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José Miguel de Azaola

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José Miguel de Azaola Urigüen (Bilbao, España, 6 de mayo de 1917 - Alcalá de Henares, España, 8 de septiembre de 2007) fue un pensador español, cuyas obras y análisis recogen su permanente interés y profundo conocimiento de muy diversos temas: Europa y su construcción, el federalismo, Unamuno y, en particular, el País Vasco, sobre el que escribió su obra primordial: Vasconia y su destino.

Azaola cursó los estudios de bachillerato en su ciudad natal y se licenció en Derecho por las universidades de Madrid, Salamanca y Friburgo (Suiza). Fue el más joven, con sólo 18 años, de los diez fundadores del Grupo Cultural Alea, creado en el café Suizo de Bilbao en febrero de 1936, del que también formaron parte, entre otros, el pintor Gustavo de Maeztu y los poetas Blas de Otero, Jaime Delclaux y "Lauaxeta", y cuyas actividades (conferencias, representaciones teatrales, conciertos, etc.) se desarrollaron en la capital vizcaína, interrumpidas por la Guerra Civil y reanudadas en 1939, hasta 1945.

En 1942, tras su matrimonio con María Josefa Rodríguez-Espina, José Miguel de Azaola se trasladó a vivir a San Sebastián, donde trabajó en la gerencia de una empresa del sector pesquero al tiempo que desarrolló una intensa labor de publicista al frente de diferentes editoriales y revistas como Pax, Lar y Egan. Escribió diversas novelas, ensayos y piezas teatrales y comenzó una amplísima actividad como conferenciante y colaborador habitual en periódicos y revistas.

De entre los diversos temas que ocuparon la dedicación intelectual de Azaola en su etapa donostiarra comenzaron a destacar dos que le venían interesando desde su juventud: Unamuno y Europa. Ambos le llevaron, por un lado, a mantener una intensa actividad como conferenciante y una frecuente correspondencia con especialistas en estudios unamunianos, y por otro a fundar y dirigir el Centro de Estudios Europeos en el Círculo Cultural y Ateneo Guipuzcoano entre 1950 y 1952.

Entre 1949 y 1952 fue miembro del Comité Organizador de las Conversaciones Católicas de San Sebastián junto con Carlos Santamaría Anza.

En 1952 se translada con su ya numerosa familia a vivir a Madrid, para trabajar en la Oficina de Publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en el Instituto Nacional del Libro Español, donde ocupa el cargo de jefe del departamento de Asuntos Culturales y es Secretario General de su Consejo de Administración. En Madrid, Azaola retoma su pasión europeísta y funda y dirige el Seminario de Estudios Europeos del Ateneo de Madrid y ocupa la Secretaría de Coordinación de Entidades y Grupos Europeístas de España.

Entre 1953 y 1959 fue miembro de la Unión Internacional de Editores y uno de los fundadores de la Organización Internacional para el libro Juvenil (I.B.B.Y.) y de su sección nacional española, llegando a ser vicepresidente de la misma y presidente, de 1960 a 1970, del jurado internacional del premio de literatura juvenil Hans Christian Andersen.

En 1963 ingresó como funcionario internacional en la sede central de la UNESCO en París, al frente de la Sección de Planeamiento y Promoción del Servicio de Documentos y Publicaciones y más tarde, hasta su jubilación en 1977, fundó y desempeñó la dirección del Centro Internacional de Información sobre el Derecho de Autor.

En su etapa parisina, José Miguel de Azaola da comienzo a la que sería su principal obra, Vasconia y su destino, un magno análisis global de la historia, la lengua, la cultura, la economía y la sociología vascas, una obra escrita con afán divulgativo aunque por su monumentalidad parezca indicar lo contrario. En el primer tomo de Vasconia y su destino, publicado en 1972 con el subtítulo La regionalización de España, se justifica la necesidad de terminar con la política centralista, ya que "redunda en perjuicio y desprestigio de la función pública y contribuye a fomentar en la ciudadanía la irresponsabilidad, la indiferencia y la despreocupación por la vida de la colectividad".

