Diferencia entre revisiones de «Expedición perdida de Franklin»
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Presionado por la [[Jane Griffin (Lady Franklin)|esposa de Franklin]] y por otros, el [[Almirantazgo Británico|Almirantazgo]] inició en 1848 la búsqueda de la expedición desaparecida. Impulsados en parte por la fama de Franklin y por la recompensa ofrecida por el Almirantazgo, muchas expediciones se lanzaron a la búsqueda, llegándose al extremo de que en un mismo momento de 1850 estaban participando en ella once buques británicos y dos norteamericanos. Varios de estos buques convergieron en la costa este de la [[isla Beechey]], donde se encontraron los primeros vestigios de la expedición, incluyendo las tumbas de tres tripulantes. En 1854, el explorador [[John Rae]], mientras realizaba una exploración científica de la costa ártica de Canadá al sureste de la isla del Rey Guillermo, pudo contactar con los [[Esquimal|inuit]] que le contaron historias sobre los tripulantes de la expedición de Franklin y además le dieron algunos sus objetos. Una búsqueda dirigida por [[Francis Leopold McClintock]] en 1859, descubrió una nota en la isla del Rey Guillermo que habían dejado allí con detalles sobre el destino de la expedición. La búsqueda continuó durante la mayor parte del siglo XIX. |
Presionado por la [[Jane Griffin (Lady Franklin)|esposa de Franklin]] y por otros, el [[Almirantazgo Británico|Almirantazgo]] inició en 1848 la búsqueda de la expedición desaparecida. Impulsados en parte por la fama de Franklin y por la recompensa ofrecida por el Almirantazgo, muchas expediciones se lanzaron a la búsqueda, llegándose al extremo de que en un mismo momento de 1850 estaban participando en ella once buques británicos y dos norteamericanos. Varios de estos buques convergieron en la costa este de la [[isla Beechey]], donde se encontraron los primeros vestigios de la expedición, incluyendo las tumbas de tres tripulantes. En 1854, el explorador [[John Rae]], mientras realizaba una exploración científica de la costa ártica de Canadá al sureste de la isla del Rey Guillermo, pudo contactar con los [[Esquimal|inuit]] que le contaron historias sobre los tripulantes de la expedición de Franklin y además le dieron algunos sus objetos. Una búsqueda dirigida por [[Francis Leopold McClintock]] en 1859, descubrió una nota en la isla del Rey Guillermo que habían dejado allí con detalles sobre el destino de la expedición. La búsqueda continuó durante la mayor parte del siglo XIX. |
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En 1981, un equipo de científicos dirigido por Owen Beattie, un profesor de antropología en la [[Universidad de Alberta]], comenzó una serie de estudios científicos de las tumbas, los cuerpos, y otras pruebas materiales dejadas por los miembros de la tripulación de Franklin en la isla Beechey y en la isla del Rey Guillermo. Llegaron a la conclusión de que los miembros de la tripulación, cuyas tumbas se habían encontrado en la isla de Beechey, habían muerto probablemente de [[neumonía]] y de [[tuberculosis]], y que tal vez, otro motivo fuese el [[Saturnismo|envenenamiento por plomo]], proveniente de las soldaduras de las latas de conservas. Más recientemente se ha sugerido que la causa principal no fue la comida enlatada, que era habitualmente utilizada en la Royal Navy en aquella época, sino las conducciones del sistema de agua potable de los barcos. <ref name="Battersby">{{cita web|autor=Battersby, William|url=http://www.hakluyt.com/PDF/Battersby_Franklin.pdf| |
En 1981, un equipo de científicos dirigido por Owen Beattie, un profesor de antropología en la [[Universidad de Alberta]], comenzó una serie de estudios científicos de las tumbas, los cuerpos, y otras pruebas materiales dejadas por los miembros de la tripulación de Franklin en la isla Beechey y en la isla del Rey Guillermo. Llegaron a la conclusión de que los miembros de la tripulación, cuyas tumbas se habían encontrado en la isla de Beechey, habían muerto probablemente de [[neumonía]] y de [[tuberculosis]], y que tal vez, otro motivo fuese el [[Saturnismo|envenenamiento por plomo]], proveniente de las soldaduras de las latas de conservas. Más recientemente se ha sugerido que la causa principal no fue la comida enlatada, que era habitualmente utilizada en la Royal Navy en aquella época, sino las conducciones del sistema de agua potable de los barcos. <ref name="Battersby">{{cita web|autor=Battersby, William|url=http://www.hakluyt.com/PDF/Battersby_Franklin.pdf|título=Identification of the Probable Source of the Lead Poisoning Observed in Members of the Franklin Expedition|obra=Journal of the Hakluyt Society|año=2008|fechaacceso=25 de noviembre de 2008|idioma=ingles}}</ref> Se encontraron marcas de cortes en los huesos humanos hallados en la isla del Rey Guillermo, algo indicativo del canibalismo. La combinación de los resultados de todos los estudios realizados sugirieron que la muerte de los miembros de la expedición fue debida a la hipotermia, el hambre, el envenenamiento por plomo, el escorbuto, las enfermedades y, en general, la exposición a un ambiente hostil para el que carecían de ropa adecuada, todo ello acompañado por una mala nutrición |
