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El '''Monte Vesubio''' es un [[volcán]] activo situado en la [[bahía]] de [[Nápoles]], en [[Campania]], [[Italia]]. Tiene una altura máxima de 1.281 metros y es famoso por su erupción el [[24 de agosto]] del año [[79]] en que sepultó las ciudades [[Imperio Romano|romanas]] de [[Pompeya]] y [[Herculano]], situadas al pie del volcán. |
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Revisión del 16:22 17 feb 2007
El Monte Vesubio es un volcán activo situado en la bahía de Nápoles, en Campania, Italia. Tiene una altura máxima de 1.281 metros y es famoso por su erupción el 24 de agosto del año 79 en que sepultó las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, situadas al pie del volcán.
Etimología
Existen tres teorías acerca del origen del nombre Vesubio:
- Hércules era hijo del dios Zeus y de Alcmena de Tebas. Zeus era también conocido como Ves (Ὓης) en su aspecto como el dios de la lluvia y del rocío. De esta manera Hércules fue alternativamente conocido como Vesouvios (Ὓσου υἱός), "Hijo de Ves". El nombre se corrompió y adaptó al latín como "Vesuvius".
- De la palabra osca fesf, que significa "echar humo".
- De la raíz protoindoeuropea ves- igual a "chimenea, fuego".
Descripción física
El Vesubio (del latín Mons Vesuvius, en italiano Monte Vesuvio) llega a los 1.270 m de altura, y está a 40°49 de latitud norte y 14°26 de longitud este. Ubicado en la bahía de Nápoles, en Campania, Italia. Es un volcán activo de tipo de cono compuesto vesubiano, al que da nombre. Se caracteriza por alternar erupciones de piroclastos con erupciones de coladas lávicas, dando lugar a una superposición en estratos que hace que este tipo de volcanes alcance grandes dimensiones. Otros volcanes de tipo vesubiano son el Teide y el Fujiyama.
Es una característica montaña "jorobada", consistente en un (Gran Cono) parcialmente rodeado por el borde abrupto de la cumbre caldera causado por el derrumbe de épocas anteriores, y originalmente era más alta. Esta estructura es llamada Monte Somma. El Gran Cono se originó durante la erupción del año 79. Por esta razón, el volcán es también llamado Somma-Vesuvius o Somma-Vesubio.
La caldera comenzó a formarse durante una erupción hace unos 17.000 años (o 18.300), ampliada por antiguas y violentas erupciones concluyendo con la del 79. Esta estructura ha tomado su nombre del término "volcán somma", el cual describe al volcán con una cumbre en caldera rodeada de un cono reciente.
La altura del cono principal ha cambiado constantemente por las erupciones, pero en el presente es de 1.281 m. El Monte Somma tiene 1.149 m de alto, y está separado del cono principal por el valle de Atrio di Cavallo, de unos 5 km de extensión. Las laderas de la montaña están marcadas por los flujos de lava, con mucha vegetación, con matorrales en cotas altas y viñedos en las bajas. El Vesubio es un volcán activo, aunque su actividad corriente produzca más que nada vapor emanado desde las grietas al pie del cráter.
El Vesubio es un volcán compuesto, sito en el límite convergente donde la placa africana empieza a ser subducida debajo de la placa euroasiática. Su lava está compuesta de viscosa andesita. Capas de lava, escorias, cenizas, y piedra pómez componen la montaña.
Es el único volcán de tierra firme del continente europeo que ha tenido erupciones en los últimos cien años, aunque en la actualidad no está en erupción. Los otros dos volcanes italianos, el Etna y el Strómboli se hallan en islas. Está a unos 9 km. al este de Nápoles y a corta distancia de la orilla del mar. Destaca visualmente en el paisaje que presenta la bahía de Nápoles, visto desde el mar, con Nápoles en primer plano.
El Vesubio fue consagrado, por griegos y romanos, al héroe y semidiós, Hércules/Heracles, epónimo de la ciudad de Herculano, construida en su base.
Formación
El Vesubio se formó del resultado de la colisión de dos placas tectónicas, la africana y la euroasiática. La primera fue forzada por debajo de la segunda, llegando a mucha profundidad bajo la corteza terrestre. El material de la corteza fue calentado hasta fundirse, formando el magma, un tipo de roca líquida. Puesto que el magma es menos denso que la roca sólida a su alrededor, es empujado hacia arriba, buscando un lugar más débil en la superficie de la Tierra, rompiéndola y formando el volcán.
Erupciones
Es famoso por la erupción que en el año 79 sepultó a las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, permitiendo conservarlas intactas hasta que se redescubrieron en el siglo XVI (pero las excavaciones sistemáticas comenzaron en 1738 y 1748 respectivamente). Hoy son emplazamientos arqueológicos que permiten investigar la cultura romana y la vida de unas ciudades que han permanecido sin alteraciones desde la Edad Antigua. La erupción del año 79 supone, asimismo, la primera descripción histórica de una erupción vesubiana, realizada por Plinio el Joven, poco después de que sucediera. Debido a esto, los volcanes vesubianos son también conocidos como plinianos, y así también, por extensión, ese tipo de erupciones. Ha entrado en erupción muchas veces y hoy es considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, por la población de 3.000.000 de personas que viven en sus inmediaciones y la tendencia del Vesubio a tener erupciones explosivas.
