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Partido Demócrata (Chile)

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Partido Demócrata
Fundación 1887
Disolución 1941(1)
Ideología Social liberalismo
Socialismo democrático
Laborismo
Posición Centro, con tendencias centroizquierdistas y centroderechistas.
Partidos
creadores
Fracción del Partido Radical
Miembro de Alianza Liberal (1895-1925)
Federación de Izquierda (1932)
Sede Santiago de Chile
País ChileBandera de Chile Chile
1 Fusión con el Partido Democrático.

El Partido Demócrata fue un partido político chileno fundado el 20 de noviembre de 1887 que representó los intereses de los trabajadores. Surgió por iniciativa de un grupo de militantes del Partido Radical disconformes con el accionar de la colectividad.

Existe una ambigüedad en la denominación del partido ya que entre 1887 y 1932 se llamó indiferentemente Demócrata o Democrático. Sin embargo en su fundación el nombre fue Demócrata. El nombre Democrático se reservó para el grupo separado desde 1932 en adelante.

Aunque apareció como un movimiento lejano a las prácticas políticas tradicionales, con el paso de los años se transformó en uno más de los partidos que conformaron la llamada República Parlamentaria de principios del siglo XX. Se extinguió como tal en 1941, al fusionarse con el propio Partido Democrático.

Historia

Primeros años

Malaquías Concha Ortiz, fundador del Partido Demócrata de Chile.

Sus antecedentes están en un grupo del Partido Radical disconforme con la poca atención de este partido a las demandas y situaciones de los artesanos y clase obrera en general. Este grupo estuvo encabezado por Malaquías Concha Ortiz y Avelino Contardo entre otros. Inicialmente, en 1885 cuando se forma el grupo, se denominan internamente Radical Democrático y su medio de difusión es el diario La Igualdad. En 1887 se produce la separación definitiva. Su primer Directorio estuvo constituido por Antonio Poupín Presidente; Artemio Gutiérrez y Moisés González vicepresidentes; Malaquías Concha Ortiz y Moisés Anabalón secretarios.

Su primera participación política fue en las manifestaciones por las alzas en los Carros Urbanos de Santiago en abril de 1888. El Directorio fue apresado por la autoridad pública y puesto a un proceso pero absueltos al no corresponderles responsabilidad alguna.

En julio de 1889 realiza su primera Convención Nacional. Ella aprueba su Declaración de Principios y un Programa de Acción. Postula que la emancipación social y económica de los trabajadores es inseparable de la emancipación política. Postula un programa republicano, laico y democrático. Fuertemente influenciado por los ideales de la revolución francesa y los postulados de Francisco Bilbao.

El Partido Demócrata tiene por objeto la emancipación social, política y económica del pueblo (artículo 1 del Programa del Partido Demócrata, 1889 citado por Ortiz 2005 y Programa de la Democracia (1894) de Malaquías Concha.

El Partido Demócrata tiene por objeto la emancipación social, política y económica del pueblo, y particularmente de los trabajadores (artículo 1 del Programa del Partido Demócrata, modificado en 1913, citado por Ortiz 2005)

Tuvo gran acogida entre las sociedades mutuales, mancomunales, sociedades de socorro y agrupaciones de artesanos de Santiago, Valparaíso, Concepción y entre los mineros del norte de Chile. Estos constituyeron la base electoral de los demócratas. Además ayudaron a organizar las organizaciones obreras y crearon la prensa obrera.

Guerra Civil

Luis Emilio Recabarren perteneció al partido hasta 1912, cuando formó el Partido Obrero Socialista (POS).

En la Guerra Civil de 1891 quedaron a la vista las diversas opiniones de dirección política que existen en el partido, las cuales han estado presente desde su misma fundación, y van a estarlo, al menos, los primeros 20 años de su existencia. Por un lado estaban los que apoyaron al presidente José Manuel Balmaceda encabezado por Malaquías Concha; por otro lado estaban los que apoyaron a las fuerzas del Congreso como Antonio Poupin, y finalmente hubo un grupo que decidió mantenerse ajeno a este conflicto por considerarla una guerra de la clase alta, que en nada favorecía o perjudicaba a las clases trabajadoras su intromisión. Cada quién apoyó al que creía conveniente resultando al final del conflicto las primeras heridas de separación, que en el futuro iban a continuar latentes a medida que iba a pasar el tiempo.

Si se busca una explicación de ello puede estar en que los miembros de su partido, en su mayoría, eran parte del artesanado y profesionales, siendo los primeros a lo largo del siglo XIX manipulados tanto por liberales, conservadores y nacionales para fines electorales (no debe olvidarse que éstos tienen sus propios dirigentes obreros y del artesanado cooptados). Los segundos vienen desde el partido radical o del partido liberal, y de ahí que tienen los mismos que vicios de manipular obreros y artesanos para sus fines.

