Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Guaracha»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 1: Línea 1:
La '''guaracha''' es un género de canción perreable, en tiempo rápido y texto cómico o putesco, de la música venecolombiana.Esta se baila bien droguetas a tope, quieres bailar con migo? 4488123, llamame a la colmenita
La '''guaracha''' es un género de canción perreable, en tiempo rápido y texto cómico o putesco, de la música venecolombiana.


<ref>Díaz Ayala, Cristóbal 1981. ''Música cubana del Areyto a la Nueva Trova''. 2nd rev ed, Cubanacan, San Juan P.R.</ref> Radamés Giro en su 'verdad de la música en Cuba'' vol 2, 2007, p. 179, dice que el término guaracha es de origen español (andaluz), y que la danza es un tipo de [[zapateo]]. El “Diccionario de la música Labor” dice al respecto: “No se conoce cual es su origen; el término (guaracha) parece haber sido utilizado originalmente para denominar una danza de origen español”.
<ref>Díaz Ayala, Cristóbal 1981. ''Música cubana del Areyto a la Nueva Trova''. 2nd rev ed, Cubanacan, San Juan P.R.</ref> Radamés Giro en su 'verdad de la música en Cuba'' vol 2, 2007, p. 179, dice que el término guaracha es de origen español (andaluz), y que la danza es un tipo de [[zapateo]]. El “Diccionario de la música Labor” dice al respecto: “No se conoce cual es su origen; el término (guaracha) parece haber sido utilizado originalmente para denominar una danza de origen español”.

Revisión del 04:31 17 ago 2018

La guaracha es un género de canción perreable, en tiempo rápido y texto cómico o putesco, de la música venecolombiana.

[1]​ Radamés Giro en su 'verdad de la música en Cuba vol 2, 2007, p. 179, dice que el término guaracha es de origen español (andaluz), y que la danza es un tipo de zapateo. El “Diccionario de la música Labor” dice al respecto: “No se conoce cual es su origen; el término (guaracha) parece haber sido utilizado originalmente para denominar una danza de origen español”.

Según Jose Tello en su Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, el término guaracha ha sido utilizado (con el propósito de denominar una canción bailable de origen cubano) desde finales del siglo XVIII y principios del XIX.[2]

Las guarachas fueron tocadas y cantadas en el Teatro Musical Cubano, así como en salones de danza de baja categoría social. Esta se convirtió en parte integral de la música del teatro bufo a mediados del siglo XIX.[3]​ Durante el final del siglo XIX y principios del XX, la guaracha fue también el género musical favorito en los burdeles de La Habana.[4][5]​ La guaracha se convirtió con el tiempo en repertorio de algunos trovadores, conjuntos y orquestas cubanos.

Antigua utilización del término guaracha

  • Aunque históricamente el término posee un origen español, su utilización dentro del contexto de este artículo pertenece estrictamente al ámbito de la música cubana. A continuación mencionamos algunas referencias al respecto: Una sección del villancico latinoamericano de mediados del siglo XVII “Convidando está la noche” es una guaracha, e inclusive se menciona en él la palabra “guaracha”. Fue compuesto por Juan García de Céspedes (1620-1678) en Puebla, México. Esta es una característica guaracha española, un estilo musical que era popular en las colonias del Caribe. Su texto dice: “Alegres cuando festivas, unas hermosas zagalas, con novedad entonaron, juguetes por la guaracha. ¡En la guaracha, ay! le festinemos, ay! mientras el niño, ay! se rinde al sueño, ¡ay! ¡Toquen y bailen, ay! porque tenemos, ay! fuego en la nieve, ay! nieve en el fuego, ¡ay!”
  • La Gazeta de Barcelona publicó un número de anuncios relacionados con la música, donde se menciona el término guaracha.[6]​ La mención más antigua en esta fuente es en el # 64, el cual data del 11 de agosto de 1789, donde existe un anuncio que dice: "...otra del Sr. Brito, Portugués: el fandango, la guaracha y seis contradanzas, todo en cifra para guitarra...". Otro anuncio posterior, el # 83, del 15 de octubre de 1798, hace referencia a una “…guaracha intitulada “Tarántula”…”.
  • "Báile de la gentualla casi en desuso".[7]​ Leal comenta sobre esto lo siguiente: "Los bailes de la gentualla eran también conocidos como bailes de cuna, donde se juntaban personas de diversas razas. La guaracha empleaba la estructura de solista y coro, es decir, que los versos eran distribuidos entre el solista y el coro, se improvisaba, y se hacían referencias a sucesos cotidianos, salpicados de ingeniosas agudezas.”[8]
  • "Una canción popular que se canta a coro... Música u orquesta pobre, compuesta de acordeón o guitarra, güiro, maracas, etc".[9]
  • "Cierto género musical"[10]

