Papel Prensa S. A.
Papel Prensa S. A. | ||
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Tipo | Empresa privada | |
Industria | Papelera | |
Fundación | 1972 | |
Sede central | Buenos Aires (Argentina) | |
Productos | Papel de diarios | |
Ingresos | 110 millones de dólares estadounidenses (en 2010)[cita requerida] | |
Sitio web | PapelPrensa.com.ar | |
Papel Prensa S. A. es una empresa argentina dedicada a la producción de papel de diario. Fue fundada en 1972, y su planta, inaugurada el 27 de septiembre de 1978, está ubicada en la localidad bonaerense de San Pedro.
Es operada por un directorio elegido por la asamblea de accionistas. El Grupo Clarín posee el 49% de las acciones y el resto se reparte entre el diario La Nación y el Estado argentino.[1] Desde 2010, luego de una controvertida denuncia de Cristina Fernández de Kirchner, una causa judicial investiga los supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos durante la adquisición de las acciones por parte de estos diarios.[2]
Origen de la empresa
En 1969, la dictadura militar encabezada por Juan Carlos Onganía creó el Fondo para el Desarrollo de la Producción de Papel y Celulosa, por medio del Decreto Ley 18.312, para crear la primera empresa nacional de papel prensa y celulosa.[3] Con esto, las importaciones de papel de diarios se encarecieron en un 10% durante los diez años que duró el impuesto, destinado a financiar la participación del Estado en una empresa que fabricara papel de diario.[4] En 1972, la licitación, habían participado otros dos oferentes además de Papel Prensa SA, creada en noviembre de 1975 por César Augusto Civita, César Doretti, Luis Alberto Rey y Editorial Abril S.A., se declaró desierta porque ninguno de los proyectos cumplía el 100% de los requisitos del pliego. Sin embargo, mediante un decreto del Gral. Alejandro Agustín Lanusse se asignó el proyecto a la compañía Papel Prensa [5][6] De acuerdo al contrato entre el Estado y Papel Prensa, el Estado asumiría una participación minoritaria y se retiraría del proyecto a los 10 años de la puesta en marcha, lo que nunca ocurrió a pesar de que fue reclamado reiteradamente por los accionistas privados.
Cambios en los accionarios
Venta de las acciones a David Graiver
Civitta fue presionado por el entonces ministro de Economía, José Ber Gelbard, para que transfiera la totalidad de sus acciones a David Graiver, cercano al ministro e integrante del grupo económico denominado Gelbard - Graiver - Madanes. En 1973 las acciones clase A de empresa pasaron a ser controladas en su totalidad por Luis A. Rey y por Rafael Ianover. Ambos actuaban como testaferros de David Graiver. En 1975, Ingeniería Tauro SA y el Ing. César A. Doretti transfirieron 1.568.650 acciones a la compañía Galerías da Vinci S. A., la cual pertenecía al Grupo Graiver desde el 17 de abril de 1975. El día 2 de noviembre de 1975, Rey transfiere 271.050 acciones; la titularidad de 86.000 de las mismas era controvertida. Graiver, que además tenía fuertes vinculaciones con grupos militares por haber sido subsecretario de Lanusse, aparece por primera vez formalmente como comprador de acciones de la compañía, aunque su compra nunca fue aprobada por la Asamblea de accionistas, requisisto indispensable para concretar una transferencia de acciones de esa empresa. En consecuencia, para la empresa y para el Estado Nacional, Rey seguía siendo el accionista de Papel Prensa. El 7 de agosto de 1976 en un extraño accidente aéreo en México falleció David Graiver. Su cuerpo fue reconocido por el torso, lo que da origen a una controversia respecto de si realmente había muerto. Al poco tiempo de su deceso, quebraron sus bancos en EEUU y Bélgica: el American Trust & Bank y el Banque Pur la Amerique du Sud (BAS). A pesar de haber fallecido fue acusado y procesado por fraude por la justicia de EEUU, quien no encontraba probado que Graiver realmente hubiera muerto. Los medios de argentina comenzaron a realizar publicaciones que reflejaban la situación financiera del Grupo Graiver, y su repercusión internacional, con publicaciones en los principales diarios americanos (New York Times, Wall Street Journal, etc.). El diario Clarín incluyó estas cavilaciones en su portada del 17, 26 y 29 de septiembre y del 6, 15, 22 y 28 de octubre de 1976. El diario La Nación realizó notas similares en sus ediciones del 11, 15 y 24 de octubre de 1976. La revista Gente publicó un informe sobre Graiver el 14 de octubre de 1976. La revista "Somos" hizo lo mismo el 15 de octubre de 1976. [7]
