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Prepucio

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Prepucio

Prepucio en pene erecto de adulto de 60 años, sano, intacto, mostrando 3 fases de prepucio en coito y masturbación
Nombre y clasificación
Latín [TA]: preputium penis
prepucium
præputium
TA A09.4.01.011
Gray pág.1250
Información anatómica
Arteria Arteria dorsal del pene
Vena Vena dorsal superficial del pene
Nervio Nervio dorsal del pene
Precursor Tubérculo urogenital
Pliegues urogenitales

El prepucio (del latín: “praeputium”) es una capa de piel suave que rodea el pene con la objetivo de proteger, lubricar y cubrir el glande. Se caracteriza por ser móvil, elástico y estar auto-lubricado. Está formado por una capa externa, denominada prepucio externo, y una cara interna en contacto con el glande, estando recubierto a lo interno por una mucosa. La zona mucocutánea está inervada y se encuentra cerca del borde del prepucio. El prepucio está unido al glande mediante el frenillo del pene.[1][2]

Descripción

Proceso de retracción del prepucio indicando los tipos de piel y el desarrollo proporcional para la media estadística
Prepucio parcialmente retraído, muestra la banda rígida o anillo al final del prepucio y el meato, en adulto con ADN mayoritario africano
Vistas superior, lateral e inferior de pene erecto, intacto, 15cm de largo y 4,6cm de diámetro, de adulto sano, con ADN mayorirario ibérico
Prepucio en pene flácido adulto sano, intacto, 60 años, muestra las 2 fases básicas cotidianas

En anatomía humana masculina, el prepucio es un pliegue de doble capa de tejido de músculo liso, vasos sanguíneos, neuronas, piel y membrana mucosa que cubre y protege el glande y el meato urinario cuando el pene no está erecto. El prepucio es móvil, bastante elástico, y actúa como una funda autolubricada para facilitar de forma natural la acción coital.

El prepucio en los adultos, cubre al glande en estado de flacidez, es normalmente retráctil. El prepucio está unido al glande al nacer y generalmente no es retráctil en la infancia. La edad a la que un niño puede retraer su prepucio varía, pero la investigación encontró que el 95% de los varones eran capaces de retraer completamente su prepucio en la edad adulta. La incapacidad para retraer el prepucio en la infancia no debe considerarse un problema a menos que haya otros síntomas.

La parte externa del prepucio es una continuación de la piel del pene, sin embargo, la zona interior es una membrana mucosa, con tipo de mucosa y función el interior del párpado. La zona mucocutánea se encuentra en el lugar de unión del prepucio interno con el prepucio externo.[2][3]

La banda rugosa o banda acanalada está formada por tejido muy sensible, tiene apariencia rugosa y áspera ubicado en la punta del prepucio. El término fue acuñado por el investigador médico John R. Taylor que realizó y publicó diversos estudios sobre esta estructura, por tal motivo en ocasiones a la banda acanalada también se le da el nombre de banda de Taylor. Otro nombre para referirse a ella es la de "rugosus cíngulo". La banda rugosa consta de una colección de crestas, la cantidad de estas crestas varia de ocho a diez. La describe como una continuación del frenillo del pene.

Al igual que sucede con el párpado del ojo, el prepucio tiene libertad para moverse una vez se ha separado del glande, lo cual generalmente ocurre durante o antes de la pubertad.

Taylor y otros (1996) Informaron de la presencia de corpúsculos de Krause y un tipo de terminaciones nerviosas llamadas corpúsculos de Meissner. Según indica su densidad es mayor en la banda de mucosa rugosa en la punta del prepucio, que en la más amplia región de la mucosa lisa. Se ven afectados por la edad: su incidencia disminuye después de la adolescencia.[4][1]

El Colegio de Médicos y Cirujanos de la Columbia Británica ha escrito que el prepucio está "compuesto por una piel exterior y un interior mucosa que es rica en terminaciones nerviosas sensoriales especializadas y tejido erógeno."