Otras erupciones importantes son, secuencialmente, las del 472, 512, en 1631, seis veces en el siglo XVIII, ocho veces en el siglo XIX (notable la de 1872), y en 1906, 1929, y 1944. No ha habido erupciones desde 1944. Las erupciones variaron en gran medida en la gravedad, y se caracterizaron por explosivos estallidos del tipo, llamado después, erupción pliniana, en honor a Plinio el Joven, el naturalista romano que observó la erupción del 79, y cuyo tío Plinio el Viejo fue víctima de aquella.
En ocasiones, las erupciones han sido tan grandes que la totalidad de la Europa meridional ha sido cubierta por cenizas; en 472 y en 1631, las cenizas del Vesubio cayeron sobre Constantinopla (Estambul), cubriendo una extensión aproximada de unos 1.600 km. Desde 1944, los desprendimientos de tierras del cráter han levantado nubes de polvo y ceniza, las cuales han provocado falsas alarmas de erupciones.
Antes del 24 de agosto del 79
La montaña comenzó a formarse hace 25.000 años. Aunque la zona ha estado sujeta a la actividad volcánica por lo menos desde hace 400.000 años, la capa más baja de material eruptivo de hace 34.000 años de la montaña Somma yace en lo más alto: la ignimbrita de Campania, roca formada por fragmentos heterogéneos arrastrados por el flujo piroclástico, producida en la compleja llanura Flegrea, y que fue el producto de la Cordola pliniana de la erupción de hace 25.000 años.
Fue entonces cuando se intensificaron unas series de flujos de lava, con la sucesión de erupciones explosivas intercaladas entre ellas. Sin embargo, el estilo de erupción cambió hace unos 19.000 años con una secuencia de grandes y explosivas erupciones plinianas, la última de las cuales fue la del año 79. Las erupciones son nombradas después según los depósitos de tefra producidos por ellas:
- La erupción Pumita Básica (Pomici di Base) de hace 18.300 años, fue probablemente la más violenta de estas erupciones y condujo a la formación original de la caldera Somma.
- La erupción Pumita Verde (Pomici verdoline) de hace 16.000 años, seguida de un período en el cual varias erupciones productoras de lava tuvieron lugar.
- La erupción Mercato (también conocida como Pomici Gemelle u Ottaviano) de hace 8.000 años, seguida de una pequeña erupción explosiva de hace unos 11.000 años (llamada la erupción de Lagno Amendolare).
- La erupción Avellino (Pomici di Avellino) de hace 3.800 años, precedida de las erupciones de 5960 adC y 3580, de las más grandes que ha conocido Europa.
La abertura de la erupción Avellino estaba al parecer 2 km al este del actual cráter. La erupción destruyó varios poblados de la Edad del Bronce. Los excelentes restos preservados de uno de ellos fueron descubiertos en mayo de 2001 cerca de Nola por arqueólogos italianos, con chozas, cerámica, ganado e incluso huellas de animales y humanos, y tanto cadáveres como esqueletos. Los residentes abandonaron precipitadamente la aldea, dejándola sepultada bajo la pumita y la ceniza, del mismo modo en que serían preservados más tarde en Pompeya. En 2006 científicos italianos informaron del descubrimiento de otro episodio similar producido también por la erupción Avellino en la misma zona y que sepultó a una pequeña población de la Edad del Bronce hacia el año 1780 adC. Se han recuperado cabañas, enseres y restos de cabras y perros sepultados en aquel entonces, pero sólo tres cadáveres humanos. Tanto la disposición de éstos como el gran número de huellas de personas y vacas perfectamente conservadas bajo las cenizas, demuestran que todos los habitantes de la región huyeron en las primeras fases de la erupción volcánica, algo que no sucedería casi 2000 años después.
Las erupciones más grandes del 79 y de 1631, con el aumento de depósitos piroclásticos distribuidos por el noroeste del cráter, y con oleadas viajando hasta 15 km de allí, llegaron hasta el área ahora ocupada por Nápoles. El volcán en aquella época entró en un estado más frecuente, pero menos violento, de erupciones hasta la más reciente erupción pliniana, la cual destruyó Pompeya.
La última de estas erupciones pudo ser la del 217 adC. Hubo terremotos en Italia durante aquel año y el sol apareció enturbiado por una neblina o niebla seca. Plutarco escribió que el cielo estaba en llamas cerca de Nápoles y Silio Itálico mencionó en su poema épico Púnica que el Vesubio había tronado y producido llamas dignas del Monte Etna en aquel año, aunque ambos autores lo escribieron unos 250 años más tarde. El núcleo helado de Groenlandia prueba que hacia esta época tuvo una relativamente alta acidez, lo cual supone que fue por causas atmosféricas, como el sulfuro de hidrógeno.
