Historia de Marruecos
La Historia de Marruecos se remonta a la época de la cultura capsiense, entre el 10.000 a. C. y el 6.000 a. C., en un momento en que el Magreb era menos árido que hoy. La lengua bereber llegó probablemente al mismo tiempo que la agricultura, y fue adoptada por la población ya asentada allí. El análisis del ADN da como resultado que varias poblaciones han contribuido a la mezcla de genes de los marroquíes, incluyendo, además de los grupos étnicos principales, bereberes y árabes, a fenicios, judíos sefardíes, y africanos sub-saharianos.
Neolítico
Las regiones costeras del actual Marruecos compartieron una cultura neolítica común al resto del litoral mediterráneo: la capsiense. Los restos arqueológicos recogen la domesticación del ganado y el cultivo de diversas plantas durante ese período. Hace ocho mil años, al sur del Atlas, en lo que ahora es el desierto de Sáhara, se extendía una sabana en la que prosperó una cultura de cazadores y pastores hasta que la región comenzó a desecarse como resultado de los cambios climáticos a partir del 4000 a. C.
Fenicios
Los fenicios, en sus recorridos por el Mediterráneo, fundaron los primeros asentamientos en la costa de Marruecos hacia el siglo XII a. C. instalando depósitos para sal y minerales a lo largo de la costa y en las riberas de los ríos del territorio. Fenicios y cartagineses establecieron relaciones comerciales con las tribus del interior, pagándoles un canon para asegurarse su cooperación en la extracción del mineral.
En el siglo V a. C., Cartago había extendido su hegemonía por el norte de África. Hacia el siglo II a. C., emergieron algunos reinos bereberes, que crecieron y se desarrollaron con una cierta autonomía. Después de la caída de Cartago, el área fuera anexionada al imperio romano en el año 40 a. C.
Dominación romana
Roma procedió a dividir el reino mauritano en dos provincias: Mauritania Tingitana y Mauritania Cesariense, correspondiéndose la primera con el norte del territorio del actual Marruecos. Sin embargo, la influencia romana se circuscribió fundamentalmente a la costa y a las colonias romanas (como Tingis, la capital (actual Tánger), Zilis (Assilah), Lixus (Larache), Valentia Banasa a orillas del río Sebú (cerca de la actual Kenitra), Sala Colonia y Volubilis), puesto que la soberanía sobre la mayor parte del interior de las provincias se ejercía mediante jefes mauritanos locales. Los indígenas mauritanos fueron frecuentemente reclutados en la caballería, como auxiliares de las legiones romanas.
El cristianismo fue introducido en el siglo II, ganando adeptos en las ciudades y entre los esclavos y granjeros bereberes. En el siglo IV, las zonas romanizadas eran cristianas, así como algunas tribus del interior. También llegaron movimientos cismáticos y heréticos, generalmente como forma de protesta política. También se estableció una numerosa colonia judía.
En el año 429 la zona fue invadida por los vándalos, quienes saltaron de la península Ibérica. No obstante, ninguna dominación extranjera consiguió penetrar mucho más allá de la costa y se limitaron principalmente a tener asentamientos comerciales para sus rutas por el Mediterráneo, ya que las tribus bereberes de la zona nunca se dejaron dominar: los romanos consideraban a los bereberes como una raza ingobernable, que causaba "problemas" constantemente a las legiones cuando fundaban asentamientos romanos permanentes.
534-682
El Imperio bizantino se propuso la reconquista, pero solo consiguieron dominar unas pocas ciudades, entre ellas Tánger.
Califato Omeya
En el año 682 el califato Omeya invade todas las regiones del norte de Marruecos, aunque tardaron casi un siglo en completar su conquista (siglos VII y VIII). Uqba ibn Nafi, conquistador del Magreb en el siglo VII, alcanzó las costas atlánticas en lo que en la actualidad es el Parque Nacional de Souss-Massa, se introdujo en el océano con su caballo y puso a Allah como testigo de que no quedaban más tierras por conquistar.. Durante los siglos VIII al X, a pesar de mantenerse fieles a su tradición tribal, los bereberes se unieron bajo el dominio de una dinastía local llamada de los Dinastía idrísida, fundada por Idrís I de Fez, quién se rebeló contra el califa Abasida en 788, y en 789 fundó Fez.
