John D. Rockefeller]] fundó la [[ExxonMobil|Standard Oil Company]] y monopolizó la [[industria petrolera]], que producía principalmente queroseno antes de que el automóvil creara una demanda de gasolina en el {{siglo|XX||s}}.<ref>[[Harold F. Williamson]], ''The American Petroleum Industry 1859–1899 The Age of Illumination'' (1959)</ref>

=== Ferrocarriles ===
[[Archivo:Health_and_pleasure_on_America's_greatest_railroad.._(1890)_(14574212178).jpg|miniaturadeimagen|La [[Grand Central Terminal|Terminal Grand Central]] en la ciudad de Nueva York, abierta en 1871]]
Según el historiador [[Henry Adams]], el sistema de ferrocarriles necesitó:

: las energías de una generación, pues requería toda la nueva maquinaria a crear: capital, bancos, minas, hornos, talleres, centrales eléctricas, conocimientos técnicos, población mecánica, junto con una remodelación constante de los hábitos, ideas e instituciones sociales y políticas para adaptarse a la nueva escala y ajustarse a las nuevas condiciones. La generación entre 1865 y 1895 estaba ya hipotecada al ferrocarril, y nadie lo sabía mejor que la propia generación.<ref>{{cite book|last=Adams|first=Henry|chapter-url=http://xroads.virginia.edu/~HYPER/hadams/eha16.html|title=The Education of Henry Adams|year=1918|page=240|chapter=The Press (1868)|access-date=2017-05-11}}</ref>

El impacto de los ferrocarriles puede examinarse a través de cinco aspectos: el transporte marítimo, las finanzas, la administración, las trayectorias profesionales y la reacción popular..

==== El transporte de mercancías y pasajeros ====
[[Archivo:'Sacramento_Railroad_Station'_by_William_Hahn.JPG|miniaturadeimagen|Estación ferroviaria de Sacramento en 1874]]
En primer lugar, los ferrocarriles proporcionaron una red muy eficaz para el transporte de mercancías y pasajeros a lo largo de un gran mercado nacional. El resultado fue un impacto transformador en la mayoría de sectores de la economía, incluyendo la manufactura, el comercio minorista y mayorista, la agricultura y las finanzas. Los Estados Unidos contaban ahora con un mercado nacional integrado prácticamente del mismo tamaño de Europa, sin barreras internas ni aranceles, todo ello apoyado por un idioma y sistema financiero comunes y un sistema jurídico común.<ref>{{Cite journal|title=Railroads as an Economic Force in American Development|last1=Jenks|first1=Leland H.|journal=The Journal of Economic History|volume=4|issue=1|pages=1–20|doi=10.1017/S002205070008400X|year=1944|jstor=2113700}}</ref>

==== Bases del sistema financiero privado ====
La financiación de los ferrocarriles proporcionó la base para una espectacular expansión del sistema financiero privado (no gubernamental). La construcción de ferrocarriles era mucho más costosa que la de fábricas. En 1860, el total combinado de acciones y bonos del ferrocarril era de 1.800 millones de dólares; en 1897 alcanzó los 10.600 millones de dólares (en comparación con una deuda nacional total de 1.200 millones de dólares).<ref>Edward C. Kirkland, ''Industry comes of age: Business, labor, and public policy, 1860–1897'' (1961) pp. 52, 68–74.</ref> La financiación procedía de financieras de todo el noreste de los Estados Unidos y de Europa, especialmente de Gran Bretaña.<ref>{{Cite journal|title=Patterns of American Railroad Finance, 1830–50|last1=Chandler|first1=Alfred D.|journal=The Business History Review|volume=28|issue=3|pages=248–263|doi=10.2307/3111573|year=1954|jstor=3111573}}</ref> Alrededor del 10% de la financiación provenía del gobierno, especialmente en forma de concesiones de tierras que podían realizarse cuando se abría una determinada cantidad de ferrovías.<ref>Kirkland, ''Industry comes of age'' (1961) pp. 57–68.</ref> El emergente sistema financiero estadounidense se basaba en bonos ferroviarios. para 1860, Nueva York era el mercado financiero dominante. Los británicos invirtieron mucho en ferrocarriles en todo el mundo, pero en ningún lugar más que en los Estados Unidos; el total ascendió a unos 3.000 millones de dólares para 1914. Entre 1914 y 1917, liquidaron sus activos estadounidenses para pagar suministros de guerra.<ref>{{Cite journal|title=Capital Movement and Transportation: Britain and American Railway Development|last1=Jenks|first1=Leland H.|journal=The Journal of Economic History|volume=11|issue=4|pages=375–388|doi=10.1017/S0022050700085119|year=1951|jstor=2113694}}</ref><ref>Saul Engelbourg, ''The man who found the money: John Stewart Kennedy and the financing of the western railroads'' (1996).</ref>

==== La invención de la administración moderna ====
Los ferrocarriles inventaron la administración moderna, con cadenas de mando claras, informes estadísticos y complejos sistemas burocráticos.<ref name=":0" /> La administración de los ferrocarriles diseñó sistemas complejos que podían manejar relaciones simultáneas mucho más complicadas de lo que podía soñar un propietario de fábrica local que podía supervisar cada parte de su propia fábrica en cuestión de horas. Los ingenieros civiles se convirtieron en los administradores principales de los ferrocarriles. Los principales innovadores fueron el Ferrocarril Occidental de Massachusetts y los Ferrocarriles de Baltimore y Ohio en la década de 1840, el de Erie en la de 1850 y el de Pensilvania en la de 1860.<ref>Alfred D. Chandler and Stephen Salsbury. "The railroads: Innovators in modern business administration." in Bruce Mazlish, ed., ''The Railroad and the Space Program'' (MIT Press, 1965) pp. 127–62</ref>

==== Trayectorias profesionales ====
Los ferrocarriles inventaron la carrera profesional en el sector privado tanto para obreros como para trabajadores de oficina. El ferrocarril se convirtió en una carrera de por vida para hombres jóvenes; las mujeres casi nunca eran contratadas. Una trayectoria profesional típica sería la de un joven contratado a los 18 años como obrero de taller, ascendido a mecánico especializado a los 24 años, guardafrenos a los 25, conductor de mercancías a los 27 y conductor de pasajeros a los 57 años. Las trayectorias profesionales de oficinistas también estaban delineadas. Los jóvenes con formación empezaban en trabajos administrativos o estadísticos y ascendían a agentes de estación o burócratas en las sedes de división o centrales. En cada nivel tenían más y más conocimientos, experiencia y [[capital humano]]. Era muy difícil reemplazarlos, y prácticamente se les garantizaba un puesto de trabajo permanente y se les proporcionaba seguro y atención médica. La contratación, el despido y las tarifas salariales no las fijaban los capataces, sino los administradores centrales, para minimizar así el favoritismo y los conflictos de personalidad. Todo se hacía según las reglas, por lo que un conjunto cada vez más complejo de reglas y normas dictaba a cada persona exactamente lo que debía hacer en cada circunstancia, y exactamente cuál sería su rango y su salario. Para la década de 1880, los ferroviarios de carrera se jubilaban y los sistemas de pensiones se inventaron para ellos.<ref name="Walter Licht 1983 pp 262-63">{{cite book|first=Walter|last=Licht|title=Working for the Railroad: The Organization of Work in the Nineteenth Century|url=https://archive.org/details/workingforrailro0000lich|url-access=registration|year=1983|pages=[https://archive.org/details/workingforrailro0000lich/page/262 262]–63, 289|publisher=Princeton University Press|isbn=978-0691609973}}</ref>

==== La relación de amor y odio con los ferrocarriles ====
[[Archivo:Vanderbilt_&_Fisk.jpg|miniaturadeimagen|[[Cornelius Vanderbilt]] versus [[James Fisk|James Fisk Jr.]] en una famosa rivalidad con el Ferrocarril de Erie]]
Estados Unidos desarrolló una relación de amor-odio con los ferrocarriles. Promotores (''[[Boosterism|boosters]]'') en todas las ciudades trabajaban febrilmente para asegurarse de que el ferrocarril saliera adelante, sabiendo que sus sueños urbanos dependían de ello. El tamaño, alcance y eficiencia mecánicos de los ferrocarriles causaron una profunda impresión; la gente se vestía con sus mejores galas para ir a la terminal a ver llegar el tren. Viajar se hizo mucho más fácil, más barato y más común. Los compradores de pueblos pequeños podían hacer viajes de un día a las tiendas de las grandes ciudades. Se construyeron hoteles, complejos turísticos y atracciones para satisfacer la demanda. El entendimiento de que cualquiera podía comprar un billete para un viaje de mil kilómetros era un estímulo. Los historiadores Gary Cross y Rick Szostak sostienen que