La abertura distal del prepucio corresponde al borde libre del prepucio y se llama orificio o anillo prepucial. Entre el glande y el prepucio existe un espacio conocido como cavidad del prepucio, en esta zona puede acumularse una sustancia llamada esmegma, que por higiene conviene removerlo con agua y si usa jabón, es recomendable que no contenga fragancias, con el aseo diario en adolescentes y adultos.

La longitud del prepucio varía mucho entre los varones. Unas veces se prolonga hasta el vértice del glande y lo rebasa formando por delante del pene configurando un laberinto con su rugosidad una especie de vestíbulo a modo de válvula de control unidireccional.

Las zonas externas de la piel del pene las conforman: (1) la del tronco del pene, que sería la zona entre el cuerpo y la primera línea oscura, (2) el prepucio exterior que es la zona entre la primera línea pintada y la abertura del prepucio, (3) prepucio interior, al retraer el prepucio, la piel del tronco que la menos sensible es ahora apenas visible, y las zonas más sensibles del pene (glande, corona, frenillo y prepucio interior) quedan totalmente expuestos. Durante el coito estas áreas altamente sensibles están en pleno contacto con revestimiento interior de la vagina, que tienen una condición mucosa similar, para crear y aumentar placer al contacto entre dos zonas altamente sensitivas, que junto a otros elementos bioquímicos y sicológicos crean un estado propicio para la fecundación y generación de vínculos emocionales.

La piel del tronco peneal y el prepucio exterior protegen partes altamente sensitivas y delicadas del pene. Esta piel del tronco es similar en muchos aspectos a la piel de otras partes blandas del cuerpo (como por ejemplo la parte interna del antebrazo y bajo el bíceps). La piel del tronco del pene es la menos sensible en el pene, contrario a la piel mucosa y/o rugosa interna.[2]

Funciones del prepucio

El prepucio tiene numerosas funciones: [3][5]

  • Función protectora: El prepucio cubre el glande y lo protege de agentes externos, manteniendo a lo interno la temperatura y ph idóneos y logrando que la superficie del mismo se mantenga húmeda, suave y sensible. La parte distal del prepucio que sobresale de glande en flacidez, funciona como válvula de salida urinaria, que sale inmunizando y limpiando a presión los residuos epiteliales y sustancias sebacias naturales que se acumulen en la cavidad prepucial, además de impedir la entrada de elementos externos indeseables.
  • Función lubricante: al ser el prepucio un órgano laminar de doble piel, áltamente elástico, con capacidad de elongación mayor al 300 %, que bajo el "efecto deslizante" le permite al varón efectuar durante el coito, movimientos rápidos, fuertes y sucesivos, provocando una mínima fricción en la vagina, sin embargo sientiendo y provocando la secuencia de sensaciones requeridas para provocar el orgasmo y la eyaculación. A esta lubricación mecánica se agrega la lubricación propia de los fluidos resbalosos que se producen en el saco prepucial con la exitación previa, que aportan una lubricación inicial dentro de la vagina, ayudando a que el pene se endurezca más y con los roces iniciales la vagina se autolubrique lo necesario, en condiciones normaqles. En caso de vagina reseca, por cambios hormonales, consumo de ciertos medicamentos u otros, conviene ayudar con lubricante soluble en agua, o con la saliva misma si el caso no es grave. El efecto deslizante es muy importante en la masturbación masculina para evitar irritación e inflamación en el glande y trauma en la uretra, por la acción mecánica con fuerza y rápidos y reiterados movimientos. [6]
  • Función de sensibilidad erógena: El prepucio es un órgano muy sensible y en los humanos es la parte del pene que cuenta con la mayor variedad y cantidad de receptores nerviosos especializados. Estas terminaciones nerviosas pueden detectar sutiles movimientos, cambios de temperatura o texturas.
  • Función de acomodación en la erección: Con la erección el pene aumenta de tamaño, tanto en longitud como en grosor. Las dos superficies del prepucio, la interna y la externa proporcionan la piel necesaria para la acomodación del pene erecto.
  • Función sexual durante la cópula: El prepucio facilita un movimiento suave entre las mucosas del hombre y la mujer. El prepucio logra que el pene pueda deslizarse en el interior de la vagina de un modo no abrasivo pues cuenta con un envoltorio de piel auto lubricado y movible.
  • Control: como el glande permanece flácido un promedio del 93 % del tiempo, el prepucio sobresale al glande la mayor parte del tiempo, formando válvula unidireccional, ya que las fibras musculares están entrelazadas y dispuestas en forma de mosaico [ 59 ], lo que hace que el prepucio distal se arrugue y se cierre, impidiendo el acceso microbial y bacteriano hacia el interior. [1][7]
  • Otras funciones: El prepucio podría tener otras funciones aún no reconocidas o entendidas. Recientes investigaciones han revelado que el prepucio posee glándulas especializadas en la producción de feromonas.[8][3]