Elecciones parlamentarias de 1894, su ingreso al Congreso y a la política de alianzas, y el brote de la escisión

Las elecciones al Congreso de 1894 tienen el hito importante de ser desarrolladas después de diversas reformas en el sistema electoral, las cuales cambiaron la forma de realizar los comicios adoptada por los Conservadores desde 1833. Los cambios se reflejan en la implementación del voto secreto, el reconocimiento constitucional que anula los requisitos de tener ingresos o bienes para poder sufragar, y la ley de Comuna Autónoma que le daba el control de las calificaciones (papeletas de voto) a los municipios, antes estando en mano de los Intendentes como brazo administrativo del Gobierno Central.

Ello trajo la repercusión de que las elecciones pasaron de ser manejadas y controladas por el Gobierno de turno, y por ende los resultados estaban cocinados por éste sin mayor sorpresa (máxime en los comicios presidenciales), a ser un juego de pactos partidistas donde se crean bloques electorales para aunar fuerzas, ante otros que desean la misma pretensión lo que pasaba del proceso electoral con el que fueron creados. Ello permitía que la movilidad de fuerzas liberales y conservadoras fuese completamente inexistente, pudiendo aliarse perfectamente conservadores con balmacedistas por dar un ejemplo. El antecedente de esta situación se debe a que los originales pipiolos y pelucones nunca fueron lejanos en ideologías liberales, y por la creación de la Fusión Liberal-Conservadora en 1858.

Con respecto al Partido Democratico, las diferencias que se desnudaron con la Guerra civil de 1891 resurgen ante estas elecciones. El debate giraba en torno a si sumar fuerzas electorales con los partidos de la Alianza Liberal, específicamente radicales y balmacedistas (Malaquías Concha estuvo a favor de esta postura), y ser una fuerza que de manera solitaria y autónoma postulara al Congreso. Al final primó la primera postura generando un malestar en los dirigentes que apostaban por la segunda, ya que la decisión tomada implicaba trabajar para las fuerzas de clase alta, quienes no cooperan en ver tal postura como algo amistoso de aceptar. Los radicales y balmacedistas sólo ven a los demócratas como un socio minoritario que aporta varios votos de artesanos y obreros, pero sin derecho a exigir posturas ante determinadas políticas levantadas, y mucho menos exigir convenciones ni cupos en distritos electorales en igualdad de condiciones.

Esta situación se repite durante las elecciones presidenciales de 1896 donde muchos dirigentes, como Hipólito Olivares, deciden irse del partido, quedando con el malestar en evidencia al haber apoyado a Vicente Reyes como candidato presidencial quien fue derrotado por Federico Errazuriz. Las voces de ser independientes del resto de partidos se oye como una queja ante el apoyo acordado.

Y así, ello se repite en las elecciones parlamentarias de 1897, 1900 y 1903, junto con las elecciones presidenciales de 1901 y 1906.

La división entre doctrinarios, reglamentarios y socialistas. El inicio del quiebre

Hacia las elecciones presidenciales y parlamentarias de 1901 generaron un cisma en el partido, generado por dirigentes de Chillán, como Ángel Oyarzún y cuyo cabecilla fue el diputado Francisco Landa, que desobedecieron la dirección central del partido en Santiago, por no obedecer arbitrariamente lo acordado en la convención del partido realizada ese año. En ella se establece que los demócratas iban a apoyar a Pedro Montt en los comicios de 1901, lo que la dirección general cambió a última hora por presentar su propia candidatura presidencial y autonomía de opciones para el Congreso. Los disidentes crean fuerzas paralelas que en contiendas municipales luchan entre sí para lograr regidores.

Sin embargo, hay un tercer grupo de militantes que observan como ambas facciones se pelean con fines electorales y de ambiciones personales. Un grupo de militantes como Luis Emilio Recabarren y reintegrados como Hipolito Olivares, intentan levantar una verdadera opción autónoma del artesanado y los obreros de la influencia de otros partidos e incluso de los dirigentes democratas, sean de cualquier facción. Ello dió paso con el tiempo a la creación del Partido Obrero Socialista (POS) en 1912 surge un partido obrero definitivo.

En las elecciones de 1906 decidió no plegarse a la candidatura de Pedro Montt —representante de la Alianza Liberal— para postular al dirigente sindical Zenón Torrealba Ilabaca. El demócrata consiguió un sólo sufragio en un universo de 262 votos electorales.

Para las elecciones presidenciales de 1920 presentó la precandidatura de Artemio Gutiérrez, aunque finalmente terminó apoyando al liberal Arturo Alessandri. El 3 de noviembre de 1921 hizo abandono del gobierno, pero regresó el 22 de marzo de 1922. Se opuso al Ruido de sables de 1924 que desestabilizó al gobierno, aunque algunos militantes, como Ángel Guarello, participaron en la Junta de Gobierno que se instaló posteriormente. En 1925 entregó su respaldo al presidente Emiliano Figueroa Larraín, pero tiempo después se transformó en uno de los primeros en acompañar a los movimientos que provocaron su renuncia e instalaron a Carlos Ibáñez del Campo en el poder.