Durante los siglos IX y X había diversos reinos independientes; entre ellos dos berebéres Barghawata y Sijilmassa en el centro y oeste respectivamente y en el norte los Idrisíes. El sur era tierra de nadie.
Tras de la muerte de Idrís II en el 828, el Magreb quedó de nuevo dividido en pequeños reinos, hasta que en 920 los bereberes reconocieron la soberanía de los fatimíes de Kairuán. La región estaba dividida entre las aspiraciones del Califato de Córdoba y las del califato fatimí. Durante el reinado de Abderramán III (912-961), las plazas de Tánger, Ceuta y Melilla fueron dominadas por el califato de Córdoba, y en el reinado de Hisam II (976-1009), Almanzor logró imponer su autoridad en el norte de Marruecos y en el Magreb central.
En el 1031, tras la desintegración del califato cordobés, la zona de Tánger quedó bajo dominio de la Taifa de Málaga, y el resto del norte de Marruecos pasó por un largo periodo de anarquía donde la tribu de Ghomara (originaria del Rif) y otras tribus del norte se disputaron el control hasta la invasión almorávide en 1077.
Imperio almorávide
Durante el siglo XI Marruecos fue incorporado al imperio almorávide por Yusuf ben Tasfin, fundador de la ciudad de Marraquech.
Los almohades formaron una nueva dinastía que en pocos años acabaron con el imperio Almorávide (1146-47). Las victorias sobre los árabes de oriente y sobre los cristianos hispánicos (batalla de Alarcos, 1195) consolidaron el efímero poder del imperio almohade. Éste, después de ser derrotado en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, entró en plena decadencia, y con ella comenzó de nuevo el caos político en la región.
En 1212 Alfonso IX de León, ocupó Rabat y la incendió. En esta época los reinos más poderosos eran el de Fez, y el de Tlemecén.
Imperio de los Benimerines
La dinastía bereber de los Benimerines se hizo con el poder en 1268 y gobernó desde Fez buena parte del Magreb. Trataron de extender su control al tráfico comercial del estrecho de Gibraltar declarando la guerra santa a los cristianos y ocupando las ciudades peninsulares de Rota, Algeciras y Gibraltar. Influyeron en la política del Reino de Granada, donde a partir de 1275 destacaron importantes contingentes de tropas.
Tras una serie de choques con la Corona de Castilla, fueron derrotados en la Batalla del Salado (1340), retirándose al Magreb. En 1358 muere el último sultán de la dinastía, fragmentándose de nuevo el territorio en multitud de reinos, y los reyes castellanos y portugueses mandan ejércitos a la reconquista. Enrique III de Castilla ocupó Tetuán en 1399.
Edad Moderna
Las dinastías bereberes (almorávides, almohades, y benimerines) dieron a la población una cierta medida de identidad colectiva y de unidad política bajo un régimen nativo por primera vez en su historia, y crearon la idea de un "Magreb imperial" bajo la tutela de los berberes, idea que sobrevivió en cierta forma a través de las distintas dinastías. Pero en última instancia, todas las familias reinantes demostraron falta de visión política, ninguna supo crear una sociedad integrada que superase la idea de tribu.
Watásidas
Los Watásidas –o Watasíes– pertenecían a una tribu de berberiscos Zenetes, como los sultanes benimerines. Las dos familias estaban emparentadas, y los reyes benimerines reclutaron a muchos de sus visires entre los Watásidas. Los visires tomaron poco a poco el poder, hasta que el último sultán lo perdió completamente en 1465. Siguió un período caótico que duró hasta 1472: Marruecos se encontró dividido en dos, con una dinastía que surgía al sur, los saadíes, y al norte el sultanato watasí.
En 1469 los musulmanes acababan de perder la casi totalidad de sus territorios andalusíes y ya no conservaban más que Granada y sus alrededores (hasta 1492) y los reinos hispánicos comenzaban a ocupar las costas: los portugueses tomaron Ceuta (1415), la isla de Perejil (1415), Tánger (1471) y Mazagán (1514), y los castellanos Melilla (1497). Este período conoció una gran afluencia de musulmanes y judíos andalusíes hacia Marruecos, obligados por la orden de conversión forzosa al cristianismo.