Traspaso de las acciones del Grupo Graiver
La viuda de David Graiver, Lidia Papaleo de Graiver, recibió en México un llamado de la Organización Montoneros en el que le reclamaban dinero que habían entregado a David Graiver para su administración. El dinero provenía del secuestro de los hermanos Born, por quienes se había pagado un rescate de US$ 60 millones de esa época (equivalentes a US$ 240 millones de hoy). Montoneros decía haber entregado una cuarta parte de ese dinero a David Graiver (declaraciones judiciales de 1984 en adelante de Lidia Papaleo e Isidoro Graiver, en las causas 725 e investigación de la FIA de Ricardo Molinas)..[8]
Lidia Papaleo regresó al país el 16 de septiembre de ese año. Isidoro Graiver, hermano de David, y Lidia Papaleo comenzaron la venta de activos para pagar a los acreedores que habían depositado dinero en el quebrado banco BAS de Bélgica (Gelbard, sindicalistas, militares, integrantes de la comunidad judía, Montoneros, etc.). Vendieron Papel Prensa (cuya construcción recién comenzaba), el Banco Comercial de La Plata, el Banco de Hurlingham y la compañía de seguros Metropol. (declaraciones judiciales de 1984 en adelante de Lidia Papaleo e Isidoro Graiver, en las causas 725 e investigación de la FIA de Ricardo Molinas)..[8]
Guillermo Gaina Paz, por su relación comercial con los Graiver, fue el intermediario entre los diarios y el llamado "Grupo Graiver". Las negociaciones comenzaron a fines septiembre de 1976. El 30 de octubre del 1976 el ex Ministro de Bienestar Social, Francisco Manrique, contactó el entonces Secretario de Desarrollo Industrial Raymundo Juan Pío Podestá, para informarle que había gente que obstruía la venta de las acciones, diciendo que actuaba en representación suya. Podestá negó la obstrucción, indicando que los compradores lógicos eran los diarios. (declaración Manrique a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, 1985") Manrique se le comunicó al abogado de la familia, Miguel de AnchorenaConsejo de Guerra Especial Estable N.º 2 (Noviembre de 1977). Declaración testimonial del Capitán de Navío (R) Francisco Guillermo Marique - causa "Isidoro Miguel Graiver y otros". </ref>[9].[8]
El 2 de noviembre de 1976 el intermediario, luego de otras reuniones en que los accionistas rechazaron las ofertas por considerarlas "inadecuadas"[9], convocó al abogado de la familia de una reunión urgente entre los directivos de los diarios Clarín, La Nación, y La Razón. El 3 de noviembre de 1976 iba a realizarse una asamblea de accionistas de Papel Prensa convocada por Rey, quien seguía siendo formalmente accionista de Papel Prensa, con el objeto de aprobar o rechazar la venta que había hecho a Galerías da Vinci (Graiver). Por su situación financiera, Rey sabía que el Grupo Graiver no iba a ser admitido como accionista de la empresa, y las acciones volverían a ser suyas, con un importante perjuicio económico para los Graiver. Luego de una larga negociación conducida por Isidoro Graiver con la autorización de Lidia Papaleo, vendieron sus acciones a la sociedad denominada FAPEL, constituida por el diario Clarín, el diario La Nación, el diario La Razón, Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Patricio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos, Hugo Fernando Peralta Ramos y [[Bernardo SofovConsejo de Guerra Especial Estable N.º 2 (Noviembre de 1977). Declaración testimonial del Dr. Miguel de Anchorena - causa "Isidoro Miguel Graiver y otros". </ref>ich]].[10] El valor total del traspaso de acciones fue de U$D 7.345.400.[7].[8]
