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Israel

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Plantilla:Infobox País Israel, oficialmente Estado de Israel, es un país de Asia que se encuentra en la orilla sudoriental del Mar Mediterráneo, en la región conocida como Oriente Próximo. Limita al norte con el Líbano, al este con Siria y Jordania, al oeste con el Mar Mediterráneo, al suroeste con Egipto y al sur con el golfo de Aqaba (Mar Rojo).

Israel es una democracia parlamentaria y el Estado-nación de la gente originaria de la Tierra de Israel. Declaró su independencia en 1948 y es el único Estado judío del mundo, aunque su población está constituida por ciudadanos de religiones y etnias diversas (véase israelí). Es una economía tecnológicamente avanzada y ocupa el puesto 23 de 177 países valorados en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, lo que le sitúa en el puesto más alto de Oriente Medio y en el tercero de toda Asia. Israel tiene una superficie de 22.145 km². La capital y mayor ciudad del país es Jerusalén, aunque la mayor área metropolitana se encuentra en Tel Aviv.

Origen del nombre

El nombre Israel procede de un pasaje de la Biblia, donde el patriarca bíblico Jacob, después de luchar durante toda la noche contra un misterioso adversario, y vencerlo, provocó la admiración del mensajero divino, que lo bendijo y le cambió su nombre por el de Yisra'el, es decir, «El que lucha con Dios» (Génesis, 32:28-30). Por ello, las tribus que se confederaron y se reconocieron como descendientes de Jacob se llamaron a sí mismas «Hijos de Israel» o «israelitas».

El nombre moderno que adoptó el país fue Estado de Israel y sus ciudadanos se denominan en español israelíes. El término israelí para denominar a los ciudadanos de Israel fue adoptado por el Gobierno de Israel pocas semanas después de la independencia. Otros nombres que se barajaron —y se rechazaron— para el nuevo Estado fueron «Eretz Israel», «Sion», «Judea» y «Nueva Judea».

Por su parte, el gentilicio israelita se suele reservar en español para referirse a los antiguos habitantes del Reino de Israel, aunque, sobre todo en Hispanoamérica, se sigue usando como sinónimo de judío o hebreo, e incluso de israelí..

Historia

Raíces históricas

El conocimiento más antiguo que se tiene del nombre Israel data del año 1210 adC, grabado en la Estela de Merenptah (en un poema dedicado al hijo de Ramsés II, el faraón Merenptah), en el cual se cita a Israel asociado no a un lugar geográfico, sino a un pueblo o grupo de gente. Durante 3000 años, el pueblo judío se ha seguido refiriendo a Israel como su patria, Tierra Santa o la Tierra Prometida, pese a que los romanos pasaron a denominarlo Palestina (provincia de Siria y Palestina) tras aplastar la Primera Revuelta Judía (66-73 dC).

Lo que hoy se conoce como Israel –el suroeste del llamado «creciente fértil» y conocido en la antigüedad como la tierra de Canaán— fue desde muy antiguo tierra de paso y punto intermedio entre las florecientes civilizaciones del Tigris y el Eufrates, por un lado, y el valle del Nilo por el otro. Se vio sacudida desde antiguo por numerosas invasiones y estuvo dividida en pueblos diferentes: Moab, Edom, Judá, Aram, etc. En esa tierra vieron la luz dos de los mayores hitos de la civilización occidental: el alfabeto moderno y una religión monoteísta que, en formas diversas, acabaría extendiéndose por casi todo el mundo. También vio nacer las primeras ciudades del mundo (como Jericó) hace siete mil años, en plena revolución neolítica. La región estuvo dividida en pequeñas ciudades-estado que sobrevivieron como pudieron a las sucesivas invasiones de sus poderosos vecinos (sumerios y egipcios), y de muchos otros pueblos venidos de los desiertos arábigos e incluso del mar (como los filisteos).

En tiempos de Amenhotep IV (1379 adC) había numerosas tribus hebreas situadas en la ribera oriental del río Jordán, tratando de cruzarlo y asentarse en las tierras más fértiles de la ribera occidental. En los últimos tiempos de Ramsés II, con Canaán dividida entre egipcios e hititas, nuevas tribus hebreas llegaron a orillas del Jordán. Varias de ellas se aliaron para realizar una acción militar contra Canaán. Efectuaron esta coalición a la manera tribal, identificándose como descendientes de los hijos de un antepasado común, el legendario Jacob (renombrado según el relato bíblico como Israel), nieto del patriarca Abraham, por lo que, según la historia bíblica, estos pueblos aliados se llamaron a sí mismos hijos de Israel.

Estas tribus hebreas, que tenían el mismo origen que los amorreos y hablaban un dialecto de la misma lengua semítica que ya se hablaba en Canaán, cruzaron el Jordán alrededor de 1240 adC, conquistando Jericó, desde donde se extendieron por las regiones montañosas de Judea, de Samaria y de Galilea. Adoptaron el alfabeto y muchos otros aspectos de la cultura cananea. Acabaron por conformar hacia el año 1000 adC dos estados confederados, el reino de Israel y el reino de Judá, en oposición militar a los filisteos y otros pueblos. Ambos reinos fueron gobernados por los reyes David y Salomón antes de su separación definitiva (en el año 924 adC), hechos que parecen confirmar las evidencias arqueológicas.

Posteriormente, bajo los sucesivos dominios extranjeros de Asiria, Babilonia, Persia, Macedonia, el imperio seléucida, Roma y Bizancio, la presencia de judíos en Palestina se vio sustancialmente disminuida a consecuencia de la expulsión masiva de que fue objeto este pueblo. . En particular, el fracaso de la revuelta judía bajo el Imperio romano ocasionó la principal expulsión de judíos de esta tierra así como la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén. Curiosamente la Mishná y el Talmud, dos de los textos más importantes del judaísmo, fueron escritos durante esta época.

