Anáfora (retórica)
Apariencia
La anáfora (del griego ἀναφορά, 'repetición') es una figura retórica que consiste en la repetición de una o varias (depende del tipo de prosa o normas en la poesía) palabras al principio de un verso o enunciado.[1] En prosa, puede consistir en la repetición de distintas frases o grupos sintácticos. Es importante distinguir este sentido de "anáfora" del que tiene como término estrictamente lingüístico y analítico en la poética.
Se utiliza bastante en la oratoria, donde da mayor sonoridad y ritmo al párrafo en que se emplea este recurso retórico.
- Ejemplos:
- Temprano levantó la muerte el vuelo,
- temprano madrugó la madrugada,
- temprano estás rodando por el suelo.
- No perdono a la muerte enamorada,
- no perdono a la vida desatenta,
- no perdono a la tierra ni a la nada.
Miguel Hernández, "Elegía (A Ramón Sijé)", El rayo que no cesa, 1936
- —Ábreme la puerta, blanca;
- ábreme la puerta, niña.
Anónimo. Romance del enamorado y la muerte
MMG
Referencias
- ↑ Estébanez Calderón, Demetrio (2009). Breve diccionario de términos literarios. Madrid: Alianza. ISBN 978-84-206-3617-7.