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La pospolítica se refiere a la crítica del surgimiento, en el período posterior a la [[Guerra Fría]], de una política de consenso a escala global: la disolución del bloque comunista oriental tras el colapso del Muro de Berlín instituyó un consenso post-ideológico basado sobre la aceptación del mercado capitalista y el estado liberal como los cimientos organizacionales de la sociedad. Generada por una cohorte de filósofos radicales, a saber, [[Jacques Rancière]], [[Alain Badiou]] y [[Slavoj Žižek]], y su preocupación por la política como institución de la igualdad radical y activa, esta crítica afirma que la política posideológica del consenso ha ocasionado la ejecución sistemática del Momento propiamente político: con la institución de una serie de nuevas técnicas gubernamentales "posdemocráticas", la política propiamente dicha se reduce a la administración social. Mientras tanto, con el auge de la "política del yo" posmodernista surge una nueva "política de conducta" concomitante, en la cual los valores políticos son reemplazados por valores morales (lo que [[Chantal Mouffe]] denomina "política en el registro de la moralidad").

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Revisión del 11:13 6 jun 2018

La pospolítica se refiere a la crítica del surgimiento, en el período posterior a la Guerra Fría, de una política de consenso a escala global: la disolución del bloque comunista oriental tras el colapso del Muro de Berlín instituyó un consenso post-ideológico basado sobre la aceptación del mercado capitalista y el estado liberal como los cimientos organizacionales de la sociedad. Generada por una cohorte de filósofos radicales, a saber, Jacques Rancière, Alain Badiou y Slavoj Žižek, y su preocupación por la política como institución de la igualdad radical y activa, esta crítica afirma que la política posideológica del consenso ha ocasionado la ejecución sistemática del Momento propiamente político: con la institución de una serie de nuevas técnicas gubernamentales "posdemocráticas", la política propiamente dicha se reduce a la administración social. Mientras tanto, con el auge de la "política del yo" posmodernista surge una nueva "política de conducta" concomitante, en la cual los valores políticos son reemplazados por valores morales (lo que Chantal Mouffe denomina "política en el registro de la moralidad").

Frente a la amplia renuncia a abordar la política exclusivamente en el ontic o nivel empírico, es decir, una preocupación por los "hechos de la política" o de la política como "el ejercicio del poder o la decisión de los asuntos comunes'[1]​ – esta nueva concepción debe, dicen, concernir a la dimensión ontológica de la política, es decir, con la esencia de la política.[2]​ Mientras que cada uno conceptualiza la política adecuada en diferentes formas, todos están de acuerdo sobre su irreductible e inherentemente dimensión antagonista:[3][4][5][6]​ una posición radical-progresista debe, dice Žižek, "insistir en la primacía incondicional del inherente antagonismo constitutivo de la política".[7]​ Por lo tanto surge la acusación a la postpolítica, por el consenso en su definición de la lógica, que excluiría la política adecuada.

Referencias

  1. «Introducing Disagreement». Angelaki: Journal of the Theoretical Humanities 9 (3): 3-9(6). 2004. doi:10.1080/0969725042000307583. 
  2. On the political. Abingdon: Routledge. 2005. pp. 8-9. 
  3. On the political. Abingdon: Routledge. 2005. 
  4. «Introducing Disagreement». Angelaki: Journal of the Theoretical Humanities 9 (3). 2004. 
  5. The Ticklish Subject: The Absent Centre of Political Ontology. London: Verso. 1999. pp. 171-244. 
  6. Badiou, A (2008). Feltham, O., ed. Alain Badiou: Live Theory. London: Continuum. pp. 136-139 (139). 
  7. Zizek, Slavoj (1999). Mouffe, Chantal, ed. The Challenge of Carl Schmitt. London: Verso. pp. 18-37(29. 

Bibliografía adicional

  • «The language of the liberal consensus: John F. Kennedy, technical reason, and the “new economics”». Quarterly Journal of Speech (Informa UK Limited) 90 (2): 133-162. 2004. doi:10.1080/0033563042000227418.