El pueblo de Israel fue autónomo tan sólo dos veces después del exilio babilónico: durante el dominio seléucida surgió la dinastía hasmonea, oligarquía formada por una familia de sacerdotes judíos. La dinastía hasmonea fue reconocida por el imperio griego y romano y gobernó al pueblo judío hasta la intervención romana.

La segunda autonomía fue el breve período de la rebelión judía de Bar Kojbá (132-135 dC), durante el Imperio romano: los judíos establecieron un pequeño estado en el centro del país de Canaán, que era independiente de Roma. Este pequeño estado duró tan sólo tres años, hasta que en el año 135 fuera aplastado por el emperador romano Adriano. Una vez destruido el estado judío y exiliada gran parte de su población, la antigua tierra de Israel pasó a denominarse "Siria-Palestina", o simplemente "Palestina", nombre derivado de los antiguos adversarios de los judíos: los filisteos.

Los árabes conquistaron el territorio de Palestina en el año 639, expulsando a los bizantinos. Desde entonces y hasta el año 1516, Palestina fue dominada por varios estados islámicos, únicamente interrumpida dicha dominación por el establecimiento del Reino de Jerusalén durante el periodo de las Cruzadas. En 1517 fue anexionada por el Imperio otomano, situación que se prolongó cuatro siglos (hasta 1917), durante los cuales la antigua tierra de Israel fue parte del vilayato Damasco-Siria, una de las muchas provincias otomanas. Pese a todo, siempre existió una exigua comunidad judía en Palestina (territorio que dejaría de denominarse así durante el dominio otomano), que fluctuó considerablemente a través de los siglos. En 1881 existía una población de 20.000 a 25.000 judíos, respecto a una población total estimada de 470.000 habitantes, y cuya presencia principal radicaba en Jerusalén, en la cual hacia 1884 eran una de las etnias mayoritarias, hasta llegar a ser en 1896 mayoría absoluta.

Diáspora e inmigración

Después de diversas sublevaciones, los romanos destruyeron Jerusalén y obligaron a la práctica totalidad de los judíos a huir de Israel, comenzando un largo periodo de exilio conocido como Diáspora. Los judíos de la diáspora anhelaron regresar a Israel durante siglos. Por ejemplo, en 1141 el español Yehuda Halevi realizó un llamamiento a los judíos para regresar a Eretz Israel, efectuando él mismo el regreso a Sión, donde encontró la muerte. Un siglo después, el rabino español Nahmánides emigró a Jerusalén y desde entonces se mantuvo una presencia constante de judíos, especialmente en Jerusalén. El también sefardí Yosef Caro emigró a la gran comunidad judía de Safed en 1535. Oleadas migratorias tuvieron lugar, por ejemplo, en el periodo 1209-1211. Fue también famosa la «aliyá de los rabinos de Francia e Inglaterra» hacia Acre en 1258 y 1266. En 1260 Jehiel de París emigró a Acre junto a su hijo y un numeroso grupo de seguidores. Pequeñas olas migratorias judías tuvieron lugar durante el siglo XVIII, como la de Menachem Mendel de Vitebsk y 300 de sus seguidores, Judah he-Hasid y alrededor de 1000 discípulos y más de 500 discípulos (y sus familias) de Gaón de Vilna conocidos como Perushim. Oleadas de estudiantes rabínicos inmigraron en 1808-1809, aséntandose en Tiberíades, Safed y después en Jerusalén.

En 1860, la antigua comunidad judía de Jerusalén comenzó a construir barrios de viviendas fuera de los muros de la Ciudad Vieja. En 1878, se fundó el primer asentamiento agrícola moderno en Petaj Tikva.

Sionismo y aliá

La primera gran ola de inmigración judía a Palestina, conocida como aliá, se inició en 1881, como consecuencia de las persecuciones a que eran sometidos los judíos en Europa y las ideas de Moses Hess, un sionista-socialista que abogaba por la redención del territorio considerado como la patria hebrea. Los judíos compraban tierras a las autoridades otomanas y a los terratenientes árabes, surgiendo de esta forma los primeros asentamientos agrícolas. Es en esta época cuando pueden apreciarse las primeras tensiones entre árabes y judíos.

El surgimiento del sionismo, fundado por Theodor Herzl, dio lugar a la segunda aliyá (1904-1914) en el curso de la cual emigraron a Israel unos 40.000 judíos. En 1909 un grupo de judíos rusos que llegaron después del fracaso de la revolución de 1905, fundaron Degania, el primer kibutz.

En 1917, el Ministro de Asuntos Exteriores británico, Arthur James Balfour, emitió una declaración en donde se promovía la idea del establecimiento de una patria en Palestina para el pueblo judío (la llamada Declaración Balfour). En 1920, Palestina fue adjudicada al Reino Unido para su administración como Mandato de la Sociedad de Naciones.

La tercera (1919-1923) y la cuarta ola (1924-1929) de inmigración judía se produjeron después de la Primera Guerra Mundial.

Entre 1916 y 1929, se sucedieron varios ataques por parte de los árabes contra las comunidades judías y cristianas residentes y contra los peregrinos de Tierra Santa. Los más importantes fueron los de 1920 y los de 1929 en Safed y Hebrón (véase Matanza de Hebrón). Ya antes de 1919 los cristianos habían sido acosados por los árabes, furiosos por la venta de terrenos de la parte cristiana de Jerusalén a compradores judíos.

En 1920 los ataques árabes se encontraron con la sorpresiva respuesta, no de los británicos que ignoraron las intenciones de los árabes de atacar a la comunidad judía, sino de los grupos de defensa judíos fundados por, entre otros, Ze'ev Jabotinsky. Fue en ese año cuando nació la Haganá.

Muchos de los ataques contra los judíos fueron promovidos por Amin al-Husayni. Al-Husayni, antisemita militante y principal líder palestino durante décadas, se convertiría años después en el principal aliado árabe del Tercer Reich.