La montaña estuvo en esta época callada durante cientos de años y fue descrita por los escritores romanos, cubierta con jardines y viñedos, excepto en lo más alto por ser escarpado. A un paso, un gran anfiteatro de perpendiculares precipicios fue un espacio llano lo bastante grande para el campamento del ejército del gladiador Espartaco en el 73 adC. Esta área fue sin duda un cráter. La montaña probablemente tuvo solo una cumbre en esa época, a juzgar por el fresco, "Baco y Vesubio", encontrado en una casa pompeyana, la (Casa del Centenario).
Varias obras escritas más de 200 años antes de la erupción del 79 describen la montaña como de naturaleza volcánica, aunque Plinio el Viejo no la describió así en su Naturalis Historia:
- El historiador griego Estrabón (c. 63 adC-24) describió la montaña en el Libro V 4.8 de su Geografía donde dice que la cima es plana en su mayor parte, pero totalmente improductiva y por su aspecto parece ceniza y muestra unas grietas de piedras ennegrecidas en su superficie y conjetura que este territorio en otro tiempo fue pasto de las llamas, que albergaba "cráteres de fuego". Sugirió, perspicazmente, que la fertilidad del entorno podía ser debida a la actividad volcánica, como en el Monte Etna.
- En el Libro II de De Architectura, el arquitecto Marco Vitruvio (c. 80-70 adC - ?) informó de los fuegos que en su día existieron abundantemente bajo la montaña y que ésta había escupido fuego a los campos circundantes. Hizo una descripción de la pumita pompeyana, formada al ser quemadas otras especies de rocas.
- Diodoro Sículo (c. 90–30 adC), otro historiador griego que relató en el Libro IV 21.5 de su Biblioteca Histórica que la llanura de Cimea (de Cime, Cumas, la llanura Cumana), en la costa de Campania , era conocida como llanura Flegrea (Phlegraei Campi según los romanos; flameante, ardiente, son los significados en griego) debido a una colina, el Vesubio, que había vomitado un fuego terrible, casi como el Etna y que quedaban señales del fuego que había ardido en los tiempos antiguos. El llano de Flegra (Phlégra) según la mitología griega, y según algunas fuentes, fue uno de los escenarios de la batalla de Heracles y los Gigantes.
El área tenía entonces, como hoy, una gran densidad de población, con pueblos, ciudades y pequeñas ciudades como Pompeya, y sus laderas estaban cubiertas de viñedos y granjas.
Erupción del año 79
En el siglo I adC, Pompeya era sólo una de las numerosas ciudades localizadas alrededor de la base del Monte Vesubio. El área tenía una considerable población que se hizo próspera por la famosa fertilidad de la región. De las muchas localidades vecinas de Pompeya, la más conocida fue Herculano. También sufrieron daños o la destrucción durante la erupción del 79, que duró cerca de 19 horas, liberando en ese tiempo el volcán cerca de 4 km3 de ceniza y roca sobre una extensa área del sur y sureste del cráter, con cerca de 3 m. de tefra cayendo sobre Pompeya. La blanca ceniza pumítica asociada con esta erupción fue principalmente una composición de leucita y fonolita.
Tito era el emperador de Roma en el año 79.
Precatástrofes
La erupción del 79 fue precedida por un potente terremoto, 17 años antes, el 5 de febrero del 62, que causó la destrucción general alrededor de la bahía de Nápoles, y en particular de Pompeya. Algunos de los daños no habían sido aún reparados cuando el volcán entró en erupción. Sin embargo, este suceso pudo ser un suceso de carácter tectónico en lugar de estar asociado con el redespertar del volcán.[1]
Otro minúsculo terremoto tuvo lugar en el 64; que fue recordado por Suetonio en la biografía de Nerón, en la Vida de los doce Césares, y por Tácito en el Libro XV de Anales. Seísmo que tuvo lugar mientras Nerón estaba en Nápoles ejecutando una canción por vez primera en público en el teatro romano. Suetonio nos recuerda que el emperador continuó cantando durante el terremoto hasta que finalizó la canción; Tácito escribió que el teatro se desplomó poco después de ser evacuado.
Los romanos se acostumbraron a los débiles temblores de tierra de la región. El naturalista Plinio el Joven escribió que ellos "no estaban en particular alarmados, ya que los temblores eran frecuentes en Campania". A principios de agosto del 79 hubo sacudidas. Pequeños terremotos comenzaron a tener lugar el 20 de agosto del 79], llegando a ser más frecuentes los cuatro días siguientes, pero las advertencias no fueron escuchadas (hay que señalar que los romanos no conocían el concepto de volcán, sólo de una vaga idea sobre montañas similares como el Monte Etna, hogar de Vulcano), y en la tarde del 24 de agosto, una catastrófica erupción del volcán empezó. La erupción devastó la región, sepultando Pompeya y otras poblaciones. Por casualidad, la fecha era la de la Vulcanalia[2], el festival del dios romano del fuego.
