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Diferencia entre revisiones de «Estoicismo»

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Zenón, de origen chipriota, se trasladó a Atenas en el [[311 adC]], y después de tomar contacto con la filosofía socrática, cínica y megárica, creó una escuela en una Stóa poililé, es decir, “pórtico pintado”, palabra de la que deriva “estoicismo”. Zenón escribió numerosas obras entre cuyos títulos destacan: ''De la vida conforme a la naturaleza; De los universales; Argumentos dialécticos y De las pasiones''. Cuando Zenón muere en el 261 a.C. se hacen cargo de la escuela [[Cleantes]] y [[Crisipo]]. Este último dirigirá la Stóa desde el 232 a.C. hasta su muerte, acaecida en el 208 a.C. [[Crisipo]] fijó el canon del estoicismo, perfeccionó las investigaciones lógicas y sistematizó las enseñanzas de Zenón, llegando a ser tal su fama e importancia que se decía que ''Sin [[Crisipo]] no habría habido la Estoa.'' Desgraciadamente de su obra sólo han sobrevivido algunos escasos fragmentos.
Zenón, de origen chipriota, se trasladó a Atenas en el [[311 adC]], y después de tomar contacto con la filosofía socrática, cínica y megárica, creó una escuela en una Stóa poililé, es decir, “pórtico pintado”, palabra de la que deriva “estoicismo”. Zenón escribió numerosas obras entre cuyos títulos destacan: ''De la vida conforme a la naturaleza; De los universales; Argumentos dialécticos y De las pasiones''. Cuando Zenón muere en el 261 a.C. se hacen cargo de la escuela [[Cleantes]] y [[Crisipo]]. Este último dirigirá la Stóa desde el 232 a.C. hasta su muerte, acaecida en el 208 a.C. [[Crisipo]] fijó el canon del estoicismo, perfeccionó las investigaciones lógicas y sistematizó las enseñanzas de Zenón, llegando a ser tal su fama e importancia que se decía que ''Sin [[Crisipo]] no habría habido la Estoa.'' Desgraciadamente de su obra sólo han sobrevivido algunos escasos fragmentos.


Después de [[Crisipo]] dirigieron la escuela [[Diógenes de Babilonia]] y [[Antípater de Tarso]], comenzando la época denominada estoicismo medio y cuyas principales figuras fueron [[Panencio de Rodas]] (185-109 a.C.) y [[Posidonio de Apamea]], que lograron difundirlo entre los romanos y que en la época imperial fue desarrollado por [[Séneca]] (4 a.C.-65 d.C.), [[Epicteto]] (50-130 d.C) y el emperador [[Marco Aurelio]] (121-180 d.C)
Después de [[Crisipo]] dirigieron la escuela [[Diógenes de Babilonia]] y [[Antípater de Tarso]], comenzando la época denominada estoicismo medio y cuyas principales figuras fueron [[Panecio de Rodas]] (185-109 a.C.) y [[Posidonio de Apamea]], que lograron difundirlo entre los romanos y que en la época imperial fue desarrollado por [[Séneca]] (4 a.C.-65 d.C.), [[Epicteto]] (50-130 d.C) y el emperador [[Marco Aurelio]] (121-180 d.C)


El estoicismo influirá en numerosas corrientes filosóficas posteriores, desde los primeros padres de la Iglesia, hasta [[Descartes]], y [[Kant]]. Hoy en día se utiliza cotidianamente el término “estoicismo” para referirse a la actitud de tomarse las adversidades de la vida con fortaleza y aceptación.
El estoicismo influirá en numerosas corrientes filosóficas posteriores, desde los primeros padres de la Iglesia, hasta [[Descartes]], y [[Kant]]. Hoy en día se utiliza cotidianamente el término “estoicismo” para referirse a la actitud de tomarse las adversidades de la vida con fortaleza y aceptación.

Revisión del 16:33 21 feb 2008

Dentro del periodo helenístico el estoicismo es uno de los movimientos filosóficos que mayor importancia y difusión adquirieron. Fue fundado por Zenón de Citio.

Inicios

Zenón, de origen chipriota, se trasladó a Atenas en el 311 adC, y después de tomar contacto con la filosofía socrática, cínica y megárica, creó una escuela en una Stóa poililé, es decir, “pórtico pintado”, palabra de la que deriva “estoicismo”. Zenón escribió numerosas obras entre cuyos títulos destacan: De la vida conforme a la naturaleza; De los universales; Argumentos dialécticos y De las pasiones. Cuando Zenón muere en el 261 a.C. se hacen cargo de la escuela Cleantes y Crisipo. Este último dirigirá la Stóa desde el 232 a.C. hasta su muerte, acaecida en el 208 a.C. Crisipo fijó el canon del estoicismo, perfeccionó las investigaciones lógicas y sistematizó las enseñanzas de Zenón, llegando a ser tal su fama e importancia que se decía que Sin Crisipo no habría habido la Estoa. Desgraciadamente de su obra sólo han sobrevivido algunos escasos fragmentos.