Cronología:
- 24 agosto de 1471, Arcila pasó del Reino de Fez a Portugal.
- 1488, Portugal tomó Safí.
- En 1495 el Tratado de Tordesillas reconocía la zona de influencia de Castilla.
- Después de que los Reyes Católicos hubiesen expulsado a los musulmanes de Granada, los portugueses establecieron fortalezas en Agadir, Azamor y Safí en la costa atlántica, y los turcos otomanos llegaban a Tlemcén (en el noroeste de Argelia).
En el siglo XVI, la región estuvo dividida: al norte el Reino de Fez, en el centro el Reino Watásida, al este la ciudad libre de Figuig y en el sur el Imanato de Sus:
- 1505, Los hispano-portugueses fundaron Agadir.
- 1506, Portugal tomó El Jadida.
- En 1509 aparecieron los saaditas en el sur.
Dinastías de Jerifes
La región sufrió sucesivas invasiones de tribus árabes que aseguraban ser descendientes del profeta Mahoma: primero la dinastía Saadí, y después los Alauitas, cuya dinastía que ha mantenido el poder desde el siglo XVII.
Dinastía saadita
Los Saadíes son una dinastía árabe jerifiana originaria del valle del Draâ, que estuvieron en el poder desde 1511 con el sultán Abou Abdallah Mohammed.
Cronología:
- 3 septiembre 1513. Portugal tomó Azamor.
- 1527. En la Batalla de Vado de Bacuna muere Boabdil defendiendo a los Watásidas contra los Saaditas.
- 12 marzo 1541, los Saaditas capturaron Agadir a Portugal.
- Octubre 1541, los Saaditas tomaron Safí a Portugal.
- 30 octubre 1541, los Saaditas arrebataron Azamor a Portugal.
- 1548, los Saaditas se anexionaron totalmente el Reino Watásida (con base en Fez).
- Agosto 1550, los Saaditas tomaron Arcila a Portugal.
- Reunificaron Marruecos en 1554 y combatieron al ejército portugués, la gran potencia marítima de la época.
- En 1578 en Ksar el-Kébir (Batalla de los tres reyes o de Alcazarquivir) destruyeron completamente al ejército portugués. A continuación se concentraron en la parte noreste de Marruecos, con el fin de proteger el reino contra los ataques otomanos.
- A partir de 1554 controlaban enteramente Marruecos, mientras que el Magreb oriental estaba bajo el control otomano. La dinastía finalizó en 1659 a la muerte del sultán Ahmed II.
- En 1577 Portugal reconquista Arcila, recuperada en 1589.
- En 1610 los Saaditas ceden a España la ciudad de Larache, que pasa a llamarse San Antonio de Alarache.
- En 1614 España ocupa La Mamora.
Al mismo tiempo, se mantenían:
- En el norte, el Reino de Fez.
- La República de las Dos Orillas (1627–1666), que fue de breve duración y estaba radicada en Rabat y Salé.
- El Tafilalet, sultanato segregado del reino saadita, situado al sureste de Marruecos. Es un conjunto de oasis, puntos de entrada al Magreb de las caravanas transaharianas. (Hoy el Tafilalet corresponde a la provincia de Errachidia, antiguo Ksar es-Souk). Era por tanto un centro comercial muy importante. Llave principal del Sáhara, el Tafilalet sirvió de lugar de encuentro entre el norte y el sur, y por esta región se efectuaba el tránsito del oro, especias y esclavos hacia Sudán y Guinea. Tafilalet vio nacer en 1640 la dinastía alauita.
- El sur continuaba siendo parte del Imanato de Sus.
Dinastía alauita
Los alauitas o alauíes habían llegado a Marruecos a finales del siglo XIII, consolidando su dominio alrededor del oasis de Tafilalet durante la anarquía que siguió a la muerte del sultán saadí Ahmed al-Mansur en 1603. Poco a poco esta dinastía fue imponiendo su control sobre la región invadiendo a reinos menores. Por último, en 1659 ocupan Marrakech y deponen al último sultán saadí.
Cronología:
- 1666: Invasión de la República de Bou Regreg (las dos orillas): Rabat y Salé
- 1675: Se estableció la capital en Mequinez.
- 1681: Conquista de La Mamora (Mehdía) a España.
