Relaciones Costa Rica-Santa Sede
Relaciones Costa Rica-Ciudad del Vaticano | ||||
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Misión diplomática | ||||
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Las relaciones diplomáticas entre Costa Rica y la Santa Sede han sido irregulares y complejas a lo largo de los años. A menudo empañadas por situaciones políticas internas del país.
En 1884 el Congreso Constitucional de Costa Rica abolió uniltarelamente el concordato Lorenzana-Antonelli de 1852. El primer embajador de Costa Rica ante la Santa Sede fue el Marqués de Peralta quien también lo era ante varios países europeos como Francia y Países Bajos, y que ejerció el cargo desde 1902 hasta su muerte en 1930.[1] Tras esto no se eligió un sucesor del noble costarricense hasta 1946 en que se acreditó como ministro plenipotenciario a Giulio Pacelli, quien sería asesinado en 1956. [1]
Bajo el gobierno de la Junta Fundadora de la Segunda República (1948-1949) se reunió con el nuncio apostólico de Costa Rica Monseñor Luigi Centoz interesados en negociar un concordato,[2] aunque rumores cundieron que se buscaba remover a Víctor Manuel Sanabria como arzobispo de Costa Rica.[2] El concordato nunca se logró pues uno de los requisitos que exigía el Vaticano era que el Estado no legalizara el divorcio, lo que tuvo férrea oposición del presidente José Figueres.[2]
Los representantes diplomáticos de Costa Rica generalmente lo eran de varios países europeos hasta 1998 en que se acreditó formalmente un embajador costarricense ante la Santa Sede por primera vez. [1]