Después de Crisipo dirigieron la escuela Diógenes de Babilonia y Antípater de Tarso, comenzando la época denominada estoicismo medio y cuyas principales figuras fueron Panecio de Rodas (185-109 a.C.) y Posidonio de Apamea, que lograron difundirlo entre los romanos y que en la época imperial fue desarrollado por Séneca (4 a.C.-65 d.C.), Epicteto (50-130 d.C) y el emperador Marco Aurelio (121-180 d.C)

El estoicismo influirá en numerosas corrientes filosóficas posteriores, desde los primeros padres de la Iglesia, hasta Descartes, y Kant. Hoy en día se utiliza cotidianamente el término “estoicismo” para referirse a la actitud de tomarse las adversidades de la vida con fortaleza y aceptación.

Los estoicos dividieron la filosofía en tres partes: la lógica (teoría del conocimiento y de la ciencia), la física (ciencia sobre el mundo y sobre las cosas) y la moral (ciencia de la conducta). Todas ellas se refieren a aspectos de una misma realidad: el universo en su conjunto y el conocimiento sobre él. Este puede ser explicado y comprendido globalmente porque es una estructura organizada racionalmente de la que el hombre mismo es parte integrante.

Orígenes y fases

El estoicismo nace en Atenas y toma su nombre del pórtico (en griego Στοα, stoa) donde Zenón de Citio impartía las lecciones. Este primer período recibe el nombre de Estoicismo antiguo.

Más tarde, a partir de la introducción de esta doctrina en Roma por parte de Panecio de Rodas, se origina el llamado Estoicismo medio. Se diferencia del anterior por su carácter ecléctico, pues recibió influencias tanto del platonismo como del aristotelismo y el epicureísmo.

Por último, tiene lugar lo que se denomina Estoicismo nuevo o romano, que abandona la tendencia ecléctica tratando de retornar a sus fuentes.

El siguiente esquema muestra la ubicación cronológica de cada fase del estoicismo indicando, asimismo, las figuras más representativas de cada una de ellas:

Filosofía estoica

Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud (tal es la idea de la imperturbabilidad o ataraxia). Asumiendo una concepción materialista de la naturaleza, siguieron a Heráclito en la creencia de que la sustancia primera se halla en el fuego y en la veneración del logos, que identificaban con la energía, la ley, la razón y la providencia encontradas en la naturaleza. La razón de los hombres se consideraba también parte integrante del logos divino e inmortal. La doctrina estoica que consideraba esencial cada persona como parte de Dios y miembro de una familia universal ayudó a romper barreras regionales, sociales y raciales, y preparar el camino para la propagación de una religión universal. La doctrina estoica de la ley natural, que convierte la naturaleza humana en norma para evaluar las leyes e instituciones sociales, tuvo mucha influencia en Roma y en las legislaciones posteriores de Occidente. Además tuvo importancia en corrientes y filósofos posteriores como Descartes y Kant. Hoy en día se utiliza el término estoico para referirse a la actitud de tomarse las adversidades de la vida con fortaleza y resignación.

En el campo de la lógica desarrollaron la lógica inductiva. Dividieron la lógica en Retórica (ciencia del recto decir) y Dialéctica (ciencia del recto discurrir).

En el campo de la física retornaron a la filosofía de Heráclito: todo está sometido al cambio, al movimiento. La física, segun el estoicismo, es el estudio de la naturaleza (physis): tanto del mundo físico en su totalidad como de cada uno de los seres que lo componen, incluidos los seres divinos (teología), humanos y animales. Fundamentalmente especulativa, y en clara deuda con el pensamiento de Parménides (unidad del ser) y Heráclito, la física estoica concibe la naturaleza como un fuego artístico en camino de crear.

El universo es un todo armonioso y causalmente relacionado (es decir, todo esta relacionado por una serie de causas), que se rige por un principio activo, el Lógos cósmico y universal del que el hombre también participa. Este lógos cósmico, que es siempre el mismo es llamado también Pneuma (soplo, Fatum en latín), aliento ígneo, ley natural, naturaleza (physis), necesidad y moira (destino, Fatum en latín), nombres todos ellos que hacen referencia a un poder que crea, unifica y mantiene unidas todas las cosas y que no es simplemente un poder físico: el pneuma o lógos universal es una entidad fundamentalmente racional: es Dios (panteísmo), un alma del mundo o mente (razón) que todo lo rige y de cuya ley nada ni nadie puede sustraerse. Inmanente al mundo, el lógos es corpóreo, penetra y actúa sobre la materia (hylé): principio pasivo, inerte y eterno que, en virtud del pneuma o lógos, produce todo ser y acontecer. Todo en la naturaleza es mezcla de estos dos principios corpóreos (materialismo).