Haciendo uso de un argumentario primordialmente técnico, Azaola propugna en Vasconia y su destino la idoneidad de un amplio desarrollo regional para España en el que inscribe la solución a algunos de los problemas vascos. Lejos del carácter peyorativo que luego se le ha querido dar, el concepto región en Azaola se define como "un área de vida en común", que lo mismo vale para Europa como región continental, que para España en tanto que eurorregión, o para la región peninsular de Vasconia. Se trata de "región como organismo con vida propia: con órganos propios para actuar, con funciones propias que desempeñar, con dimensiones lo bastante amplias y estructuras lo bastante sólidas para hacer frente a los problemas, con una opinión propia que se exprese a través de sus órganos representativos". El régimen de Franco aún perduraba, pero estaba claro para Azaola que la regionalización era una necesidad inaplazable para España, y por ende de la democracia, ya que una verdadera descentralización en un sistema autoritario carecía de todo sentido.

Ya en plena Transición, el año 1976, aparecía la segunda parte de Vasconia y su destino bajo el epígrafe Los vascos ayer y hoy. En sus cerca de 900 páginas, Azaola repasaba la historia de Vasconia en su conjunto y abordaba geográfica, demográfica, económica y estructuralmente cada uno de los territorios (Navarra, Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y país vasco de Francia), en un momento en que se afrontaba la recomposición territorial de España con la apertura del proceso constituyente, al cual aportaría además sus frecuentes y matizados análisis a través de periódicos españoles de difusión nacional, como El País, o local, como El Correo Español-El Pueblo Vasco, de Bilbao, o El Diario Vasco de San Sebastián. Para Azaola, el hecho foral vasco estaba entroncado con el moderno federalismo, defendiendo ardientemente los modelos federativos para el País Vasco, para España y para Europa: tres entidades diversas pero unidas por un destino común. Sobre esa base, en los artículos publicados durante la Transición, sus análisis pondrán de relieve lo que considera "graves imperfecciones inherentes al sistema de los estatutos como fórmula para establecer regímenes autónomos en el interior del Estado". De una parte, por tratarse de una fórmula vacilante que adolece de una falta de planeamiento federativo, y por otra por las serias dudas respecto a la lealtad institucional entre los poderes: "Para que España pueda articularse federativamente sin recaer en el centralismo ni provocar la disgregación del Estado, es imprescindible que los titulares del poder central sean sincera y efectivamente autonomistas, y que los de los poderes autónomos deseen verdaderamente respetar y robustecer la unidad del Estado y la solidaridad de todos los españoles. ¿Será esto posible?".

En este sentido, Azaola se mostró un tanto crítico con el proceso de construcción autonómica, en particular con el Estatuto vasco, al que tildó de "mediocre" por haberse realizado con una metodología contradictoria que, haciendo valer los derechos históricos, no tuvo presente en su ejecución que los depositarios de tales derechos eran las diputaciones forales, a cuyas Juntas hubiera correspondido el trabajo de actualizar sus respectivos pactos forales y transferirlos a posteriori a una Comunidad Foral Vasca. Dicho de otro modo, que, siguiendo el modelo navarro, actualizasen sus fueros antes de armonizarse en una entidad supraprovincial.

Por su rigor, amplitud y solvencia, además de por las fechas en que aparecieron los dos volúmenes de Vasconia y su destino, esta obra de Azaola tuvo una gran resonancia en los medios académicos y políticos, como radiografía histórico-antropológica del País Vasco a la vez que como diagnóstico de su realidad social y política y como análisis de su posible tratamiento.

Más tarde, con El País Vasco, publicado en 1988, Azaola completaría y actualizaría los análisis realizados una década antes en Vasconia y su destino, matizándolos y ahondando en ellos.