Desarrollo

Desarrollo del prepucio por edad, en las últimas décadas estos procesos se están adelantado
Archivo:Pene erecto bebe sano intacto 10 meses.jpg
Pene erecto de bebé de 10 meses, sano, intacto, con glande y el prepucio adheridos en sus caras de piel internas

El prepucio es una estructura anatómica común de los genitales externos masculinos y femeninos de todos los primates humanos y no humanos; ha estado presente en primates durante al menos 65 millones de años, y es probable que tenga más de 100 millones de años, debido a su característica común como característica anatómica en los mamíferos.[9]

En los humanos, ocho semanas después de la fecundación, el prepucio comienza a crecer en la cabeza del pene, cubriéndolo por completo a las 16 semanas. En esta etapa, el prepucio y el glande comparten un epitelio (capa mucosa) que fusiona a los dos juntos. Se mantiene de esta manera hasta que el prepucio se separa del glande.

El prepucio usualmente sigue fusionado con el glande al nacer, a medida que progresa la infancia, se separan gradualmente. Hay diferentes informes sobre la edad a la que el prepucio puede ser retraído. Thorvaldsen y Meyhoff (2005) reportaron que el 21 % de los niños de siete años de edad en su estudio tenían prepucio no retráctil y esta proporción se redujo al 7 % en la pubertad, con la primera retracción a una edad promedio de 10,4 años.

Durante la erección, el grado de retracción automática del prepucio varía considerablemente, en algunos adultos el prepucio permanece cubriendo todo o parte del glande hasta ser retraído manualmente o por la actividad sexual. Aunque el humano sano tiene normalmente 3 o 4 erecciones involuntarias diarias, durante el sueño, que coadyuvan al normal funcionamiento y auto-limpieza.

La retracción del prepucio manual durante la infancia o incluso la edad adulta sirve como un estimulante para el desarrollo normal y la retracción automática del prepucio, lo que sugiere que muchas condiciones que afectan el prepucio pueden prevenirse o curarse conductualmente.

El saco prepucial masculino está humedecido por las secreciones de la próstata, vesícula seminal y glándulas uretrales de Littre. La orina no es un componente normal de la humedad subprepucial, pero sí en la parte que sobresale a glande en estado de flacidez. El complejo plexo vascular de la mucosa del prepucio facilita la producción de un líquido transudado similar al de la mucosa vaginal.[1][2]

Wright (1994) sostiene que la retracción forzada del prepucio debe evitarse y que el propio niño debe ser el primero en retraer su propio prepucio. Los intentos para retraer a la fuerza pueden ser dolorosos y puede causar lesiones. En los niños, el prepucio normalmente cubre el glande completamente, pero en los adultos puede que no se dé el caso. Se muestra que la retracción manual del prepucio durante la infancia o incluso la edad adulta sirve como un estimulante para el desarrollo normal y la retracción automática del prepucio, lo que sugiere que muchas condiciones que afectan el prepucio pueden prevenirse o curarse conductualmente.