Los dos Plinios
Plinio el Joven
El único superviviente y testigo ocular fiable relata que el suceso fue registrado por Plinio el Joven en una famosa carta remitida al historiador Tácito [3]. Lo observó desde Miseno, (cabo junto a Cumas y distante unos 35 km del volcán), mientras que su tío que andaba por terreno peligroso, vio una extraordinariamente densa, cambiante y creciente nube apareciendo encima de la montaña:
Se encontraba en Miseno al mando de la flota. El 24 de agosto, como a la séptima hora, mi madre le hace notar que ha aparecido en el cielo una nube extraña por su aspecto y tamaño. Él había tomado su acostumbrado baño de sol, había tomado luego un baño de agua fría, había comido algo tumbado y en aquellos momentos estaba estudiando; pide el calzado, sube a un lugar desde el que podía contemplarse mejor aquel prodigio. La nube surgía sin que los que miraban desde lejos no pudieran averiguar con seguridad de qué monte (luego se supo que había sido el Vesubio), mostrando un aspecto y una forma que recordaba más a un pino[4] que a ningún otro árbol. Pues tras alzarse a gran altura como si fuese el tronco de un árbol larguísimo, se abría como en ramas; yo imagino que esto era porque había sido lanzada hacia arriba por la primera erupción; luego, cuando la fuerza de esta había decaído, debilitada o incluso vencida por su propio peso se disipaba a lo ancho, a veces de un color blanco, otras sucio y manchado a causa de la tierra o cenizas que transportaba. A mi tío, como hombre sabio que era, le pareció que se trataba de un fenómeno importante y que merecía ser contemplado desde más cerca.[5]
Se calcula en la actualidad que la columna eruptiva tenía más de 32 km de altura.
Luego, Plinio, describió la nube precipitándose hacia las laderas de la montaña y cubriendo todo a su alrededor, incluyendo la costa. Esto es conocido hoy en día como un flujo piroclástico, que es una nube de gas supercaliente, ceniza, y roca que erupciona desde un volcán. Los geólogos han utilizado las características magnéticas de unas 200 rocas volcánicas y trozos de escombros (por ejemplo tejas) encontrados en Pompeya para estimar la temperatura de este flujo piroclástico (cuando rocas fundidas y solidificadas y minerales magnéticos en las rocas, registran la dirección del campo magnético de la Tierra, si el material es calentado a una cierta temperatura, conocido como el punto de Curie o (Tc), el campo magnético puede ser modificado o completamente recompuesto). Muchos de los materiales analizados experimentan temperaturas entre 240º y 340º (con unas pocas presentando temperaturas de sólo 180°). Esto indica que la nube de ceniza alcanzó una temperatura de 850º cuando emergió de la boca del Vesubio y se enfrió por debajo de 350° cuando llegó a Pompeya. La teoría es que la turbulencia puede tener mezclado aire frío en la nube de ceniza. Esto es llamado en la actualidad el estado pliniano de la erupción, denominado así por ambos Plinios, el Joven y el Viejo.
Plinio manifestó que varios temblores de tierra fueron percibidos en el momento de la erupción y que fueron seguidos por una violentísima sacudida del terreno. También apuntó que la ceniza iba cayendo en espesísimas capas y que la ciudad iba siendo evacuada, y que entonces el sol fue tapado por la erupción y que la luz cedió ante la oscuridad. Además, que el mar fue ocultado y que fue contenido por un "terremoto", un fenómeno que los modernos geólogos llaman tsunami.
Plinio el Viejo
El tío de Plinio el Joven, Plinio el Viejo, estaba mientras tanto al mando de la flota romana en Miseno, en el extremo opuesto de la bahía, y decidió fletar varios barcos para investigar el fenómeno a punto de suceder. La flota tuvo además la misión de rescatar a aquellos que permanecían al pie del volcán cuando, estando a punto de partir, un mensajero llegó con la misiva de una amiga de Plinio que vivía en la costa cercana al pie del volcán implorándole que la rescatara. Él salió para cruzar la bahía, pero se encontró con espesas lluvias de cenizas calientes, pedazos de pumita y trozos de roca que, alterando la línea de la costa y las profundidades de las aguas, le obstaculizaron el acceso a la orilla y le impidieron desembarcar allí. El viento del sur reinante también se sumó para impedirle desembarcar, pero siguió hacia el sur hasta Estabia (a unos 4,5 km de Pompeya), donde desembarcó y obtuvo refugio de su amigo Pomponiano. Pomponiano tenía ya cargado un barco con sus posesiones y preparado para partir, pero el viento sopló en su contra.
Plinio y su grupo vieron llamas viniendo desde varias partes de la montaña (probablemente oleadas de flujos piroclásticos, las cuales más tarde destruirían Pompeya y Herculano). Tras quedarse durante la noche, el grupo decidió evacuar a pesar de la lluvia de tefra porque de seguir allí la amenazadora y violenta tierra derrumbaría el edificio. Plinio, Pomponiano y sus compañeros volvieron hacia la playa con almohadas atadas en sus cabezas para protegerlas de la avalancha de rocas. Al mismo tiempo, había tanta ceniza en el aire que el grupo apenas veía a través de la oscuridad y necesitaba antorchas y fanales para encontrar el camino. Llegaron hasta la playa, pero se encontraron con que el agua, para colmo, les interrumpía con violencia por los continuos terremotos, y descartaba la huída sin riesgo por mar.
Plinio el Viejo se desplomó y murió. En la primera carta a Tácito, su sobrino insinúa que fue debido a la inhalación de venenos, sulfurosos o gases.