: con la libertad de viajar llegó un mayor sentido de identidad nacional y una reducción de la diversidad cultural regional. Los niños de las granjas podían conocer más fácilmente la gran ciudad, y los del este podían visitar fácilmente el oeste. Es difícil imaginar un Estados Unidos de proporciones continentales sin el ferrocarril.<ref>Gary S. Cross and Rick Szostak, ''Technology and American society: A history'' (2005) p. 102.</ref>

Los ingenieros se convirtieron en ciudadanos modelo, aportando su espíritu de superación y su esfuerzo de trabajo sistemático a todas las fases de la economía, así como al gobierno local y nacional.<ref>Robert Zussman, ''Mechanics of the middle class: work and politics among American engineers'' (1985).</ref> Para 1910, las grandes ciudades construían magníficas estaciones de ferrocarril palaciegas, como la [[Estación Pensilvania (Nueva York)|Estación Pensilvania]] en Nueva York o la [[Union Station (Washington D. C.)|Union Station]] en Washington&nbsp;D.&nbsp;C..<ref>{{Cite journal|title=Cincinnati Passenger Stations Before 1930|last1=Condit|first1=Carl W.|journal=Railroad History|issue=132|pages=5–36|year=1975|jstor=43520516}}</ref>

Pero también había un lado oscuro.<ref>George H. Douglas, ''All Aboard! The Railroad in American Life'' (1992), chapter 5</ref> Para la década de 1870, los ferrocarriles eran vilipendiados por agricultores del oeste, que adoptaron el tema del [[The Grange|movimiento Grange]] de que los transportistas monopolistas controlaban demasiado poder para fijar los precios, y que las legislaturas estatales debían imponer precios máximos. Comerciantes y transportadores locales apoyaron la demanda y consiguieron que se aprobaran algunas "leyes Granger".<ref>{{Cite journal|title=Origins of the Iowa Granger Law|last1=Miller|first1=George H.|journal=The Mississippi Valley Historical Review|volume=40|issue=4|pages=657–680|doi=10.2307/1895862|year=1954|jstor=1895862}}</ref> Quejas anti-ferrocarril se repitieron con fuerza en la retórica política de finales del {{siglo|XIX||s}}.<ref>Douglas, ''All Aboard!'' (1992), chapter 10.</ref>
[[Archivo:LOSSING(1876)_p150_OSWEGO_STARCH_FACTORY,_OSWEGO,_NY_(T._KINGSFORD_&_SONS).jpg|miniaturadeimagen|Fábrica de almidón de Oswego en [[Oswego (Nueva York)|Oswego, Nueva York]], 1876]]
El empresario de ferrocarriles más odiado del país fue [[Collis Potter Huntington|Collis P. Huntington]] (1821-1900), presidente del [[Southern Pacific|Ferrocarril del Pacífico Sur]] que dominaba la economía y la política de California. Un libro de texto sostiene que: "Huntington llegó a simbolizar la avaricia y la corrupción de los negocios de finales del siglo XIX. Rivales empresariales y reformistas políticos le acusaron de todos los males imaginables. Periodistas y caricaturistas se hicieron famosos al ponerlo en la picota .... Los historiadores han considerado a Huntington como el villano más despreciable del estado."<ref>Richard B. Rice, William A. Bullough, and Richard J. Orsi, ''The elusive Eden: A new history of California'' (1988) p. 247.</ref> Sin embargo, Huntington se defendió diciendo: "Los motivos de mis acciones han sido honestos y los resultados han redundado mucho más en beneficio de California que en el mío propio."<ref>{{cite book|first=Dennis|last=Drabelle|title=The Great American Railroad War: How Ambrose Bierce and Frank Norris Took On the Notorious Central Pacific Railroad|url=https://books.google.com/books?id=lSMPBuHcCbUC&pg=PA178|year=2012|publisher=St. Martin's Press|page=178|isbn=9781250015051}}</ref>

==== Impacto en la agricultura ====
{{VT|Industria de procesamiento de la carne|l1=Industria de procesamiento de la carne}}
El crecimiento de los ferrocarriles entre las décadas de 1850 y 1880 hizo que la agricultura comercial fuera mucho más factible y rentable. Millones de hectáreas se abrieron a los asentamientos una vez que el ferrocarril estaba cerca, y proporcionaba una salida a larga distancia para el trigo, el ganado y los cerdos que llegaba hasta Europa.<ref>{{Cite journal|title=Pork Packing as a Leading Edge of Midwestern Industry, 1835–1875|last1=Walsh|first1=Margaret|journal=Agricultural History|volume=51|issue=4|pages=702–717|year=1977|jstor=3741757}}</ref> El Estados Unidos rural se convirtió en un mercado gigantesco, ya que los mayoristas compraban los productos de consumo producidos por las fábricas en el Este, y los enviaban a comerciantes locales en pequeñas tiendas por todo el país. El envío de animales vivos era lento y caro. Era más eficiente sacrificarlos en grandes centros de empaque como Chicago, Kansas City, San Luis, Milwaukee y Cincinnati, y luego enviar la carne procesada en vagones refrigerados. Los vagones se refrigeraban con placas de hielo que se recogían en los lagos del norte durante el invierno, y se almacenaban para su uso en el verano y el otoño. Chicago, el principal centro ferroviario, se benefició enormemente, con Kansas City en un lejano segundo lugar. El historiador William Cronon concluye que:

: Gracias a los empacadores de Chicago, tanto los ganaderos de Wyoming como los criadores de animales de engorde de Iowa encontraron regularmente un mercado fiable para sus animales y, en promedio recibían mejores precios por los animales que vendían allí. Al mismo tiempo y por la misma razón, los estadounidenses de todas las clases encontraron una mayor variedad de más y mejores carnes en sus mesas, compradas en promedio a precios más bajos que nunca antes. Visto así, el "rígido sistema de economía" de los empacadores parecía algo muy bueno.<ref>{{cite book|first=William|last=Cronon|title=Nature's Metropolis: Chicago and the Great West|url=https://books.google.com/books?id=7OCQAwAAQBAJ|year=2009|publisher=W. W. Norton|page=254|isbn=9780393072457}}</ref>

=== Crecimiento económico ===
{{VT|Barones ladrones}}
Durante las décadas de 1870 y 1880, la economía estadounidense creció al ritmo más rápido de su historia, con el rápido aumento de los salarios reales, la riqueza, el PIB y la formación de capital.<ref>Edward C. Kirkland, ''Industry Comes of Age: Business, Labor, and Public Policy, 1860–1897'' (1961) pp. 400–05.</ref> Por ejemplo, entre 1865 y 1898, la producción de trigo aumentó un 256%, la de maíz un 222%, la de carbón un 800% y la de kilómetros de vías férreas un 567%.<ref>{{cite book|last=Kennedy|first=Paul|url=https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn|title=The Rise and Fall of the Great Powers|publisher=Random House|year=1987|isbn=978-0-394-54674-2|location=New York|page=[https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn/page/242 242]|url-access=registration}}</ref> Se crearon gruesas redes nacionales de transporte y comunicación. La corporación se convirtió en la forma dominante de organización empresarial y una revolución de la [[Taylorismo|administración científica]] transformó las operaciones comerciales.<ref name="PKennedy1987">{{cite book|last=Kennedy|first=Paul|url=https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn|title=The Rise and Fall of the Great Powers|publisher=Random House|year=1987|isbn=978-0-394-54674-2|location=New York|page=[https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn/page/243 243]|url-access=registration}}</ref><ref name="auto">{{cite book|last1=Mosler|first1=David|url=https://books.google.com/books?id=5-eOAAAAMAAJ|title=Global America: Imposing Liberalism on a Recalcitrant World|last2=Catley|first2=Robert|publisher=Praeger|year=2000|isbn=978-0-275-96662-1|page=44}}</ref>
[[Archivo:Andrew_Carnegie,_three-quarter_length_portrait,_seated,_facing_slightly_left,_1913.jpg|miniatura|El inmigrante escocés [[Andrew Carnegie]] lideró la enorme expansión de la industria siderúrgica estadounidense.]]
Para comienzos del {{siglo|XX||s}}, el producto interno bruto y la producción industrial de Estados Unidos estaban a la cabeza del mundo. Kennedy informa que "la renta nacional de Estados Unidos, en cifras absolutas per cápita, estaba muy por encima de la de todos los demás para 1914." El ingreso per cápita en Estados Unidos era de $377 dólares en 1914, comparado con Gran Bretaña en segundo lugar con $244 dólares, Alemania con $184 dólares, Francia con $153 dólares e Italia con $108 dólares, mientras que Rusia y Japón estaban muy por detrás con $41 y $36 dólares.<ref name="PKennedy19872">{{cite book|last=Kennedy|first=Paul|url=https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn|title=The Rise and Fall of the Great Powers|publisher=Random House|year=1987|isbn=978-0-394-54674-2|location=New York|page=[https://archive.org/details/risefallofgreatp00kenn/page/243 243]|url-access=registration}}</ref><ref name="auto2">{{cite book|last1=Mosler|first1=David|url=https://books.google.com/books?id=5-eOAAAAMAAJ|title=Global America: Imposing Liberalism on a Recalcitrant World|last2=Catley|first2=Robert|publisher=Praeger|year=2000|isbn=978-0-275-96662-1|page=44}}</ref>