Todos estos comentarios se refieren a la música de la guaracha, pero no está claro si en todos los casos ésta es de un mismo tipo o no. El uso del término guaracha es bastante amplio, implicando en ocasiones el acto de “pasar un buen rato”. Otras acepciones del término incluyen las de “bromear” o “divertirse” (guarachear).

Surgimiento histórico de la guaracha

Rafael Zequeira y María Teresa Vera

El 20 de enero de 1801, Buenaventura Pascual Ferrer publicó un comentario en el periódico “El Regañón de La Habana”, en el cual se refería a ciertos cantos que “corren por ahí en boca del vulgo”. Entre esos cantos él mencionaba una guaracha llamada “La Guabina”, de la cual decía: “en la boca de los que cantan sabe a cuantas cosas puercas, indecentes y majaderas se pueda pensar…” Más tarde aparece publicada “La Guabina”, entre las primeras partituras impresas en La Habana durante el siglo XIX.[11]

De estos comentarios podemos inferir que aquellas canciones se encontraban ya muy de moda entre la población habanera de esa época , ya que en el artículo mencionado anteriormente dice el comentarista: “…pero sobre todo, lo que me ha incomodado más ha sido la libertad con que se entonan por esas calles y en muchas casas una porción de cantares donde se ultraja la inocencia, se ofende la moral… por muchos individuos no sólo de la más baja extracción, sino también por algunos en quienes se debería suponer una buena crianza…” Es decir, que aquellas guarachas eran ya cantadas por los más diversos sectores de la población habanera.[11]

Alejo Carpentier menciona en su libro La música en Cuba, citando a Buenaventura Pascual Ferrer, que a principios del siglo XIX se daban en La Habana hasta cincuenta bailes diarios, donde se tocaba y cantaba la famosa guaracha, junto a otras danzas de moda.[12]

La guaracha como danza

Existe poca evidencia sobre la naturaleza del estilo de danza que acompañaba a la guaracha originalmente en Cuba. Algunos grabados del siglo XIX sugieren que ésta era una danza de parejas separadas, es decir, no una danza de grupos como la contradanza.[13]​ El prototipo de la danza de parejas independientes fue el vals. La primera danza criolla de la cual se sabe con certeza que se bailaba en parejas independientes es el danzón. Si la guaracha fue un ejemplo precedente, sería muy interesante desde el punto de vista de la historia de la danza cubana.

La guaracha en el teatro bufo

Durante el siglo XIX, el teatro bufo, con su robusto humor, sus personajes criollos y sus guarachas, jugó un importante papel en el movimiento de emancipación de los esclavos y la independencia de Cuba. Mediante el teatro bufo, se criticó a las autoridades gubernamentales, se satirizó a ciertas figuras públicas y se exaltó la imagen heroica de los revolucionarios. La sátira y el humor son frecuentemente importantes armas en las manos de las personas subyugadas.[14][15]

En 1869, en el “Teatro Villanueva” de La Habana una obra antiespañola se estaba presentando, cuando súbitamente algunos soldados “voluntarios” españoles atacaron el teatro, matando a cerca de diez personas. La Guerra de los Diez Años, donde el patriota Carlos Manuel de Céspedes liberó a sus esclavos y declaró la independencia de Cuba, había comenzado el año anterior. Los sentimientos nacionalistas del pueblo estaban exaltados, y el gobierno colonial y la oligarquía española reaccionaban a estos sucesos. No era la primera ni la última vez que la política y la música se encontraban estrechamente relacionadas, ya que los músicos se habían integrado a la lucha desde antes del siglo XIX. El teatro bufo se mantuvo clausurado durante varios años después de este trágico evento.