Schöberlein (1966) llevó a cabo un estudio de 3000 jóvenes de Alemania y se encontró que el 49,6 % tenían el glande totalmente cubierto por el prepucio, el 41,9 % parcialmente cubierto y el 8,5 % descubierto (alrededor de la mitad de los cuales (4 %) tenían el prepucio atrofiado de forma espontánea sin cirugía anterior).[10]

Enfermedades

Simmons y otros (2007) afirman que "Dado que ahora somos capaces de tratar con eficacia las enfermedades relacionadas con el prepucio, algunas sociedades están cambiando hacia la conservación del prepucio" aplicando tratamientos no traumáticos y con fuertes cuestionamientos éticos como lo es la circunción. [1][11]

Entre las afecciones más comunes están:

  • El frenulum breve es un frenillo que no es lo suficientemente largo para permitir que el prepucio se retraiga completamente, lo que puede dar lugar a molestias durante el coito.
  • La fimosis es una condición donde el prepucio de un adulto no puede ser retraído correctamente. La fimosis puede ser tratada por el estiramiento del prepucio, cambiando hábitos de masturbación, el uso de ungüentos esteroides tópicos, prepucioplastia o sinequiotomía. En muchas ocasiones se confunde esta patología con un exceso de piel, por lo que los especialistas insisten en que si la piel prepucial baja libremente y no hay presión mientras se produce la erección, no existe riesgo de fimosis. [12]

J. Biserte publica un estudio en 450 niños escolarizados en enseñanza primaria(media de edad 10 años y 10 meses), el prepucio era normal en el 89% de los casos, existían adherencias en el 10% de los casos, el 3% de los cuales correspondía a adherencias importantes, y fimosis verdadera en el 1,1% de los casos (6,5% si se añadían los niños ya operados). [13]

  • La postitis es una inflamación del prepucio. Se caracteriza por eritema y edema de la piel acompañada en ocasiones con secreción. Puede ser infecciosa (ocasionada por microorganismos) o no infecciosa como por dermatitis de contacto o Psoriasis, o bien por la mezcla de algunos medicamentos (jarabes para la tos y antibióticos). La inflamación puede estar causada por sustancias irritantes en el medio ambiente.
  • Una afección llamada parafimosis puede ocurrir si un prepucio estrecho queda atrapado detrás del glande y se hincha como un anillo restrictivo. Esto puede cortar el suministro de sangre, lo que resulta en la isquemia del glande del pene.

El liquen escleroso es una afección inflamatoria cutánea crónica que se produce con mayor frecuencia en las mujeres adultas, aunque también puede ser visto en los hombres y los niños. El propionato de clobetasol tópico y furoato de mometasona desmostraron ser eficaces en el tratamiento del liquen escleroso genital.

  • La aposthia es una condición rara en la que el prepucio no está presente en el nacimiento. [14]

Circuncisión

Esquema de un método común de circuncidar
Pene circuncidado en el que también se ha eliminado el frenillo.

Es una mutilación o amputación de una parte sana y funcional del cuerpo humano, mediante una intervención ritual o quirúrgica que consiste en cortar circularmente una porción del prepucio del pene humano. Aunque existen diferentes tipos de circuncisión (según el lugar en el que se realiza el corte y la cantidad de prepucio eliminado) lo habitual es que el glande quede permanentemente al descubierto. [15][16][17]

Los motivos más frecuentes para circuncidar son religiosos y culturales normalmente relacionados a identidad de grupo. En antropología se dice que inicialmente pudo ser una castración o castigo más leve que la muerte para prisioneros de guerra, que podrían ser usados como esclavos. Posterior a sublevaciones se convirtió en identidad de grupo, justificada por líderes político-religiosos, como mandato divino para las nuevas generaciones. Cuando este mito no fue suficiente en sociedades o épocas más racionalistas, los líderes lo asociaron a supuestas enfermedades, y después de miles de años de mitos queda claro que «la circuncisión y la higiene no están científicamente vinculados», en el año 2010, la Royal Dutch Medical Association dijo que «no hay pruebas convincentes de que la circuncisión es útil o necesaria en materia de prevención e higiene».[18][19][20][3]

