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García de Silva y Figueroa

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Comentarios de don García de Silva que contienen su viaje a la India y de ella a Persia cosas notables que vió en él y los sucesos de la embajada al Sophi, dibujo a pluma contenido en el manuscrito de García de Silva conservado en la Biblioteca Nacional de España, Manuscrito 553.

García de Silva y Figueroa (Zafra, 29 de diciembre de 1550 - Océano Atlántico, 22 de julio de 1624) fue un soldado, diplomático, erudito y explorador español, el primer occidental en identificar las ruinas de Persépolis (Taḵt-e Jamšid), la antigua capital del Imperio aqueménida en Persia.

Vida

Hijo de Gómez de Silva y de su mujer María de Figueroa y emparentado con los condes de Zafra,[1]​ García de Silva y Figueroa estudió Leyes en Salamanca, sirvió en el Ejército de Flandes, y con posterioridad fue nombrado gobernador de Badajoz. Prestó después sus servicios en la Secretaría de Estado, y Felipe III lo eligió para encabezar la embajada española a la corte de Abás el Grande, gobernante del Imperio safávida (Persia). Salió de Lisboa el 8 de abril de 1614 a bordo de la Armada de la India, la Capitana, y tras un largo y azaroso viaje por mar llegó a la fastuosa Goa, capital de la India portuguesa. Tuvo serios problemas con los portugueses, que se defendían de presuntas "injerencias castellanas", e incluso pasó un tiempo detenido. Después de bordear las pedregosas costas de Omán y las rocas amenazantes del estrecho de Ormuz, desembarcó en Bandar Abbás (Persia) el 12 de octubre de 1617.

A Silva se le habían encomendado varias tareas diplomáticas de suma importancia: tratar de la expansión de Abás I en el golfo Pérsico, observar de cerca su relación con los ingleses de cara a mantener el monopolio comercial portugués en el Índico y con la intención manifiesta de que "el persa persevere en la guerra contra el Turco para que (éste) no progrese en el Mediterráneo".

Llevaba consigo un impresionante séquito de 100 criados y otro centenar de camelleros, cargados de equipajes y de regalos destinados al sah. Fue bien recibido en Isfahán, pero sin embargo no consiguió ninguno de sus objetivos, y acabó convirtiéndose en centro de burlas y risas de la corte persa debido a su severidad española y su falta de interés en los placeres, atribuidos a su avanzada edad.

Recorrió Figueroa casi toda Persia, parte de la Mesopotamia y de la Anatolia, visitando Shiraz y Qom, entre otras ciudades. Alcanzó las ruinas de Persépolis (que en su texto denomina "Chilminara", corrupción del persa Čehel Menāra), y describió su arruinada majestad en una vívida carta al marqués de Bedmar.[2]​ Esta misiva causó una gran impresión en los círculos ilustrados de Europa, y fue rápidamente traducida al latín y al inglés. Si bien Antonio de Goueva (1602) y Giambattista y Girolamo Vecchietti (1606) ya habían reconocido los caracteres cuneiformes como un tipo de escritura, Figueroa es el primer occidental en describir los caracteres, anticipándose en ello a Pietro Della Valle:

Existe una impresionante inscripción tallada en jaspe negro. Sus caracteres son todavía claros y brillantes, increíblemente libres de daño y deterioro a pesar de su muy grande edad. Las letras mismas no son ni caldeo, ni hebreo, ni griego, ni árabe ni de ningún pueblo que pueda haberse conocido hasta ahora o que haya existido jamás. Son triangulares, en la forma de pirámides u obeliscos diminutos, como están ilustradas en el margen y son todas idénticas excepto por su posición y ordenación. Sin embargo, los caracteres resultantes de la composición son extraordinariamente diferentes.

Mandó hacer dibujos de las más notables esculturas y de algunas inscripciones. Durante sus viajes acumuló una extraordinaria colección de antigüedades y obras de arte de gran valor, que se llevó consigo al emprender el viaje de vuelta a España en 1619. No pudo salir de la India portuguesa hasta febrero de 1624, y la muerte le sorprendería en alta mar, sin que se sepa del paradero de su colección.