Aunque la naturaleza (physis) es plenamente racional, no rige de la misma forma a todos los seres: el lógos únicamente esta presente como razón en los hombres maduros, como “alma”(psiché) en los seres irracionales y principio rector en las plantas. La teología estoica es panteísta: no hay un Dios fuera de la naturaleza o del mundo; es el mismo mundo en su totalidad el que es divino, lo que justifica que la creencia en los dioses, pese a su heterogeneidad, sea universal.

La concepción de un cosmos dotado de un principio rector inteligente desemboca en una visión determinista del mundo donde nada azaroso puede acaecer: todo está gobernado por una ley racional que es inmanente (como su lógos) y necesaria; el destino no es más que la estricta cadena de los acontecimientos (causas) ligados entre sí: Los sucesos anteriores son causa de aquellos que les siguen, y en esta manera todas las cosas van ligadas unas a las otras, y así no sucede cosa alguna en el mundo que no sea enteramente consecuencia de aquélla y ligada a la misma como a su causa. (SVF, II, 945).

El azar no existe; es el simple desconocimiento causal de los acontecimientos. Si nuestra mente pudiera captar la total trabazón (conexión) de las causas podría conocer el presente y predecir el futuro. Este mundo es el mejor de todos los posibles y nuestra existencia contribuye a este proyecto universal, por lo que, como veremos, no hay que temer al destino, sino aceptarlo.

El lógos que todo lo anima está presente en todas las cosas como lógoi spermatikoi, razones seminales de todo lo que acontecerá. Como el mundo es eterno y el lógos es siempre el mismo inevitablemente habrán de repetirse todos los acontecimientos (eterno retorno) una y otra vez. El mundo se desenvuelve en grandes ciclos cósmicos (aión, año cósmico), de duración determinada, al final de los cuales todo volverá a comenzar de nuevo, incluso nosotros mismos. Cada ciclo acaba con una '''conflagración universal''' o consumación por el fuego de donde brotarán de nuevo los elementos (aire, agua y tierra) que componen todos los cuerpos, comenzando así un nuevo ciclo.

La Moral Estoica

Al estar todos los acontecimientos del mundo rigurosamente determinados y formar parte el hombre del logos universal, la libertad no puede consistir más que en la aceptación de nuestro propio destino, el cual estriba fundamentalmente en vivir conforme a la naturaleza. Para ello el hombre debe conocer qué hechos son verdaderos y en qué se apoya su verdad.

El bien y la virtud consisten, por lo tanto, en vivir de acuerdo con la razón, evitando las pasiones (pathos). Que no son sino desviaciones de nuestra propia naturaleza racional. La pasión es lo contrario que la razón, es algo que te pasa y que no puedes controlar, por lo tanto la debes evitar. Las reacciones, como el dolor, el placer o el temor, pueden y deben dominarse a través del autocontrol ejercitado por la razón, la impasibilidad (apátheia, de la cual deriva apatía) y la imperturbabilidad (ataraxia). Éstas surgirán de la comprensión de que no hay bien ni mal en sí, ya que todo lo que ocurre es parte de un proyecto cósmico. Sólo los ignorantes desconocen el lógos universal y se dejan arrastrar por sus pasiones.

El ideal de sabio es aquel que vive conforme a la razón, está libre de pasiones y se considera ciudadano del mundo. El cosmopolitismo, que defiende la igualdad y solidaridad de los hombres, surgió en el estoicismo, no en el cristianismo.

Algunas Citas estoicas

De Lucio Anneo Séneca:

“Es feliz, por tanto, el que tiene un juicio recto; es feliz el que está contento con las circunstancias presentes, sean las que quieran, y es amigo de lo que tiene; es feliz aquel para quien la razón es quien da valor a todas las cosas de su vida.”

“Niego que las riquezas sean un bien: pues si lo fuesen, harían hombres buenos; ahora bien, como lo que se encuentra entre los malos no puede llamarse un bien, les niego ese nombre. Por lo demás, concedo que han de tenerse, que son útiles y proporcionan grandes comodidades a la vida.”

“Esto dirá aquél a quien ha sido dada la sabiduría, a quien su alma libre de vicios ordena reprender a los demás, no porque los odie, sino para curarlos: “Vuestra opinión me afecta, no por mí sino por vosotros: odiar y atacar la virtud es renunciar a la esperanza de enmienda” No me hacéis ninguna injuria, como no la hace a los dioses los que derriban sus altares.”

“Seguir la vida mejor, no la más agradable, de modo que el placer no sea el guía, sino el compañero de la voluntad recta y buena. Pues es la naturaleza quien tiene que guiarnos; la razón la observa y la consulta. Si conservamos con cuidado y sin temor nuestras dotes corporales y nuestras aptitudes naturales, como bienes fugaces y dados para un día, si no sufrimos su servidumbre y no nos dominan las cosas externas; si los placeres fortuitos del cuerpo tienen para nosotros el mismo puesto que en campaña los auxiliares y las tropas ligeras (sirven para servir, no mandar).”

Referencia bibliográfica

Véase también