C.J. Taylor refiere que los cambios en el comportamiento sexual masculino circuncidado pueden estar relacionados con una alteración del sistema nervioso central por degeneración axonal retrógrada, o daño del sistema nervioso periférico, por la pérdida de la banda acanalada del prepucio y el neuroma de amputación.[1]

Un amplio estudio de casos de Sorrells(2007) concluye que “El glande del pene circuncidado es menos sensible al tacto fino que el glande del pene no circuncidado. La región de transición desde el exterior al prepucio interno es la región más sensible del pene no circuncidado y más sensible que la región más sensible del pene circuncidado. La circuncisión ablaciona las partes más sensibles del pene.” [21]

Biomecánica del prepucio en el coito

Biónica del prepucio aplicada en tampón para higiene menstrual
Prepucio como manga deslizante expansora permitiendo el acceso del glande sin abrasión
Sinergia de forma y función en vagina - glande - prepucio- orificio himenial. La perfecta complementareidad biomecánica hacen ver que es un sólo sistema reproductor que incluye el femenino y masculino
Glande descubierto en efecto de cierre en el orificio himenial, como resabio ancestral para evitar la competencia en la fecundación

Aunque el coito en la actualidad ha asumido una amplia gama de matices sociales, afectivos, políticos y morales, biológicamente se entiende que el coito cumple la función básica natural de la reproducción, que tiene asociada una compleja gama de mecanismos bioquímicos y sicológicos coadyuvantes del placer y gozo, como atractivo para garantizar la supervivencia y el cuido de la descendencia al menos hasta que se valgan por sí mismos.[3]

El glande y el prepucio actúan como unidad funcional durante el coito en varios sentidos:

  • Garantizar la penetración en la vagina: en un trabajo conjunto entre el glande y la vagina garantizan la penetración de un glande erecto de una media de 4,5cm de diámetro en un orificio himenial de una media de 1,5cm de diámetro, sin producir dolor, utilizando el mismo principio mecánico para introducir en tampón en la vagina para higiene menstrual, mecanismo que fue inspirado en la forma en que se complementan con su forma y propiedades mecánicas el glande y el prepucio. La mayoría de los inventos mecánicos extrapolan mecanismos naturales que ya han resuelto problemas y habilidades del mundo cotidiano, esta disciplina se denomina "biónica", véase el caso de los tampones para higiene menstrual.

Al colocar la punta del prepucio en el orificio himeneal, permite un deslizamiento del glande hacia el interior de la cavidad vaginal, apoyado en contacto entre los tejidos mucusos del prepucio interno y del glande, más el fluido lubricante que se produce en el saco prepucial, lubricante que se traslada al interior de las paredes vaginales, para estimular la propia autolubricación vaginal, a través del movimiento del pene en su funda elástica prepucial.

Variando por la cantidad de tejido adiposo, la vagina tiene un diámetro medio de 5,2cm, la mayor parte del tiempo está plegada, pero como esta tiene una trama muscular que se acciona en conjunto al músculo Pubocoxígeo y plitoidal, para poder envolverse alrededor del pene (u otro objeto) introducido, se estimula al pene y estimula al hombre a experimentar un orgasmo y eyacular, lo cual a su vez permite la fecundación.

Estos casos muestran que el tercio externo de la vagina, particularmente cerca de la apertura, que aloja la mayoría de las terminaciones nerviosas vaginales, incluyendo la zona G, haciéndola más sensible al toque que los dos tercios internos (o superiores) de la vagina. [22][23]