- 6 de febrero de 1684: los ingleses abandonaron Tánger, que es rápidamente ocupada por Marruecos.
- 1689: Conquista de Larache a España.
- 1691: Invasión de Arcila.
- 1755: Conquista de Casablanca a Portugal
- 11 de marzo de 1769: Conquista de El Jadida (antigua Mazagán) a Portugal.
- 1799: Marruecos fue el primer país que reconoció a Estados Unidos, y tiene la primera embajada estadounidense del mundo.
El siglo XVIII se destacó por querellas sucesorias. En la segunda mitad de este siglo y principios del XIX, el gobierno marroquí suscribió tratados de comercio con las potencias europeas y les concedió privilegios.
- 1860–1862: Guerra con España, que se inicia tras unas escaramuzas en la frontera con Ceuta. Las tropas españolas tomaron Tetuán, y, tras el tratado de paz, se amplió un terreno de seguridad sobre Ceuta.
- 1881: Moulay Hassan fundó Tiznit.
- 1895: Compra de Cabo Juby al Imperio Británico.
Partición
Entre 1912-1956 se impuso el protectorado francés, y se acordó otorgar a España, para nivelar el balance de fuerzas entre Francia e Inglaterra en la zona, el llamado Protectorado de Tetuán o Marruecos Español. La ciudad de Tánger se convirtió en ciudad internacional.
Guerra del Rif
Después del establecimiento del protectorado conjunto, el Rif mantuvo su resistencia al dominio extranjero. El Rif es la cadena montañosa que confina el litoral mediterráneo de Marruecos. Habitado por tribus berberiscas, siempre resistió a las tentativas de invasión venidas de los reinos cristianos del norte, España y Portugal.
Los españoles, a los cuales tocaba la administración de esa región, sufren una serie de razzias contra sus intereses industriales en Marruecos, lo que provocó la declaración de guerra.
En 1921, la tribu de Beni Ouriaghel, instalada en la región de Al-Huceima, entra en rebelión abierta dirigida por un antiguo funcionario de la administración española, Mohamed Ben Abdelkrim El-Khattabi. Joven, carismático e inteligente, dirige un pequeño ejército e inflige algunas derrotas a los españoles.
El general Silvestre dirigió un ejército para terminar con los Beni Ouriaghel, pero sufrió una derrota en Anual en junio de 1921: la casi totalidad de sus tropas, 15.000 soldados, encontró la muerte en batalla, y el general se suicidó.
En Madrid, las derrotas del Barranco del Lobo y el Desastre de Annual provocaron graves crisis de gobierno, e incluso disturbios en Barcelona (Semana Trágica) pues se obligaba a combatir por proteger estos recursos industriales a toda la población que no pudiera pagar la exención. Los sucesivos fracasos del Gobierno frente a Abdelkrim fueron la causa de un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923 dado por el general Miguel Primo de Rivera, que suspendió la Constitución e instauró la dictadura.
Famoso por su victoria y rico por la gran cantidad de armas ligeras y pesadas conseguidas en el campo de batalla, Abdelkrim extendió su autoridad al conjunto del Rif. En febrero de 1922, declaró la República rifeña y se nombró Presidente. No contento con sus victorias sobre los españoles, Abdelkrim envió emisarios a las tribus de la zona del protectorado francés para invitarles a incorporarse a la rebelión.
Hubert Lyautey, residente general de Francia, reforzó los puestos de vanguardia para proteger las ciudades de Meknes, Taza y Fez, pero el llamado "mariscal monárquico" era poco apreciado por el Gobierno republicano francés, y no obtuvo los refuerzos solicitados.
Cuando Abdelkrim lanzó en abril de 1925 su ofensiva hacia el sur, empujó sin problemas a las tropas francesas hacia Fez y Taza. Lyautey dimitió y el Gobierno francés confió las operaciones al mariscal Philippe Pétain, aureolado por su victoria en Verdún y bien visto por los medios republicanos, que consiguió de París los medios que se habían negado a Lyautey. Organizó una contraofensiva masiva basándose en la aviación, y se benefició de la ayuda de los españoles. España lanza entonces el Desembarco de Alhucemas (8 de septiembre de 1925) bajo la dirección del general Primo de Rivera poniendo fin a la guerra con el mayor desembarco aeronaval que se había realizado hasta entonces.
