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Lanzagranadas

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Escopeta lanzagranadas M79.

El lanzagranadas[1][2]​ es un arma que dispara un proyectil de gran calibre especialmente diseñado, a menudo con una carga explosiva, de humo o de gas. En la actualidad, el término suele hacer referencia a un arma de fuego que dispara granadas en cartuchos. Los más comunes son los modelos portátiles, suministrados individualmente, aunque a los escuadrones también se les suministran modelos más grandes.[3]

La granada más común empleada por la OTAN es la granada de fragmentación de 40 mm, que es efectiva contra una gran variedad de blancos, incluyendo infantería y vehículos ligeramente blindados.[4]

Historia

Primeros lanzagranadas

Un lanzagranadas de inicios del siglo XIX.

Los primeros dispositivos que podían considerarse como lanzagranadas eran hondas que podían usarse para lanzar las primeras granadas con mecha. El origen de los lanzagranadas balísticos modernos eran simples postes con cañones cortos y anchos que podían cargarse con un artefacto explosivo o incendiario; estos se perfeccionaron posteriormente con forma de trabuco para ser disparados desde el hombro y fueron conocidos como "morteros de mano".[5]

El mortero de mano surgió a fines del siglo XVII. Era parecido al trabuco, siendo cargado por la boca con pólvora y una primitiva granada de mano con mecha. Una vez listo para disparar, se encendía la mecha de la granada y se apretaba el gatillo. La detonación de la pólvora lanzaba la granada contra el objetivo a atacar.

Tras la desaparición de las granadas de mano y las unidades especializadas que las empleaban (Granaderos) hacia la segunda mitad del siglo XIX, la granada de mano experimentó un renacimiento a fines del mismo siglo e inicios del siglo XX. Durante la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905), cuando el estancamiento de la guerra de trincheras se hizo patente, las líneas de tiradores solían encontrarse a menos de 60 metros. Por ello tanto rusos como japoneses se vieron obligados por las circunstancias a improvisar y revivir las granadas de mano.

Pero fue durante la Primera Guerra Mundial cuando resurgió el interés en mecanismos para lanzar granadas de mano a una mayor distancia que si fuesen lanzadas por un soldado. Uno de estos mecanismos sería la granada de varilla, que consistía en una granada de mano con una varilla de metal unida a su base. Esta granada era lanzada desde un fusil, disparando un cartucho de fogueo. Pero como el lanzamiento de este tipo de granada desde un fusil le desgastaba su cañón, fue reemplazada por la bocacha lanzagranadas.

La bocacha lanzagranadas era un accesorio en forma de copa que se montaba sobre la boca del cañón del fusil. Dentro de ella se insertaba una granada de mano estándar, o una granada específica. Estas eran lanzadas mediante un cartucho de fogueo o estándar, según el modelo. La granada francesa Vivien et Bessières (o V-B), tenía un agujero en su centro, a través del cual pasaba una bala. Esta activaba la granada, los gases del disparo la lanzaban desde la bocacha y explotaba después de 8 segundos.

Las bocachas lanzagranadas continuaron empleándose durante la Segunda Guerra Mundial, lanzando diversos tipos de granadas (ofensivas, defensivas, antitanque, fumígenas, bengalas, etc). Dos ejemplos de este período son la Schiessbecher alemana y el lanzagranadas Tipo 2 japonés. Pero con la introducción de las granadas de fusil de 22 mm de espiga por parte de Estados Unidos en la década de 1940, estas pasaron a reemplazar a las bocachas lanzagranadas y ser armamento éstandar de diversos ejércitos después del conflicto.

Modelos siguientes

Soldados canadienses con un PIAT.

El Faustpatrone fue el primer lanzagranadas alemán en entrar en combate en el frente oriental en el verano de 1943. Consistía en un tubo lanzador metálico de un metro de largo y 3,3 cm de diámetro (cañón de 3,3 cm y munición de 10 cm). En un extremo se colocaba una granada de carga hueca antitanque de 10 cm de diámetro, encajando dentro del tubo lanzador el tubo propulsor de la granada, un cartucho de pólvora negra. El tubo lanzador tenía un sencillo mecanismo percutor que detonaba el cartucho y permitía disparar la granada a 30 metros de distancia, perforando teóricamente 140 mm de acero.