Europa, especialmente la Gran Bretaña, seguía siendo el centro financiero del mundo hasta 1914, pero el crecimiento de Estados Unidos hizo que los extranjeros se preguntaran, como lo escribió el autor británico [[William Thomas Stead|W. T. Stead]] en 1901, "¿Cuál es el secreto del éxito estadounidense?"<ref name="stead1901">{{cite book|url=https://archive.org/stream/americanizationo01stea#page/380/mode/2up|title=The Americanization of the World|publisher=Horace Markley|author=Stead, W. T.|year=1901|page=381}}</ref> Los empresarios de la [[Segunda Revolución Industrial]] crearon pueblos y ciudades industriales en el [[Nordeste de Estados Unidos|nordeste]] con nuevas fábricas, y contrataron a una clase trabajadora industrial étnicamente diversa, muchos de ellos inmigrantes de Europa recién llegados.
[[Archivo:Standard_oil_octopus_loc_color.jpg|miniaturadeimagen|Un pulpo representando a la Standard Oil con tentáculos que rodean el Congreso de los Estados Unidos y las capitales estatales, así como las industrias del acero, el cobre y el transporte marítimo, y estirándose hacia la Casa Blanca]]
Industriales y financieros acaudalados como [[John D. Rockefeller]], [[Jay Gould]], [[Henry Clay Frick]], [[Andrew William Mellon|Andrew W. Mellon]], [[Andrew Carnegie]], [[Henry Morrison Flagler|Henry Flagler]], [[Henry Huttleston Rogers|Henry H. Rogers]], [[J. P. Morgan]], [[Leland Stanford]], [[Meyer Guggenheim]], [[Jacob Schiff]], [[Charles Crocker]], o [[Cornelius Vanderbilt]] eran tildados a veces de "[[barones ladrones]]" por sus críticos, que argumentaban que sus fortunas se habían hecho a costa de la clase trabajadora, por medio de argucias y una traición a la democracia.<ref>{{Cite book|url=https://www.kirkusreviews.com/book-reviews/jack-beatty/age-of-betrayal/|title=Review of Jack Beatty, Age of Betrayal: The Triumph of Money in America, 1865–1900|publisher=Kirkus Reviews|date=2007-02-15}}</ref><ref>{{cite book|first=Howard|last=Zinn|author-link=Howard Zinn|title=A People's History of the United States|title-link=A People's History of the United States|location=New York|publisher=Harper Perennial Modern Classics|year=2005|isbn=978-0-06-083865-2|chapter=11: Robber Barons and Rebels|pages=[https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/253 253–95]}}</ref> Sus admiradores sostienen en cambio que eran "capitanes de la industria" que construyeron el núcleo de la economía industrial estadounidense y también el sector sin ánimo de lucro por medio de sus actos de filantropía.<ref>Burton W. Folsom, ''The Myth of the Robber Barons: A New Look at the Rise of Big Business in America'' (1991).</ref> Por ejemplo, [[Andrew Carnegie]] donó más del 90% de su riqueza y dijo que la filantropía era su deber: el "Evangelio de la Riqueza." El dinero privado dotó a miles de colegios, hospitales, museos, academias, escuelas, teatros de ópera, bibliotecas públicas y organizaciones benéficas.<ref>{{cite journal|title=The Gilded Age Revisited: Boston and the Museum Movement|journal=American Quarterly|volume=14|issue=4|pages=545–66|doi=10.2307/2710131|year=1962|first=Neil|last=Harris|jstor=2710131}}</ref> [[John D. Rockefeller]] donó más de 500 millones de dólares a diversas organizaciones benéficas, algo más de la mitad de su patrimonio neto. Sin embargo, muchos líderes empresariales estaban influenciados por la teoría del [[darwinismo social]] de [[Herbert Spencer]], que justificaba el capitalismo ''[[Laissez faire|laissez-faire]]'', la competencia y la [[estratificación social]].<ref>{{cite book|first=Sean|last=Cashman|title=America in the Gilded Age: Third Edition|url=https://books.google.com/books?id=OWzQDhsWF4sC&pg=PA42|year=1993|publisher=[[New York University Press]]|isbn=978-0814714959|page=42}}</ref><ref>{{cite book|editor1=William A. Link|editor2=Susannah J. Link|title=The Gilded Age and Progressive Era: A Documentary Reader|url=https://books.google.com/books?id=oCU99vsYiycC&pg=PA70|year=2012|publisher=[[Wiley-Blackwell]]|isbn=978-1444331394|page=70}}</ref>

Esta economía industrial emergente se expandió rápidamente para satisfacer las nuevas demandas del mercado. Entre 1869 y 1879, la economía estadounidense creció a un ritmo del 6,8% del producto nacional neto o PNN (PIB menos la depreciación del capital) y del 4,5% del PNN per cápita. La economía repitió este periodo de crecimiento en la década de 1880, en la que la riqueza de la nación creció a un ritmo anual del 3,8%, mientras que el PIB también se duplicó.<ref>U.S. Bureau of the Census, ''Historical Statistics of the United States'' (1976) series F1–F5.</ref> El economista [[Milton Friedman]] afirma que para la década de 1880, "la tasa decenal más alta [de crecimiento de la riqueza real reproducible y tangible per cápita desde 1805 hasta 1950] para períodos de unos diez años se alcanzó aparentemente en los años ochenta con aproximadamente un 3,8%."<ref>Milton Friedman, Anna Jacobson Schwartz, ''A monetary history of the United States, 1867–1960'' (1971) p. 93</ref>

