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Diferencia entre revisiones de «Filosofía japonesa»

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Revisión del 20:16 27 ene 2007

La Filosofía Japonesa, se origina a partir del desarrollo cultural de Japón, a través del proceso religioso, histórico y sapiencial, que surgió del pensamiento chino, manteniéndose hasta el periodo Heian, del cual se inicia el pensamiento japonés y al igual que el primero, se orienta a los asuntos de sabiduría práctica.

En el momento de los inicios de la era japonesa (siglos III-IV), el carácter del origen filosófico se deriva de las creencias aministas y chamánicas en el surgimiento del sintoísmo, del cual con el tiempo se sistematizará de un modo doctrinal hacia la ritualización y los dioses.

Con la llegada de la influencia cultural china y coreana (siglo V), surge además el estudio de la historia japonesa y el pensamiento filosófico queda supeditado a la mitología y a las creencias sintoístas como lo demuestra en los textos de Kojiki (Crónica de las cosas antiguas, año 712) y de Bhon Shoki (Crónica de Japón, año 720) del cual nos marca un estatus de historia y política que marca el componente literario japonés.

Para reforzar el poder imperial del Emperador (Tenno), se hace explicito el fundamento de la doctrina imperial, en el cual se daba el poder divino y el principio del estado. Al llegar el confucionismo a Japón, se reforzó esta creencia gracias a los puntos capitales que ofrecía como el predominio celestial sobre lo terrenal, la piedad filial y las virtudes cardinales.

Con respecto al Taoísmo Tuvo poca atención pese a que algunas de sus características, fueron asimilándose con el tiempo, al sintoísmo, al confucionismo y sobre todo al Budismo zen

Fue precisamente con el budismo, la que marcaría junto al shinto, la influencia decisiva de la formación filosófica japonesa, manteniendo su correspondencia entre las divinidades de ambas religiones, predominando la correinte budista mahayana y su fusión con la parte tántrica.

La antigüedad budista (710-1185)

En las eras Nara y Heian, fueron las más propicias para el desarrollo del budismo y su función sincrética con el shinto, impulsada desde la época del príncipe Shotoku, del cual se prospera la influencia china el Japón hasta el Siglo XII, sobre todo en el predominio de las sectas de Nara y el influjo de la escuela Tendai. Es ahí donde se introduce la parte esotérica, aunque se muestran los ideales del budismo de salvación, a través del estudio y la adoración del Buda Amidala y su formación como secta (Amidismo). Además, el Tendai se caracterizó por su valioso aporte cultural en el periodo Heian.

La Edad Media (1185-1603)

Las guerras que sacudieron a Japón, fueron propicias no solo en el predominio budista en el pueblosino también en la sistematización del sintoísmo, que así mismo, se logra cada vez más, la infiltración de las ideas confucianas en las cortes. Partiendo de ello, el Tendai y el amidismo se separan en profundas reformas y escisiones que conduzcan al surgimiento del Jodo Shinsu (La verdadera tierra pura), dentro del predominio religioso y soteriológico, dentro del aporte de Nichien y su combate a la herejía adentro del budismo.

Es ahí donde surge el fondo común, propugnado por el Zen, que logra dar las bases filosóficas, culturales y cortesanas. Además, plantean el retorno de la meditación y el monasticismo, sobre todo, despertar y transmitir del conocimiento de la desconfianza al pensamiento discursivo y la experiencia de la no permanencia. Posteriormente el Rinzai (corriente budista de ideas esotéricas y confucianas) proporciona prosperidad artística y literaria a la naciente cultura japonesa que hoy conocemos y continuó la autonegación de cualquier forma de práctica intelectual.

En tanto, el sintoísmo empezó a esquematizar su doctrina partiendo de su reacción al budismo por parte de las familias sacerdotales, del cual se inician la redacción de los textos canónicos, del cual recogen los elementos de las religiones filosóficas chinas, el holismo y las creencias budistas añadiendo un panteísmo vital y optimista proporcionando una base teórica nacionalista.

