Diferencia entre revisiones de «Francisco Morazán»
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'''Francisco Morazán Quesada''' ([[Tegucigalpa]], [[Honduras]], [[3 de octubre]] de [[1792]] - San José, [[Costa Rica]], [[15 de septiembre]] de [[1842]]) Militar y político hondureño, último presidente de la República Federal de las Provincias Unidas del Centro de América y Jefe Supremo Provisorio del Estado de Costa Rica del 12 de abril al 11 de setiembre de 1842. |
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Revisión del 16:38 8 oct 2006
Francisco Morazán Quesada (Tegucigalpa, Honduras, 3 de octubre de 1792 - San José, Costa Rica, 15 de septiembre de 1842) Militar y político hondureño, último presidente de la República Federal de las Provincias Unidas del Centro de América y Jefe Supremo Provisorio del Estado de Costa Rica del 12 de abril al 11 de setiembre de 1842.
Era hijo de don Esteban Morazán y doña Guadalupe Quesada. Tuvo una formación autodidacta.
Fue Presidente de la República Federal de Centroamérica de 1830 a 1834 y de 1835 a 1839. También fue Jefe de Estado de El Salvador.
La unión centroamericana, formada por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, se había formado en 1823, bajo la presidencia del conservador Manuel J. Arce. Morazán inició entonces su carrera política en el Estado de Honduras, bajo la protección del presidente Dionisio Herrera.
A raíz de la rebelión de Justo Milla, al cual derrotó, Francisco Morazán se convirtió en presidente de Honduras (1827) y se erigió en líder de los liberales centroamericanos. Cuando el presidente salvadoreño, Pardo, le llamó en su auxilio ante un ataque guatemalteco, Morazán tomó San Salvador (1828) y luego Guatemala (1829), que era además la capital federal. Arce y los principales dirigentes conservadores fueron desterrados, mientras se instauraba un régimen liberal y Costa Rica abandonaba temporalmente la federación (de 1829 a 1831).
Las elecciones de 1830 confirmaron a Francisco Morazán como presidente de la República (triunfo que revalidó en las de 1834). Durante ese periodo -conocido como la «Restauración»- puso en marcha reformas que se estrellaron contra múltiples obstáculos: el particularismo de las provincias, las ambiciones de los militares, la oposición de la Iglesia, las presiones internacionales, la bancarrota financiera, las críticas al nepotismo y la corrupción del equipo gobernante.
Llegó a Costa Rica en abril de 1842 con un ejército formado por soldados de diversos países centroamericanos y celebró un pacto con el general Vicente Villaseñor, jefe de las tropas costarricenses enviadas a detener la invasión, para derrocar al Jefe de Estado de Costa Rica Braulio Carrillo Colina.
Proclamado como Jefe Supremo provisorio, su gobierno se hizo pronto muy impopular, debido especialmente a los abusos de sus tropas y a los tributos y reclutamientos que impuso, con el propósito de emprender una guerra contra los demás pasíses centroamericanos y restablecer la disuelta Federación de Centro América.
El 11 de setiembre de 1842, poco antes de que se iniciara la proyectada campaña, estallaron en Alajuela y en San José sublevaciones populares y su administración fue derrocada. Fue capturado en Cartago el 14 de setiembre y fusilado al día siguiente junto con el general Villaseñor en el costado Sur del actual Parque Central de San José.
Fue Jefe de Estado de Honduras. En 1830 fue elegido como Presidente de la Federación Centroamericana, cargo del que fue depuesto en 1840. El retenía el poder en El Salvador, mientras que los gobiernos de Honduras y Nicaragua no lo aceptaban.
En 1840 ingresó a Costa Rica autorizado por el Jefe de Estado Braulio Carrillo y radicó pacíficamente en la región que hoy se conoce como David (Panamá no existía todavía), durante ese año y la primera parte de 1841.
Los enemigos de Carrillo le pidieron que les ayudara a derrocarlo y él aceptó. Carrillo avisó al gobierno de Nueva Granada (así se llamaba Colombia), asumió el mando del ejército y envió al general Villaseñor a detener el avance de Morazán. Pero Villaseñor y Morazán hicieron un pacto, que terminó derrocando a Carrillo.
Para evitar una batalla sangrienta, Carrillo firmó el "Pacto del Jocote" y Morazán asumió la jefatura del Estado 13 de abril de 1842.
Los costarricenses lo recibieron con alegría y esperanza de que devolviera las libertades públicas que Carrillo como dictador había violado, pero Morazán inició una lucha para recuperar la presidencia de la Unión Centroamericana y se volvió un dictador.
Inmediatamente deroga la "Ley de Bases y Garantías", promulgada por Braulio Carrillo en el año 1841 y declara a Costa Rica como parte de la Federación Centroamericana, en un intento por reconstruir la República Federal.
En setiembre de 1842, la mayoría de los ciudadanos costarricenses se opusieron, negándose a ayudarlo en la reconstrucción de la nación y se tornaron en su contra, bajo el mando del general don Antonio Pinto.
Morazán se percató de la seriedad del movimiento cuando ya era tarde. Fue derrocado y capturado en Cartago. Se le trasladó a San José, donde fue fusilado en el aniversario de la independencia el 15 de setiembre de 1842.
Principales logros de su gobierno
- Decretó la creación del Colegio San Luis Gonzaga en 1842
- Estableció impuestos
"No era Morazán que se iba de la patria, por los agujeros que se inauguraron en su pecho aquella tarde, era la patria la que se iba con el. Después...se abalanzaron las tinieblas de una densa noche...de una noche resinosa de dos siglos, que todavía perdura sobre este istmo largo y trasijado como los suspiros de dolor del infortunio."
"Quiero que mis cenizas descansen en el suelo de El Salvador, cuyo pueblo me fue tan adicto."
"En el angulo suroeste de la plaza se coloca de espaldas a un pequeño muro. Rehusa una silla que le ofrecen. A Villaseñor lo colocan en su silla de espaldas al piquete, sin que el lo advierta pues esta apenas consciente, por una dosis de láudano que le hicieron ingerir para calmarle el dolor de sus dos heridas en el pecho. Morazan le arregla los cabellos que le caen sobre la frente expresándole: -Querido amigo, la posteridad nos hara justicia. Se persigna: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Pide el mando de la escolta, y abriéndose la negra levita, y descubriéndose el pecho con ambas manos, yergue su alta y delgada figura, y con voz inalterada como quien da ordenes en una parada militar, manda: -Preparen armas; apunten (corrige una puntería); fue...
La ultima silaba es apagada por una descarga cerrada. Villaseñor que recibe el impacto de los plomos en la espalda, se va de bruces. Entre el humo de la polvora, se ve que Morazan alza levemente la cabeza y musita: -Aun estoy... vivo.
Tomado de: Morazan, Laurel sin Ocaso Volumen II, por Miguel R. Ortega