=== Salarios ===
La rápida expansión de la industrialización condujo a un crecimiento de los salarios reales del 60% entre 1860 y 1890, repartido entre la creciente mano de obra.<ref>{{cite book|author1=Tregarthen, Timothy D.|author2=Rittenberg, Libby|title=Macroeconomics|url=https://books.google.com/books?id=TL1tmtt_XJ0C&pg=PA177|year=1999|edition=2nd|publisher=Worth Publishers|page=177|isbn=9781572594197}}</ref> Los salarios reales (ajustados a la inflación) aumentaron de forma constante, dependiendo el porcentaje exacto de aumento de las fechas y de la mano de obra específica. La Oficina del Censo informó en 1892 que el salario promedio anual por trabajador industrial (incluyendo hombres, mujeres y niños) pasó de $380 dólares en 1880 a $564 dólares en 1890, un aumento del 48%.<ref name="Census1890">{{cite book|publisher=United States Census Office|title=1890 Census Bulletin (11th Census)|url=https://books.google.com/books?id=-szrAAAAMAAJ&pg=PP2|year=1892|page=2}}</ref> El historiador económico Clarence D. Long estima que (en términos de dólares constantes de 1914), los ingresos anuales promedio de todos los empleados estadounidenses no agrícolas pasaron de $375 dólares en 1870 a $395 en 1880, $519 en 1890 y $573 en 1900, un aumento del 53% en 30 años.<ref>Clarence D. Long, ''Wages and Earnings in the United States, 1860–1890'' (NBER, 1960) p 144; U.S. Bureau of the Census, ''Historical Statistics of the United States'' (1976) series D736</ref> El historiador australiano Peter Shergold encontró que el nivel de vida de los trabajadores industriales era más alto que en Europa. Comparó los salarios y el nivel de vida en Pittsburgh con los de Birmingham (Inglaterra), una de las ciudades industriales más ricas de Europa. Tras tomar en cuenta el costo de vida (que era un 65% más alto en EE.&nbsp;UU.), encontró que el nivel de vida de los trabajadores no cualificados era aproximadamente el mismo en las dos ciudades, mientras que los trabajadores cualificados de Pittsburgh tenían un nivel de vida entre un 50% y un 100% más alto que los de Birmingham (Inglaterra). Warren B. Catlin propuso que los recursos naturales y las tierras vírgenes disponibles en Estados Unidos actuaban como una válvula de seguridad para trabajadores más pobres, por lo que los empresarios tenían que pagar salarios más altos para contratar mano de obra. Según Shergold, la ventaja estadounidense creció con el tiempo entre 1890 y 1914, y la percepción de que los salarios estadounidenses eran más elevados provocó un fuerte flujo constante de trabajadores cualificados desde Gran Bretaña hacia el Estados Unidos industrial.<ref>{{cite book|first=Peter R.|last=Shergold|title=Working-Class Life: The "American Standard" in Comparative Perspective, 1899–1913|url=https://archive.org/details/workingclasslife0000sher|url-access=registration|year=1982|publisher=University of Pittsburgh Press|pages=[https://archive.org/details/workingclasslife0000sher/page/5 5]–7, 222, 224|isbn=978-0822976981}}</ref> Según el historiador Steve Fraser, los trabajadores generalmente ganaban menos de $800 dólares al año, lo que les mantenía sumidos en la pobreza. Los trabajadores tenían que trabajar unas 60 horas a la semana para poder ganar esa cantidad.<ref name="Fraser">{{cite book|first=Steve|last=Fraser|title=The Age of Acquiescence: The Life and Death of American Resistance to Organized Wealth and Power|url=https://books.google.com/books?id=s-9MBAAAQBAJ&pg=PT56|year=2015|publisher=[[Little, Brown and Company]]|isbn=978-0316185431|page=66}}</ref>
[[Archivo:The_protectors_of_our_industries.jpg|miniaturadeimagen|Caricatura que muestra a [[Cyrus West Field|Cyrus Field]], [[Jay Gould]], [[Cornelius Vanderbilt]] y [[Russell Sage]], sentados en bolsas de "millones", en una gran y pesada balsa de bajos salarios y precios altos que cargan los trabajadores]]
El [[Mano de obra asalariada|trabajo asalariado]] fue ampliamente condenado como "[[Esclavitud del salario|esclavitud salarial]]" en la prensa de la clase obrera, y los líderes obreros casi siempre utilizaban esta frase en sus discursos.<ref name="Glickman">{{cite book|first=Lawrence B.|last=Glickman|author-link=Lawrence B. Glickman|title=A Living Wage: American Workers and the Making of Consumer Society|url=https://books.google.com/books?id=uaZeBhl2QLYC&pg=PA19|year=1999|publisher=[[Cornell University Press]]|isbn=978-0801486142|page=19}}</ref> A medida que el cambio hacia el trabajo asalariado ganaba impulso, las organizaciones de la clase obrera se volvieron más militantes en sus esfuerzos por "derribar el sistema entero de salarios por trabajo."<ref name="Glickman" /> En 1886, el economista y candidato a la alcaldía de Nueva York [[Henry George]], autor del libro ''Progress and poverty'' (Progreso y pobreza), declaró: "La esclavitud en cautiverio ha muerto, pero la esclavitud industrial permanece."<ref name="Glickman" />

=== Disparidad de la riqueza ===
La distribución desigual de la riqueza siguió siendo elevada durante este periodo. Entre 1860 y 1900, el 2% de los hogares estadounidenses más ricos poseía más de un tercio de la riqueza del país, mientras que el 10% más rico poseía aproximadamente tres cuartas partes de la misma.<ref>Tindall, George Brown and Shi, David E. (2012). ''America: A Narrative History (Brief Ninth Edition) (Vol. 2).'' [[W. W. Norton & Company]]. {{ISBN|0393912671}} p. 589</ref> El 40% más pobre no poseía riqueza alguna.<ref name="Fraser2">{{cite book|first=Steve|last=Fraser|title=The Age of Acquiescence: The Life and Death of American Resistance to Organized Wealth and Power|url=https://books.google.com/books?id=s-9MBAAAQBAJ&pg=PT56|year=2015|publisher=[[Little, Brown and Company]]|isbn=978-0316185431|page=66}}</ref> En términos de propiedad, el 1% más rico poseía el 51%, mientras que el 44% más pobre poseía el 1,1%.<ref name="Fraser2" /> El historiador [[Howard Zinn]] sostiene que esta disparidad, junto con las precarias condiciones de trabajo y de vida de las clases trabajadoras, provocó el surgimiento de movimientos [[Populismo|populistas]], [[Anarquismo|anarquistas]] y [[Socialismo|socialistas]].<ref>{{cite book|first=Howard|last=Zinn|title=A People's History of the United States|location=New York|publisher=Harper Perennial Modern Classics|year=2005|isbn=978-0-06-083865-2|page=[https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/264 264]|url=https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/264}}</ref><ref>{{cite book|first=Howard|last=Zinn|title=A People's History of the United States|location=New York|publisher=Harper Perennial Modern Classics|year=2005|isbn=978-0-06-083865-2|chapter=13 The Socialist Challenge|pages=[https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/321 321–357]|chapter-url=https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/321}}</ref> El economista francés [[Thomas Piketty]] señala que a economistas de esta época, como Willford I. King, les preocupaba que Estados Unidos se estaba volviendo cada vez más desigual al punto de parecerse a la vieja Europa, y "cada vez más y más lejos de sus ideales pioneros originales."<ref name="Piketty">{{cite book|author=Piketty, Thomas|author-link=Thomas Piketty|year=2014|title=Capital in the Twenty-First Century|publisher=[[Belknap Press]]|isbn=978-0674430006|pages=[https://archive.org/details/isbn_9780674430006/page/348 348–50, 506]|title-link=Capital in the Twenty-First Century}}</ref>

Según el economista Richard Sutch, en una perspectiva alternativa sobre la época, el 25% inferior poseía el 0,32% de la riqueza, mientras que el 0,1% superior poseía el 9,4%, lo que significaría que el período tuvo la menor brecha de riqueza de la historia. Lo atribuye a la falta de interferencia del gobierno.<ref>{{Cite web|url=https://economics.ucr.edu/repec/ucr/wpaper/201601.pdf|title=The Accumulation, Inheritance, and Concentration of Wealth during the Gilded Age: An Exception to Thomas Piketty's Analysis|last=Sutch|first=Richard|date=2016-01-25|publisher=UCR Emeriti/ae Association Orbach Science Library}}</ref>

Este periodo de crecimiento económico trajo consigo un importante costo humano,<ref>{{cite book|first=Howard|last=Zinn|title=A People's History of the United States|location=New York|publisher=Harper Perennial Modern Classics|year=2005|isbn=978-0-06-083865-2|page=[https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/256 256]|url=https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/256}}</ref> ya que la industria estadounidense tuvo el mayor índice de accidentes del mundo.<ref name="TindallShi">Tindall, George Brown and Shi, David E. ''America: A Narrative History (Brief 9th ed. 2012) vol 2 p. 590''</ref> En 1889, los ferrocarriles empleaban a 704.000 hombres, de los cuales 20.000 resultaron heridos y 1.972 murieron en el trabajo.<ref>{{cite book|first=Walter|last=Licht|title=Nineteenth-century American Railwaymen: A Study in the Nature and Organization of Work|url=https://books.google.com/books?id=4q2wAAAAIAAJ|year=1977|publisher=Princeton UP|pages=190–91}}</ref> Estados Unidos era también la única potencia industrial que no contaba con un programa de compensación laboral para apoyar a los trabajadores lesionados.<ref name="TindallShi" />

