Diferencia entre revisiones de «Toma de las Flecheras»
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El Ejército Libertador se hallaba en la orilla sur del río Apure con 4000 hombres, esperando la llegada de la escuadrilla que navegaba por el [[Orinoco]] para cruzar el río y atacar a [[Pablo Morillo|Morillo]] en [[Calabozo (Venezuela)|Calabozo]]. Del otro lado del río y defendiendo el paso de Diamante (de 700 metros de ancho), se encontraba una guarnición española de 650 hombres<ref>Machado Guzmán, Gustavo. ''Historia Gráfica de la Guerra de Independencia de Venezuela'', Caracas 1998.</ref> y varias flecheras artilladas.<ref>Embarcación de guerra ligera. Larga y angosta, con [[Quilla (náutica)|quilla]] de poco [[calado]] y propulsadas con remo y vela.</ref> Páez propuso y recibió la autorización de [[Simón Bolívar|Bolívar]] para capturar las flecheras enemigas y así acelerar el cruce del río. |
El Ejército Libertador se hallaba en la orilla sur del río Apure con 4000 hombres, esperando la llegada de la escuadrilla que navegaba por el [[Orinoco]] para cruzar el río y atacar a [[Pablo Morillo|Morillo]] en [[Calabozo (Venezuela)|Calabozo]]. Del otro lado del río y defendiendo el paso de Diamante (de 700 metros de ancho), se encontraba una guarnición española de 650 hombres<ref>Machado Guzmán, Gustavo. ''Historia Gráfica de la Guerra de Independencia de Venezuela'', Caracas 1998.</ref> y varias flecheras artilladas.<ref>Embarcación de guerra ligera. Larga y angosta, con [[Quilla (náutica)|quilla]] de poco [[calado]] y propulsadas con remo y vela.</ref> Páez propuso y recibió la autorización de [[Simón Bolívar|Bolívar]] para capturar las flecheras enemigas y así acelerar el cruce del río. |
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Páez seleccionó a cincuenta de sus mejores lanceros [[llanero]]s de su ''Guardia de Honor'', y los organizó en dos columnas que puso a las órdenes de los tenientes coroneles [[José de la Cruz Paredes]] y [[Francisco Aramendi]], quienes se lanzaron al río nadando con un brazo y acariciando con la otra los cuellos de sus caballos ante la vista confundida de los españoles, todos jinetes en briosos caballos sobre silla fuerte, que quitaban sin desmontarse, junto a sus cinchas y gruperas, al igual que sus calzones; en las bocas las lanzas, sus espadas estaban sujetas a la espalda o colgadas al cuello, se lanzaron . A una distancia de 400 metros sorprendieron a las embarcaciones españolas. |
[[José Antonio Páez|Páez]] seleccionó a cincuenta de sus mejores lanceros [[llanero]]s de su ''Guardia de Honor'', y los organizó en dos columnas que puso a las órdenes de los tenientes coroneles [[José de la Cruz Paredes]] y [[Francisco Aramendi]], quienes se lanzaron al río nadando con un brazo y acariciando con la otra los cuellos de sus caballos ante la vista confundida de los españoles, todos jinetes en briosos caballos sobre silla fuerte, que quitaban sin desmontarse, junto a sus cinchas y gruperas, al igual que sus calzones; en las bocas las lanzas, sus espadas estaban sujetas a la espalda o colgadas al cuello, se lanzaron . A una distancia de 400 metros sorprendieron a las embarcaciones españolas. |
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Los realistas no salían de su asombro, que no podían imaginar tal situación, reaccionaron efectuado varias descargas de mosquetería y algunas de cañón sobre las cabezas de los hombres y caballos que remontaban la corriente, sin darles en su humanidad. |
Los realistas no salían de su asombro, que no podían imaginar tal situación, reaccionaron efectuado varias descargas de mosquetería y algunas de cañón sobre las cabezas de los hombres y caballos que remontaban la corriente, sin darles en su humanidad. |
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El pánico y el caos se apoderaron de los españoles, quienes se arrojaron de los barcos que estaban amarrados al río para ganar a nado su orilla, abandonando las flecheras y cañoneras. Los intrépidos llaneros se montaron sobre la grupa de los caballos, impulsándose para abordar las flecheras, guiados por José Antonio Páez. Así se apoderaron de ellas encontrando solo una mujer que había disparado contra los asaltantes el último cañonazo. Tras un corto combate las naves fueron tomadas sin ninguna baja y los patriotas cruzaron con ellas el río; el resto del cruce fue efectuado sin la oposición de la guarnición española, que se retiró. Ha sido una de las pocas veces en la historia en que embarcaciones han sido tomadas por [[caballería]]. |
