Discusión:Generación del 98

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Blasco Ibáñez

Yo lo quitaría, no es muy claro que pertenezca. En la oposición Modernismo- Generación del 98 tenía cierto sentido, pero ni así. Y con esas ideas ya superadas...

Características

Quitaría la pregunta final que se refiere al paralelismo entre Modernismo y 98. Para mí, ni son tan parecidos ni persiguen las mismas metas.--CarlosGG 21:47 22 jun 2006 (CEST)

¿existe realmente generación del 98?

Hoy por hoy, al menos en los libros de enseñanza, se considera esta división como erronea, y se mete a todos los autores en el saco del modernismo. Morza 20:06 17 ene 2007 (CET)

¿si existe la generación del 98?

en mi opinión sí, pues a pesar de no aparecer en los libros de enseñanza, mi profesora de literatura nos lo esta enseñando como tal, no junto al modernismo

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Nacho: Azorín es quien inventa el término, no como categoría crítica, sino como un movimiento diferente al modernismo. Es una protesta contra "los viejos y lo viejo" (haciendo clara alusión a la sociedad). En el listado de autores, Azorín incluye: Galdós, Echegaray y Campoamor. En un artículo posterior, agrupa a una serie de autores como noventayochistas, pero no los opone al modernismo. Les atribuye las características de: renacimiento, simbiosis entre la tradición literaria y otras formas (característica que unánimemente aplica la crítica al modernismo), y la preocupación por España.

Miquel del Sants Oliver afirma que el nombre aparece porque nadie quiere pertenecer a la llamada "Generación del desastre". Guillermo Díaz Plaka le da al modernismo las características de: femenino. inmanencia y efimeridad, en contraste con el '98: virilidad, trascendencia y atemporalidad. Es Pedro Salinas quien primeramente intenta, con éxito, catalogar a la generación del 98 con éxito en su artículo de 1935 "El concepto de Generación". A partir de ese momento, el '98 entra a ser entendida como una categoría crítica. Más tarde, en artículos posteriores (1938 y 1947, intenta escindir las características de ambos movimientos, concluyendo que son difíciles de escindir y más aún de diferenciar. Ambos nacen con una postura de insatisfacción ante el marco social, lo que provoca en ellos una rebeldía. Divide entonces a lo s modernistas o "controlados" como aquellos preocupados por capturar el instante y a los del '98 como "nacionalistas" o preocupados por plasmar la permamencia. La diferencia radicaría en el "propósito" y el "tono" (algo bastante subjetivo, claro está) y agrega el "tema de España" para la generación del '98. En el último artículo de Salinas sobre el tema se matizan las características analizando a Valle-Inclán (autor que muchos consideran del '98 y otros tantos modernista). Acaba concluyendo que ambas tendencias nacen de una misma cosa y que ambas confluyen en los autores.

Analizando, paso a paso, las teorías de Pender, encontraremos ciertas incongruencias. A saber:

1.- Nacimiento en fechas próximas. Es facilmente comprobable que los autores son coetáneos, pero también comparten momento históruico con los modernistas. Además, el hecho de pertenecer a un diferente grupo generacional, no implica que la producción literaria esté condicionada completamente por ello. Cada autor tiene una forma distinta de hacer literatura.

2.- Mantenimiento de relaciones personales entre ellos: pese a que la crítica dividió las nóminas de los artistas que se consideraban de uno y otro grupo, nunca llegaron a ponerse de acuerdo en quién pertenecía a cada cual. De hecho, entre la gran mayoría de escritores de ambas listas se conocen relaciones personales de diversa índole. Es cierto que colaboran en la reista "Alma española", pero en ella no sólo aparecen artículos literarios o artísticos. En otras publicaiones de la época, coexisten autores de ambas fracturas.

3.- Participación conjunta en actos, celebraciones, etc.

4.- Formación intelectual semejante. Según Salinas, el autodidactismo de los del '98 los hace hermanarse. Sin embargo, las influencias que reciben cada uno son diversas, así como sus objetivos e intereses.

5.- Acontecimiento generacional que los aglutine. Se dice que la pérdida de las últimas colonias españolas es ese elemento. Sin embargo los demás contemporáneos no estaban nada afectados, por tanto no debió ser un motivo de tanto peso.

6.- Presencia de un guía ideológico. Éste es el punto más negro. Salinas pone a la cabeza a Nietzche, omite a Rubén Dario como líder del modernismo, cuando todos los del '98 lo reconocen como gran maestro.

7.- Inquietudes y experiencias semejantes. Anteriormente comentado.

8.- Lenguaje generacional. Salinas dice crípticamente en uno de sus mencionados artículos que "El modernismo no es más que el lenguaje generacional del '98". Ni siquiera se puede aplicar a lo del "Tema de España", pues no todos los autores que se consideran del '98 tocan el tema y además algunos modernistas lo tocan de lleno.

9.- Anquilosamiento de la generación anterior. No se rompe con el romanticismo anterior (recordemos la frase de Darío: "¿Quién que es no es romántico?"), caminan las vías que abrieron las tendencias anteriores, sin ruptura evidente.

En resumen, no se cumplen ni la mitad de los puntos, por tanto, parece ser que se intenta aplicar la ley del calzador para que esta denominación claramente errónea, se incluya como diferente a la modernista. Por tanto, me parece correctísimo que se siga hablando de este grupo del '98 con fines pedagógicos. Ya es suficientemente complicado el siglo, como para encima no querer hacer particiones un poco lógicas. Ahora, ya que estamos compartiendo información, lo justo es hacer saber al personal, que la denominación (como casi todas las demás etiquetas que usamos en arte y literatura, son una mera herramienta de trabajo y no algo por lo que la crítica y los aficionados deban discutir). De hecho, es difícil encontrar todas las caracterísitcas que se nos plantean como generales de un movimiento (cualquiera) en los escritores consagrados del mismo, eso es lo que los hace, precisamente, únicos.