Entre 1927 y 1931 el partido fue presidido por el ex militar Javier Ibáñez del Campo, hermano del presidente, quien negoció los cupos de la colectividad en el Congreso Termal de 1930, donde obtuvo cinco senadores y 30 diputados. Este Congreso se disolvió el 6 de junio de 1932 con la llegada de la República Socialista.

Tras la caída de Ibáñez en 1931, el Partido Demócrata levantó sin éxito la candidatura de Arturo Alessandri.

Disolución

Una parte de los dirigentes y activistas demócratas siguieron con simpatía los movimientos revolucionarios de la década de 1930, lo cual explica la división de 1932. En dicho año, marcado por el surgimiento de una República Socialista en el país, un grupo encabezado por Miguel Chamorro no acató las resoluciones de la Convención Nacional y formó un Directorio Doctrinario que dio nacimiento el 20 de septiembre al Partido Democrático. Ambos sectores se reunificaron brevemente entre julio de 1933 y enero de 1934. La separación se debió al apoyo del Partido Demócrata al gobierno centroderechista de Arturo Alessandri.

En 1932 formó parte de la Federación de Izquierda. Para la elección presidencial de 1938 apoyó la candidatura del liberal Gustavo Ross, mientras el partido de Chamorro entregó su respaldo al radical Pedro Aguirre Cerda.

En 1941 se fusionó de manera definitiva con el Partido Democrático, siendo considerado como el continuador de la colectividad creada por Malaquías Concha. En este partido convivieron posturas ideológicas de centroderecha e izquierda, las que se dividieron y unieron en varias oportunidades. Pese a que estaba oficialmente disuelto, algunos grupos hicieron resurgir el nombre del Partido Demócrata en las elecciones municipales de 1944 y las parlamentarias de 1945, los que tras dichos comicios no volvieron a aparecer.

El último representante histórico de las doctrinas del Partido Demócrata fue el Partido Democrático Nacional (PADENA).

Resultados electorales

Elecciones parlamentarias

Elección Diputados Senadores
Votos % de votos Escaños Votos % de votos Escaños
1891 98[1]
 0,12 %
s/i
1894 2630[1]
 2,19 %
1
1897 4754[1]
 3,46 %
2
1900 8017[1]
 5,41 %
2
1903 9885[1]
 5,58 %
2
1906 9959[1]
 5,16 %
s/i
1909 15 720[1]
 6,83 %
s/i
1912 14 115[1]
 5,68 %
s/i
1915 9347[1]
 5,85 %
5/118
s/i[1]
1/32
1918 10 036[1]
 4,95 %
5/118
s/i[1]
3/32
1921 23 890[1]
 8,03 %
12/118
s/i[1]
3/32
1924 18 309[1]
 8,90 %
11/118
s/i[1]
2/32
1925 58 658[1][2]
 22,41 %
13/132
s/i[1]
3/45
1932 21 609[1]
 6,61 %
7/142
s/i[1]
3/32
1937 20 026[1]
7/146
s/i[1]
2/45
1941 6389[1]
 1,42 %
2/147
2399[1]
 1,03 %
0/45
1945 4952[1]
 1,09 %
1/147

Nota: no se incluyen resultados de 1930 (ver Congreso Termal).

Elecciones municipales

Elección Votos % de votos Regidores
1935 27 663
 8,36 %
108/1359
1938 18 701
 3,85 %
54/1485

Véase también

Referencias

  1. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x Fuente: Urzúa Valenzuela, 1992.
  2. La votación total es la suma del Partido Demócrata y la Unión Social Republicana de Asalariados.

Bibliografía

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  • Cruz-Coke, Ricardo (1984). Historia electoral de Chile. 1925-1973. Santiago: Editorial Jurídica de Chile. 
  • Grez Toso, Sergio (1991). Los primeros tiempos del Partido Democrático chileno (1887-1891). Santiago: Dimensión Histórica de Chile. N° 8. pp. 31-62. 
  • Grez Toso, Sergio (1995). «La cuestión social en Chile. Ideas y debates precursores (1804-1904)». Centro de Investigaciones Diego Barros Arana – DIBAM. (Santiago). 
  • Grez Toso, Sergio (2016). «El Partido Democrático de Chile. Auge y ocaso de una organización política popular (1887-1927)». LOM Ediciones (Santiago de Chile). 
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  • Ortiz Letelier, Fernando (2005). El movimiento obrero en Chile (1891-1919). Santiago: LOM ediciones. 
  • Petris Giessen, Héctor (1942). Historia del Partido Democrático. Santiago. 
  • Ramírez Necochea, Hernán (1986). Historia del movimiento obrero en Chile. Antecedentes, siglo XIX. Santiago: Ediciones Lar. 
  • Urzúa Valenzuela, Germán (1992). Historia política de Chile y su evolución electoral desde 1810 a 1992. Santiago: Editorial Jurídica de Chile. pp. 372-377. 

Enlaces externos