En esa oportunidad, se firmaron los contratos de compra-venta de las acciones clase A de propiedad de Rafael Ianover y de Galerías Da Vinci. Aunque también se firmó un contrato por las acciones clase C de propiedad de la sucesión de Graiver, este nunca se ejecutó debido a la detención de los Graiver en 1977 (el juez de la sucesión nunca se expidió respecto a la autorización para la venta de esas acciones). Ese contrato de la sucesión fue firmado por Juan Graiver, Eva Gitnacht de Graiver y Lidia Papaleo de Graiver, ésta última ejerciendo la patria potestad de su hija María Sol Graiver. Lidia Papaleo no era heredera de David Graiver, por no haber estado casada con él bajo la ley argentina. .[8]
Adquisición de las acciones por Clarín, La Nación y La Razón
La firma FAPEL SA fue constituida en 1974, con el objeto de presentarse a la Resolución Nº 588 del 10 de julio de 1974 del Ministerio de Economía para "realizar la fabricación, elaboración, industrialización y comercialización en la República Argentina de papel para diario". Su capital era de $ 12.000.000 representados por 1.200.000 acciones de un valor nominal de $ 10 cada una. [10]
Ocho días después de la firma del boleto de compra-venta, el 10 de noviembre de 1976, la empresa FAPEL SA realizó una transferencia de las acciones adquiridas a los diarios Clarín, La Nación, y La Razón en partes iguales.[8]
El 11 de noviembre mediante conferencia de prensa realizada en la sede de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas se informó que «múltiples circunstancias decidieron la ventaja de esa operación, con beneficio para los intereses de la República, la que no tendrá que comprometer importantes inversiones en una nueva planta en cuya construcción hubiera tenido que encarar FAPEL S. A.».[11] El mismo día el diario Clarín anunciaba que "los diarios argentinos producirán su propio papel" y detallaba que la decisión se había dado en la "gravitación del gobierno de las Fuerzas Armadas".[11]
La Junta Militar, dictó con fecha de diciembre de 1976, el Acta Nº 14, en la cual se aprobaba la trasferencia del paquete accionario, estableciéndose un plazo de noventa días para que los acreedores ejerzan sus derechos a reclamos.[7]
Luego del traspaso de acciones
A partir del mes de marzo de 1977, los familiares y miembros del grupo Graiver fueron ilegalmente detenidos. El día 8 de marzo, Juan Graiver de Papaleo; el 14, Lidia Papaleo, Silvia Fanjul y Lidia Gesualdi; el 12, Dante Marra, Julio Daich y Enrique Brodsky; el 15, Jorge Rubinstein; el 17, Isidoro Graiver; el 22, Martín Aberg Cobo; el 1 de abril de 1977, Edgardo Sajón; el 12, Rafael Ianover; el 15, Jacobo Timerman y Osvaldo Papaleo; el 19, Orlando Reinoso; el 22, Eva Gitnacht; fueron los más importantes. Todos ellos fueron llevados al centro clandestino de detención conocido como el pozo de Banfield. Jorge Rubinstein murió debido a las torturas aplicadas. [7]. Al mes fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo: el 19 de Abril de 1977, por la Resolución Nº 3 de la Junta Militar se incluyó en el Acta de Responsabilidad Institucional del 18 de junio de 1976 a Juan Graiver, Isidoro Miguel Graiver, Lidia Elba Papaleo, Rafael Ianover, Orlando Benjamín Reinoso y Francisco Fernández Bernardez, al igual que a los derecho habientes de David Graiver y Jorge Rubinstein. Esto implicó la interdicción de sus bienes de los nombrados y la prohibición de que dispusieran o administraran los mismos y la intervención de la "Comisión Nacional de Recuperación Patrimonial" (CONAREPA).
Luego de la detención de los Graiver, el ex almirante Massera, integrante de la Junta Militar que gobernaba de facto, buscaba intervenir la compañía argumentando que los diarios eran una pantalla de los Graiver, y que los Graiver (y en consecuencia la Organización Montoneros) seguían vinculados a la empresa.[12] Massera controlaba en área de prensa de la dictadura, y quería controlar el abastecimiento de papel para influir a los diarios.[12]
Debido a la polémica por la supuesta vinculación entre Graiver y Montoneros y la compra hecha al Grupo Graiver, en mayo de ese año, Clarín, La Nación y La Razón afirmaron en el artículo «A la opinión pública» ―publicado en los tres diarios― que la compra de la compañía «se celebró a la luz pública y con el consentimiento previo y posterior del Estado». Según la nota, se resguardaba el abastecimiento de papel para todos los diarios.[4]
La dictadura militar intervino Papel Prensa en agosto de 1977. A los cinco meses se levantó la intervención.