Semblanza

Muestras de escritura cuneiforme dibujadas a pluma en los Comentarios de don García de Silva que contienen su viaje a la India y de ella a Persia, Biblioteca Nacional de España, manuscrito 553.

El viajero italiano Píetro della Valle, que se hallaba en Persia al tiempo de su llegada, dijo de su persona:

E vecchio assai; non solo con barba bianca, ma anco senza denti; e robusto con tutto ciò, e nella città entro à cavallo, quantunque per viaggio soglia andare in lettiga. Venne moltó ben vestito, con tutti i suoí, alia spagnuola.

Era hombre de autoridad y de vasto saber, acreditado por sus informes y observaciones en geografía, en historia natural, en arqueología y en la generalidad de los conocimientos humanos.

Obra

Escribió una crónica completa de sus viajes titulada Totius legationis suae et Indicarum rerum Persidisque commentarii, que constituye sin duda alguna la mejor descripción de la Persia de entonces. Informa con detalle de los sucesos en la corte de sah Abás, describe cuidadosamente las ciudades que visitó, sitios menores, y hasta los caravanserai que halló a su paso, y proporciona además datos etnográficos sobre las comunidades no musulmanas de Irán, como los armenios de Jolfa. Informa en especial sobre los zoroastrianos, su lengua, su religión y particularmente sus prácticas funerarias; la práctica de la tauromaquia en las ciudades persas y el cultivo de palmeras datileras en el sur de Persia.

Fue traducida al francés por el holandés Abraham de Wicquefort en 1667,[3]​ y el manuscrito original se conserva en el Biblioteca Nacional de España de Madrid. Pese a ello, España no pudo disfrutar de magna obra hasta que la Sociedad de Bibliófilos Españoles realizó una cuidada impresión en dos volúmenes en 1903.[4]​ Existe asimismo una tesis doctoral inédita presentada por la profesora Najmeh Shobeiri de la Universidad Complutense de Madrid.

Escribió además un relato sobre Tamerlán basándose en autores persas como Ḵᵛāndamīr, describiendo en detalle la batalla de Angora.[5]​ El texto contiene numerosas referencias goeográficas que muestran el profundo entendimiento del autor.

Notas

  1. http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/download/464/465
  2. Garciae Silva Figueroa de Rebus Persarum epistola v. Kal. an. M.DC.XIX Spahani exarat ad Marchionem Bedmarii, Amberes, 1620, traducida al inglés como Letter from Don García Silva Figueroa Embassador from Philip the Third King of Spaine, to the Persian, Written at Spahan, or Hispahan Anno 1619 to the Marquese Bedmar Touching Matters of Persia, in S. Purchas, Pilgrimes IX, Londres, 1625, pp. 1533-35.
  3. L’ambassade de d. Garcias de Silva Figveroa en Perse contenant la politique de ce grand Empire les moeurs du Roy Schah Abbas, & une relation exacte de tous les lieux de Perse & des Indes, ou cét ambassadeur a esté l’espace de huit années qu’il y a demeuré, Paris, 1667
  4. Comentarios de D. Garcia de Silva y Figueroa de la embajada que de parte del rey de España Don Felipe III hizo al Rey Xa Abas de Persia, Madrid, 1903. Disponible online: Tomo I y tomo II.
  5. Parcialmente editado como "Noticias del Gran Tamurlan sacadas del libro V de los comentarios mss. de don Garcia de Silvą" en Historia del Gran Tamorlán y enarración del Viage, y relación de la embaxada que Ruy González de Clavijo le hizo por mandado del muy poderoso señor Henrique el Tercero de Castilla, ed. por E. Llaguno y Amirola, Madrid, 1782, pp. 221-48.

Bibliografía

  • Alonso, Carlos (1993) D. García de Silva y Figueroa. Embajador en Persia, Badajoz: Depto. de Publicaciones de la Diputación Provincial. ISBN 84-7796-851-9.
  • Bernardini, Michelle (1999) "Figueroa, García de Silva y", en Encyclopaedia Iranica (disponible en línea).
  • Gil Fernández, Luis (1989) García de Silva y Figueroa: Epistolario diplomático, Cáceres: Institución Cultural "El Brocense". ISBN 84-7491-438-8.

Enlaces externos