=== Auge de los sindicatos ===
[[Archivo:Tompkins_square_riot_1874.jpg|miniaturadeimagen|La policía de Nueva York atacando violentamente a trabajadores desempleados en el parque de Tompkins Square, 1874]]
[[Sindicato de oficio|Sindicatos de oficio]], como los de carpinteros, impresores, zapateros y tabaqueros, crecieron constantemente en las ciudades industriales después de 1870. Estos sindicatos empleaban huelgas cortas y frecuentes como método para conseguir el control del mercado laboral y luchar contra los sindicatos rivales.<ref>Melvyn Dubofsky and Foster Rhea Dulles, ''Labor in America: a history'' (2010 and earlier editions)</ref>  Por lo general, impedían la afiliación al sindicato de mujeres, negros y chinos, pero acogían a la mayoría de inmigrantes europeos.<ref>Gwendolyn Mink, ''Old Labor and New Immigrants in American Political Development: Union, Party and State, 1875–1920'' (1990)</ref>

Los ferrocarriles tenían sus propios sindicatos.<ref>{{cite book|author=Paul Michel Taillon|title=Good, Reliable, White Men: Railroad Brotherhoods, 1877–1917|year=2009}}</ref> Durante la [[Pánico de 1873|depresión económica de la década de 1870]] estalló un episodio de descontento especialmente grande (estimado en ochenta mil trabajadores ferroviarios y varios cientos de miles de otros estadounidenses, tanto empleados como desempleados) que se conoció como la [[Gran Huelga Ferroviaria de 1877]], que fue, según el historiador Jack Beatty, "la mayor huelga del mundo en el siglo XIX."<ref>Bacon, Katie (June 12, 2007). [https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2007/06/the-dark-side-of-the-gilded-age/306012/ The Dark Side of the Gilded Age]. ''[[The Atlantic]].'' Retrieved March 23, 2014.</ref> En esta huelga no participaron sindicatos, sino estallidos descoordinados en numerosas ciudades. La huelga y los disturbios asociados duraron 45 días y provocaron la muerte de varios cientos de participantes (no murió ningún policía o soldado), varios cientos más de heridos y millones de daños en la propiedad de los ferrocarriles.<ref>Robert V. Bruce, ''1877: Year of Violence'' (1957), the standard scholarly history.</ref><ref>{{Cita vídeo|people=Brier, Stephen, producer & director|year=1984|title=1877, The Grand Army of Starvation|medium=Documentary|url=http://msa.maryland.gov/msa/speccol/sc2200/sc2221/000009/html/0002.html|access-date=2013-09-28|publisher=American Social History Productions, inc.}}</ref> El gobierno consideró los disturbios lo suficientemente graves como para que el presidente [[Rutherford B. Hayes]] interviniera con tropas federales. 

A partir de mediados de la década de 1880, un nuevo grupo, los [[Knights of Labor]] (Caballeros del Trabajo), creció con demasiada rapidez, y se salió de control, fracasando en controlar la Gran Huelga del Ferrocarril del Suroeste de 1886. Los Caballeros evitaron la violencia, pero su reputación se derrumbó tras el [[Revuelta de Haymarket|motín de Haymarket Square en Chicago en 1886]], cuando anarquistas supuestamente lanzaron bombas a los policías que dispersaban una reunión.<ref>{{cite book|last=Zinn|first=Howard|author-link=Howard Zinn|title=A People's History of the United States|location=New York|publisher=Harper Perennial Modern Classics|year=2005|isbn=978-0-06-083865-2|page=[https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/272 272]|quote=But to this day it has not been discovered who threw the bomb.|url=https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/272}}</ref> La policía disparó entonces al azar contra la multitud, matando e hiriendo a varias personas, incluyendo a otros policías, y acorraló arbitrariamente a anarquistas, incluidos los líderes del movimiento. Siete anarquistas fueron a juicio; cuatro de ellos fueron ahorcados a pesar de que ninguna prueba los relacionaba directamente con el atentado.<ref name="TindallShe596">{{cite book|author=Tindall, George Brown|author2=Shi, David E.|year=2012|title=America: A Narrative History|edition=Brief Ninth|volume=2|publisher=[[W. W. Norton & Company]]|isbn=978-0393912678|page=596}}</ref> Uno de ellos tenía en su poder un carné de membresía de los Caballeros del Trabajo.<ref name="TindallShe596" /> En su apogeo, los Caballeros llegaron a contar con 700.000 miembros. Para 1890, el número de miembros se redujo a menos de 100.000 y luego desapareció.<ref>Robert E. Weir, ''Beyond Labor's Veil: The Culture of the Knights of Labor'' (1996)</ref>

Las huelgas organizadas por los sindicatos se convirtieron en acontecimientos rutinarios en la década de 1880, a medida que aumentaba la brecha entre ricos y pobres.<ref>Tindall, George Brown and Shi, David E. (2012). ''America: A Narrative History (Brief Ninth Edition) (Vol. 2).'' [[W. W. Norton & Company]]. {{ISBN|0393912671}} p. 595</ref> Entre 1881 y 1905 se produjeron 37.000 huelgas. El mayor número, en mucho, se produjo en el sector de la construcción, seguido de lejos por los mineros del carbón. El objetivo principal era controlar las condiciones de trabajo y dirimir qué sindicato rival tenía el control. La mayoría eran de muy corta duración. En tiempos de depresión, las huelgas eran más violentas pero menos exitosas, porque las empresas estaban perdiendo dinero de todos modos. Tuvieron éxito en tiempos de prosperidad cuando las empresas perdían beneficios y querían llegar a un acuerdo rápidamente.<ref>{{Cite journal|title=Strikes in Nineteenth-Century America|last1=Montgomery|first1=David|journal=Social Science History|volume=4|issue=1|pages=81–104|doi=10.1017/S0145553200018812|year=1980|jstor=1170880}}</ref>

La huelga más grande y dramática fue la [[huelga de Pullman]] en 1894, un esfuerzo coordinado por cerrar el sistema ferroviario nacional. La huelga fue liderada por el advenedizo [[American Railway Union]] (Sindicato Ferroviario Estadounidense) liderado por [[Eugene V. Debs]] y no contó con el apoyo de las hermandades ferrocarrileras establecidas. El sindicato desafió las órdenes de los tribunales federales de detener el bloqueo de trenes de correo, por lo que el presidente [[Grover Cleveland]] recurrió al ejército de EE.&nbsp;UU. para que los trenes volvieran a circular. El sindicato se desvaneció y las hermandades ferroviarias tradicionales sobrevivieron, pero evitaron las huelgas.<ref>Almont Lindsey, ''The Pullman Strike: The Story of a Unique Experiment and of a Great Labor Upheaval'' (1943)</ref>

La nueva [[Federación Estadounidense del Trabajo]] (AFL, por sus siglas en inglés), liderada por [[Samuel Gompers]], encontró la solución. La AFL era una coalición de sindicatos, cada uno de ellos basado en fuertes capítulos locales; la AFL coordinaba su trabajo en las ciudades y evitaba batallas jurisdiccionales. Gompers repudiaba el socialismo y abandonó la naturaleza violenta de los sindicatos previos. La AFL trabajó para controlar el mercado laboral local, lo que permitió a sus locales obtener salarios más altos y más control sobre la contratación. Como resultado, los sindicatos de la AFL se extendieron a la mayoría de ciudades, alcanzando un máximo en número de miembros en 1919.<ref>{{cite book|author=Livesay, Harold C.|title=Samuel Gompers and Organized Labor in America|url=https://archive.org/details/samuelgompersorg0000live_z2l0|year=1993}}</ref>

Severas recesiones económicas—que fueron llamadas "pánicos"—afectaron a la nación en el [[Pánico de 1873]] y el [[Pánico de 1893]]. Duraron varios años, con un elevado desempleo urbano, bajos ingresos para los agricultores, bajos beneficios para las empresas, un lento crecimiento general y una reducción en la inmigración. Generaron malestar político.<ref>{{cite book|author=Wicker, Elmus|title=Banking panics of the gilded age|publisher=Cambridge University Press|year=2006|url=http://www.langtoninfo.co.uk/web_content/9780521025478_frontmatter.pdf|access-date=2014-03-23|archive-url=https://web.archive.org/web/20140323075727/http://www.langtoninfo.co.uk/web_content/9780521025478_frontmatter.pdf|archive-date=2014-03-23}}</ref>