En septiembre de 1978 un grupo de empresarios entre los que se encontraba Ernestina Herrera de Noble (propietaria del Grupo Clarín) y Bartolomé Luis Mitre (propietario del diario La Nación), inauguraron la planta de Papel Prensa.[13]
Irreguralidades en el traspaso de acciones
- La compañía FAPEL SA, utilizada por los diarios La Nación, Clarín y La Razón para comprar las acciones «no registró ninguna actividad desde su creación» el 10 de julio de 1974 hasta el 2 de noviembre de 1976. Los diarios argumentan que Fapel contaba con su respaldo.
- La empresa FAPEL SA «no contaba con capital suficiente» para realizar el negocio de compra de las acciones. Los diarios argumentan que Fapel contaba con su respaldo.
- En el contrato firmado entre los integrantes del llamado Grupo Gravier y FAPEL S. A. se encontraba la «cláusula inédita que indicaba que si FAPEL vendía lo adquirido antes de completar los pagos, los vendedores aceptaban que el nuevo comprador se haría cargo de la deuda». Los diarios argumentan que los compradores fueron los mismos diarios.
- La «última actividad de FAPEL SA fue el 10 de noviembre de 1976», 8 días después de la adquisición, al vender esas acciones adquiridas a los diarios La Nación, Clarín y La Razón en partes iguales. Los diarios argumentan que el objetivo de Fapel era desarrollar una planta papelera, y que luego de la compra de Papel Prensa, se abocaron a construir la planta de esta empresa.
- Al momento de la compra, «se desconocía la cantidad de acciones y de qué clase eran». Recién el 5 de noviembre de 1976, en el juicio por la sucesión de David Graiver, se pidió que se realice un inventario de las acciones de Papel Prensa SA que se encontraban en el Banco Nacional de Desarrollo. El inventario fue entregado el 24 de noviembre, 22 días después de realizado la cesión. Los diarios argumentan que la cantidad de acciones figuraba en el registro de acciones de Papel Prensa, que era bien conocida por los vendedores y por los compradores.
- Al momento de la compra, «se desconocía el valor real y actual de las acciones vendidas». Recién el 24 de marzo de 1977, el Asesor de Menores de María Sol Graiver pidió informes acerca del valor de las acciones. Los diarios argumentan que ese pedido fue hecho con el objeto de que el juez de la sucesión aprobara la venta de las acciones de la sucesión (una cantidad menor de acciones clase C), y que debido a la posterior intervención de la CONAREPA el juez no se expidió al respecto y esas acciones quedaron en poder del Estado Nacional (hoy son propiedad de la agencia TELAM).
- El 4 de agosto de 1977 el Banco Nacional de Desarrollo presentó un informe sobre el precio de las acciones compradas por FAPEL SA que demostraba que el valor pagado fue «sensiblemente inferior» al real. Los diarios afirman que ese informe fue rebatido en ese momento por los compradores, por tener un serio error en la cantidad total de acciones de la empresa.
- El 29 de diciembre de 1977, los abogados de Clarín, La Nación y La Razón solicitaron al Juzgado Comercial N.º 21 que llevaba el caso de los pagos pendientes a los acredores, la rescisión de la compraventa de las acciones de clase C y E de Papel Prensa SA. «La aprobación nunca fue realizada hasta el día de la fecha». Los diarios afirman que esas acciones son las acciones que eran de propiedad de la sucesión, que efectivamente nunca se compraron, porque el juez que debía aprobar la venta no se expidió, y que los diarios sólo terminaron comprando las acciones clase A que estaban a nombre de Rafael Ianover y de Galerías Da Vinci. Las acciones de la sucesión quedaron en poder del Estado Nacional (la agencia Telam).
- El Acta Nº 14 de diciembre de 1976 de la Junta Militar, daba un plazo de noventa días para que los acreedores reclamen, exactamente 3 meses después comenzaron a realizarse las detenciones ilegales y desapariciones del grupo accionario. Los diarios afirman que el secuestro de los Graiver comenzó cuando los militares se enteraron, luego de la detención del jefe de Finanzas de Montoneros, de la conexión financiera entre David Graiver y Montoneros.
- En la investigación realizada por la Comisión Nacional de Recuperación Patrimonial el día 6 de abril de 1977 fue designado el general de brigada Oscar Gallino como «preventor militar». El día siguiente fue visitado por «los directores de Clarín, La Nación y La Razón con motivo de la adquisición del paquete funcionario del Grupo 'Fundador' de Papel Prensa SA no fuera incluido en la investigación». El día 9 de abril fue visitado otra vez, esta vez por los directores acompañados por los letrados de los diarios. Los diarios afirman que fueron convocados por Gallino, quien estaba investigando la estructura financiera del Grupo Graiver, para determinar que empresas era parte del mismo, y que el mismo Gallino fue el que solicitó la intervención militar que tuvo Papel Prensa, por considerar que la empresa seguía siendo en realidad propiedad de los Graiver.
