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Cristianismo proto-ortodoxo

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El cristianismo proto-ortodoxo es un término creado por el teólogo Bart Ehrman. Ehrman lo describe como una de las muchas sectas que siguieron las enseñanzas de Jesús, cuando aún no había llegado a ser la forma dominante del cristianismo moderno que aún se practica en la actualidad. El apelativo de cristianos proto-ortodoxos reconoce que se desarrolló una secta determinada, la cual incorporó ideas de los judeo-cristianos [Adopcionismo|adopcionistas]], los marcionistas y los gnósticos. . También se reconoce a éste como un grupo que:

«sofocó a sus opositores, proclamó que sus puntos de vista habían
sido siempre la posición mayoritaria y que sus rivales fueron y
siempre habían sido, “herejes”, que voluntariamente escogieron rechazar
la “verdadera fe”». [1]


El Jesús del Nuevo Testamento proto-ortodoxo

Con el objetivo de formar un canon de trabajos cristianos propio, los proto-ortodoxos pasaron por un arduo proceso que no fue sancionado hasta el siglo IV, cuando Atanasio, un poderoso obispo de Alejandría hubo establecido el listado de los actuales 27 libros del Nuevo Testamento. «Los cristianos proto-ortodoxos argumentaban que Jesucristo nació a la vez divino y humano, pero que era un solo ser en lugar de dos, y que había enseñado a sus discípulos la verdad.» [2]​ Esta declaración ha incorporado desde luego puntos de vista de muchas otras sectas cristianas, a la vez que se opone a los de algunas.

En el canon, Jesús es caracterizado como un sanador de fe judía que se relacionó principalmente con los rechazados, la gente que era percibida como la escoria del sistema de clases judío. Jesús hacía milagros para los pobres, lo que no era común durante esa época, pese a que «en el mundo antiguo la mayoría de la gente creía en milagros, o al menos en su posibilidad.» [3]

Referencias

  1. Bart D. EhrmanThe New Testament: A Historical Introduction, p. 7.
  2. Bart D. EhrmanThe New Testament: A Historical Introduction, p. 7.
  3. E. P. Sanders The Historical Figure of Jesus


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