El avance del nazismo en 1933 dio lugar a la quinta aliyá. Los judíos en Palestina incrementaron su población de un 11% en 1920 a un 30% en 1940 y eran propietarios del 6% del territorio del Mandato británico (incluyendo a la actual Jordania) en 1943[1]​ . El Holocausto, junto con la negativa de las potencias occidentales de abrir sus fronteras, ocasionó otra ola de inmigrantes a Palestina, elevando su número hasta los 600.000 habitantes judíos.

En 1939, los británicos abandonaron el compromiso de favorecer la creación de un Estado judío, así como la de la partición de Palestina, abogando por un único Estado en la región. Además, tomaron medidas para limitar la inmigración judía y restringieron la compra de tierras por parte de los judíos (véase Libro Blanco). Pese a ello, al estallar la Segunda Guerra Mundial los líderes sionistas apoyaron decididamente a Gran Bretaña. Los británicos, sin embargo, mantuvieron la prohibición de inmigración judía a Palestina durante toda la Segunda Guerra Mundial. Muchos judíos fueron interceptados y devueltos a la Europa dominada por los nazis, si bien un gran número pudo entrar de forma clandestina en el país.

Los refuseniks

Durante la guerra fría, los judíos soviéticos fueron considerados con frecuencia como traidores y espías y con ese pretexto se practicó una vez más el antisemitismo oficial por parte de las autoridades soviéticas. Muchos judíos intentaron abandonar la URSS, pero muy pocos lograban el permiso correspondiente para emigrar. La sola solicitud del visado suponía un grave riesgo, pues conllevaba a menudo la pérdida de sus trabajos, la confiscación de sus bienes e incluso el ostracismo de toda la familia. Con posterioridad a la guerra de 1967, la situación de los judíos a quienes se les rechazaba el visado, conocidos ya como refuseniks, se convirtió en un tema permanente de denuncia por parte de los grupos de derechos humanos occidentales. Algunos de ellos, como Natan Sharansky, fueron confinados en gulags durante varios años.

Con las políticas de glasnost y perestroika, ya en los últimos años de la Unión Soviética y una vez logrado el ansiado derecho de los refuseniks a emigrar, cientos de miles de judíos decidieron abandonar la URSS. Solo entre 1987 y 1991, más de medio millón de judíos salieron de la URSS, de los cuales 350.000 se dirigieron a Israel y 150.000 a los Estados Unidos.[2]

Esta gran oleada migratoria (entre los setecientos mil y el millón de personas para una población total de seis millones de israelíes), que se extendió durante aproximadamente 10 años, influyó notablemente en el equilibrio demográfico y en el desarrollo económico de Israel, generando un salto positivo también gracias a la cantidad de nuevos inmigrantes con buen nivel académico en todas las ramas de la ciencia y la tecnología.[2]

El Estado judío, independencia de Israel

En 1947, tras el estallido de la violencia por grupos militantes árabes y judíos y ante la imposibilidad de conciliar a ambas poblaciones, el gobierno británico decidió retirarse de Palestina y puso en manos de la ONU la resolución del conflicto. Tras el informe de una comisión internacional que evaluó la situación sobre el terreno, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 29 de noviembre de 1947 un plan que dividía a Palestina en dos Estados, dando a los árabes y a los judíos una extensión similar de terreno (el 54% del total para Israel, pero incluía el desierto del Neguev, que representaba a su vez el 45% de la superficie del país). Jerusalén quedaría como una ciudad internacional administrada por las Naciones Unidas. La ONU no adoptó ninguna disposición para ejecutar el Plan y, apenas dos semanas después, en una reunión pública celebrada el 17 diciembre, la Liga Árabe aprobó otra resolución que rechazaba de forma taxativa la de la ONU y en la que advertía que, para evitar la ejecución del plan de la ONU, emplearía todos los medios a su alcance, incluyendo la intervención armada.

Ben Gurión proclama el Estado de Israel, en un museo de Tel Aviv, bajo el retrato de Theodor Herzl (14 de mayo de 1948).

El 14 de mayo de 1948, día que expiraba el Mandato británico sobre Palestina, el Estado de Israel fue proclamado en el territorio otorgado por el plan de las Naciones Unidas, aboliendo como primera medida las leyes antiinmigratorias británicas que impedían desde hacía años la entrada legal de nuevos judíos a Palestina.

No hubo ningún intento por parte de la ONU de evitar la intervención armada que había proclamado la Liga Árabe meses atrás y, al día siguiente de la declaración de independencia, los cinco países árabes vecinos declararon la guerra al naciente Estado de Israel y trataron de invadirlo. En la guerra intermitente que tuvo lugar durante los siguientes 15 meses (con varias treguas promovidas por la ONU), Israel conquistó un 26% de terreno adicional al del antiguo mandato, mientras que Transjordania ocupó las áreas de Judea y Samaria, actualmente conocidas como Cisjordania, y Egipto ocupó el territorio correspondiente a la actual franja de Gaza.

Al término de la guerra, una población árabe estimada entre 600.000 y 900.000 habitantes emigraron o fueron expulsados por Israel[3]​ del territorio que ocupaban (las Naciones Unidas da como cifra oficial 726.000 personas, aunque, según la terminología de la propia ONU, solo un tercio son técnicamente «refugiados», el resto, los que se instalaron en Gaza y Cisjordania, son «desplazados» dentro del propio país) y se trasladó a los países árabes limítrofes, dando origen al problema de los desplazados y refugiados palestinos que nunca se ha llegado a resolver del todo. Por la otra parte, un número significativo de judíos quedaron en territorio árabe y fueron igualmente expulsados, incluidas algunas comunidades judías establecidas en Palestina desde antiguo, entre las que sobresale la de Jerusalén Este.