Mi tío decidió bajar hasta la playa y ver sobre el lugar si era posible una salida por mar, pero este permanecía todavía violento y peligroso. Allí, recostándose sobre un lienzo extendido sobre el terreno, mi tío pidió repetidamente agua fría para beber. Luego, las llamas y el olor del azufre, anuncio de que el fuego se aproximaba, ponen en fuga a sus compañeros, a él en cambio le animan a seguir. Apoyándose en dos jóvenes esclavos pudo ponerse en pie, pero al punto se desplomó, porque, como yo supongo, la densa humareda le impidió respirar y le cerró la laringe, que tenía de nacimiento delicada y estrecha y que con frecuencia se inflamaba. Cuando volvió el día (que era el tercero a contar desde el último que él había visto), su cuerpo fue encontrado intacto, en perfecto estado y cubierto con la vestimenta que llevaba: el aspecto de su cuerpo más parecía el de una persona descansando que el de un difunto.[6]
Sin embargo, Estabia que se hallaba a 16 km de la caldera (más o menos donde está la actual ciudad de Castellammare di Stabia) y sus compañeros, no fueron aparentemente afectados por los humos; probablemente dada la corpulencia de Plinio, murió por una causa diferente, quizá de un golpe o un infarto. Su cuerpo fue hallado sin heridas aparentes el 26 de agosto. Después la pluma ha dispersado suficientemente su historia a los cuatro vientos.
El Vesubio en la literatura
Las primeras excavaciones sistemáticas que se llevaron a cabo en la zona, empezaron en 1748 auspiciadas por el rey Carlos VII de Nápoles, futuro Carlos III de España. El escritor Conde de Fernán Núñez escribe lo siguiente acerca de las consecuencias:
Pompeya pereció en el gran terremoto acaecido en tiempo de Nerón, el 5 de Febrero de 63, en el cual padeció también mucho Herculanum, que fue sumergido por la lava y las cenizas del Vesubio en la grande erupción acaecida en 4 de Agosto de 79, en tiempo del Emperador Tito. Esta erupción es la que describió con la mayor elegancia Plinio el Menor, que fue testigo ocular de ella, y cuyo tío Plinio el Mayor, el naturalista (que era General de la armada romana que cruzaba siempre las costas de Sicilia), pereció en ella, queriendo acercarse a tierra para socorrer a los desgraciados habitantes de las faldas del monte. Fue tal la fuerza de esta erupción, y la cantidad de cenizas que arrojó de sí el volcán, que no sólo llegaron a Roma, sino al Asia y a la Siria, y ellas acabaron de cubrir las ruinas de Pompeya.[7]
Pero esas excavaciones comenzaron por unas razones, que bien relata en su testimonio de lo ocurrido:
Había ya mil seiscientos cuarenta y un años que estaba Herculano sepultado, y nadie pensaba en verle, cuando el Príncipe d'Elbeuf, que construía una casa de campo al pie del Vesubio en 1720, buscando para ella unos mármoles, encontró a las inmediaciones algunos ya trabajados, que le empeñaron en buscar otros. No sólo los halló, sino que descubrió algunas estatuas antiguas, que regaló al Príncipe Eugenio de Saboya, y continuó en ir sacando. Pero viendo el Rey Carlos que, según todas las noticias antiguas, aquellas ruinas podían ser parte de las dos ciudades Pompeya y Herculanum, cuya situación era: la primera hacia la Torre del Greco, y la segunda entre ésta y Nápoles, creyó que era necesario todo el poder y medios de un Soberano para hacer con utilidad esta descubierta, que tanto podía interesar a la literatura y a las artes, y así, satisfaciendo al Príncipe sus gastos y comprando el terreno, emprendió a toda costa la excavación, bajo la dirección de personas hábiles, que en esta obra, digna de un Monarca, han dado impresa a la Europa la colección más interesante y completa que puede imaginarse, y que van continuando. La excavación de Herculanum se empezó en 1750; unos paisanos hallaron después de esta época las ruinas de Pompeya.[8]
Víctimas de la erupción
Se estima que en Pompeya vivían de unas 10.000 personas a 20.000, mientras que Herculano se piensa que debía tener una población de unos 5.000. No se sabe cuanta gente mató la erupción, aunque alrededor de 1.150 restos de cuerpos han sido recuperados; para afinar la cifra habría que hacer moldes con sus impresiones en los depósitos de ceniza y los alrededores de Pompeya. Los restos de cerca de 350 cuerpos han sido hallados en Herculano (300 en criptas arqueadas descubiertas en 1980). Sin embargo, estos números podrían representar a un enorme e infravalorado número del total de muertes de la región afectada por la erupción.
El 38% de las víctimas de Pompeya fueron halladas en los depósitos de ceniza; la mayoría dentro de edificaciones. Se piensa que murieron principalmente por el derrumbe de los tejados. Un escaso número de víctimas se encontraron fuera de los edificios, probablemente murieron por caídas de tejas o de grandes rocas proyectadas por el Vesubio. Esto difiere de la experiencia actual, desde que en los últimos cuatrocientos años sólo un 4% de las víctimas fueron muertas por lluvias de cenizas durante erupciones explosivas. El 62% restante de restos hallados en Pompeya, lo fueron en las oleadas de depósitos piroclásticos, y por lo tanto, fueron muertos por ellas; probablemente por una combinación de asfixia, durante la inhalación de ceniza, la onda expansiva y los escombros proyectados a su alrededor. En contraste con las víctimas halladas en Herculano, el examen de la ropa, de los frescos y de los esqueletos demuestran que es poco probable que las altas temperaturas fueran una causa significativa.