En el teatro bufo, la guaracha podía ser ejecutada en diversas ocasiones indicadas por el autor. Los “guaracheros” se incorporaban a la escena vestidos con camisas de colores vivos, pantalones blancos, botines y pañuelos en el cuello y la cabeza. Las mujeres vestían largas batas blancas con vuelos, y el grupo interpretaba la guaracha. En general, la guaracha incluía un diálogo entre la “tiple o soprano”, el “tenor’ y el coro. El período de más esplendor de la guaracha escenificada ocurrió en el teatro Alhambra de La Habana, durante la primera mitad del siglo XX, cuando compositores de la talla de Jorge Anckermann, José Marín Varona y Manuel Mauri crearon exitosos números musicales para famosos actores cantantes como Adolfo Colombo.[16]​ Muchos de los más importantes miembros de la trova compusieron guarachas, como Pepe Sánchez, Sindo Garay, Manuel Corona, y más tarde Ñico Saquito.

Textos de la guaracha

El periódico habanero Diario de La Marina publicaba en 1868: “Los actores del teatro bufo, pensamos, dominan un amplio repertorio de sabrosas guarachas, con las cuales deleitan al público aún mejor que con las canciones italianas.”[17]​ Sus textos abundan en frases de la jerga popular, y hacen frecuente referencia a sucesos y personas conocidas. Rítmicamente, la guaracha exhibe una serie de combinaciones rítmicas, como 6/8 y 2/4.[18][19]

Alejo Carpentier cita el texto de una guaracha que ilustra este estilo:

Mi marido se murió,
Dios en el cielo lo tiene
y que lo tenga tan tenido
que acá jamás nunca vuelva.
------
No hay mulata más hermosa.
más pilla y más sandunguera,
ni que tenga en la cadera
más azúcar que mi Rosa.[20]

La guaracha en el siglo XX

A mediados del siglo XX el género fue adoptado por los conjuntos y grandes bandas. Los primeros trovadores, como Manuel Corona (quien trabajó en un área de burdeles en La Habana), compusieron y cantaron guarachas para equilibrar los más lentos boleros y canciones. Ñico Saquito fue principalmente un compositor y cantante de guarachas. El contenido satírico de sus textos también concordaba con los del son, y muchas agrupaciones tocaban ambos géneros.

Los músicos que dominan la guaracha e improvisan son llamados “guaracheros” o “guaracheras”. La famosa Celia Cruz es un perfecto ejemplo, aunque ella, como Miguelito Valdés y Benny Moré, cantó todos los géneros en boga de la música cubana. Orlando Cascarita Guerra se sentía mucho menos confortable con los boleros que con los números rápidos.

Entre otros compositores que han compuesto guarachas se encuentra el norteamericano Morton Gould. Esa pieza se encuentra en el tercer movimiento de su Sinfonieta Latinoamericana No. 4. Más recientemente, en los años 1980, Pedro Luis Ferrer y Alejandro Virulo García Villalón se dedicaron fundamentalmente a revitalizar y modernizar el género.

La guaracha en Puerto Rico

Durante el siglo XIX llegaron a Puerto Rico muchas compañías de teatro bufo procedentes de Cuba, las cuales trajeron consigo la guaracha. Posteriormente la guaracha fue adoptada en Puerto Rico y llegó a formar parte de las costumbres puertorriqueñas, tales como los Rosarios Cantaos, el Baquiné, la música navideña y los cantos infantiles.

La guaracha es un estilo de canción bailable, y también se considera música de parranda navideña, así como de música popular de concierto. Varios géneros modernos, como la rumba y la salsa fueron influidos por la guaracha. Este género ha sido cultivado durante el siglo XX en Puerto Rico por músicos como Rafael Hernández, Pedro Flores, Bobby Capó, Tite Curet, Rafael Cortijo, Ismael Rivera, Francisco Alvarado, Luigi Teixidor, y la agrupación musical El Gran Combo.