La inmigración de los supervivientes del Holocausto y la de los refugiados judíos que habitaban en países árabes, en algunos casos desde antes de la arabización, duplicó la población judía en Palestina al año de haberse declarado la independencia de Israel. Durante la década siguiente aproximadamente 600.000 judíos orientales, una cifra equivalente a la de refugiados palestinos, huyeron o fueron expulsados de territorios árabes, en los que algunas comunidades judías llevaban viviendo desde hacía casi 2000 años, y se refugiaron en Israel (adicionalmente unos 300.000 judíos emigraron a Francia y a los Estados Unidos, quedando una ínfima población judía en los países árabes, principalmente en Marruecos y Túnez. En total unos 900.000 judíos se convirtieron en los otros refugiados que se menciona en la resolución 242 de la ONU). (véase Éxodo judío de países árabes)

Judíos de los países árabes en Israel (1948-2002)[4]
País Población judía 1948 Emigrados a Israel Población judía 2002
Argelia 140.000 24.000 20
Egipto 66.000 37.000 50
Iraq 140.000 130.000 ¿100?
Líbano 5.000 4.000 70
Libia 38.000 35.800 0
Marruecos 285.000 266.300 3.500
Siria 35.000 8.500 120
Túnez 130.000 52.000 1.500
Yemen y Adén 60.000 50.600 ¿500?
Total 899.000 608.200 ¿5.860?

La Crisis de Suez de 1956

La crisis de Suez se desencadenó a raíz de la nacionalización del canal de Suez por parte de Egipto y a los ataques de fedayines que sufría Israel. Francia e Inglaterra establecieron una alianza militar secreta con Israel y atacaron por sorpresa y de forma coordinada a Egipto, desmantelando por completo el ejército egipcio y aniquilando su fuerza aérea. En solo una semana, Israel conquistó la península del Sinaí al completo, incluyendo zonas estratégicas, como Sharm el-Sheij, que es clave para el acceso al estrecho de Tirán y el golfo de Akaba, fundamental para liberar la salida al mar desde el puerto israelí de Eilat. Si los objetivos de Israel fueron todo un éxito militar, para Francia y Reino Unido fue todo un fiasco, últimos coletazos de las dos viejas potencias colonialistas en declive.

La guerra de Suez representó una derrota militar en toda regla para Egipto, pero una victoria moral y política. La presión diplomática conjunta de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, insólitamente de acuerdo frente a la sorpresiva maniobra de Londres y París que pretendían recuperar el canal de Suez, obligó a Israel a retirarse de la península del Sinaí y de la Franja de Gaza, es decir, tuvo que regresar a la situación pre-bélica que le había llevado a conquistar 60.000 kilómetros cuadrados en solo una semana. Tras el alto el fuego decretado por la ONU, Egipto aceptó la fuerza de interposición de la ONU en la frontera (UNEF, una «Fuerza de Emergencia» creada al efecto), para mantener la desmilitarización de la región y evitar los incidentes fronterizos. A Israel le costó renunciar a las enormes conquistas obtenidas en esta guerra relámpago, pero a cambio de la retirada logró que la frontera con Egipto quedase protegida de infiltraciones guerrilleras, gracias al despliegue de la fuerza multinacional, y ganó con ello nueve años de tranquilidad.

Las consecuencias de la guerra de 1956 dejaron a la región en una situación inestable, con una aparente paz fronteriza (aunque los Estados árabes seguían sin reconocer a Israel), pero con un ascenso del nasserismo panárabe que tiene a la causa palestina como elemento movilizador. Siria, alineada con el bloque soviético, comenzó a patrocinar asaltos terroristas en Israel a principios de los años 1960, como parte de su «guerra de liberación», con el propósito de desviar la atención de la oposición doméstica a la dictadura baazista. [5]

El Acueducto Nacional

El río Jordán corre a lo largo de la frontera entre Israel y Jordania.

En septiembre y octubre de 1953 Israel empezó a desviar las aguas del río Jordán, produciéndose graves tensiones[6]​. En 1964, Israel comenzó a hacer operativo el desvío, extrayendo agua del río Jordán para su Acueducto Nacional. Del 13 al 17 de enero, tiene lugar la cumbre árabe en El Cairo, donde los dirigentes árabes afirman su oposición al desvío de las aguas del río Jordán por parte de Israel[7]​ Al año siguiente, los Estados árabes iniciaron la construcción del Plan Diversión Agua Cabecera. Al terminar, desviaría el agua del Dan Banias para que ni entrase a Israel ni al Lago Tiberíades, sino que fluyese a un muro de contención ubicado en Mukhaiba para Jordania y Siria. También desviaría el agua del Hasbani al río Litani, en Líbano. El desvío habría reducido la capacidad del transporte de agua hacia Israel en aproximadamente un 35%. A pesar del desvío, todavía en 1990 la disponibilidad de agua per cápita en Israel era de 470 metros cúbicos, mientras que en la vecina Jordania era de 260 metros cúbicos un 45% menos que en el caso israelí.[8]​.La Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron el proyecto en Siria en marzo, mayo y agosto de 1965, perpetuando una serie prolongada de actos de violencia en la frontera que contribuyó directamente a los acontecimientos que llevaron a la guerra. [9]

En 1996, bajo el tratado de paz Israel-Jordania, Israel acordó proveer a Jordania de 50 millones de metros cúbicos de agua anualmente.

Guerra de los Seis Días

La Guerra de los Seis Días fue un conflicto armado que tuvo lugar en Oriente Medio en el año 1967. Advertido por la retirada de los Cascos Azules de la frontera del Sinaí, el bloqueo de los estrechos de Tirán y los movimientos de tropas de Egipto, [10]Siria y Jordania al otro lado de la frontera, junto a la concentración de unidades iraquíes y kuwaitíes y de otros países árabes, Israel decidió pasar a la ofensiva para conjurar lo que suponía una inminente agresión y atacó a Egipto. Pese a que los medios de comunicación árabes prometían la destrucción y aniquilación de toda la población israelí,[11]​ devolviendo al primer plano los recuerdos de la shoá, otras fuentes pusieron en duda, con posterioridad, que los árabes fuesen realmente a atacar Israel.