Herculano, mucho más cercana al cráter, se salvó de la avalancha de tefra gracias a la dirección del viento, aunque quedó sepultada bajo 23 m de material depositado por oleadas piroclásticas. Es probable, que la mayoría, o todas las víctimas de esta ciudad murieran por las oleadas, en particular por lo que demuestran las pruebas de altas temperaturas halladas en los esqueletos de las víctimas encontradas en las criptas arqueadas, y la existencia de madera carbonizada en muchos de los edificios.
Pompeya y Herculano nunca fueron reconstruidas, aunque sobrevivieron habitantes de dichas ciudades y probablemente los saqueadores emprendieron un intensivo y salvaje trabajo tras las destrucciones. La erupción cambió el curso del río Sarno y levantó la playa, por eso Pompeya no tiene hoy ningún río ni está adyacente a la costa.
La localización de las ciudades fue olvidada hasta su accidental redescubrimiento en el siglo XVIII. El propio Vesubio ha experimentado mayores cambios: sus laderas están desprovistas de vegetación y su cumbre ha cambiado considerablemente debido a la fuerza de la erupción.
Últimas erupciones
Desde la erupción del 79, el Vesubio ha erupcionado unas tres docenas de veces. Erupcionó en el 203, durante la vida del historiador Dión Casio. En el 472, lanzó un volumen de ceniza tal que la lluvia de ceniza llegó hasta Constantinopla. Las erupciones del 512 fueron tan intensas que a los habitantes de las laderas del Vesubio Teodorico el Grande, el rey godo de Italia, les concedió la exención de impuestos. Las posteriores erupciones se registraron en el 787, 968, 991, 999, 1007 y 1036 con el primer flujo de lava registrado. El volcán estuvo inactivo hasta el final del siglo XIII y en los siguientes años fue de nuevo cubierto con jardines y viñedos como lo fuera en la antigüedad. Incluso dentro del cráter, que fue rellenado con macizos de arbustos.
El Vesubio entró en una nueva y particularmente destructiva fase en diciembre de 1631, cuando una importante erupción sepultó muchas poblaciones bajo los flujos de lava, matando a unas 3.000 personas. Torrentes de agua hirviendo fueron también expulsados, sumándose a la devastación. A partir de entonces la actividad llegó a ser casi continua, con erupciones relativamente importantes ocurridas en 1660, 1682, 1694, 1698, 1707, 1737, 1760, 1767, 1779, 1794, 1822, 1834, 1839, 1850, 1855, 1861, 1868, 1872, 1906, 1926, 1929, y 1944. La erupción de 1906 fue especialmente destructiva, matando a unas 100 personas y expulsando la mayor cantidad de lava, casi nunca registrada en una erupción vesubiana. La mayor erupción hasta 2006 fue en marzo de 1944, destruyendo las poblaciones de San Sebastiano al Vesuvio, Massa di Somma y parte de San Giorgio en Cremano, así como toda una escuadra de 88 bombarderos B-25 de la USAF , mientras la Segunda Guerra Mundial rugía en Italia.
El volcán ha estado inactivo desde 1944. En el pasado, durante unos pocos siglos, el estado de inactividad ha variado de 18 meses a 7 años y medio, siendo el periodo actual de calma, el más largo de los últimos 500 años. Cuanto más tiempo esté sin erupcionar el Vesubio en un futuro inmediato, es más probable que el peligro que se plantea para futuras erupciones sea mucho más alto, a la luz de la tendencia del volcán hacia repentinas y extremadamente violentas explosiones y a la gran densidad de población humana alrededor de la montaña.
El futuro
Las grandes erupciones plinianas, que emitieron magma en cantidades sobre 1 km3 o más, la más reciente de las cuales arrasó Pompeya, han sucedido tras periodos de inactividad de unos pocos miles de años. Las erupciones subplinianas que producían cerca de 0,1 km3 , como las erupciones del 472 y 1631, han sido más frecuentes con una diferencia de unos pocos cientos de años entre ellas. Desde la erupción de 1631 hasta la de 1944, cada pocos años se ha visto que, comparativamente, una erupción pequeña emitía 0,001-0,01 km3 de magma. Parece que la cantidad de magma expelida por el Vesubio en una erupción aumenta brusca y linealmente con el intervalo de tiempo desde la anterior, y a razón de unos 0.001 km3 por cada año. Esto otorga una cifra extremadamente aproximada de 0.06 km3 por erupción tras 60 años de inactividad.
