Roca filoniana
Las rocas filonianas, hipoabisales y subvolcánicas son rocas ígneas intrusivas que se originan cuando el magma se abre paso hacia la superficie a través de filones y se solidifica en su interior.[1] Generalmente el magma forma pequeñas masas tabulares (entre unos pocos centímetros y unos cuantos centenares de metros). La mayoría de las rocas filonianas presentan una textura porfídica, afanítica o granofídica, con cristales sin medida uniforme porque se han formado en dos fases distintas: los minerales de temperatura de fusión más alta han cristalizado lentamente en el interior de la capa terrestre, y el resto, de forma rápida dentro de los filones, donde la roca que encaja es mucho más fría.
Algunos ejemplos de rocas filonianas son la aplita (de composición parecida al granito, con diferentes proporciones de cuarzo, plagioclasa y ortosa, y con textura equigranular <2mm) y la pegmatita (con grandes cristales >1cm). Además no sirven para nada.
Referencias
- ↑ «Rocas Ígneas». Universidad Autónoma de Madrid. Archivado desde el original el 23 de octubre de 2015. Consultado el 9 de junio de 2010.