El primer modelo no dio el resultado esperado, aunque el alto mando tenía un gran interés en este tipo de armamento, por lo que en septiembre de 1943 aparece un nuevo modelo, el Panzerfaust con una ojiva antitanque más eficaz. El arma tuvo gran éxito en lucha urbana, pero la distancia de combate era muy reducida y en 1944 aparece el que será el modelo más fabricado en la guerra, el Panzerfaust 60, con un alza de puntería graduada para disparar el arma hasta 60 metros de distancia. Se llegaron a fabricar más de un millón de unidades de este modelo al mes y su producción continuó hasta el final de la guerra. El tubo se desechaba tras el disparo. En 1945 llegó el Panzerfaust 150 con un nuevo lanzador reutilizable y granadas con aletas estabilizadoras que perforaban 200 milímetros de acero a 150 metros, aunque pocos entraron en combate por el fin de la guerra.

Los británicos por, su parte, inventaron un aparato muy original, el PIAT, un tubo de chapa metálica con un fuerte muelle de acero en su interior que el soldado debía comprimir tirando con fuerza de unas asas laterales. Este artefacto, que provocó varios accidentes por problemas con el muelle o el retroceso que producía al lanzar la granada, tenía un alcance máximo de 100 metros y permitía emplear tanto granadas antitanque de carga hueca como explosivas antipersona o fumígenas.

Desarrollo después de la Segunda Guerra Mundial

En la década de 1950, la Unión Soviética comienza a investigar en este tipo de armas, un terreno en el que sus diseños alcanzarán una difusión y popularidad mundial por su eficiencia y robustez. Aparece así el lanzagranadas antitanque RPG-2, un tubo metálico forrado en madera, con un alza graduada hasta 150 m y una sencillo pistolete que lanza la granada por percusión. Las granadas antitanque tienen una ojiva cónica de carga hueca y son lanzadas por una carga de pólvora negra, siendo capaces de perforar 180 mm de acero. El arma cargada pesa 5 kg y mide 1,20 metros. Este modelo será empleado extensivamente en Vietnam y por su sencillez será fabricado por millones en casi todos los países de la órbita soviética y china. Localmente se fabricarán granadas antipersonales y con otros propósitos diferentes al del proyectil original.

Por otra parte, Estados Unidos inicia el desarrollo de lanzagrandas que emplean granadas de 40 mm. Una de las primeras armas que emplearían este tipo de munición será la escopeta lanzagranadas M79. Otros lanzagranadas desarrollados durante la Guerra de Vietnam fueron el M203 y el Mk 19.

Tipos

Lanzadores de granadas de mano

Soldado japonés con el lanzagranadas Tipo 89.
Granada de fragmentación Tipo 91, con base propulsora y espoleta temporizada.

Los lanzagranadas Tipo 10 (十年式擲弾筒 Juu-nen-shiki tekidantō?) y Tipo 89 (八九式重擲弾筒 Hachikyū-shiki jū-tekidantō?), coloquilamente conocidos como morteros de rodilla por las fuerzas Aliadas, eran lanzagranadas o morteros ligeros japoneses que fueron ampliamente utilizados en el Frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

Cuando el Ejército Imperial Japonés observó que las granadas de mano eran armas de corto alcance, empezó a esforzarse por optimizar estas armas para combate a corta distancia. Tras estudiar el empleo de granadas y morteros en el campo de batalla, el Ejército Imperial Japonés desarrolló granadas de mano, granadas de fusil y lanzagranadas (pequeños morteros) aptos para el combate a corta distancia en ciudades, trincheras y junglas.

Como parte de este esfuerzo, el Ejército Imperial Japonés había adoptado para 1932 una serie de granadas de fragmentación con adaptabilidad casi universal. La granada Tipo 91 podía ser lanzada con la mano, desde una bocacha lanzagranadas (la Tipo 100),[6]​ desde un lanzagranadas parecido a un mortero ligero,[7]​ o equipada con una cola con aletas para ser lanzada desde una bocacha lanzagranadas de espiga.[6]

Lanzadas desde fusil

Granada de fusil instalada en un M1 Garand.