El pánico y el caos se apoderaron de los españoles, quienes se arrojaron de los barcos que estaban amarrados al río para ganar a nado su orilla, abandonando las flecheras y cañoneras. Los intrépidos llaneros se montaron sobre la grupa de los caballos, impulsándose para abordar las flecheras, guiados por [[José Antonio Páez|Páez]]. Así se apoderaron de ellas encontrando solo una mujer que había disparado contra los asaltantes el último cañonazo. Tras un corto combate las naves fueron tomadas sin ninguna baja y los patriotas cruzaron con ellas el río; el resto del cruce fue efectuado sin la oposición de la guarnición española, que se retiró. Ha sido una de las pocas veces en la historia en que embarcaciones han sido tomadas por [[caballería]]. |
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Catorce flecheras, dos cañoneras y otras embarcaciones menores fueron capturadas. “...Asombrado [[Simón Bolívar]], dijo que si él no hubiera presenciado aquel hecho nadie habría podido hacérselo creer...” El mismo general Páez señaló en su autobiografía que la misma partida de jinetes corrió a ponerse al frente de San Fernando para impedir la salida de cualquier realista que fuese a dar parte a [[Pablo Morillo|Morillo]] de lo sucedido. |
Catorce flecheras, dos cañoneras y otras embarcaciones menores fueron capturadas. “...Asombrado [[Simón Bolívar]], dijo que si él no hubiera presenciado aquel hecho nadie habría podido hacérselo creer...” El mismo general [[José Antonio Páez|Páez]] señaló en su autobiografía que la misma partida de jinetes corrió a ponerse al frente de San Fernando para impedir la salida de cualquier realista que fuese a dar parte a [[Pablo Morillo|Morillo]] de lo sucedido. |
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== Referencias == |
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Revisión del 14:34 31 jul 2019
| Toma de las Flecheras | ||||
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| Guerra de Independencia de Venezuela | ||||
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| Fecha | 6 de febrero de 1818 | |||
| Lugar | Paso del Diamante del río Apure, en las afueras de San Fernando de Apure, Venezuela | |||
| Resultado | Victoria venezolana | |||
| Beligerantes | ||||
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| Comandantes | ||||
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| Fuerzas en combate | ||||
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La Toma de las Flecheras fue una acción ocurrida el 6 de febrero de 1818 cerca de la ciudad de San Fernando de Apure, durante la campaña del Centro.
Batalla
El Ejército Libertador se hallaba en la orilla sur del río Apure con 4000 hombres, esperando la llegada de la escuadrilla que navegaba por el Orinoco para cruzar el río y atacar a Morillo en Calabozo. Del otro lado del río y defendiendo el paso de Diamante (de 700 metros de ancho), se encontraba una guarnición española de 650 hombres[1] y varias flecheras artilladas.[2] Páez propuso y recibió la autorización de Bolívar para capturar las flecheras enemigas y así acelerar el cruce del río.
Páez seleccionó a cincuenta de sus mejores lanceros llaneros de su Guardia de Honor, y los organizó en dos columnas que puso a las órdenes de los tenientes coroneles José de la Cruz Paredes y Francisco Aramendi, quienes se lanzaron al río nadando con un brazo y acariciando con la otra los cuellos de sus caballos ante la vista confundida de los españoles, todos jinetes en briosos caballos sobre silla fuerte, que quitaban sin desmontarse, junto a sus cinchas y gruperas, al igual que sus calzones; en las bocas las lanzas, sus espadas estaban sujetas a la espalda o colgadas al cuello, se lanzaron . A una distancia de 400 metros sorprendieron a las embarcaciones españolas.
Los realistas no salían de su asombro, que no podían imaginar tal situación, reaccionaron efectuado varias descargas de mosquetería y algunas de cañón sobre las cabezas de los hombres y caballos que remontaban la corriente, sin darles en su humanidad.
El pánico y el caos se apoderaron de los españoles, quienes se arrojaron de los barcos que estaban amarrados al río para ganar a nado su orilla, abandonando las flecheras y cañoneras. Los intrépidos llaneros se montaron sobre la grupa de los caballos, impulsándose para abordar las flecheras, guiados por Páez. Así se apoderaron de ellas encontrando solo una mujer que había disparado contra los asaltantes el último cañonazo. Tras un corto combate las naves fueron tomadas sin ninguna baja y los patriotas cruzaron con ellas el río; el resto del cruce fue efectuado sin la oposición de la guarnición española, que se retiró. Ha sido una de las pocas veces en la historia en que embarcaciones han sido tomadas por caballería.
Catorce flecheras, dos cañoneras y otras embarcaciones menores fueron capturadas. “...Asombrado Simón Bolívar, dijo que si él no hubiera presenciado aquel hecho nadie habría podido hacérselo creer...” El mismo general Páez señaló en su autobiografía que la misma partida de jinetes corrió a ponerse al frente de San Fernando para impedir la salida de cualquier realista que fuese a dar parte a Morillo de lo sucedido.