Abdelkrim se rindió y fue exiliado a la isla de La Reunión. Consiguió escapar y refugiarse en El Cairo, donde murió en 1963.
La guerra del Rif se considera una de las grandes epopeyas nacionales de Marruecos. A los ojos de los nacionalistas árabes, sigue siendo un gran símbolo de la lucha anticolonial.
Segunda Guerra Mundial
Tras la marcha del General Lyautey en 1925, disminuyeron las prerrogativas que Francia le mantenía a los alauitas, acudiendo cada vez más a la gestión directa. La resistencia se organizó a partir de jóvenes de las élites urbanas; la segunda Guerra Mundial señaló una tregua entre la oposición nacionalista y Francia. Durante la guerra, Mohamed Ben Youssef (Mohammed V), que se había convertido en Sultán del Reino Jerifiano en 1927, decidió proteger todos a los judíos marroquíes ante el régimen de Vichy.
En 1942 tuvo lugar el desembarco de los aliados en Casablanca para rechazar las ofensivas del general Rommel en Túnez y Libia. El sultán, tras la victoria sobre las tropas nazis, dio el apoyo de sus tropas a la Francia ocupada, y decidió reunir un ejército de las fuerzas armadas reales marroquíes de 100.000 hombres, los llamados "indígenas", por ser hombres de las colonias francesas (África negra, Indochina y Magreb), que desembarcaron en Italia, ayudaron a liberar este país y siguieron su avance hacia Alemania, liberando todas las ciudades del sur y el este de Francia, en particular, Lyon, Marsella y Estrasburgo, pagando un alto precio: 25.000 hombres murieron para liberar Francia. A su vuelta, fueron aclamados por una gran muchedumbre que comprendió que no tenía necesidad de los franceses para defenderse.
La presión sobre los colonos franceses, saqueo de comercios, sabotaje de las vías férreas, huelgas, aumenta: en 1944 se publicaba un manifiesto de la independencia; tres años después, el sultán Mohamed V se pronunciará en Tánger (ciudad internacional) a su favor.
Entre 1940 y 1945, España ocupó temporalmente Tánger, anexión que no fue reconocida internacionalmente.
El 20 de agosto de 1953 los franceses obligan a exilarse al Sultán alauita Mohammed V fue forzado a exilarse por su apoyo al movimiento nacionalista que, tras la II Guerra Mundial, se estaba gestando en Marruecos, colocando en el trono a su pariente Mohammed Ben Arafa. Volvió del exilio el 16 de noviembre de 1955; en febrero de 1956 negoció con éxito con Francia la independencia de Marruecos, y en 1957 tomó el título de Rey.
Marruecos moderno
Reinado de Mohamed V
En 1956 Marruecos consigue la independencia, y comenzó a reclamar algunos territorios, pasando a la vez de sultanato a reino.
- Guerra de Ifni, entre diciembre de 1957 y julio de 1958: fuerzas irregulares marroquíes atacaron el territorio español y asedian la ciudad de Ifni.
- En 1958, se firmaron los acuerdos de Angra de Cintra (2 de abril), y España cedió Cabo Juby a Marruecos.
- En 1961 falleció Mohamed V, subiendo al trono su hijo Hasan.
Hasan II
Hasan II puso en marcha un sistema parlamentario en el, que sin embargo, tenía muchas prerrogativas, y donde el Majzen funcionaba como un Estado paralelo. En la práctica, el sistema político se parecía más a una monarquía absoluta que a una monarquía constitucional de tipo europeo, con una férrea represión política bajo la que desaparecieron varios centenares de personas y con la familia real como propietaria directa de buena parte de las tierras, industrias y recursos del país.
Sufrió varios intentos de asesinato de los que salió ileso de forma casi milagrosa, lo que utilizó para crearse un aura de personaje santo elegido por Dios (además de rey era príncipe de los creyentes, título que históricamente corresponde a los califas y que hoy en día solo existe en Marruecos)
- En 1963 Marruecos entra en guerra con Argelia.
- El 29 de octubre de 1965, los servicios secretos marroquíes secuestraron en París a Mehdi Ben Barka, líder demócrata marroquí.
- En 1969, debido a la presión internacional, España cede finalmente Ifni a Marruecos.