El magma bajo tierra durante muchos años comenzará a ascender hasta lo más alto y alcanzar el punto de fusión y se convierte en olivina al cristalizar. El efecto aumenta la concentración de gases disueltos (generalmente vapor y dióxido de carbono) en el restante magma líquido, haciendo que la subsiguiente erupción sea más violenta. Cuando el magma rico en gases accede a la superficie durante una erupción, la enorme caída de presión causada por la reducción de peso de la capa rocosa (que cae a cero en la superficie) provoca que los gases salgan de la solución, con el volumen del gas aumentando explosivamente, desde la nada hasta posiblemente varias veces el del magma que acompaña. Adicionalmente, la eliminación del punto inferior de fusión del material elevará la concentración de componentes félsicos, como la de silicatos, potencialmente haciendo al magma más viscoso, y confiriendo un carácter explosivo a la erupción.
Il "Rischio Vesuvio" (el "riesgo Vesubio")
El plan de emergencia ante una erupción asume por todo ello que el peor escenario posible sería una erupción similar en tamaño y tipo a la de 1631. Desde las laderas del Vesubio, y a lo largo de unos 7 km desde el cono, esta zona estaría expuesta a flujos piroclásticos, que podrían barrerla, mientras que gran parte del área circundante podría sufrir lluvias de tefra. Por los vientos imperantes, en las ciudades del sur y del este del volcán, existe gran riesgo, y se da por sentado que la acumulación de tefra pueda exceder los 100 kg/m2 -que conlleva el riesgo del derrumbe de tejados-, pudiendo extenderse el peligro hasta Avellino , al este y hasta Salerno al sureste. Estas lluvias de tefra, suponen un peligro para Nápoles, al noreste, y recordemos que, las lluvias de tefra, apenas se extendieron en el pasado más allá de las laderas del volcán. El área específica realmente afectada por nubes de ceniza, dependerá de las circunstancias particulares que acompañen a la erupción.
El plan de emergencia está concebido para una duración de entre 20 días y dos semanas, y prevé la evacuación de 600.000 personas aproximandamente, casi todas los que viven comprendidas en la zona rossa ("zona roja"), dado el enorme riesgo de flujos piroclásticos. La evacuación por tren, ferry, coche y autobús está planeada para acometerse en unos 7 días, y los evacuados serán enviados, principalmente, a otras zonas seguras de Campania, y puede ser que tengan que permanecer en ellas varios meses. Sin embargo, el dilema al que podría enfrentarse la implementación del plan es cuando al iniciarlo. Si se inicia demasiado tarde mucha gente moriría; y si anticipa demasiado, el inicio de la erupción podría ser una falsa alarma. En 1984, 40.000 personas fueron evacuadas del área de la llanura Flegrea, en otro complejo volcánico próximo a Nápoles, pero no hubo erupción.
La zona roja (a su vez subdividida en 5 zonas intermunicipales) se extiende en 200 km a la redonda y comprende 18 localidades de la zona vesubiana, que son las que mayor riesgo corren en caso de erupción. Los municipios afectados por el plan nacional son: Boscoreale, Boscotrecase, Cercola, Ercolano, Massa di Somma, Ottaviano, Pollena Trocchia, Pompei, Portici, Sant'Anastasia, San Giorgio a Cremano, San Giuseppe Vesuviano, San Sebastiano al Vesuvio, Somma Vesuviana, Terzigno, Torre Annunziata, Torre del Greco y Trecase.
Los esfuerzos en curso, van encaminados a reducir la población residente en la zona roja, demoliendo las edificaciones construidas ilegalmente, estableciendo un parque nacional en torno a los lados superiores del volcán para prevenir la construcción de más edificios y ofreciendo beneficios fiscales a la gente que se mude. La meta es reducir a dos o tres días el tiempo necesario para evacuar el área, en los próximos 20 ó 30 años.
El volcán es estrechamente monitorizado por el Osservatorio Vesuvio, en Nápoles, mediante una gran red de estaciones sísmicas y gravimétricas, en combinación con una variedad de GPS geódicos, satélites y radares de apertura sintética SAR para medir movimientos de tierra, y con mediciones locales y análisis químicos de los gases emitidos por las fumarolas. Todo esto, está pensado para seguir la pista al magma situado bajo el volcán. Hasta el momento, el magma ha sido detectado a menos de 10 km de la superficie en 2001, y eso que el volcán estaba sólo en los primerísimos estadios de preparación de una erupción.
El Observatorio del Vesubio, fundado en 1841, es el centro de vigilancia desde el que se monitorizan los tres volcanes que amenazan a la región de Campania, el Monte Vesubio, Llanura Flegrea (Campos Flegreos) e Isquia.
El Vesubio hoy
El área de unos 135 km2 alrededor del Vesubio fue oficialmente declarada parque nacional el 5 de junio de 1995 con el nombre de Parco Nazionale del Vesuvio (Parque Nacional del Vesubio). Los visitantes pueden acceder a la cumbre del Vesubio. Hay una pequeña red de rutas forestales, para los fines de semana, alrededor de la montaña que son mantenidas por las autoridades del parque.
Hay un acceso por carretera apenas a 200 m de la cumbre (medidos verticalmente), pero a partir de ahí sólo se puede ir a pie. Existe un camino en espiral en torno a la montaña desde la carretera del cráter.