Durante el conflicto, Israel conquistó a Egipto la península del Sinaí hasta el Canal de Suez, iniciando con posterioridad un plan de colonización de la península. En 1973 Egipto recuperó la ribera este del Canal, durante la llamada guerra de Yom Kipur; en tanto las tropas israelíes, recuperadas de la sorpresa inicial, cruzaron el Canal, deteniéndose a 101 kilómetros de la capital de Egipto, El Cairo. Tras esta acción relámpago, Egipto fue el único país árabe que firmó la paz con Israel, formalizada en los acuerdos de paz de Camp David, que tuvo como más señalado resultado la devolución de la península del Sinaí (exceptuando la Franja de Gaza), el reconocimiento del Estado de Israel por parte de Egipto, y el establecimiento de relaciones diplomáticas por primera vez entre Israel y uno de sus 4 países limítrofes, incluyendo el intercambio de embajadores.

También durante la guerra de 1967 conquistaría Israel los territorios de Cisjordania con Jerusalén Este, entonces bajo administración de Jordania, así como ocuparía los Altos del Golán, en territorio sirio. En octubre de 1973, durante la guerra de Yom Kipur, las tropas sirias atacaron las posiciones israelíes en los Altos del Golán, mientras que Egipto luchaba a lo largo del canal de Suez. Tras las primeras conquistas sirias, Israel expulsó a los sirios de los Altos del Golán y avanzó hasta llegar a 32 kilómetros de Damasco. Tras el acuerdo de cese de fuego firmado entre Siria e Israel en mayo de 1974, se estableció una zona desmilitarizada entre las posiciones sirias e israelíes. Israel incorporó los Altos del Golán a su sistema administrativo en 1981, en el Distrito Norte, si bien formalmente no los ha anexionado.

Dada la alta densidad de población árabe de todos estos territorios, Israel nunca propició la anexión de los mismos (salvo Jerusalén Este), manteniendo su presencia militar hasta el presente.

Guerra y ocupación del sur del Líbano

Por último, Israel ha mantenido bajo ocupación militar durante cerca de veinte años una franja de terreno en el sur del Líbano, la denominada por Israel «zona de seguridad», debido a los continuos ataques que desde el sur de Líbano se producían contra las ciudades del norte de Israel por parte de los grupos armados palestinos. Ya en 1978 el Tsahal efectuó la llamada Operación Litani, con el fin de liquidar las bases palestinas desde las que se llevaban a cabo infiltraciones guerrilleras contra Israel.

La invasión israelí del Líbano, iniciada el 6 de junio de 1982 tras el asesinato del embajador israelí en Reino Unido, Shlomo Argov, a manos del grupo de Abu Nidal, provocó la huida de la OLP a Túnez, ocupando su vacío el grupo armado Hezbolá, apoyado por los regímenes sirio e iraní. Israel se retiró unilateralmente de esta zona el 24 de mayo de 2000, acatando la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1978, debido a la promesa electoral del primer ministro Ehud Barak de buscar una paz de compromiso tanto con Siria como con Líbano, propuesta de paz que posteriormente fue rechazada por el régimen sirio, que mantuvo su presencia en el Líbano hasta 2005 y su respaldo militar a Hezbolá.

En julio de 2006, tras el asesinato de ocho soldados israelíes en una emboscada en la frontera y el secuestro de otros dos por parte de milicianos de Hezbolá, Israel lo consideró un «acto de guerra» y se desencadenó la crisis israelo-libanesa de 2006.

Estatus de Jerusalén

La resolución 303 de la Asamblea General de la ONU, del 29 de diciembre de 1949, declaró: «La ciudad de Jerusalén se establecerá como un corpus separatum bajo un régimen internacional especial y será administrada por las Naciones Unidas». No obstante, la guerra que inmediatamente después de la Declaración de Independencia desencadenaron los países árabes contra Israel hizo inaplicable dicha resolución. En 1950, tras el armisticio, Israel proclamó a Jerusalén como la capital de su nuevo Estado. Esta declaración de capitalidad solo afectaba a la parte occidental de la ciudad, que era la administrada por Israel, mientras que la otra parte (incluyendo la Ciudad Vieja) quedó en manos de Jordania.

En la Guerra de los Seis Días (1967), Israel conquistó también la parte oriental de la ciudad (la llamada Jerusalén Este). Inmediatamente la segregó de Cisjordania y la anexionó de facto al resto del municipio. En julio de 1980, mediante la Ley de Jerusalén, Israel reunió en su legislación nacional ambas partes en un solo municipio, proclamándola como su «capital eterna e indivisible».[12]

Solo un mes después, como medida de castigo por la anexión, la ONU aconsejó a sus Estados miembros que trasladasen sus embajadas a Tel Aviv. Los últimos en adoptar esa medida fueron Costa Rica y El Salvador: el primero anunció el traslado de sede el 16 de agosto de 2006 y el segundo lo hizo el 25 de agosto. No obstante, Paraguay y Bolivia mantienen las suyas en Mevaseret Zion, un suburbio de Jerusalén. Por su parte, Estados Unidos aprobó una ley en 1995 que declaraba que «Jerusalén debe ser reconocida como la capital del Estado de Israel» y, de acuerdo con dicha ley, tiene previsto trasladar de nuevo su embajada a Jerusalén[13]​, aunque no lo ha realizado todavía.

Gobierno y política

El Knéset, Parlamento de Israel

Israel es una democracia parlamentaria con un sistema pluripartidista y separación de poderes. Unido a su grado de respeto a los derechos políticos y a las libertades civiles la convierten en el único país de la región considerado "libre" de acuerdo a la evaluación que efectúa Freedom House.[14]​ El nivel de libertades civiles permite la crítica abierta en temas de Estado por parte de grupos tales como B'Tselem, una organización israelí de derechos humanos muy crítica con las actuaciones del gobierno en Gaza y Cisjordania, además de otros grupos antisionistas o antiisraelíes que operan legalmente en Israel.

El sistema político israelí está formado por el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial. Sus instituciones más importantes son el presidente, que se desempeña como jefe de estado, la Knéset (el parlamento unicameral del país), el primer ministro y su gabinete de ministros, que forman el gobierno, y el sistema judicial, cuyo más alto tribunal es la Corte Suprema.