  • Solución mecánica de fecundación efectiva: la volumetría del glande cumple una labor mecánica resaltable, su forma cónica alabeada y dentro de una funda deslizable, ubica y orienta el pene hacia el interior de la vagina, expandiendo suavemente el orificio himenial. Luego adentro, la corona del glande (su parte de mayor diámetro) a modo de cresta sobresaliendo del resto, con el movimiento hacia adentro y afuera, frota precisamente la zona G que con la exitación femenina se hicha, cuya textura es también estriada con textura más dura que el resto de la vagina y con sus crestas ubicadas transversalmente respecto a la corona, provocando sensación de intenso roce, siendo que la zona G está directamente conectada a la anatomía clitorial, liberando una importante cantidad de endorfinas, claves en el atractivo del coito y el proceso de fecundación y parto.
  • Eficacia de recursos y oportunidades: Genéticamente se dice que la función original de la corona del glande y su alto relieve, funcionaba como cierre vaginal, al sobreponerse contra la parte interna del orificio himenial, obligando al semen a permanecer un tiempo prudencial dentro de la vagina, aumentando la probabilidad de fecundar el óvulo disponible. Además, suponen los genetistas que las pábulas perladas que muestra muchos glandes, son restos genéticos de las espinas que tienen los felinos y algunas otras especies, para evitar la competencia reproductiva contra otros machos interesados en una hembra en celo.[24]
  • Evitar la fricción abrasiva: el término 'acción deslizante' se utiliza para describir la forma en que el prepucio se mueve durante las relaciones sexuales. Este mecanismo fue descrito por Lakshamanan y Prakash (1980), afirmando que "la capa externa del prepucio en al igual que la piel del cuerpo del pene se desliza libremente ...".

O'Hara (2002) describe la acción de deslizamiento, afirmando que reduce la fricción durante las relaciones sexuales, y sugiriendo que añade "comodidad y el placer de ambas partes".

También cabe destacar otras importantes funciones cotidianas:

  • Protección: el glande es un órgano interno recubierto con una piel mucuosa similar a la vagina, cavidad bucal, párpado interno y prepucio interno, cuando están en su estado natural. El prepucio externo al ser de piel suave queratizada, móvil y elástica, lo protege de la abrasión y punzado al contacto con texturas más ásperas y duras.
  • Control del acceso de agentes biológicos y contaminantes externos: al funcionar su parte distal en flacidez, como válvula de control hacia lo interno con su rugosidad laberíntica, pero con apertura que con su elasticidad permite la salida de fluidos urinarios y glandulares, que a su vez lo lubrican, humedecen cumplen con ciertas funciones antisépticas.[3]

Comercio y otros con prepucios de neonatos

TNS recovery complex, es uno de los productos antiarrugas con componentes a base de prepucios. Promovido por Oprah Winfrey

Los prepucios obtenidos a partir de procedimientos de circuncisión en neonatos se utilizan con frecuencia por los investigadores bioquímicos y de micro-anatómica para estudiar la estructura y las proteínas de la piel humana. En particular, los prepucios obtenidos a partir de los recién nacidos han demostrado ser útiles en la fabricación de más piel humana y variados productos cosméticos.[25]

Los factores de crecimiento derivados de prepucios humanos de recién nacidos se utilizan para hacer una crema comercial anti-arrugas para la piel, TNS Recovery Complex.

Los prepucios de los bebés también se utilizan para injertos de piel, y para los medicamentos basados en β-interferón.[26][27]

Los fibroblastos del prepucio se han utilizado en la investigación biomédica, estableciendo nuevos protocolos y productos para atender demandas del enorme y lucrativo mercado farmacéutico.

Esta temática es centro de atención de la crítica bio-ética, que cuestionan fuertemente la obtención de prepucios de neonatos sin ninguna posiblidad de decisión, violentando los derechos humanos y la deontología médica, más aún cuando no hay base científica de su necesidad pero sí un lucrativo negocio. Ya circuncidados en la infancia, al llegar a su adultez legal han ganado procesos jurídicos por tal viloción de derechos. [28]

