Partición de Bélgica

Communities:
     Comunidad flamenca          Comunidad flamenca/francofona      Comunidad francófona      Comunidad germanoparlante

La partición de Bélgica o disolución del estado belga, consiste en la separación de las regiones de Flandes, de habla neerlandesa, y Valonia, de habla francesa. La tensión entre las dos comunidades ha surgido a raíz profundos conflictos culturales y económicos, ya que la primera región es más cercana a los Países Bajos y la segunda a Francia.

Según estimaciones, el 59% de la población belga habla neerlandés (llamado coloquialmente flamenco), mientras que el 40% habla francés. La mayoría de los 6,23 millones de hablantes de neerlandés viven en la región norteña de Flandes, mientras que los 3,32 millones de francoparlantes se concentran en la región de Valonia. La Región de Bruselas-Capital, es oficialmente bilingüe, sin embargo, el 85% de su población habla francés. Ademas, 73 mil personas del este de Valonia forman parte de la pequeña comunidad germanoparlante.

Gracias al poder político y económico de la aristocracia francesa, el francés se convirtió en lengua oficial de toda Bélgica en 1898. A pesar de la reacción de Flandes, el neerlandés no fue la única lengua oficial en la región hasta 1921. A esto se sumó el afrancesamiento de Bruselas, ciudad donde hasta 1950 el neerlandés fue la lengua mayoritaria, y que hoy sólo es hablada por el 15% de la población. Si bien la región valona jalonó el crecimiento económico durante el siglo XIX, su industria entró en decadencia al mismo tiempo que la flamenca creció de manera importante a lo largo del siglo XX, y dio lugar a una excesiva dependencia entre los habitantes del sur.

Actualmente el ultraderechista Vlaams Blok (Bloque Flamenco) y la conservadora Nieuw Vlaamse Alliantie (NVA, Nueva Alianza Flamenca), apoyan el separatismo de Flandes.

A pesar de que la disolución de un estado miembro de la Unión Europea conllevaría el ingreso automático de los estados resultantes, existen en Europa discrepancias sobre su conveniencia, ya que se considera que podría ser el camino a seguir favoreciendo el separatismo de otras regiones como el País Vasco y Cataluña en España o Escocia en el Reino Unido. Respecto a esta circunstancia y dada la heterogeneidad cultural de la población belga y sus similitudes respectivas con los países limítrofes, desde algunos círculos conservadores se ha propuesto la disolución del estado belga y su integración en los países limítrofes: Flandes en Países Bajos, Valonia en Francia y la comunidad germanófona del este de Valonia en Alemania. También se propone que en tal caso la ciudad de Bruselas se convirtiera en un sujeto federal administrado de forma directa por la Unión Europea que hiciera las veces de capital de la unión.