Numeración babilónica
[[Media:Media:Ejemplo.ogg[[Media:Media:Ejemplo.ogg
Título del enlace]]]]Los babilonios empleaban un sistema sexagesimal posicional adaptado tras tomar el de los sumerios y también de fgbfgfg civilización de Acadia. Los números babilónicos se escribían en cuneiforme, usando una aguja de lámina inclinada para acuñar marcas en una tablas de arcilla suave que luego se exponían al sol para endurecerlas y que quedasen permanentemente.
Este sistema apareció por vez primera alrededor de 1900-1800 a.C. También se acredita como el primer sistema de numeración posicional, es decir, en el cual el valor de un dígito particular depende tanto de su valor como de su posición en el número que se quiere representar. Esto era un avance extremadamente importante, porque, antes de lugar-valor obligaron a los técnicos de sistema a utilizar símbolos únicos para representar cada energía de una base (diez, cien, mil, y así sucesivamente), llegando a ser incluso los cálculos más básicos poco manejables.
Aunque su sistema tenía claramente un sistema decimal interno prefirieron utilizar 60 como la segunda unidad más pequeña en vez de 100 como lo hacemos hoy, más apropiadamente se considera un sistema mixto de las bases 10 y 60. Un valor grande al tener como base sesenta es el número da como resultado un guarismo más pequeño y que además se puede dividir sin resto por dos, tres, cuatro, cinco, y seis, por lo tanto también diez, quince, veinte, y treinta. Solamente dos símbolos usados en una variedad de combinaciones eran utilizados para denotar los 59 números. Un espacio fue dejado para indicar un cero (siglo III a.C.), aunque idearon más adelante una muestra de representar un lugar vacío.
60 fue elegido como base debido a su factorización 2×2× el contexto. El 60 es divisible por 1 , 2 , 3 , 4 , 5 , 6 , 10 , 12 , 15 , 20 , 30 y 60.