Referencias

  1. a b c d e f «C.J. Cold y J.R. Taylor, The prepuce, British Journal of Urology, 2015». Consultado el 7 de mayo de 2019. 
  2. a b c d Vern L. Bullough, Bonnie Bullough (2014). Human Sexuality: An Encyclopedia. Routledge. pp. 229-231. ISBN 1135825092. Consultado el 30 de octubre de 2014. 
  3. a b c d e f «J.S.Greenberg y otros, Exploring the Dimensions of Human Sexuality, 2014». Consultado el 10 de mayo de 2019. 
  4. «Male circumcision: Global trends and determinants of prevalence, safety and acceptability». World Health Organization. 2007. 
  5. «Dobanovacki D. y otros. Prepuce in boys and adolescents: what when, and how?». Medicinski Pregled 65 (7–8). 2012. PMID 22924249. doi:10.2298/MPNS1208295D. 
  6. «Marta Cornog, 4 lesiones comunes por masturbarse, 2016». Consultado el 11 de mayo de 2019. 
  7. «Lakshmanan S, Prakash S. Human prepuce: some aspects of structure and function, 1980». Consultado el 7 de mayo de 2019. 
  8. «J.R. Taykor,British Journal of Urology International : Prepucio, 2002». 26 August 2015. Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  9. «Alberto Gomez Castanedo. Los orígenes del género Homo. 2012». Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  10. «Wright JE.The treatment of childhood phimosis with topical steroid, 1994». Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  11. «Morgenstern BZ, y otros. Urinary oxalate and glycolate excretion patterns in the first year of life: a longitudinal study. 1993». Consultado el 7 de mayo de 2019. 
  12. «Phimosis (tight foreskin)». NHS Choices. 26 August 2015. Consultado el 21 September 2017. 
  13. «Biserte J., Phimosis. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris),Urologie, 2008». Consultado el 7 de mayo de 2019. 
  14. «European Association of Urology, Guía clínica sobre urología pediátrica]], 2009». Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  15. «Swedish docs in circumcision protest». Archivado desde el original el 11 de septiembre de 2012. 
  16. Monya Baker (28 08 2012), Doctors back circumcision, doi:10.1038/488568a, «Rowena Hitchcock, president of the British Association of Paediatric Urologists, says that she is disappointed with the AAP policy» .
  17. «Male circumcision: Global trends and determinants of prevalence, safety and acceptability». World Health Organization. 2007. 
  18. There is no convincing evidence that circumcision is useful or necessary in terms of prevention or hygiene
  19. cita web |título=Non-therapeutic circumcision of male minors (2010) |editorial=KNMG |fecha=12 de junio de 2010 |url=http://knmg.artsennet.nl/Diensten/knmgpublicaties/KNMGpublicatie/Nontherapeutic-circumcision-of-male-minors-2010.htm}}
  20. «"Circumcision policy statement. American Academy of Pediatrics. Task Force on Circumcision".». American Academy of Pediatrics. marzo de 1999. 
  21. «European Association of Urology, Fine-touch pressure thresholds in the adult penis, 2015». Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  22. Jerrold S. Greenberg y otros (2010). Exploring the Dimensions of Human Sexuality. Jones & Bartlett Publishers. p. 126. ISBN 9814516783. Consultado el 27 de octubre de 2014. 
  23. DK Publishing (2011). The Pregnant Body Book. Penguin. pp. 66-67. ISBN 0756687128. Consultado el 3 de marzo de 2014. 
  24. «Revista Nature. How the penis lost its spikes, 2011». Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  25. McKie, Robin (4 de abril de 1999). «Foreskins for Skin Grafts». The Toronto Star. 
  26. Amst, Catherine; Carey, John (July 27, 1998). «Biotech Bodies». www.businessweek.com. The McGraw-Hill Companies Inc. Archivado desde el original el December 24, 2013. Consultado el 17 de septiembre de 2017. 
  27. Cowan, Alison Leigh (April 19, 1992). «Wall Street; A Swiss Firm Makes Babies Its Bet». New York Times:Business. New York Times. Consultado el 20 de agosto de 2008. 
  28. «A culture system using human foreskin fibroblasts as feeder cells allows production of human embryonic stem cells». Human Reproduction 18 (7): 1404-9. July 2003. PMID 12832363. doi:10.1093/humrep/deg290. 

Véase también

Andrología