Infraestructura
Las instalaciones de Papel Prensa ocupan un área de 40.000 metros cuadrados, donde se encuentra la máquina de papel construida por la empresa finlandesa Valmet Oy y remodelada por la compañía Voith Sulzer. Puede generar una hoja de papel continua a más de mil metros por minuto. Esta hoja pesa 48,8 gramos por metro cuadrado y tiene un ancho de 770 cm.[14]
Miradas críticas
El debate en 2010
En el mes de marzo de 2010, antes del aniversario del golpe de estado de 1976, se presentó en los medios un debate acerca de lo que había sucedido con Papel Prensa. Existían dos versiones contrapuestas: la primera, sostenida desde relatos como los del embajador argentino Héctor Timerman, relataba un contexto de presiones y secuestros a los titulares de las acciones, Juan Graiver, Lidia Papaleo de Graiver y Rafael Ianover, al momento de firmar el traspaso de acciones. En tanto los diarios que pertenecen a los accionistas privados de Papel Prensa, señalan esta versión como una tergiversación y un intento de parte del Gobierno de Cristina Fernández para tomar control de Papel Prensa y así el acceso de los diarios a un insumo básico.
En tal sentido, el mismo 24 de marzo de 2010, el columnista de La Nación Joaquín Morales Solá, escribió en una editorial de ese diario que el gobierno nacional quería devaluar la empresa para comprarla más barata y, así, dominar a los medios de mayor tirada.
Papel Prensa no fue una dádiva de la dictadura a los diarios; fue una operación privada que los ex dueños de la empresa (la perseguida familia Graiver) nunca denunciaron ni desconocieron cuando recuperaron sus derechos. Como suele hacerlo con frecuencia, el kirchnerismo metió a Papel Prensa en tal embrollo judicial que ya es indescifrable hasta para los que están en el directorio de la fábrica. Conviene detenerse solo en los trazos gruesos del problema.Joaquín Morales Solá[15]
El excanciller Rafael Bielsa respondió en el diario Buenos Aires Económico (reproducida luego en otros medios).
La operación se concretó el 18 de enero de 1977 a un valor ―según diversos investigadores― varias veces menor al real (se iban a pagar 8,3 millones de dólares estadounidenses, aunque apenas llegaron a pagar una sola cuota). De acuerdo con la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, en 1987 Papel Prensa costaba 250 millones de dólares. En años cercanos, cuando algunos de sus accionistas buscaron fondos en el exterior para financiarse, la valoraron en varios miles de millones de dólares.Rafael Bielsa[16]
El 4 de abril de 2010, el periodista Adrián Ventura denunció al Gobierno de Cristina Kirchner en el matutino La Nación. Le atribuyó la intencionalidad de «apropiarse» de la empresa Papel Prensa, remitiendo al contenido de una resolución de la Secretaría de Comercio Interior, fechada el 31 de marzo de 2010:
La cronología de los hechos es contundente, y prueba que las acusaciones que se efectúan desde el kirchnerismo son falsas y que solo tienen como finalidad generar un clima favorable para que el Gobierno se apropie de la empresa, de manera de controlar un insumo vital para los diarios y presionarlos. El mismo objetivo que tuvo el entonces almirante Massera y el mismo modus operandi.Adrián Ventura, periodista
Por su parte, el día 6 de agosto de 2010, el diario Tiempo Argentino publicó un artículo[17] incluyendo una carta de Lidia Papaleo (viuda de David Graiver) dirigida a Guillermo Moreno (secretario de Comercio Interior). En la misma la autora hizo afirmaciones acerca de presiones y «horrores» padecidos desde la muerte de su esposo. Dijo que había sido despojada por Clarín, La Nación y La Razón de las acciones de la familia con la complicidad de la Junta Militar. Afirmó que las amenazas de muerte hacia su persona y la de su hija eran constantes, reclamándole que aceptara la venta de la empresa.