Algunas famosas guarachas son: «Hermoso bouquet», «Pueblo latino», «Borracho no vale», «Compay póngase duro», «Mujer trigueña», «Marinerito» y «Piel Canela».[21]

Guaracha Santiagueña La guaracha es un ritmo popular conocido lo largo de Latinoamérica. Su nacimiento se remonta a la tierra santigueña aunque se nutre de raíces centroamericanas y folklóricas del norte argentino. Esta increíble confluencia de acordes, voces y percusión uno de sus grandes referentes fue el cantante santiagueño Koli Arce: inició una carrera artística que lo llevó a formar parte de conjuntos como "Los pescadores de Colombia" y "El Quinteto Imperial", que fue el lanzamiento al estrellato. Vendió más de 12 millones de discos, realizó más de 20 mil actuaciones y obtuvo 25 discos de Oro y 14 de Platino.


Referencias

  1. Díaz Ayala, Cristóbal 1981. Música cubana del Areyto a la Nueva Trova. 2nd rev ed, Cubanacan, San Juan P.R.
  2. Pichardo, Esteban 1836. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas. La Habana. "Báile de la gentualla casi en desuso". p303, 1985 reprint.
  3. Leal, Rine 1982. La selva oscura: de los bufos a la neocolonia (historia del teatro cubano de 1868 a 1902). La Habana.
  4. Cañizares, Dulcila 2000. San Isidro 1910: Alberto Yarini y su época. La Habana.
  5. Fernandez Robaina, Tomas 1983. Recuerdos secretos de los mujeres públicas. La Habana.
  6. Mangado y Artigas, Josep María 1998. La guitarra en Cataluña, 1769–1939. Tecla, London. p560
  7. Pichardo, Esteban 1836. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas. La Habana. p303, 1985 reprint.
  8. Leal, Rine 1982. La selva oscura, de los Bufos a la neo colonia: historia del teatro cubano de 1868 a 1902. La Habana. p19 (contributor's rough translation)
  9. Ortiz, Fernando 1974. Nuevo catauro de cubanismos. La Habana.
  10. Santiesteban, Argelio 1985. El habla popular cubana de hoy. La Habana. p239
  11. a b Linares, María teresa: La guaracha cubana. Imagen del humor criollo. «Copia archivada». Archivado desde el original el 1 de abril de 2010. Consultado el 6 de julio de 2015. .
  12. Carpentier, Alejo: La música en Cuba, Editorial Letras Cubanas, 1979, p. 108.
  13. An illustration in Leal, Rine 1982. La seva oscura: de los bufos a la colonia. La Habana. Illustrations following p67 include one subtitled La guaracha es un símbolo del bufo, su hermana musical, but without data on its source. This engraving shows persons of lower class dancing in couples.
  14. Leal, Rine 1986. Teatro del siglo XIX. La Habana.
  15. Leal, Rine 1982. La selva oscura, de los Bufos a la neo colonia: historia del teatro cubano de 1868 a 1902. La Habana.
  16. Giro Radamés 2007. Diccionario enciclopédico de la música en Cuba. La Habana. vol 2, p179
  17. From Leal, Rine 1982. La selva oscura: de los bufos a la neocolonia (historia del teatro cubano de 1868 a 1902). La Habana. p19 (contributor's translation).
  18. Orovio, Helio 2004. Cuban music from A to Z. Duke University, Durham NC; Tumi, Bath. p101
  19. A Cuban source lists a range of guaracha lyrics: [Anon] 1882. Guarachas cubanas: curiosa recopilación desde las más antiguas hasta las más modernas. La Habana, reprint 1963. The text of this book is not available on-line.
  20. Carpentier, Alejo 2001 [1945]. Music in Cuba. Minneapolis MN.
  21. Enciclopedia de Puerto Rico – Fundación Puertorriqueña de Las Humanidades. Artes / La Guaracha. «Copia archivada». Archivado desde el original el 26 de marzo de 2016. Consultado el 2 de agosto de 2016. . Consultado: Agosto, 2, 2016.

https://sursantiago.com.ar/comunidad/916-daniel-gerez-la-guaracha-santiaguena-tiene-origenes-populares http://sgodelest.blogspot.com/2011/07/mario-cecilio-arce-koli.html http://www.nuevodiarioweb.com.ar/noticias/2017/05/29/93202-hoy-se-cumplen-12-anos-sin-la-voz-de-koli-arce

Enlaces externos