Véase también
References
- ↑ Tres décadas de actividad sísmica en el monte Vesubio: 1972–2000 (en inglés)
- ↑ Así lo refiere Tácito en Cartas 3, 5, 8, al hablar de su tío Plinio el Viejo a Bebio Macro diciendo: "Era hombre de un agudo ingenio, increíble capacidad de estudio, y una mínima necesidad de dormir. A partir de las fiestas de Vulcano [23 de agosto] empezaba a trabajar a la luz de las lámparas a media noche, no para conseguir un comienzo del día favorable [proverbio equivalente al nuestro quien madruga, Dios le ayuda], sino para tener más tiempo de estudio"
- ↑ Cartas, 6, 16. Para su lectura existe una reciente edición en español en la Biblioteca Clásica Gredos, nº 344
- ↑ Seguramente se refiera al Pino piñonero
- ↑ Cartas, 6, 16, 4
- ↑ Cartas, 6, 16, 17-20
- ↑ Vida de Carlos III, Conde de Fernán Núñez (Carlos Gutiérrez de los Ríos)
- ↑ Vida de Carlos III, Conde de Fernán Núñez (Carlos Gutiérrez de los Ríos)
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Monte Vesubio.
Literatura
- Viaje al Vesubio. Narración de Ángel de Saavedra (Duque de Rivas)
- Vida de Carlos III, Conde de Fernán Núñez (Carlos Gutiérrez de los Ríos)
El volcán y la erupción
- La erupción del Vesubio del 70 adC
- Los científicos advierten de que una nueva explosión del Vesubio podría destruir Nápoles
- Los investigadores advierten que hasta 3 millones de personas podrían estar en riesgo en la próxima erupción del volcán Vesubio
- Vesubio en proyecto Humboldt
- Volcán Vesubio
- Huellas prehistóricas en una capa de ceniza volcánica
- Erupción pliniana
- Erupción Pomici di Base (en inglés)
- Índice de la historia de las erupciones del Monte Vesubio (en inglés)
- Imágenes del Vesubio (en inglés)
- Próxima erupción del Vesubio podría poner en peligro a Nápoles, según la State University de Nueva York (en inglés)
- La catástrofe del Avellino del 1780 adC. (en italiano)
- Historia eruptiva del Vesubio (en inglés)
- Observatorio vesubiano(en inglés) y (en italiano)
- Guía del Vesubio (en italiano)
- Vesuvioinrete: el portal del volcán Vesubio (en italiano)
- El Vesubio en el arte, la historia y la geología (en italiano)
- Área Vesubio (en italiano)
- Vesubio en 3D (en italiano)
Varios
- El Museu Marítim de Barcelona invita a pasar un día en Pompeya. Exposición de 2005
- Aniversario de la erupción de Pompeya del 79. Blog de la Provincia Hispania Nova Roma (2003)
- Los volcanes de Italia
- Breve descripción sobre los volcanes (en flash)
- Los mayores volcanes del mundo (en inglés)
- Página de Global Volcanism (en inglés)
- Definición de volcán somma (en inglés)
- próxima erupción del Vesubio, artículo de Geotimes, (abril de 2005) (en inglés)
- Erupción de Pomici di Avellino (en inglés)
- Somma-Vesubio: Departmanento de Física de la Universidad de Roma (en inglés)
- La aldea destruida en la Edad de Bronce (3500 adC.) destruida por la erupción del Avellino (Nola-Campania) (en inglés)
- Stothers, R.B. 2002. Erupción del Vesubio del 217 adC. Ancient Hist. Bull. 16, 182-185 (en inglés)
- Fresco de "Baco y Vesubio" encontrado en una casa pompeyana (Casa del Centenario) (en italiano)
- Erupción del Vesubio del 79 dC. (en inglés)
- La destrucción de Pompeya, 79 dC. (en inglés)
- Origen del término "pliniano" (en inglés)
- Pompeya: las ruinas revelan la tecnología romana de construcción, transporte y distribución del agua (en inglés)
- Herculano (en inglés)
- Historias pompeyanas de la erupción (en inglés)
- Actividad vulcánica entre 1631 y 1799 (en inglés)
- Italia intenta evitar una nueva Pompeya (en inglés)
- Plan de emergencia en caso de erupción (en italiano)
- Estudio sobre las alarmas de erupciones y terremotos en la zona napolitana en la Campania (en inglés)
- Agencia Espacial Europa comienza a monitorizar por satélite al Vesubio (en inglés)
- Vesuvius Observatory: monitorización del Vesubio (en inglés)
- Estado actual del Monte (en inglés)
- Parque nacional del Vesubio (en inglés)
- Funicular y tranvía del Vesubio (en inglés)
Bibliografía
- Ciencia a la sombra del Vesubio: Ensayo sobre el conocimiento de la Naturaleza
- Los volcanes y los hombres
- Pompeya año 79. Faltan 48 para la catástrofe (novela)
- Pompeya (novela)
- Los últimos días de Pompeya (novela)
- Bajo la cólera del Vesubio: testimonios de Pompeya y Herculano en la época de Carlos III (catalogo de exposición)
- Pompeya: guía de las excavaciones
- Pompeya: historia, vida y arte de la ciudad sepultada