== Política ==
[[Archivo:Nast-Prey-Harper's-Weekly-1871.jpg|miniaturadeimagen|''Un grupo de buitres esperando a que "pase la tormenta" - "Predemos"'', caricatura denunciando la corrupción de [[William M. Tweed|Boss Tweed]] de Nueva York y otras figuras del [[Tammany Hall]], dibujada en 1871 por [[Thomas Nast]] y publicada en ''[[Harper's Weekly]]''.]]
La política de la ''Gilded Age'', que recibió el nombre de Sistema de Tercer Partido, se caracterizó por una intensa competencia entre los dos partidos principales, mientras los partidos menores iban y venían, especialmente en cuestiones de interés para los prohibicionistas, los sindicatos y los agricultores. Los [[Partido Demócrata (Estados Unidos)|demócratas]] y los [[Partido Republicano (Estados Unidos)|republicanos]] (estos últimos apodados "Grand Old Party" (Grande y Viejo Partido), GOP) se enfrentaban por el control de los cargos oficiales, que constituían las recompensas para los activistas del partido, así como por las principales cuestiones económicas. La participación de los votantes fue muy alta y a menudo superó el 80% o incluso el 90% en algunos estados, ya que los partidos entrenaban a sus miembros leales de manera muy similar a como un ejército entrenaba a sus soldados.<ref>{{cite book|first=Charles W.|last=Calhoun|title=From Bloody Shirt to Full Dinner Pail: The Transformation of Politics and Governance in the Gilded Age|year=2010|publisher=Hill & Wang|location=New York|isbn=978-0809047932|url=https://archive.org/details/isbn_9780809047932}}</ref>

La competencia era intensa y las elecciones eran muy reñidas. En los estados del sur, el persistente resentimiento por la Guerra Civil se mantuvo y significó que gran parte del sur votara por los demócratas. Tras el fin de la [[Reconstrucción (Estados Unidos)|Reconstrucción]] en 1877, la competencia en el Sur ocurrió principalmente dentro del Partido Demócrata. En todo el país, la asistencia a los puestos de votación cayó bruscamente después de 1900.<ref>{{cite book|first1=James Q.|last1=Wilson|last2=Dilulio Jr.|first2=John J.|last3=Bose|first3=Meena|title=American Government: Institutions and Policies|url=https://books.google.com/books?id=Bz8nQWQQ-zwC&pg=PA190|year=2012|publisher=Cengage Learning|page=190|isbn=978-1111830014}}</ref>

=== La política en las áreas metropolitanas ===
Los principales centros metropolitanos experimentaron un rápido crecimiento poblacional y, en consecuencia, tenían muchos contratos y empleos lucrativos que adjudicar. Para aprovechar las nuevas oportunidad económicas, ambos partidos construyeron las llamadas "[[Maquinaria política|maquinarias políticas]]" para manejar las elecciones, recompensar a los partidarios y pagar a posibles oponentes. Financiado por el "[[spoils system]]" (clientelismo), el partido ganador distribuía la mayoría de los puestos de trabajo del gobierno local, estatal y nacional, y muchos contratos gubernamentales, entre sus leales partidarios.<ref name="Jaycox2005">{{cite book|last=Jaycox|first=Faith|title=The Progressive Era|url=https://books.google.com/books?id=6yLQ2NsC9wIC&pg=PA78|year=2005|publisher=Infobase Publishing|page=78|isbn=9781438108865}}</ref>

Las grandes ciudades pasaron a estar dominadas por [[Maquinaria política|maquinarias políticas]] en las que los electores apoyaban a un candidato a cambio de un patronaje anticipado. Estos votos eran pagados de vuelta con favores del gobierno una vez que el candidato apropiado fuera elegido, y muy a menudo los candidatos eran seleccionados con base en su voluntad de seguirle el juego al sistema clientelista. La maquinaria política más grande y conocida fue el [[Tammany Hall]] de Nueva York, liderada por [[William M. Tweed|Boss Tweed]].<ref name="Jaycox2005" />

=== Escándalos y corrupción ===
La corrupción política era rampante, ya que los líderes empresariales gastaban importantes sumas de dinero para que el gobierno no regulara las actividades de los [[grandes negocios]], y las más de las veces lo conseguían. Tal corrupción era tan habitual que en 1868 la legislatura del estado de Nueva York legalizó este tipo de sobornos.<ref>{{cite book|last1=Tindall|first1=George Brown|last2=Shi|first2=David E.|year=2012|title=America: A Narrative History|volume=2|publisher=W. W. Norton|page=578|edition=Brief Ninth}}</ref> El historiador [[Howard Zinn]] afirmó que el gobierno de Estados Unidos actuaba exactamente como [[Karl Marx]] describía a los estados capitalistas: "fingiendo neutralidad para mantener el orden, pero sirviendo a los intereses de los ricos."<ref>{{cite book|last=Zinn|first=Howard|author-link=Howard Zinn|title=A People's History of the United States|location=New York|publisher=Harper Perennial Modern Classics|year=2005|isbn=978-0-06-083865-2|page=[https://archive.org/details/peopleshistoryof00zinn_0/page/258 258]|title-link=A People's History of the United States}}</ref> El historiador Mark Wahlgren Summers la denomina "La era de los buenos robos," señalando cómo los políticos de las maquinarias utilizaban "gastos inflados, contratos lucrativos, malversaciones descaradas y emisiones de bonos ilegales." Concluye que:<blockquote>La corrupción le dio a la época un sabor único. Empañó la planificación y el desarrollo de las ciudades, infectó los tratos de los grupos de presión y puso en desgracia incluso a los estados Reconstruidos más limpios. Sin embargo, por muchas razones, su efecto en las ''políticas'' fue menos abrumador de lo que alguna vez se imaginó. La corrupción influyó en unas pocas decisiones sustanciales; rara vez determinó alguna.<ref>{{cite book|first=Mark Wahlgren|last=Summers|title=The Era of Good Stealings|year=1993|pages=[https://archive.org/details/eraofgoodstealin00summ/page/4 4, 303]|isbn=978-0195075038|publisher=Oxford University Press|location=New York|url=https://archive.org/details/eraofgoodstealin00summ/page/4}}</ref></blockquote>Numerosos estafadores estuvieron activos durante esta época, especialmente antes de que el [[Pánico de 1873]] sacara a la luz los timos y provocara una ola de quiebras.<ref name="MacDonald2007pp37">{{cite book|last1=MacDonald|first1=Scott B.|last2=Hughes|first2=Jane E.|title=Separating Fools from Their Money: A History of American Financial Scandals|year=2007|pages=[https://archive.org/details/separat_mac_2007_00_2620/page/37 37–82]|isbn=978-0765803566|publisher=Transaction|url=https://archive.org/details/separat_mac_2007_00_2620/page/37}}</ref> El expresidente [[Ulysses S. Grant]] fue la víctima más famosa de los sinvergüenzas y estafadores, de los cuales fue Ferdinand Ward en quien más confió. A Grant le estafaron todo su dinero, aunque algunos amigos sinceros compraron sus bienes personales y le permitieron seguirlos usando.<ref name="Ward2012">{{cite book|title=A Disposition to Be Rich: How a Small-Town Pastor's Son Ruined an American President, Brought on a Wall Street Crash, and Made Himself the Best-Hated Man in the United States|year=2012|publisher=Alfred A. Knopf|last=Ward|first=Geoffrey C.|author-link=Geoffrey C. Ward|isbn=978-0-679-44530-2|quote=The author is his subject's great-grandson|url=https://archive.org/details/dispositiontober0000ward}}</ref>