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Después de la pérdida del grupo de Franklin, los medios de comunicación victorianos, a pesar del fallo de la expedición y de los informes sobre canibalismo, retrataron a Franklin como un héroe. Se le escribieron canciones, se le levantaron estatuas en su ciudad natal, Londres, y en [[Tasmania]] se le atribuyó el descubrimiento del Paso del Noroeste. Se han realizado muchas obras artísticas sobre la expedición perdida de Franklin, incluyendo canciones, poemas, cuentos cortos y novelas, así como documentales de televisión. |
Después de la pérdida del grupo de Franklin, los medios de comunicación victorianos, a pesar del fallo de la expedición y de los informes sobre canibalismo, retrataron a Franklin como un héroe. Se le escribieron canciones, se le levantaron estatuas en su ciudad natal, Londres, y en [[Tasmania]] se le atribuyó el descubrimiento del Paso del Noroeste. Se han realizado muchas obras artísticas sobre la expedición perdida de Franklin, incluyendo canciones, poemas, cuentos cortos y novelas, así como documentales de televisión. |
Revisión del 19:58 1 may 2009
La Expedición perdida de Franklin fue un viaje fallido de exploración del Ártico, dirigido por el capitán Sir John Franklin que partió de Inglaterra en 1845. Franklin era un oficial de la Armada Real y un experimentado explorador que ya había participado anteriormente en tres expediciones árticas, las dos últimas como comandante en jefe. Su cuarta y última expedición comenzó cuando ya tenía 52 años, y perseguía el objetivo de transitar y explorar el último tramo del Paso del Noroeste aun inexplorado. Franklin y los 128 de la tripulación murieron tras quedar sus barcos atrapados en el hielo en el estrecho Victoria cerca de la Isla del Rey Guillermo en el ártico canadiense.
Presionado por la esposa de Franklin y por otros, el Almirantazgo inició en 1848 la búsqueda de la expedición desaparecida. Impulsados en parte por la fama de Franklin y por la recompensa ofrecida por el Almirantazgo, muchas expediciones se lanzaron a la búsqueda, llegándose al extremo de que en un mismo momento de 1850 estaban participando en ella once buques británicos y dos norteamericanos. Varios de estos buques convergieron en la costa este de la isla Beechey, donde se encontraron los primeros vestigios de la expedición, incluyendo las tumbas de tres tripulantes. En 1854, el explorador John Rae, mientras realizaba una exploración científica de la costa ártica de Canadá al sureste de la isla del Rey Guillermo, pudo contactar con los inuit que le contaron historias sobre los tripulantes de la expedición de Franklin y además le dieron algunos sus objetos. Una búsqueda dirigida por Francis Leopold McClintock en 1859, descubrió una nota en la isla del Rey Guillermo que habían dejado allí con detalles sobre el destino de la expedición. La búsqueda continuó durante la mayor parte del siglo XIX.
En 1981, un equipo de científicos dirigido por Owen Beattie, un profesor de antropología en la Universidad de Alberta, comenzó una serie de estudios científicos de las tumbas, los cuerpos, y otras pruebas materiales dejadas por los miembros de la tripulación de Franklin en la isla Beechey y en la isla del Rey Guillermo. Llegaron a la conclusión de que los miembros de la tripulación, cuyas tumbas se habían encontrado en la isla de Beechey, habían muerto probablemente de neumonía y de tuberculosis, y que tal vez, otro motivo fuese el envenenamiento por plomo, proveniente de las soldaduras de las latas de conservas. Más recientemente se ha sugerido que la causa principal no fue la comida enlatada, que era habitualmente utilizada en la Royal Navy en aquella época, sino las conducciones del sistema de agua potable de los barcos. [1] Se encontraron marcas de cortes en los huesos humanos hallados en la isla del Rey Guillermo, algo indicativo del canibalismo. La combinación de los resultados de todos los estudios realizados sugirieron que la muerte de los miembros de la expedición fue debida a la hipotermia, el hambre, el envenenamiento por plomo, el escorbuto, las enfermedades y, en general, la exposición a un ambiente hostil para el que carecían de ropa adecuada, todo ello acompañado por una mala nutrición
Después de la pérdida del grupo de Franklin, los medios de comunicación victorianos, a pesar del fallo de la expedición y de los informes sobre canibalismo, retrataron a Franklin como un héroe. Se le escribieron canciones, se le levantaron estatuas en su ciudad natal, Londres, y en Tasmania se le atribuyó el descubrimiento del Paso del Noroeste. Se han realizado muchas obras artísticas sobre la expedición perdida de Franklin, incluyendo canciones, poemas, cuentos cortos y novelas, así como documentales de televisión.
Notas y referencias
- ↑ Battersby, William (2008). «Identification of the Probable Source of the Lead Poisoning Observed in Members of the Franklin Expedition». Journal of the Hakluyt Society (en ingles). Consultado el 25 de noviembre de 2008.