Muchas granadas fueron diseñadas para lanzarse desde la boca del cañón de un fusil, generalmente empleando un cartucho de fogueo especial, o los modelos más modernos "trampa de bala" y "paso de bala" que permiten lanzar la granada con cartuchos estándar.[8]​ Este sistema tiene dos ventajas clave: la granada generalmente puede ser más grande y potente que la de un lanzagranadas acoplado o individual, mientras que el peso y la maniobrabilidad del fusil no son afectadas como en los sistemas acoplados.

La desventaja de este método es que si un soldado tiene que lanzar una granada, debe montarla en la boca del cañón del fusil antes de cada disparo. Si es sorprendido por un enemigo a corta distancia mientras se prepara para lanzar la granada, debe revertir el proceso antes que pueda responder con disparos de su fusil.[cita requerida] Las granadas de fusil tienden a ser más difíciles de disparar con precisión, en comparación con los lanzagranadas acoplados o individuales. La granada de fusil IMI Refaim representa un avance tecnológico, ya que emplea una trampa de bala telescópica con empuje por gas, una espoleta con detonación puntual y funciones de autodestrucción. La granada es lanzada con un cartucho estándar y el soldado puede continuar enfrentándose al enemigo con disparos de fusil.[9]​ Está basada en la vieja granada de entrada SIMON, que es una granada de fusil para derribar puertas. La SIMON es lanzada mediante una trampa de bala, que captura una bala estándar de 5,56 mm de una carabina M4 o un M16.[10]

Individuales

Soldado del Regimiento Voluntario del Real Ejército Tailandés, armado con una M79 en Vietnam, 1967.

El lanzagrandas de 40 mm disparado desde el hombro puede ser monotiro, o de repetición, pareciéndose a un gran revólver o escopeta de corredera. Entre estos figuran la M79 (monotiro), el Heckler & Koch HK69A1 y el Milkor MGL (revólver). Estos llenan el espacio entre la granada de mano y el mortero.[11]

Los modernos desarrollos tienden hacia granadas de disparo rápido con un menor radio explosivo para reducir el daño colateral. El XM25 CDTE es un lanzagranadas semiautomático disparado desde el hombro, alimentado mediante cargador y que lanza granadas de 25 mm. Originalmente fue un componente del XM29 OICW, parte del programa Objective Individual Combat Weapon, siendo modificado para disparar una granada de mayor calibre. También se ha desarrollado un proyectil explosivo del 12 llamado Frag-12, para la escopeta automática AA-12.

Acoplados

Lanzagranadas M203, acoplado en un fusil M16.

Ya que los lanzagranadas necesitan una presión interna relativamente baja y un cañón corto, se puede montar un lanzagranadas ligero debajo del cañón de un fusil. Esto reduce el peso que debe transportar el soldado, al eliminar la culata del lanzagranadas y haciendo que esté listo para emplearse en cualquier momento.

Los lanzagranadas acoplados de 40 mm generalmente tienen sus propios gatillos; para disparar, solamente se cambia la empuñadura, se saca el seguro y se aprieta el gatillo. En los lanzagranadas occidentales, el cañón se desliza hacia adelante o pivota a un lado para poder recargar; la mayoría disparan granadas 40 x 46.[12]

En cambio, los lanzagranadas soviéticos/rusos son cargados por la boca, con el casquillo del cartucho unido a la granada como si fuese un proyectil de mortero. Para apuntar, los lanzagranadas acoplados usualmente emplean un alza distinta unida al armazón del fusil y junto a los mecanismos de puntería, o agregan un alza plegable a uno de los mecanismos de puntería del fusil.

Entre los lanzagranadas acoplados modernos figuran el M203, el GP-30, el HK AG36, el FN40GL, el Pallad wz. 1974, el GL1, el M320 y el Milkor UBGL 40 mm, que se montan en los fusiles estándar.