El sistema se basa en el principio parlamentarista que señala que el poder ejecutivo depende del voto de confianza del poder legislativo (la Knéset). La independencia del poder judicial está garantizada por ley.

Organización político-administrativa

Mapa político de Israel. Resaltados en naranja los territorios disputados de la Franja de Gaza, Judea y Samaria (West Bank) y los Altos del Golán.

El territorio de Israel esta dividido en 6 distritos o mejozot, dirigidos por un comisario designado por el Ministerio del Interior. Son los siguientes: Central, Haifa, Jerusalén, Norte, Meridional y Tel Aviv.

Los distritos son una herencia del Imperio Otomano y entre sus atribuciones se encuentran las de elaborar la legislación local, controlar los impuestos y los presupuestos locales, aprobar los proyectos de obras públicas y conceder créditos a los gobiernos locales.

En cuanto a los territorios en disputa, los Altos del Golán están integrados administrativamente en el Distrito Norte, y Cisjordania («Distrito de Judea y Samaria») y la Franja de Gaza forman dos distritos, solo reconocidos por la propia Israel.

Fronteras

El Estado de Israel limita con Líbano en el norte, frontera reconocida oficialmente por la ONU tras la retirada israelí del sur de dicho país; con Jordania al este y con Egipto al sur, fronteras ambas reconocidas a partir de los acuerdos de paz firmados con ambos países.

Aún no ha fijado sus fronteras con Siria ni con la Autoridad Palestina en la zona de Cisjordania, aunque en este sentido la comunidad internacional suele considerar como frontera a la Línea Verde (la línea de armisticio entre Israel y sus vecinos árabes que funcionó como frontera de hecho hasta la Guerra de los Seis Días), mientras que Israel aspira anexionarse los grandes bloques de asentamientos próximos a dicha línea, especialmente el Gran Jerusalén y el Bloque de Etzión, y con menor probabilidad de éxito, la ciudad de Ariel en Samaria. En septiembre de 2005, Israel culminó su retirada unilateral de la Franja de Gaza hasta la «Línea Verde».

Geografía

Mapa de relieves de Israel

Relieve

En Israel se distinguen tres regiones geomorfológicas, de Oeste a Este: la llanura litoral mediterránea, la cordillera central y el Valle del Jordán (la depresión más profunda de la Tierra). A estas tres regiones, hay que sumar la del desierto de Neguev, planicie y montañas de calcáreo, situado al sur de Israel. Las regiones áridas ocupan más de la mitad del territorio de Israel.

Aun siendo desierto buena parte del territorio, en los valles abundan los lirios, y también los árboles como pinos, eucaliptos, olivos y acacias. Las retamas crecen esporádicamente en el desierto del Neguev. Existen iniciativas de reforestación que se llevan a cabo por todo el país, especialmente en las montañas, donde los pinos, robles, cipreses y laureles arraigan de forma exitosa.

Clima

Situado entre los desiertos de África y Asia, de una parte, y del Mar Mediterráneo, cálido y húmedo, de la otra, Israel se encuentra en una encrucijada de influencias climáticas que han permitido distinguir hasta cuarenta tipos distintos de clima en tan reducida superficie. El régimen térmico varía notablemente con la altitud y la continentalidad: de Oeste a Este se va pasando de un clima típico mediterráneo a uno continental. En el extremo sur, en el golfo de Aqaba, el clima es tropical seco. En general se aprecia una estación seca (abril-octubre) y una lluviosa (desde octubre-noviembre hasta abril). El mayor porcentaje de lluvias se alcanza entre mediados de enero y principios de marzo. La pluviosidad se incrementa de Sur a Norte y de Este a Oeste.

Economía

Israel es pobre en recursos naturales, por lo que depende de la importación de petróleo y carbón, alimentos, diamantes en bruto y equipamiento militar (en buena parte proporcionado por EE.UU.). Sin embargo, Israel ha desarrollado un gran número de industrias de alta tecnología como equipamiento electrónico y biomédico, procesamiento de minerales, cortado y pulido de diamantes, manufactura de productos sintéticos y de armamento.

En Israel se cultiva algodón de fibra larga de alta calidad y hay piscifactorías especializadas en la cría de truchas, carpas y otros peces. Cuenta también con fama reconocida en el campo de la moda y como destino turístico.

En 1998, la revista Newsweek situó a Tel Aviv entre las diez ciudades más influyentes del mundo en el ámbito tecnológico.

Ciencia y tecnología

Las aportaciones israelíes a la ciencia y a la tecnología han sido muy significativas y más si se tiene en cuenta su pequeño tamaño. Desde su fundación, Israel ha dedicado notables esfuerzos a la ciencia y a la ingeniería. Los científicos israelíes han realizado contribuciones relevantes a la genética, a la informática, a la electrónica, a la óptica, a la ingeniería y a otras industrias de alta tecnología. La ciencia israelí es bien conocida por su vanguardista tecnología militar. Israel ha sido también pionera en tecnología agrícola avanzada. Israel tiene una alta reputación en física teórica y también es apreciada su desarrollada medicina.

Cuatro israelíes han ganado el Premio Nobel en Ciencias. Los biólogos Avram Hershko y Aaron Ciechanover del Technion compartieron el Nobel de Química en 2004. El psicólogo americano-israelí Daniel Kahneman ganó en 2002 el Nobel de Economía. En 2005 Robert Aumann, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, también ganó el Nobel de Economía.

Israel es la nación que produce más publicaciones científicas per capita –109 por cada 10.000 personas–. También presume de ser uno de los países con más patentes registradas per capita.

Israel ocupa el tercer puesto en gasto en Investigación y Desarrollo, el octavo en preparación tecnológica (de acuerdo al gasto de sus compañías en I+D, la creatividad de su comunidad científica, el número de ordenadores personales y el índice de penetración de Internet), el undécimo en innovación, el decimosexto en exportaciones de alta tecnología y el decimoséptimo en logros tecnológicos en la lista Nation Master de países en el mundo por estándares económicos.