Interpretando este fenómeno, el historiador [[Allan Nevins]] deploró "El colapso moral en el gobierno y los negocios: 1865-1873." Su argumento fue que al final de la guerra civil la sociedad mostró confusión y desasosiego, así como un crecimiento agresivo apresurado en lo demás. En sus palabras:<blockquote>se unieron para dar lugar a una alarmante corrupción pública y privada. Obviamente, gran parte de la escandalosa improbidad se debió a los fuertes gastos de los tiempos de guerra.... Especuladores e intermediarios engordaron con el dinero del gobierno, la recaudación de ingresos federales ofreció grandes oportunidades para el chanchullo.... Bajo el estímulo de la inflación del dólar, los negocios cayeron en excesos y perdieron de vista los cánones elementales de prudencia. Mientras tanto, se hizo evidente que el robo había encontrado una mejor oportunidad para crecer porque la conciencia de la nación, agitada contra la esclavitud, había dejado de lado lo que parecían males menores..... Los miles de personas que se habían precipitado a especulaciones a las que no tenían derecho moral a arriesgar, los hombres empujados y endurecidos llevados al frente por la agitación, observaron un estándar de conducta más bajo .... Gran parte del problema radicaba en el inmenso crecimiento de la riqueza nacional, que no iba acompañado por un correspondiente aumento de la responsabilidad cívica.<ref name="Nevins1927pp178">{{cite book|first=Allan|last=Nevins|author-link=Allan Nevins|title=The Emergence of Modern America, 1865–1878|url=https://archive.org/details/emergenceofmoder0008nevi|url-access=registration|year=1927|pages=[https://archive.org/details/emergenceofmoder0008nevi/page/178 178–202]}}</ref></blockquote>

=== Política nacional ===
Un escándalo mayúsculo alcanzó al Congreso con el escándalo del Crédit Mobilier of America de 1872, que puso en desgracia a la Casa Blanca durante la administración [[Ulysses S. Grant|Grant]] (1869-1877). Esta corrupción dividió al partido republicano en dos facciones diferentes: los [[Stalwarts]] ("incondicionales"), liderados por Roscoe Conkling, y los [[Half-Breeds]] ("mestizos"), liderados por [[James G. Blaine]]. Existía la sensación de que las maquinarias políticas posibilitadas por el gobierno intervenían en la economía y que los resultantes favoritismo, soborno, ineficiencia, despilfarro y corrupción tenían consecuencias negativas. En consecuencia, se produjeron llamados generalizados a favor de la reforma, como la Reforma de la Administración Pública (a través de la ley Pendleton Civil Service Reform Act), liderada por los llamados demócratas borbones y los republicanos mugwumps ("indecisos" o "independientes"). En 1884, su apoyo eligió al demócrata [[Grover Cleveland]] a la Casa Blanca, y al hacerlo dio a los demócratas su primera victoria nacional desde 1856.<ref>{{cite book|last=Kohn|first=George C.|title=The New Encyclopedia of American Scandal|url=https://books.google.com/books?id=uzdWTBytwAIC&pg=PA84|year=2001|publisher=Infobase Publishing|pages=43, 84|isbn=978-1438130224}}</ref>
[[Archivo:The_Bosses_of_the_Senate_by_Joseph_Keppler.jpg|miniaturadeimagen|"Los jefes del Senado" (1889). Reformistas como el caricaturista [[Joseph Keppler]] dibujaban al Senado controlado por los gigantescos sacos de dinero, que representaban a los trusts y monopolios financieros de la nación. ]]
Los demócratas borbónicos apoyaban una política de [[Mercado libre|libre mercado]], con bajos aranceles, bajos impuestos, menos gastos y, en general, un gobierno ''[[Laissez faire|laissez-faire]]'' (sin intervención). Argumentaban que los aranceles encarecían la mayoría de los productos para el consumidor y subvencionaban a los "[[Trust|trusts]]" (monopolios). También denunciaron el [[imperialismo]] y la expansión en el extranjero.<ref>{{cite journal|url=http://www.independent.org/publications/tir/article.asp?issueID=22&articleID=261|title=Gold Democrats and the Decline of Classical Liberalism, 1896–1900|last1=Beito|first1=Linda Royster|last2=Beito|first2=David T.|date=Spring 2000|journal=Independent Review|volume=4|pages=555–75}}</ref> En contraste, los republicanos insistían en que la prosperidad nacional dependía de una industria que pagara salarios elevados, y advertían que la reducción de aranceles acarrearía un desastre porque los productos de fábricas europeas con bajos salarios inundarían los mercados estadounidenses.<ref>{{cite book|author=Painter, Nell Irvin|author-link=Nell Irvin Painter|title=Standing at Armageddon: The United States, 1877–1919|url=https://archive.org/details/standingatarmage00pain|url-access=registration|year=1989|publisher=W. W. Norton|page=[https://archive.org/details/standingatarmage00pain/page/80 80]|isbn=978-0393305883}}</ref>

Las elecciones presidenciales entre los dos grandes partidos eran tan reñidas que un ligero empujón podía inclinar la elección a favor de cualquiera de ellos, y el Congreso estaba marcado por un punto muerto político. Con el apoyo de [[Unión (guerra de Secesión)|veteranos de guerra de la Unión]], empresarios, profesionales, artesanos y grandes agricultores, los republicanos se impusieron sistemáticamente en el Norte en las elecciones presidenciales.<ref>{{cite web|url=http://www.saylor.org/site/wp-content/uploads/2011/08/HIST312-Politics-in-the-Gilded-Age.pdf|title=Politics in the Gilded Age|date=2010-06-19|publisher=The Saylor Academy}}</ref> Los demócratas, a menudo liderados por [[Católicos-irlandeses|católicos irlandeses]], tenían una base entre los católicos, agricultores más pobres y los miembros tradicionales del partido.

La nación eligió a una serie de presidentes relativamente débiles, a los que se denomina colectivamente los "presidentes olvidables" ([[Andrew Johnson|Johnson]], [[Ulysses S. Grant|Grant]], [[Rutherford B. Hayes|Hayes]], [[James A. Garfield|Garfield]], [[Chester A. Arthur|Arthur]] y [[Benjamin Harrison|Harrison]], con la excepción de [[Grover Cleveland|Cleveland]])<ref>{{cite web|url=http://www.losal.org/cms/lib7/CA01000497/Centricity/Domain/340/Politics_of_Gilded_Age_Handout.pdf|title=The Politics of the Gilded Age|author=AP US History|publisher=Unified School District<!-- no date or source ADDED, SUITABLE? -->|location=Los Alamitos, California|access-date=2016-01-05|fechaarchivo=12 de abril de 2019|urlarchivo=https://web.archive.org/web/20190412051742/https://www.losal.org/cms/lib7/CA01000497/Centricity/Domain/340/Politics_of_Gilded_Age_Handout.pdf}}</ref> que ocuparon la Casa Blanca durante este periodo.<ref name="Cengage">{{cite book|url=https://books.google.com/books?id=eZUtxBxciz8C&q=Cleveland+was+not+forgettable+president&pg=PA486|title=The American Pageant – A History of the American People|last1=Kennedy|first1=David M.|last2=Cohen|first2=Lizabeth|edition=Fifteenth|publisher=Cengage Advantage Books|page=486|year=2013|access-date=2016-01-05|isbn=978-1-133-95972-4}}</ref> "La poca vitalidad política que existía en los Estados Unidos de la Edad Dorada se encontraba en los ámbitos locales o en el Congreso, que eclipsó a la Casa Blanca durante la mayor parte de este período."<ref name="Cengage" /><ref>{{cite book|url=https://books.google.com/books?id=C56aBAAAQBAJ&pg=PA509|title=American Pageant: Since 1865|volume=2|last1=Kennedy|first1=David M.|last2=Cohen|first2=Lizabeth|pages=508–09|publisher=Cengage Learning|isbn=978-1-305-07592-4|location=Boston|year=2016|access-date=2016-01-05}}</ref>

En general, las plataformas políticas republicanas y demócratas se mantuvieron notablemente constantes durante los años previos a 1900. Ambas favorecían los intereses comerciales. Los republicanos pedían aranceles elevados, mientras que los demócratas querían dinero en duro y [[Comercio libre|libre comercio]]. La regulación rara vez era un problema.<ref>{{cite book|first=David Edwin|last=Harrell Jr.|display-authors=etal|title=Unto a Good Land: A History of the American People, Volume 2: From 1865|url=https://books.google.com/books?id=3CT4_tCoPTgC&pg=PA695|year=2005|publisher=Wm. B. Eerdmans|page=695|isbn=978-0802829450}}</ref>