Todo el grupo familiar estaba desquiciado por las presiones por parte de la Junta Militar. [...] Fui citada para el día 2 de noviembre de 1976, por la noche, a una reunión en las oficinas de La Nación, conjuntamente con los integrantes de la familia Graiver. [...] Yo con Magnetto de Clarín, en otro aparte, donde coloquialmente me aseguró: «Firme o le costará la vida de su hija y la suya». No había chances.Lidia Papaleo
Acerca de su detención por la dictadura militar, el 14 de marzo de 1977, la autora concluye:
Todo el horror que fue mi vida después de mi secuestro es indescriptible en la serie de perversiones, vejaciones y tormentos a la que fui sometida, no obstante que deseo concluir con la presente reiterando que prefiero ver los ojos y la cara de mis torturadores, antes que ver los ojos de Magnetto en el momento en que me amenazaba para que firmara.Lidia Papaleo
Aportes de Verbitsky
Sobre Papel Prensa, ya el periodista Horacio Verbitsky había escrito varias notas en los que hacía referencias críticas. En ellas, afirmó que el «complejo agromediático» resiste los cambios de un proceso político de «recuperación del impulso transformador por parte de Cristina Fernández de Kirchner». Según el columnista del periódico porteño Página/12, en esa puja de intereses corporativos vs. populares, la nueva ley audiovisual es el disparador de los actuales debates acerca de Papel Prensa.[18]
Ya en 2007, Verbitsky dio cuenta de:
Un tenso diálogo del jefe de Gabinete con una periodista y la censura de un diario al cónsul en Nueva York introdujeron en la agenda la compleja relación entre los medios de comunicación y el Estado.Horacio Verbitsky[19]
Respecto del rol de uno de los socios de Papel Prensa y su puja con el actual gobierno nacional, recordó su primicia de 2003:
Cuando Néstor Kirchner ganó la presidencia, el diario La Nación sostuvo en su tapa que el país había decidido «darse gobierno por un año». El lector no sabía que Kirchner acababa de rechazar un pliego de condiciones que le presentó el firmante de ese editorial y subdirector del diario, Claudio Escribano: debía paralizar la revisión de los crímenes de la dictadura y reivindicar a las Fuerzas Armadas por «la lucha contra la subversión»; reunirse con las entidades de empresarios y adoptar medidas excepcionales de seguridad que dieran tranquilidad a la policía en su lucha contra el delito; denunciar las violaciones a los derechos humanos en Cuba, alinearse con los Estados Unidos en forma incondicional y visitar a su embajador. Si ese desayuno fue la salva de aviso, el editorial constituyó el primero de una incesante serie de disparos, encaminados a que la profecía se cumpliera.
También se refirió a Papel Prensa en las notas «Disparos de advertencia a la candidata: Cherchez la femme»[22] y en una conferencia que dio en Chile para clausurar un Coloquio Internacional sobre Periodismo, Memoria y Derechos Humanos.[23]
Investigación sobre la adquisición
El 31 de marzo de 2010, la Secretaría de Comercio Interior firmó la Resolución Nº 126 dictando investigar «los hechos ocurridos en torno a la transferencia accionaria a favor de S. A. La Nación, Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA) y S.A La Razón E. E. F. I. C y A.”, del capital social de Papel Prensa SAICF y de M., a partir del año 1976». Publicada en el Boletín Oficial el día 4 de abril de 2010.[24][25]
El 24 de agosto de 2010, la presidenta Cristina F. de Kirchner presentó en un acto público[26] un documento titulado Papel Prensa: La verdad elaborado por la Secretaría de Comercio Interior, en donde se demuestra a través de sus 218 páginas cómo las autoridades de facto adoptaron la determinación de obligar a los herederos de David Graiver de disolver el grupo económico que éste encabezaba, transfiriendo las empresas que lo conformaban.[27] El mismo se encuentra basado en los testimonio de Lidia Papaleo,[28] Rafael Ianover,[29] José Pirillo[30] y Víctor Javkin,[31] y en documentación recabada tanto de los diarios de la época, como en diversos informes administrativos y judiciales.[27]
El día posterior, Isidoro Graiver (hermano de David Graiver) y Sol Graiver (hija de David Graiver y su heredera) publicaron en los diarios Clarín y La Nación una solicitada deslindando la responsabilidad de esos diarios en la compra de Papel Prensa.[32] El día siguiente (27 de agosto de 2010), el diario Tiempo Argentino publicó un reportaje del 10 de junio de 2010 en el que Isidoro Graiver había dado una versión de los hechos contraria de lo dicho en la solicitada y que confirmaba las conclusiones del informe elaborado por la Secretaría de Comercio Interior.[33] La editorial del diario difundió la desgrabación de ese mismo reportaje.[34]
Investigación en la Justicia
El 31 de agosto de 2010, el Boletín Oficial publicó el Decreto 1210/2010, firmado por la presidenta Cristina F. de Kirchner, Aníbal Fernández (jefe de Gabinete) y Julio Alak (ministro de Justicia), el cual dispone a la Secretaría de Derechos Humanos poner a disposición del Poder Judicial el informe Papel Prensa SA: la verdad, y que intervenga como parte querellante en las causas que resulten y en las que se investigue la comisión de delitos de lesa humanidad en perjuicio de quienes fueran integrantes de la firma Papel Prensa SA y de otras personas con las que aquellos tenían alguna vinculación.[35]
Instruye además a la Procuración del Tesoro de la Nación para que intervenga en las causas relacionadas con la firma Papel Prensa S.A. relativas a prácticas desleales, actividades monopólicas, abuso de posición dominante, perjuicios al Estado Nacional en su carácter de socio y a los restantes accionistas y a los adquirentes en Bolsa, así como en todas aquellas que pudieran surgir de las investigaciones que se realicen, efectuando las denuncias, reclamos y querellas que correspondan.