Un desarrollo tardío es el 3GL de Metal Storm. Como en la mayoría de productos de Metal Storm, este lanzagranadas contiene tres granadas percutidas eléctricamente y apiladas en un solo cañón para eliminar la recarga.[cita requerida]

Automáticos

El Mk 19.

Un lanzagranadas automático o ametralladora lanzagranadas dispara proyectiles en rápida sucesión desde una cinta o un cargador de gran capacidad. Pueden estar montados sobre trípodes. Entre los lanzagranadas automáticos figuran el Mk 19, el Denel Y3 AGL, el AGS-17, el LAG 40 y el HK GMG, que disparan con una mayor velocidad de boca que los lanzagranadas disparados desde el hombro. Generalmente son empleados como ametralladoras de gran calibre con una cadencia relativamente baja, desde una posición fortificada o montados a bordo de un vehículo o navío, de la misma forma que una ametralladora pesada.[13]

Un lanzagranadas automático portátil es el Tipo 87 chino, que es capaz de una cadencia de 500 granadas/minuto en modo automático.[14]

El equivalente pesado del XM29 es el lanzagranadas automático XM307 ACSW, que es fácilmente recalibrable entre las granadas de 25 mm y los cartuchos estándar 12,7 x 99 OTAN. Ambos están programandos para lanzar "granadas inteligentes", capaces de ajustarse para explotar a una distancia determinada tras su lanzamiento, o a cierta altura sobre el suelo. Esto les ofrece la habilidad de impactar blancos dentro de habitaciones o tras cubiertas resistentes, que normalmente no son alcanzados por disparos de armas ligeras.[15]

Véase también

Notas

  1. «Grenade Launchers and their Ammunition: International Developments». Small Arms Defense Journal. Archivado desde el original el 11 de diciembre de 2017. 
  2. «Archived copy». Archivado desde el original el 25 de octubre de 2017. Consultado el 17 de diciembre de 2017. 
  3. Stuart Casey-Maslen, Sarah Parker, Gilles Giacca The Arms Trade Treaty: A Commentary, Oxford University Press 2016, p. 115-116
  4. Zaloga, Steven (19 de julio de 2011). HMMWV Humvee 1980-2005: US Army tactical vehicle. Osprey Publishing. p. 10. ISBN 978-1-84908-968-5. 
  5. Claude Blair, Pollards History of Firearms Ed. 1983, pp 56-58, 92
  6. a b http://www.tekidanki.com/book/ Imperial Japanese Grenade Rifles and Launchers By Gregory A. Babich and Thomas A. Keep
  7. George, John B. (LTC), Shots Fired In Anger, NRA Press (1981), ISBN 0-935998-42-X, p. 343
  8. https://www.fbo.gov/index?s=opportunity&mode=form&id=a0e2f0e52cfbd2e696b608d30fb6260f&tab=core&tabmode=list&print_preview=1
  9. «REFAIM Advanced Infantry Weapon System Israel Military Industries (Israel)». Defense Update. 2004. 
  10. «SIMON». Rafael Advanced Defense Systems Ltd. 
  11. Rottman, Gordon (18 de septiembre de 2012). US Army Infantryman in Vietnam 1965-73. Osprey Publishing. p. 57. ISBN 978-1-78200-468-4. 
  12. Clancy, Tom (1996). Marine: A Guided Tour of a Marine Expeditionary Unit. Berkley Books. p. 86–87. ISBN 978-0-425-15454-0. 
  13. Tucker, Spencer C. (20 de mayo de 2011). The Encyclopedia of the Vietnam War: A Political, Social, and Military History [4 volumes]: A Political, Social, and Military History. ABC-CLIO. p. 431. ISBN 978-1-85109-961-0. 
  14. Blasko, Dennis J. (17 de junio de 2013). The Chinese Army Today: Tradition and Transformation for the 21st Century. Routledge. p. 168. ISBN 978-1-136-51997-0. 
  15. Usa, Ibp (30 de marzo de 2009). Us Future Combat & Weapon Systems Handbook. Int'l Business Publications. p. 265. ISBN 978-1-4387-5447-5. 

Enlaces externos