=== Política etnocultural: republicanos pietistas frente a demócratas litúrgicos ===
{| class="wikitable" style="float:right; clear:right; font-size: 80%; margin-left:1em"
| colspan="3" |'''Comportamiento del voto por religión, norte de EE.UU., finales del siglo XIX'''<ref name="Kleppner">{{cite book|author=Kleppner, Paul|title=The Third Electoral System 1853–1892: Parties, Voters, and Political Cultures|year=1979|location=Chapel Hill|publisher=The University of North Carolina Press|page=[https://archive.org/details/thirdelectoralsy0000klep/page/182 182]|isbn=978-0-8078-6554-5|url=https://archive.org/details/thirdelectoralsy0000klep}}</ref>
|-
|&nbsp;
|'''% Dem'''
|'''% Rep'''
|-
|'''Grupos Inmigrantes'''
|&nbsp;
|&nbsp;
|-
|Católicos irlandeses
|80
|20
|-
|Todos los católicos
|70
|30
|-
|Luteranos alemanes confesionales
|65
|35
|-
|Alemanes reformados
|60
|40
|-
|Católicos franco-canadienses
|50
|50
|-
|Luteranos alemanes menos confesionales
|45
|55
|-
|Anglo-canadienses
|40
|60
|-
|LInaje británico
|35
|65
|-
|Sectarios alemanes
|30
|70
|-
|Luteranos noruegos
|20
|80
|-
|Luteranos suecos
|15
|85
|-
|Noruegos haugueanos
|5
|95
|-
|'''Nativos: Linaje del norte'''
|
|
|-
|Cuáqueros
|5
|95
|-
|Bautistas de libre albedrío
|20
|80
|-
|Congregacionalistas
|25
|75
|-
|Metodistas
|25
|75
|-
|Bautistas regulares
|35
|65
|-
|Negros
|40
|60
|-
|Presbiterianos
|40
|60
|-
|Episcopalianos
|45
|55
|-
|'''Nativos: Linaje del sur''' (viviendo en el norte)
|
|
|-
|Discípulos
|50
|50
|-
|Presbiterianos
|70
|30
|-
|Bautistas
|75
|25
|-
|Metodistas
|90
|10
|}
Desde 1860 hasta comienzos del {{siglo|XX||s}}, los republicanos aprovecharon el que los demócratas fueran asocioados con "el [[ron]], el [[Romanismo (Iglesia católica)|romanismo]] y la [[Guerra de Secesión|rebelión]]". El "ron" representaba a los intereses licoreros y a los taberneros, en contraste con el partido republicano (GOP), que tenía un fuerte elemento [[Ley seca en los Estados Unidos|prohibicionista]]. El "[[Romanismo (Iglesia católica)|romanismo]]" se refería a [[Iglesia católica|católicos]], especialmente irlandeses, que lideraban el Partido Demócrata en la mayoría de ciudades, y a quienes los reformistas denunciaban por la corrupción política y por su sistema separado de [[Escuela parroquial|escuelas parroquiales]]. La "rebelión" hacía referencia a los demócratas de la [[Estados Confederados de América|Confederación]], que habían intentado disolver la Unión en 1861, así como a sus aliados en el norte, que eran llamados demócratas "[[Copperheads]]" ("cabezas de cobre," como las serpientes)."<ref>{{cite book|author=Summers, Mark W.|title=Rum, Romanism, and Rebellion: The Making of a President, 1884|year=2000|chapter=Chapter 1|publisher=University of North Carolina Press|isbn=978-0-8078-4849-4}}</ref>

Las tendencias demográficas impulsaron los totales demócratas, ya que los inmigrantes católicos alemanes e irlandeses se convirtieron en demócratas y superaban en número a los republicanos ingleses y escandinavos. Los nuevos inmigrantes que llegaron después de 1890 rara vez votaban en esta época. Durante las décadas de 1880 y 1890, los republicanos lucharon contra los esfuerzos de los demócratas, ganando varias elecciones reñidas y perdiendo dos contra [[Grover Cleveland]] (en 1884 y 1892).

Las líneas religiosas estaban muy bien marcadas.<ref name="Kleppner" /> En el norte, cerca del 50% de los votantes eran protestantes [[Pietismo|pietistas]] (especialmente [[Metodismo|metodistas]], [[Luteranismo|luteranos escandinavos]], [[Presbiterianismo|presbiterianos]], [[Congregacionalismo|congregacionalistas]] y [[Discípulos de Cristo (Iglesia cristiana)|discípulos de Cristo]]) que creían en que el gobierno debía usarse para reducir los pecados sociales, como el consumo de alcohol. Apoyaban fuertemente al partido republicano, como se aprecia en la tabla. En marcado contraste, los grupos litúrgicos, especialmente los [[Iglesia católica|católicos]], [[Anglicanismo|episcopalianos]] y [[Luteranismo|luteranos]] alemanes, votaban por los demócratas. Veían al partido demócrata como su mejor protección contra el moralismo de los pietistas, y especialmente contra la amenaza de la [[Ley seca en los Estados Unidos|prohibición]]. Ambos partidos se separaban a lo largo la estructura de clases, con los demócratas más cercanos a los bajos estratos y los republicanos (GOP) mejor representado entre empresarios y profesionales del norte.<ref>{{cite book|author=Finkelman, Paul|title=Encyclopedia of the United States in the Nineteenth Century: Grand tour-presidency|url=https://books.google.com/books?id=3mcYAAAAIAAJ|year=2001|publisher=Simon and Schuster|volume=2|page=515|isbn=978-0684805009}}</ref>

Muchas cuestiones culturales, especialmente la [[Ley seca en los Estados Unidos|prohibición]] y las escuelas en lenguas extranjeras, se convirtieron en asuntos políticos muy reñidos debido a las profundas divisiones religiosas entre el electorado. Por ejemplo, en Wisconsin los republicanos intentaron cerrar escuelas parroquiales católicas y luteranas de lengua alemana, y fueron derrotados en 1890 cuando se puso a prueba la Ley Bennett.<ref>{{cite journal|url=http://content.wisconsinhistory.org/u/?/wmh,5642|title=The Bennett Law Campaign in Wisconsin|author=Whyte, William Foote|journal=Wisconsin Magazine of History|volume=10|year=2006|number=4|año-original=June1927}}</ref>

Los debates y referendos sobre la [[Ley seca en los Estados Unidos|prohibición]] caldearon la política en la mayoría de estados durante décadas, ya que la prohibición nacional se aprobó finalmente en 1919 (y se derogó en 1933), lo que supuso un asunto de divergencia importante entre los demócratas anti-prohibición y los republicanos pro ley seca.<ref>{{cite book|author=Jensen, Richard J.|author-link=Richard J. Jensen|title=The Winning of the Midwest: Social and Political Conflict, 1888–1896|url=https://books.google.com/books?id=XpCgCNZwpvoC&pg=PA89|year=1971|publisher=U. of Chicago Press|pages=89–110|isbn=978-0-226-39825-9}}</ref>
[[Archivo:The_first_oil_district_in_Los_Angeles,_Toluca_Street,_ca.1895-1901_(CHS-3686).jpg|miniaturadeimagen|Campo petrolero de Toluca Street en el distrito petrolero de Los Ángeles, aprox. 1895-1901]]

== Mansiones de la Gilded Age ==
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== Véase también ==
* [[Reconstrucción (Estados Unidos)]]
* [[Compromiso de 1877]]
* [[Belle Époque]]
* [[Paz armada]]
* ''[[The Gilded Age]]''

== Referencias ==
{{listaref|2}}

== Enlaces externos ==
* [https://web.archive.org/web/20021015130309/http://www.americaslibrary.gov/cgi-bin/page.cgi/jb/gilded Información genérica de la ''Gilded Age''] en la web de la [[Library of Congress]], "America's Library" {{en}}.
* [http://vlib.iue.it/history/USA/ERAS/gilded.html "WWW-VL: History: United States: The Gilded Age, 1876-1900"], de Robert Spencer, University of Southern Maine. Contiene una vasta colección de materiales {{en}}.
* [http://www.raken.com/american_wealth/Gilded_age_index7.asp "America's Wealth in the Gilded Age"]. {{Wayback|url=http://www.raken.com/american_wealth/Gilded_age_index7.asp |date=20060507070826}} {{en}}

{{Control de autoridades}}
[[Categoría:Historia de Estados Unidos]]
[[Categoría:Historia económica de Estados Unidos]]
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[[Categoría:Milagro económico|Estados Unidos de América]]
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