En abril de 2011 la Unidad Fiscal Federal de La Plata, que interviene en casos de terrorismo de Estado, calificó como «crimen de lesa humanidad a los hechos que rodearon la transferencia de acciones de la empresa Papel Prensa entre 1976 y 1977». Los fiscales Rodolfo Marcelo Molina y Hernán Schapiro destacaron que «las pruebas revelan que los hechos denunciados podrían ser parte de acciones persecutorias e impregnadas por espurios intereses económicos». Según el escrito, esas acciones «fueron promovidas por las máximas autoridades del Estado Nacional con la presunta colusión de los representantes y/o propietarios de Clarín, La Nación y La Razón». Daniel Raposo, titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), indicó que lo resuelto por la fiscalía «es un dictamen trascendente por la política de Derechos Humanos. Levantar el velo del poder civil y el rol que tuvo junto al poder militar es un tema sustancial en materia de derechos humanos».[36]
Enlaces externos
- PapelPrensa.com.ar (sitio web oficial).
- Papel Prensa en la Enciclopedia de Ciencias y Tecnologías en Argentina.
- Diario Perfil.
- Diario La Nación.
- Infoleg.gov.ar
- «Clarín compró Papel Prensa con la familia Graiver secuestrada», artículo en el periódico El Argentino.
- Revista Debate.
Referencias
- ↑ «Nuestra empresa», artículo publicado en el sitio web de la empresa Papel Prensa S. A., sin fecha, en español; consultado el 13 de octubre de 2008.
- ↑ Prensa de la Presidencia de la Nación Argentina. «Papel Prensa: Una querella sin estridencias». Consultado el 5 de mayo de 2010.
- ↑ Ley Nº 18.312. Publicada en el Boletín Oficial, agregada a fs. 4 del folio 59 del Cuerpo 6 del Expediente de la referencia
- ↑ a b Lanata, Jorge; Luciana Geuna y Jésica Bossi (13 de abril de 2008). «La historia se escribe en papel». Crítica de la Argentina. Consultado el 13 de octubre de 2008.
- ↑ Decreto Nº 1.309/72. Publicado en el Boletín Oficial.
- ↑ Rodríguez, Carlos (16 de septiembre de 2007). «El epitafio de la "libertad de expresión"». Agencia Nodo Sur. Consultado el 13 de octubre de 2008.
- ↑ a b c d Error en la cita: Etiqueta
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- ↑ a b c d e f Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas (29). Dictamen del Fiscal Nacional, Dr. Molinas - Actuaciones N.º 2785 - "Papel Prensa S.A. s/presuntas irregularidades".
- ↑ a b Consejo de Guerra Especial Estable N.º 2 (Noviembre de 1977). Declaración testimonial del Dr. Miguel de Anchorena - causa "Isidoro Miguel Graiver y otros".
- ↑ a b Copia de la presentación efectuada por FAPEL SA ante IGJ el 3 de septiembre de 1975, copia de las observaciones efectuadas por IGJ y de la Resolución IGJ 441/76, agregadas a fs 225, 227-234 y 242 del folio 72 del cuerpo 10 del expediente de la referencia
- ↑ a b Según un artículo en el diario Clarín del 11 de noviembre de 1976.
