Coro Cillán

María del Coro Cillán y García de Iturrospe (San Sebastián, 1949) fue una profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Extremadura, segunda en la lista de la candidatura de la Union Foral del País Vasco por Guipúzcoa para las elecciones generales de 1979 y jueza​.

Como jueza, fue quien reabrió en 2009 las investigaciones en torno a los atentados terroristas del 11-M. El 8 de julio la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M se querelló contra el comisario jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano y su perito químico​[1]. El juzgado número 43 de Madrid, dirigido por Coro Cillán, admitió el caso cuyas investigaciones se alargaron durante dos años y medio.

Fue apartada de la carrera judicial e inhabilitada por quince años en 2014 por el Tribunal Supremo de Justicia de la Comunidad de Madrid por prevaricación en la administración judicial del caso de la discoteca Moma, en Madrid​. A día de hoy, la jueza permanece interna en el Centro de Rehabilitación Psicosocial San Juan de Dios, en la provincia de Palencia a pesar de que en realidad nunca ha sido incapacitada​.

Investigaciones relativas al 11M​

Durante los más de dos años que duró la vista de judicial que Coro Cillán presidió se obtuvieron informaciones y testimonios que no recogían los anteriores procesos judiciales.

Se consiguió el testimonio de los miembros del Tedax que participaron en la recogida de muestras de los trenes. Cáceres Vadillo (inspector jefe del grupo Tedax de la Brigada Provincial de Madrid) narra cómo repartió a los agentes entre los cuatro escenarios del atentado y cómo a media mañana llegó a Atocha el Jefe de la Unidad Central Tedax, Sánchez Manzano, gritando "¡Aquí mando yo!" y anulando las órdenes de Vadillo. A partir de ese momento, se dejó de etiquetar el origen de las muestras. Vadillo declaró el 23 de noviembre de 2011 que los Tedax propusieron trasladar los trenes a Vicálvaro para inspeccionar más cuidadosamente los trenes. Sin embargo, los trenes fueron retirados y posteriormente destruidos, de manera que no fue posible llevar a cabo estos análisis. A esto se añaden las declaraciones de Díaz Pintado, número 2 de la policía el 11-M, en septiembre de 2009, que indican que Renfe había preguntado si podían desguazar los trenes, y que él respondió que no se podían destruir sin autorización judicial.

Además, el propio Sánchez Manzano reconoció ante Cillán que una parte de los objetos recogidos de los focos fueron destruidos más adelante. Respecto a las pruebas conservadas, no fueron enviadas a la Policía Científica, lo que constituye una violación del protocolo, como se establece en la querella. Tampoco fue capaz de aclarar por qué algunas de las muestras seleccionadas no llegaron a la Audiencia Nacional​.