Extrema derecha

Ultraderecha, en política, se emplea para describir a personas o grupos que apoyan al menos una de las posiciones de la derecha política, expresado de manera extrema en sus comportamientos político, religioso o social. Se suelen caracterizar por su defensa a ultranza de ideologías conservadoras, capitalistas o nacionalistas, aunque para ello deban recurrir a medios extremistas o violentos.

En sus términos religiosos suelen impulsar una moral en la que prima la defensa de lo que consideran como símbolos y valores tradicionales de sus respectivas sociedades. En su mayoría suelen ser partidarios de políticas que limiten fuertemente a la inmigración, mientras los más radicales devienen en la xenofobia. En términos políticos y sociales existen diversas interpretaciones sobre los conceptos justicia e igualdad (según la conveniencia del caso), así como en su nivel de autoritarismo como en ferreas dictaduras militares o partidistas. En términos económicos están los que defienden la economía de mercado, como la anterior o los de Jorge Rafael Videla en Argentina, Augusto Pinochet en Chile y otros defensores de la economía centralizada, como el nacional socialismo, de Adolf Hitler en Alemania o el fascismo de Benito Mussolini en Italia.

Bajo este calificativo se ha incluido a un gran número de movimientos, corrientes y partidos políticos que suelen representar visiones autoritarias y aun totalitarias de la sociedad y el estado, incluyendo movimientos nacionalistas, populistas, monárquicos, corporativistas o fascistas, racistas, y religiosos (teocráticos). Su definición de grupo ultraderechista nace de su herencia formal de al menos un punto de los planteamientos de las derechas políticas tradicionales, pero exagerado y defendido de manera radical. Por ello encontraremos algunos que defienden únicamente el sistema capitalista, pero no son confesionales ni creen en la igualdad; otros defienden a ultranza algún tipo de religiosidad, son confesionales; y otros promueven un nacionalismo extremo de corte obrerista o populista.

De acuerdo a algunas características en común podemos dividirlos en:

• Movimientos extremistas cristianos, fundamentalistas islámicos y fundamentalistas judíos. En su defensa de lo que consideran como valores tradicionales, se oponen a políticas que promuevan el aborto o la unión entre homosexuales, considerándolo como debilitador de la familia. Movimientos como el Ku Klux Klan agregan a esto, su defensa a ultranza de la raza blanca y del cristianismo expresado en el protestantismo, debido a la no inclusión de individuos de raza negra como hijos de Dios. Sin ser nacionalistas, buscan la unión de los grupos de sus respectivas sociedades, como herederas del cristianismo, del judaísmo, o del islam. Son grupos confesionales y promueven la sumisión del estado a sus respectivas religiones, debido a ello suelen ser teocráticos. En el espectro político se encuentran algunos grupos de esta índole que a diferencia del resto de los grupos ultraderechistas, éstos suelen anteponer la igualdad por sobre la justicia, esta igualdad sería inherente al hombre por su condición de hijos todos del mismo Dios y pueden llegar a un igualitarismo febril y extremo, así también hay otros grupos de extremistas religiosos que aplauden el imperialismo y el poder empresarial ya que tienen la idea de que el orden instiuído ha sido propuesto directamante por Dios y no se puede ni debe cambiar.

• Grupos fascistas, falangistas y neonazis. Adhieren fuertemente al nacionalismo, a posturas conservadoras en términos morales e incluso a posturas racistas. Los tres últimos se diferencian de los grupos ultrareligiosos al anteponer la justicia por sobre la igualdad, expresando que cada ciudadano obtenga sus recursos de acuerdo a sus méritos y esfuerzo, y que la repartición de los bienes de acuerdo a la condición económica, o la repartición igualitaria sin importar el respectivo esfuerzo intelectual o físico, es injusta. Consideran más importante el orden que la libertad, debido a esto son autoritarios y limitadores de los excesos de libertad pública por considerarlo peligroso para la seguridad y estabilidad social, y violando en ocasiones los derechos humanos de sus opositores. No se autodefinen como ultraderecha ya que en términos económicos suelen ser contrarios a la derecha política representada por el liberalismo, y no su expresión extrema, debido a su declaración de antiliberales o contrarios al orden burgués sin necesariamente proponer alternativas al capitalismo. Persiguen políticas de meritocracia, considerando que los más capaces (excluyendo normalmente a personas de distinta raza o nación) deben ser directores de las sociedades y no las mayorías. En su concepción el más capaz es el líder, debido a ello suelen centralizar el poder en sus manos. No son confesionales y promueven la separación de la iglesia del estado y preferiblemente el control de éste sobre aquella.

• Grupos monárquicos y absolutistas. Con los grupos religiosos comparten su defensa de lo que consideran como tradicional y moral. No creen en los principios de igualdad ante Dios que promueven los grupos religiosos y declaran al Rey como descendiente directo de Dios, debido a esto adhieren de mejor manera a los grupos nacionalistas, expresando también que los más capaces deben dirigir. En estos grupos el más capaz es el Rey y centralizan el poder en sus manos.

Véase también

• Derecha política
• Ultraizquierda
• Ultraliberalismo