Turismo

El turismo es una industria fundamental de Israel. Estar ubicado en Tierra Santa ofrece una gran variedad de lugares religiosos, históricos y de importantes yacimientos arqueológicos. Además, dispone de modernos centros turísticos en sus playas y de ofertas de ecoturismo.

Demografía

Israel es un país de tamaño pequeño, con una población de 7 millones de habitantes (2005); de ellos, el 78% son judíos, y el 19% árabes. En los territorios de Judea y Samaria (también conocidos como Cisjordania) y Jerusalén Este, en 2005 la población era de 2,3 millones. Según el Ministerio del Interior israelí viven unos 200.000 colonos israelíes en los asentamientos establecidos en los territorios en disputa.

Playa de Tel Aviv al atardecer

El territorio de la Franja de Gaza fue entregado por las autoridades israelíes a la Autoridad Nacional Palestina en septiembre de 2005. El proceso de retirada del territorio implicó conflictos dentro de la sociedad israelí, debido a la retirada de casi 8.000 colonos judíos que vivían en la Franja de Gaza, frente a una población de 1,4 millones de palestinos.

En 1948, cuando nace el nuevo Estado, la población total de Israel era de 914.700 habitantes, 156.000 de ellos no judíos. Entre 1948 y 1960 la población inmigrante judía se incrementó en 1,1 millones de personas, emigrados desde países musulmanes, por temor a las represalias por la fundación del nuevo Estado de Israel, como Yemen (60.000), Iraq (140.000), Siria (35.000), Líbano (5.000), Túnez (120.000), Marruecos (400.000), Libia (150.000), Irán (200.000) y Argelia (150.000). También emigró al nuevo Estado la exigua comunidad judía de Europa tras el Holocausto, menos de un cuarto de millón de personas. Otros flujos inmigratorios posteriores se han producido tras la caída de la Unión Soviética, tras la cual muchos judíos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia decidieron emigrar a Israel, así como muchos judíos de Argentina tras la grave crisis económica que ha sufrido este país en los últimos años. La población sefardí en el Estado de Israel es hoy en día de unas 500.000 personas.

Actualmente la población está desigualmente repartida por el territorio, siendo la región central y la costera del Mediterráneo las más pobladas, con índices superiores a los 300 habitantes por km². En el sur la media no supera los 55 habitantes por km².

Áreas metropolitanas

Se aprecia una doble ocupación del territorio: por un lado las ciudades (Jerusalén, Tel Aviv, Haifa, Be'er Sheva y Eilat son las principales), y por otro lado una ocupación rural en forma de kibutz, un establecimiento agrícola con una forma de explotación del terreno y convivencia comunal.

En 2006, la Oficina Central de Estadísticas israelí definía tres áreas metropolitanas: Tel Aviv (3 millones de habitantes), Haifa (980.600) y Jerusalén, la capital (706.368).

Cultura

La cultura israelí es inseparable de la historia del judaísmo y del pueblo judío que la preceden.

Tel Aviv, Haifa, Herzliya y Jerusalén poseen importantes museos de arte, y muchos pueblos y kibutz disponen de pequeños museos. El Museo de Israel en Jerusalén aloja los Manuscritos del Mar Muerto junto con una extensa colección de arte popular y religioso judío. El Museo de la Diáspora se encuentra en el campus de la Universidad de Tel Aviv.

Israel es el país más tolerante y avanzado del Medio Oriente en cuanto a los derechos de los homosexuales. Sin embargo, y pese a contar con un veredicto a su favor de la Corte Suprema tras años de amenazas y agresiones fundamentalistas durante las marchas del orgullo gay e intentos de prohibiciones policiales, las organizaciones de Gays y Lesbianas se vieron obligadas a celebrar la marcha de 2006 en un estadio cerrado.

Educación

Israel tiene el mayor índice de alfabetización de todo Oriente Medio, de acuerdo a los datos de la ONU de 2005.[15]​ Tiene también el mayor nivel de educación superior de toda Asia, junto a Corea del Sur. Está en el puesto 22 de 111 naciones.[16]

Israel tiene ocho universidades y varias decenas de escuelas universitarias. Según Webometrics, de las diez universidades de Oriente Medio más comprometidas con la iniciativa Open Access, siete son israelíes, incluyendo las cuatro primeras.[17]​ La Universidad Hebrea de Jerusalén es la única universidad de Oriente Medio clasificada por Webometrics entre las 200 primeras del mundo. Israel es el único país de Oriente Medio (y uno de los dos asiáticos, junto a Japón) que alberga una universidad listada en el Top 100 del ranking académico de universidades del mundo que elabora la Universidad Jiao Tong de Shanghai (Universidad Hebrea, puesto 60).[1][2] Además, Israel tiene el número más elevado de todo Oriente Medio de alumni (graduados) de Yale.[18]

Literatura

La mayoría de literatura israelí está escrita en hebreo. La historia de la literatura israelí es el producto del renacimiento del hebreo como lengua hablada en los tiempos modernos. Desde mediados del siglo XIX, la lengua hebrea fue incrementando su uso entre los hablantes así como entre los escritores en prosa, poesía y teatro. Cada año cientos de nuevos libros se publican en hebreo y muchos de ellos son obras originales escritas en dicha lengua.

Shmuel Yosef Agnon fue laureado con el Premio Nobel de Literatura en 1966.

Música

La música israelí es diversa, al combinar elementos de la música oriental y occidental. Tiende hacia el eclecticismo y contiene una gran variedad de influencias procedentes de la diáspora, al tiempo que hace buen uso de elementos de la cultura moderna. La música jasídica, el pop asiático y árabe, en especial cantantes yemeníes, hip hop y heavy metal, son parte de la escena musical del país.

La música folclórica más canónica rememora con frecuencia las esperanzas y sueños sionistas y glorifica la vida de la juventud idealista judía, que propone la construcción de un hogar y la defensa de su tierra. Dichas canciones son conocidas como שירי ארץ ישראל (Shirei Eretz Israel o «canciones de la Tierra de Israel»).