El pensamiento histórico, ya viene planteado con el conocimiento de los hechos versados en un análisis entre lo sagrado y lo pragmático como el del abad Jien y de Kitabake Chikafusa, del cual muestran un significado de realismo político en adaptación al sintoísmo. En el aspecto estético, ya se dan nociones de un lugar preponderante en la sociedad japonesa a través de un difícil misterio de belleza lleno de refinamiento, discreto y sutil

La Era Tokugawa

El papel del confucionismo y la influencia del cristianismo

Con la llegada al poder unificador de los shogunes, se dan cada vez la influencia de las culturas china y europea y con ello el budismo pierde el favor de las elites a causa de su poco dinamismo y de su corrupción sacerdotal, aunque el Zen logra cada vez más ganar prosélitos entre el pueblo y a la vez destierra el esoterismo. Pese a ello, el sintoísmo aun goza de favorabilidad en donde vuelve a la adoración a los dioses principales.

Es cuando llega el poder del confucionismo con un dominio claro en la escuela ortodoxa de Zhu Xi, cuestionando los viejos valores cosmológicos, morales y humanos. También surgen escuelas como el de Yamazaki Anzai y la escuela de Mito.

No obstante, el sintoísmo conserva una actitud reticentemente nacionalista haciendo combinar un realismo burocrático del Shogun con el idealismo del Tenno, dando lugar a la conservación del régimen feudal dentro de un estado centralizado. Con el confuciano Hayashi Razan añade la virtud de la fidelidad, el principio de autoridad en un estado legalmente constituido e imponiendo las ideas fundamentales del bushido.

En cuanto al cristianismo, si bien esta religión admiraba ciertas cosas de la cultura y filosofía japonesas, no logra calar dentro del pensamiento japonés a causa de su posicionismo doctrinal que difícilmente concilie ideas espirituales como la existencia de Dios, que a la postre terminaría perseguido y poscrito. Uno de sus representantes Fabián Fukansai (antiguo monje zen y después cristiano apostata) mantuvo esta idea hasta su renuncia a la fe cristiana. Con el tiempo se tomaron ciertas influencias con Gennai Hiraga, Kōkan Shiba, Toshiagi Honda, Genpaku Sugita y Baien Miura.

Las concepciones diferentes del confuciansmo

En el confucionismo de la escuela Wang Yang Ming, se dio a conocer el debilitamiento de los marcos políticos, sociales e intelectuales cuya única solución es ir recurriendo a la autonomía personal del cual el conocimiento sería de manera a priori. Con Nakae Tōju, y más tarde con su discípulo Kumazawa Banzan, se confecciona las creencias sintoistas con las budistas, sobre todo en el despertar del yo. Ya a partir de los siglos XVII y XVIII, se hace énfasis a la crítica seria del espiritú del neoconfucianismo, basado en el modelo de la erudición, lo cual se trajo la rehabilitación de las emociones y sentimientos con un modo de renovación sin precedentes. Además, los confucianistas le dan los cambios a nivel de la cultura, lo que lleva a replantearse en la Escuela de Estudios Antiguos en cuyos representantes están Ho Jinsai, Yamaga Soko y Ogyu Sorai.

Es dentro del mismo periodo histórico que se lleva a cabo la concepción del trabajo en formas más desinteresadas y que contribuyeron con el desarrollo armónico de las relaciones entre el hombre, el universo y la sociedad como en el caso del Bushido (武士道, la vía del guerrero), expuestas por el propio Soko y luego por Daidoji Yazan y Yamato Tsunetomo. También surgen otras facetas de relación como el de las virtudes del comerciante y sus beneficios (planteadas por Sumimoto Satamo y Mitsui Takafusa) y la del agricultor (Ninomiya Suntaku).

El desarrollo científico y otras concepciones no confucianistas

Si bien el desarrollo científico japonés estuvo influido por las influencias cosmológicas, esotéricas y espirituales como lo fue en el caso de la medicina y la astronomía; fue a partir de 1720 que empiezan los estudios basados en los textos que importaban de los holandeses que comenzó a equilibrar el pensamiento tradicional con la investigación científica moderna a través de la corriente Rangaku. Con la decadencia del periodo Edo, se realizaron algunos análisis de valor históricoy filológico al conocimiento antiguo como lo fue en el caso de Tominaga Nakamoto.

