Excremento
Excrementos, heces o materia fecal son el conjunto de los desperdicios generalmente sólidos o líquidos producto final del proceso de la digestión. Las heces son los restos de los alimentos no absorbidos por el aparato digestivo (como fibras y otros componentes que no son útiles para el ser en cuestión), y también células del epitelio intestinal que se descaman en el proceso de absorción de nutrientes, microorganismos, y otras sustancias que no logran atravesar el epitelio intestinal.
Excrementos humanos
En los seres humanos, la primera vez que los bebés vacían su intestino expulsan unas deposiciones de color verde muy oscuro, llamadas moya, espesas y pegajosas que se denomina meconio. Éste se expulsa durante las primeras 24 horas de vida, gracias a la acción laxante del calostro (la sustancia que sale del pecho de la madre al iniciar la lactancia, antes de la leche propiamente dicha), lo que permite eliminar la bilirrubina y evitar la ictericia (el color amarillento de la piel). Los días siguientes las heces pasan a ser verdosas y, enseguida, amarillas.
En los análisis de materia fecal (el más común de ellos es el llamado coproparasitoscópico o parasitológico), indispensables para el diagnóstico de muchos padecimientos tanto gastrointestinales como de otros tipos, la interpretación de los resultados toma en cuenta, entre otros datos, la edad del paciente. Esto debido a que en los niños el excremento tiene color y solidez diferentes a los de la materia fecal adulta.
Otros puntos a tener en consideración son: unas heces grasas de color claro pueden indicar una alteración pancreática, y unas heces de color negro pueden sugerir un exceso de bilis. Unas heces de color amarillento indican que el paciente sufre una infección conocida como giardiasis, nombre derivado del de un parásito microscópico llamado Giardia, que habita naturalmente en el organismo humano. Si el parásito produce una infección en el intestino (por alguna razón, su concentración en el intestino puede aumentar), esto desembocará en una grave diarrea de color amarillo. Esta infección puede contagiarse fácilmente al practicar relaciones sexuales a través del ano (sexo anal).
Otra causa del color amarillento de las heces puede ser el llamado síndrome de Gilbert. Esta enfermedad está condicionada por brotes de ictericia y de hiperbilirubinemia y ocurre cuando hay un exceso de bilirrubina en la sangre.
También puede ocurrir que las heces sean negras, debido a la presencia de sangre coagulada presente en el aparato digestivo, derivada de un sangrado anterior (principalmente debido a gastritis erosiva o úlcera gástrica o duodenal). Si las heces adquieren un color rojo, será necesario recibir atención profesional de inmediato.
En los niños que padecen ciertas enfermedades las heces pueden ser azules o verdes. Esto también ocurre, en ellos, al ingerir grandes cantidades de comida con colorantes alimentarios en exceso. El estreñimiento da lugar a heces duras, y en las personas con indigestión pueden ser acuosas y blandas.
A continuación se proporciona un listado de los principales análisis realizados a la materia fecal, con una breve descripción de cada uno:
es utilizado para obtener datos sobre los niveles de grasa que se encuentran en el organismo del paciente, es decir, si se están absorbiendo de manera correcta las vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Los valores normales son menos de 7 g de grasa acumulados en 24 horas.
- Análisis parasitológico: se utiliza para detectar algún parásito en el tracto digestivo.
- Análisis de sangre en heces (FOBT): el sangrado puede causarse por muchas razones, desde un sangrado de encías al cepillarse los dientes, hasta hemorroides u otra enfermedad. El sangrado le da una coloración oscura a las heces o un rojo brillante en caso de hemorroides. Este examen se utiliza también para detectar algún cáncer de colon o de recto.
Para hacer un cultivo de deposiciones humanas, con objeto de analizarlas para detectar enfermedades (patologías), es necesario colocar una muestra del material en un recipiente que contenga aditivos especiales, tales como el extracto de alga de MacConkey, que dificulta la proliferación de bacterias Gram positivas pero que permite la aparición de algunos organismos patógenos. Al dejar estos aditivos en contacto con la materia fecal durante un periodo determinado, crecerán colonias de bacterias de un tipo específico.
Los excrementos y el medio ambiente
De acuerdo con diferentes estudios y caracterizaciones de los excrementos humanos húmedos es de aproximadamente 80 a 270 gramos por persona por día. La cantidad de orina es de 1 a 1.3 kg por persona por día. Por otra parte el 20% de la materia fecal húmeda y el 5% de la orina es material orgánico putrescible. Por lo tanto el agua residual doméstica cruda es putrescible, olorosa, ofensiva y un riesgo para la salud; al ser capaz de provocar una contaminación biológica.[1]
Si se arrojan aguas residuales a crudas a un río o cuerpo de agua, en exceso de la capacidad de asimilación de contaminantes del agua receptora, este se verá disminuido en su calidad y aptitud para usos benéficos del hombre. El objetivo básico del tratamiento de aguas es el de proteger la salud y promover el bienestar de los individuos miembros de la sociedad.
Referencias
- ↑ Romero Rojas, Jairo A. Lagunas de estabilización de aguas residuales. Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería. 1994 ISBN 958 8060 50 8
Véase también
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Excremento.