Israel es bien conocida por sus orquestas de música clásica y la Orquesta Filarmónica de Israel, bajo la dirección de Zubin Mehta, posee reputación mundial. Dudu Fisher, Itzhak Perlman y Pinchas Zukerman son algunos de los más renombrados músicos clásicos de Israel.

Entre los estilos musicales más populares en Israel se encuentra música mizrajít oriental y música étnica de varios tipos.

Del mismo modo, participa en eventos tales como el Festival de la Canción de Eurovisión, habiéndolo ganado en tres oportunidades.

Deportes

Al igual que sucede en otros países, los deportes son una parte importante de la cultura nacional israelí. La cultura deportiva israelí es mayor que en los países europeos y es anterior incluso a la creación del Estado de Israel. Aunque el fútbol y el baloncesto son los deportes más populares, Israel ha obtenido éxitos también en otros deportes, como balonmano y atletismo, y participa también en deportes como hockey, rugby y una amplia variedad de disciplinas deportivas, incluido el ajedrez.

A pesar de estar situado geográficamente en Asia, Israel participa en competiciones internacionales deportivas asociado siempre a federaciones (UEFA, EHF) o competiciones europeas (Eurobasket). Probablemente el club israelí más conocido internacionalmente es el Maccabi Tel Aviv, que ha obtenido cinco títulos europeos de baloncesto (incluyendo dos euroligas en 2004 y 2005).

También en tenis, actualmente, ha tenido una brillante actuación en la Copa Davis al derrotar a Chile y entrar al grupo mundial.

Israel ha obtenido seis medallas olímpicas:
Israel en los Juegos Olímpicos

Religión

Existen tres religiones principales practicadas en Israel: judaísmo (76%), islam (16%) y cristianismo (2,1%). Hay también algunas otras minorías como drusos y bahá'ís. El Derecho israelí garantiza de forma explícita iguales derechos a todos los ciudadanos con independencia de su religión o grupo étnico. Sin embargo, la ley otorga trato preferencial en determinados aspectos para aquellos individuos que cumplen los criterios de la Ley del Retorno, lo cual es un asunto controvertido pues la mencionada ley difiere del criterio religioso sobre quién cumple el estatus de judío.

Fiestas religiosas y conmemorativas

Festividades menores:

Véase también

Bibliografía

  • Ben Ami, Shlomo; Zvi Medin, Historia del Estado de Israel. Madrid, Rialp, 3ª ed. 1992.
  • Culla, Joan B. La tierra más disputada: El sionismo, Israel y el conflicto de Palestina. Madrid, Alianza, 2005. Un documentado y riguroso recorrido histórico a través del movimiento sionista, el Estado de Israel y el enfrentamiento con los árabes palestinos.
  • Pla, Josep, Israel, 1957. Barcelona, Destino, 2002. Relato periodístico del viaje que Pla realizó a los pocos años de fundarse el Estado de Israel.
  • Varios autores, Israel (Los libros del Viajero), Madrid, El País-Aguilar, 2ª ed. 1992. Guía de viaje.

Notas

  1. Datos del Mandato británico para las Naciones unidas
  2. a b The Right to Emigrate, cont. Beyond the Pale. The History of Jews in Russia. Exhibit by Friends and Partners
  3. Ver artículo en el que se acusa a Yigal Allon de haber promovido el terror entre árabes palestinos para que se marcharan de Palestina.
  4. Cuadro elaborado por Joan B. Culla a partir del Atlas de historia judía de Martin Gilbert; la Histoire universelle des juifs, de Élie Barnavi (ed.); L'exode oublié. Juifs des pays arabes, de Moïsé Rahmani, y L'exclusion des juifs des pays arabes, de Shmuel Trigano.
  5. Rabil, 2003, pp. 17-18.
  6. Hubarc, O. (2005):Israël-Palestine: Un siècle de conflits. Audibert, p.97.
  7. Ibidem, p.101
  8. Gleick H.P.(1993): Water and conflict, p.101. International Security, Vol 18, No 1, Summer 1993, pp:79-112. Citado aquí.
  9. Koboril, Iwao y Glantz, Michael H. (1998): Central Eurasian Water Crisis. United Nations University Press. pp. 129-130.
  10. Sólo Egipto, en el mes de mayo envió 1000 tanques, 100 mil soldados, siete divisiones, dos de ellas acorazada. Fuentes: "La Guerra de los Seis Días" Coronel (Británico) A. J. Baker, y "La Guerra de los Seis Días" de Alvaro Abós en "Hechos Políticos del Siglo XX" Tomo 9.
  11. Hay numerosos ejemplos de esta retórica belicista y todos los líderes árabes y sus medios de comunicación daban por hecho que habría una guerra de aniquilación. Por ejemplo, Nasser dijo el 26 de mayo: "Si estalla la guerra esta será total, con el objetivo de destruir Israel". El primer ministro iraquí dijo: "Tenemos una cita en Tel Aviv con nuestros hermanos árabes". El presidente de Argelia Huari Bumedián dijo el 4 de junio: "Debemos ganar la verdadera libertad de la patria entera por la supresión del Estado de los sionistas." Y por último el líder palestino y presidente de la OLP afirmó el mismo 4 de junio, vísperas del inicio del conflicto: "Entre los judíos prácticamente no habrá supervivientes". Todas las citas en Culla, op.cit, pág. 243.
  12. Basic Law- Jerusalem- Capital of Israel (Web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel)
  13. The United States Jerusalem Embassy Act, aprobada por el Congreso estadounidense el 23 de octubre de 1995, declaraba: "Jerusalem should be recognized as the capital of the State of Israel; and the United States Embassy in Israel should be established in Jerusalem no later than May 31, 1999".
  14. Country Report - Israel (2006), Informe anual elaborado por Freedom House
  15. United Nations Development Programme Report 2005
  16. NationMaster - Statistics > School life expectancy
  17. Ranking Mundial de Universidades elaborado por Webometrics
  18. Graduados de Yale de Oriente Medio

Enlaces externos