- ↑ a b Accionistas Privados de Papel Prensa. «Papel Prensa, Agosto 2010». Consultado el 9 de octubre de 2010.
- ↑ «Objetivo: Papel Prensa», informe del Canal 7 (Buenos Aires).
- ↑ Papel Prensa S.A. «Instalaciones - Tecnología». Consultado el 13 de octubre de 2008.
- ↑ «La prensa, a merced del rumor y el agravio», artículo de Joaquín M. Solá en el periódico La Nación del 24 de marzo de 2010.
- ↑ «Papel Prensa no vale una farsa», artículo de Rafael Bielsa en el periódico Buenos Aires Económico del 26 de marzo de 2010.
- ↑ «Lidia Papaleo denunció por escrito cómo fue amenazada y torturada», artículo en el periódico Tiempo Argentino del 6 de agosto de 2010.
- ↑ «El fin y los medios», artículo de Horacio Verbitsky en el periódico Página/12 del 11 de octubre de 2009.
- ↑ «De eso no se hablaba», artículo de Horacio Verbitsky en el periódico Página/12 del 23 de septiembre de 2007.
- ↑ «¿Interés general?», artículo en el periódico Página/12 del 1 de junio de 2008.
- ↑ «Treinta y seis horas de un carnaval decadente», artículo de José Claudio Escribano en el periódico La Nación del 15 de mayo de 2003. En él dice:
«El Consejo para las Américas estaba reunido en Washington cuando [...] se hacían los últimos cómputos provisionales de las elecciones. [...] ¿Qué pudieron esos hombres haberse dicho sobre la Argentina, después de conocer los resultados del escrutinio y, sobre todo, los ecos de la infortunada noche de Menem en el hotel Presidente? Primero, se dijeron que Kirchner sería el próximo presidente. Segundo, que los argentinos habían resuelto darse un gobierno débil. Podríamos pasar por alto una tercera conclusión, porque las fuentes consultadas en los Estados Unidos por quien esto escribe difieren de si se trata de la opinión personal de uno de los asistentes o de un juicio suficientemente compartido por el resto. Sin embargo, la situación es tal que vale la pena registrarla: la Argentina ha resuelto darse gobierno por un año [...] Ninguna de las conclusiones que dejamos expuestas, y menos la tercera ―a la que debe interpretarse como una metáfora de la segunda―, merece otro valor que el de un balance informal, casi académico, entre personalidades con la responsabilidad de prefigurarse el horizonte que el mundo tendrá ante sí. Pero interesa conocerlas por exponer la gravedad de las reflexiones en Washington sobre el futuro posible de la Argentina». - ↑ «Disparos de advertencia a la candidata: Cherchez la femme», artículo en el periódico Página/12 del 22 de julio de 2007.
- ↑ «El fin y los medios», artículo de Horacio Verbitsky (desde Chile) en el periódico Página/12 del 14 de septiembre de 2003. El Coloquio fue auspiciado por el gobierno francés y convocado por la Universidad de Chile. Participaron delegados de Argentina, Brasil, Chile, España, Francia, Paraguay y Uruguay. Inauguró el Coloquio una conferencia magistral del director de Le Monde Diplomatique Ignacio Ramonet, al cumplirse 30 años del golpe de Estado de Pinochet del 11 de septiembre de 1973.
- ↑ «Papel Prensa: La Verdad», extenso artículo en el sitio web de la agencia de noticias AEN (Argentina en Noticias) del 16 de septiembre de 2010.
- ↑ [1]
- ↑ YouTube.com (video con el discurso de Cristina Kirchner del 24 de agosto de 2010).
- ↑ a b Papel Prensa: La verdad.
- ↑ Lidia Papaleo.
- ↑ Rafael Ianover.
- ↑ José Pirillo.
- ↑ Víctor Javkin.
- ↑ Solicitada de Isidoro Graiver del 25 de agosto de 2010.
- ↑ «“Clarín y La Nación nos humillaron, fue un afano”, dijo Isidoro Graiver», artículo en el periódico Tiempo Argentino del 26 de agosto de 2010.]
- ↑ YouTube.com (video con fragmentos de la entrevista a Isidoro Graiver al diario El Argentino).
- ↑ Decreto 1210/2010 de la presidenta Cristina F. de Kirchner acerca de Papel Prensa.
- ↑ «La transferencia de acciones de Papel Prensa es delito de lesa humanidad», artículo en el periódico Tiempo Argentino del 29 de abril de 2011.