- Hassan II, reinvidicó ante Francia, Mauritania y la mitad occidental de Argelia, pero Francia no reconoció tales derechos y les concedió la independencia.
- En 1975, con la "Marcha Verde" Marruecos invadió el Sáhara Occidental, y se lo anexionó en contra del dictamen de la ONU. Aun así ningún país ha reconocido la soberanía marroquí sobre dichos territorios, y la cuestión está en manos de la ONU.
- En 1976 estalló la segunda guerra entre Argelia y Marruecos. El 28 de noviembre, Marruecos se apoderó de Smara. El 10 de diciembre, la ONU decide la organización de un referéndum en el Sahara. Soldados marroquíes entraron en El Aaiún. Por su parte, Mauritania, el 19 de diciembre, se apodero de Lagouira, en su frontera con el Sahara español. El 9 de enero de 1976, el ejército marroquí hace su entrada en Dakhla (Villa Cisneros). El 12, los últimos miembros de la Legión española abandonan el Sahara. Argelia, dejada fuera de los Acuerdos de Madrid, decidió invadir el territorio del Sahara occidental. El 27 de enero la guerra estalla entre los dos países en la localidad de Amgala. El 29, el ejército argelino es obligado a retirarse de la región de Amgala, dejando 100 muertos y a 200 presos en manos de las Fuerzas armadas marroquíes, posteriormente liberados por Hassan II.
- En 1979 Mauritania se retiró del conflicto, y Marruecos no tardó en anexionarse la mayor parte del territorio situado en el sur, antes reivindicado por Mauritania. Durante los años ochenta, la estrategia de Marruecos consistió en consolidar progresivamente su control en el territorio, y la construcción de un muro de defensa que supera los 2500 km, con unidades de vigilancia conectadas a las de intervención, equipadas de radares y protegido con alambres de espinos. Una zona de varios centenares de metros con campos de minas prohíbe el acceso.
- A comienzos de la década de 1990, Hassan comenzó a reformar el estado, con la convocatoria de elecciones, la introducción de un sistema parlamentario bicameral y la puesta en marcha en 1998 del llamado gobierno de alternancia, ayudado por el dirigente socialista Abderramán Yusufi.
El rey Hassan II incorporó a los islamistas radicales al Gobierno, legalizando un partido islamista, Justicia y Desarrollo, que consiguió algunos escaños en las elecciones pero que cuenta con poca autonomía.
Mohamed VI
Hijo de Hasan II, subió al trono el 23 de julio de 1999, tras la muerte de su padre. Ha declarado que la Justicia, la educación y los derechos humanos formarán el esqueleto de su política.
Problemas sociales
Los principales son de tipo económico:
Marruecos era hasta la reforma de Hasan II un estado feudal, fundamentalmente agrícola, pero con las tierras en manos de la corona y de algunos grandes terratenientes, por lo que ha iniciado un amplio programa de privatizaciones y de apertura a inversiones extranjeras.
La población analfabeta supera la mitad, y el paro se sitúa oficialmente en el 19% de la población activa, por lo que el gobierno se propone la creación de 250.000 puestos de trabajo al año, intento difícil porque más del 50% del presupuesto nacional está destinado a gastos de Estado, mientras que la sanidad y la educación reciben pequeñas partidas.
En el plano internacional las relaciones marroquíes se mueven en el triángulo Magreb, Oriente Medio y Europa. Con el problema del Sahara pendiente, Marruecos se enfrenta al Frente Polisario y a su protectora, Argelia.
El reino alauí siempre ha mantenido una buena relación con Estados Unidos, y es miembro de la Liga Árabe.
Las relaciones con su vecina del norte, España, están condicionadas por la pesca, la emigración ilegal y las disputas territoriales: el 11 de julio del 2002, Marruecos ocupó la isla de Perejil con una docena de gendarmes. España la recuperó el 17 de julio, informando previamente al Consejo de Seguridad de la ONU y a sus aliados internacionales. La isla se mantiene desierta en la actualidad. A pesar de ello, Mohamed VI y Juan Carlos I mantienen buenas relaciones personales.
Enlaces externos
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- Datos actuales.
- Datos de la Secretaría General de Turismo.
- Ministerio de AA EE.