En 1979, José Miguel de Azaola trasladó su residencia a Friburgo (Suiza), donde continuó con su producción intelectual. Durante sus veinte años de retiro helvético escribió numerosos artículos y ensayos de temática diferente: política, historia, cultura y arte, en su mayoría relacionados con asuntos del País Vasco y publicados en diferentes medios de comunicación y divulgación españoles. Fue corresponsal del diario El Correo Español-El Pueblo Vasco en Suiza y colaborador habitual en diferentes periódicos de tirada nacional como Ya, El País y La Vanguardia.En 1982 cumplió con un encargo del Comité Olímpico Internacional para traducir al español la Carta Olímpica.

En septiembre de 1999, Azaola sufrió un infarto cerebral que dejó su salud quebrantada y su capacidad de trabajo muy disminuida. En junio de 2000 se traslada con su mujer, Pepa, a Alcalá de Henares, para estar así más cerca de algunos de sus hijos (habían tenido catorce, siete varones y siete hembras) que por entonces vivían en Madrid. En Alcalá, José Miguel de Azaola recibe en una ceremonia íntima el Premio Manuel de Lekuona, que le había sido concedido por Eusko Ikaskuntza (Sociedad de Estudios Vascos) en noviembre de 1999 como "pensador y hombre de letras vascas".

José Miguel de Azaola falleció en Alcalá de Henares (Madrid) el 8 de septiembre de 2007. Donó su cuerpo a la ciencia. Ese mismo año fue declarado "Bilbaíno Ilustre" por el Ayuntamiento de su Villa natal.

Bibliografía principal (en ella se excluyen múltiples trabajos en libros de varios autores, así como folletos diversos y colaboraciones en revistas).

- Resumen histórico de la Ilustre Villa de Bilbao. - Portugalete, 1931. - En busca de Europa.- Bilbao: Barquín, 1949. - La depreciación del hombre.- Madrid: Fax, 1949. - Fin de semana.- Buenos Aires: RUBA, 1952. - El pan de nadie.- Madrid: El Grifón, 1958. - Tres estudios sobre el Mercado Común Europeo.- Bilbao: Patron. Univ. Deusto, 1958. - La unificación europea y la economía española.- Valencia: Inst. Valen. Economía, 1958. - Tres problemas europeos de actualidad.- Bilbao: Patron. Univ. Deusto, 1959. - España en la actual coyuntura económica de Occidente.- Madrid: Ateneo. - Unamuno y su primer confesor.- Bilbao: Junta de Cultura de Vizcaya, 1959. - Vasconia y su destino I: la regionalización de España.- Madrid: Revista de Occidente, 1972. - Vasconia y su destino II: los vascos ayer y hoy (2 vol.).- Madrid: Revista de Occidente, 1976. - Sitio y bombardeo de Bilbao 1873-1874.- Bilbao: El Sitio, 1981. - El mar en Unamuno.- Bilbao: Caja de Ahorros Municipal, 1986. - El País Vasco.- Madrid: Instituto de Estudios Económicos, 1988. - La Unión Europea hoy.- Madrid: Acento Editorial, 1994. - Unamuno y sus guerras civiles.- Bilbao: Laga, 1996. - Memoria de mi Bilbao.- Bilbao: Muelle de Uribitarte, 2010.

Sobre la vida y obra de Azaola se han publicado a su vez:

- Juan Aguirre, José Miguel de Azaola Urigüen. Manuel Lekuona Saria/Premio Manuel Lekuona.- San Sebastián: Eusko Ikaskuntza/Sociedad de Estudios Vascos, 2008. (ed. bilingüe) - Adrián Celaya, Juan Aguirre, Alfonso C. Saiz Valdivielso y Mitxel Unzueta, José Miguel de Azaola. El genio personalista.- Bilbao: Academia Vasca de Derecho, 2010. - Antton Ugarte, Jose Miguel Azaola Uriguen, Bilboko liberal euskaltzalea(BIDEGILEAK).- Serv.Central Publicaciones GobiernoVasco, 2013.

El archivo privado de José Miguel de Azaola Urigüen se encuentra, catalogado, dígitalizado y disponible en su web, en la Fundación Sancho el Sabio de Vitoria-Gasteiz (Fondo Azaola) con cerca de 4.000 documentos.

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