Ir al contenido

La escopeta nacional

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 23:19 24 jul 2017 por Chitiripitifláuticor (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

La escopeta nacional es una película española de 1978 del director Luis García Berlanga que muestra un ácido retrato de la clase empresarial y política del tardofranquismo (primer lustro de los años setenta). Debido al éxito del film le siguieron dos continuaciones más que conformaron la trilogía de la familia Leguineche: Patrimonio nacional (1981) y Nacional III (1982), que gozaron de las bendiciones de crítica y público. Berlanga se inspiró en las cacerías de Franco para realizar la película.[1]

La finca donde fue rodada la película está en el municipio de Aldea del Fresno (en el suroeste de la Comunidad de Madrid), a 53 km de la capital.

Sinopsis

Invierno de 1972. Jaume Canivell (José Sazatornil), un fabricante catalán de porteros electrónicos para edificios, viaja a Madrid con su secretaria (Mónica Randall), que en realidad es su amante, para asistir a una cacería pagada por él mismo en la finca "Los Tejadillos", propiedad de los señores Marqueses de Leguineche, aunque oficialmente es el marqués quien paga la cacería a sus amigos.

El objetivo de Canivell es codearse con la alta sociedad para mejorar su negocio y poder vender sus porteros en las urbanizaciones de nueva construcción. Una vez en la cacería, entabla amistad con Álvaro (Antonio Ferrandis), Ministro de Industria del gabinete, presente en el cazadero. Pero desde que llega a la finca todo son sobresaltos y apariciones de personajes absurdos. Durante su estancia, Canivell y su pareja son testigos de la destrucción de una extravagante colección del marqués (Luis Escobar) de Leguineche, del rapto de una actriz masoquista (Bárbara Rey) por el hijo onanista del marqués (José Luis López Vázquez), o el cambio de gobierno que deja a su contacto ministerial en la calle, lo que obliga a Canivell a ganarse ahora la amistad con el nuevo equipo de gobierno, del Opus Dei, presente también en la cacería.

Entre otros disparates, el propio Canivell debe hacerse pasar por un productor de cine, ayudar a misa en la capilla de la finca, "aceptar" que la cacería la paga el marqués, o devolver "generosamente" un premio de bingo celebrado en la finca.

Personajes principales

Premios

El filme obtuvo el premio del Círculo de Escritores Cinematográficos a la mejor película.[2]

Referencias

Enlaces externos