Con Ando Shoeki y Yamagata Banto se definieron las concepciones del materialismo ateo y la igualdad útopica de la sociedad, lo cual lograrían romper con la estructura confucionista de la misma y a la cual le seguirían Minagawa Kien, Hiraga Gensai, y Kamada Ryukyu. Por su parte el pensamiento nacionalista alcanzando su referencia con la Escuela de los Estudios Nacionales (Kokugaku), preconizando la purificación del Sintoísmo de sus influencias foráneas y retoma las orientaciones de la Escuela de Estudios Antiguos y además planea la confrontación con el pensamiento chino. Las presencias más notables fueron Motoori Norinaja, Ueda Akinari y Hirata Atsutane.

Con la apertura de Japón en 1853, ya se plantaeron la cuestión intelectual de la cultura occidental y la modernización del país.

La Edad Contemporánea

De 1868 a 1945

A pesar de la imposición de la política modernizadora en Japón, ya se había abonado el terreno en los años anteriores, la modernización de la ciencia y el pensamiento japonés, gracias a los limitados contactos con Occidente. A partir de la Era Meiji, las ideas tradicionales empezaron a perder su calidad ideológica en las doctrinas budistas y confucianistas, dándole el trinufo al Sintoísmo de la Corriente Pura.

Sobre el surgimiento de las ideas neotradicionalistas, estas fueron la clara respuesta al proceso modernista que imperaba en la época y sobre todo a la abolición del feudalismo medieval que florecía en el país. Además de la introducción de las filosofís del utilitarismo y del positivismo, también se ponían en la práctica, las ideas materialistas, las de la Ilustración europea y sobre todo el marxismo como idea humanista, esta última, como principio político de la formación del pensamiento democrático japonés.

Los representantes de la corriente neotradicional, al cual recalcan la síntesis del pensamiento oriental, del existencialismo idealista-poskantiano y de la fenomenología retoman la identidad budista del samsara, en la que preconizan los enfrentamientos entre los opuestos (materia y espíritu), formuladas por Inoue Tetsujiro (pionero del estudio universitario confucionista) y Miyake Setsurei, proponiendo un nacionalismo popular de matices evolucionistas. Con Nishida Kitaro, su pensamiento se dirige más hacia la experiencia .

En esta época, ya surge la Escuela Filosófica de Kyoto, del que sale la figura de Tanabe Hajime, y que elabora una epistemología científica basada en los postulados de NIshida, Husserl y Hegel. En el plano ético, Watsuji Tetsuro propone un equilibrio entre el existencialismo y la totalidad dentro de un marco general .

En la época Taisho, surge la Escuela Romántica Japonesa (Nihon Roman Ha), del cual Kobayashi Hideo preconiza la tradición y la armonía a través de la vida simple en la que enmarca la belleza de la naturaleza modernista y la historia medieval japonesa

De 1945 hasta nuestros días

Después de la última guerra mundial, Yoshimoto Takaaki, filosofo de la izquierda clásica, predominó en su vida intelectual con los intercambios de los postmodernistas y de la Escuela de Estudios Japoneses marcando la vuelta a las realidades concretas, coincidiendo con las ideas de Karl Marx y Sigmund Freud dentro del marco japonés y la crítica a la sociedad consumista de la actualidad. Además surge el retorno a las ideas espirituales pero sin seguir a los antiguos patrones del pasado, definidas por Hasumi Shigehiko, Ueno Chizuko, Karantani Kajin y Yamazaki Masakazu.

En otros saberes del pensamiento, marcan la crítica del yo y los estudios del psicoanálisis, como el de Morita Masatake, Yoshimoto Ishin y Kimura Bin. También se plantea el lugar que Japón ocupa la historia en comparación con otras culturas planteadas por Hajime Nakamura. Sobre el marxismo, esta crea sus propias escuelas de interpretación, de las cuales, Hiromatsu Wataru pone a esta doctrina con las tesis originales de sus fundadores y las relaciones del hombre con la naturaleza. Otros autores marxistas se destacan como Tosaka Jiun, Kagata Hiroshi, Yanagida Kenjurō y Kawakami Hajime.

En los últimos años se ha tomado debatido temas como el lugar del ser, la conciencia y temas diversos de la actualidad, todos en el proceso autobjetivo como el de Itutsu Toshihiko, Omari Shazo, Imomichi Tomanubu, Sakabe Megumi y Nakamura Yujiro, quienes desarrolllaron temas de corte ético-ecológico e idealista con matices naturalistas y neotradicionales.

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Enlaces externos

Bibliografía