Emilia Prieto
Emilia Prieto Tugores (1902-1986) fue una pintora, militante política y maestra costarricense.[1]
Biografía
Realizó su secundaria en el Colegio Superior de Señoritas, donde obtuvo su título de maestra en 1921. En 1922 recibe clases de pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Luego se dedicó a la docencia como profesora de dibujo y pintura en varias escuelas del país y en la Universidad Obrera. Además, fue directora de la Escuela Ramiro Aguilar.
En 1936 junto a grandes personalidades de la vida cultural y política funda la Liga Antifascista, organización dedicada a luchar contra el fascismo que, con gran fuerza, se extendía por el mundo. Participó activamente en las luchas sociales del país.[2]
En 1943, con el auspicio de la Central de Trabajadores, contribuyó a fundar, junto con otros educadores y educadoras, artistas e intelectuales, la Universidad Obrera.
Como parte de la represión que se desató luego de la guerra civil de Costa Rica de 1948, fue perseguida y despedida de su puesto como directora de la escuela Ramiro Aguilar, luego fue encarcelada al ser acusada de sedición por el Tribunal de Sanciones Inmediatas.
Su vida artística y su vida política se conjugaron, ejemplo de esto es su trabajo desde la gráfica, medio que tradicionalmente se ha visto más vinculado con los movimientos sociales y que se encargó de construir una estética política en Latinoamérica. Su prioridad no era ser complaciente sino mostrar su pensamiento en su obra.[3]
Obra
Hablar de la obra de Emilia Prieto no es fácil, porque es de esas personas que son en sí mismas una obra de arte. Una pensadora completa y aguda que además se interesa por múltiples aspectos de la sociedad en la que vive: la cultura popular, la música, la cultura visual, la política, la literatura, la tradición oral. Una mujer que se piensa dentro de su contexto y que, materializa, a través de cientos de libretas, todo un pensamiento en red y en complejidad que revela un proceso de años y años de acumulaciones, develando una metodología muy personal.
Perteneció a la generación de 1930, que junto a Joaquín García Monge, Carmen Lyra, Luisa González y otros, tuvo una nueva actitud hacia la realidad, una nueva concepción del mundo y un nuevo discurso literario.[4] "Como sucede con muchas figuras visionarias, la dimensión de su aporte artístico sobrepasa la posibilidad de compresión en su momento de producción: [... El pecado de Emilia Prieto es pintar conforme a su sentir: no lo hace para complacer sino para dignificar sus propias ideas...]. "[3]
"Su lenguaje integra una particular síntesis formal, una inteligente y refinada actitud crítica, cargada de humor y de ironía, resignificando los lugares comunes culturales, ahí mismo, donde otros colaboran con edificar el imaginario sobre la identidad, a través de la visión complacida de la historia."[5] Como pintora, produjo obras de gran sentido crítico y polémico, de sus cuadros se pueden señalar, entre otros, "Arte por el Arte", "Maestro y Pupitre", "El Badulaque" y "Empleado Público; muchos de los cuales fueron abandonados o regalados, la mayor parte de su obra se puede rastrear gracias a su producción editorial.
Fue desde el Repertorio Americano que difundió su obra gráfica, lo que le permitió escapar de espacios tradicionales.[3] Trabajos como: "Parábola del privilegio", "Casa hipotecada", "Mujer-cuerpo" y "Explotación de la mujer por el hombre" salieron publicados ahí. El corpus gráfico que construyó desde el Repertorio permite entender la visión radical y anticipada que tenía de la sociedad, donde toca todas las temáticas sociales que le parecían fundamentales: el militarismo, el machismo, la sexualidad, la religión, la moral, la mojigatería, etc. Quizás es por tanta claridad que su obra estuvo silenciada en su época y durante posteriores generaciones y su trabajo ni siquiera se consideró dentro de la plástica costarricense. "Pero vista desde el siglo 21, la obra de Prieto sorprende por la coherencia entre la carga ideológica y el recurso formal en cada tema".[6] Otro aporte de Prieto es la vinculación de lo visual y el lenguaje, propio de la caricatura y la gráfica política, pero llevado al nivel de obra. Un fuerte antimilitarismo atraviesa todo su trabajo, y sus representaciones son usualmente calaveras o figuras cadavéricas, con tonos irónicos o burlescos dados por los títulos; la manipulación de la figura de Dios; la sexualización del cuerpo femenino; la ignorancia cultural, la hipocresía y la autocomplacencia son temas que aborda utilizando recursos como el claroscuro, la simplificación de planos, nudos y líneas sutiles.[7]
Formó parte de la Alianza de Mujeres Costarricenses, organización dedicada a luchar por los derechos de las mujeres, las niñas y los niños. Desde este espacio que apela al papel de las madres, intenta plantear el empoderamiento político de las mujeres para la transformación social.
El análisis de sus grabados en conjunto deja claro que ella no solo fue una precursora en la Historia del Arte local, sino que podría considerarse una pionera de las prácticas políticas en el arte contemporáneo de Costa Rica y muy posiblemente de la región centroamericana.[8]
Ella grabó un álbum de música folclórica costarricense, para el sello disquero CBS Indica, con el titulo "Música Patria y Folklórica".
"Siempre que han querido secarme cortándome las ramas, solo me han podado y ma han salido renuevos"
Premios y reconocimientos
En 1992 se le otorgó, como reconocimiento póstumo, el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional, por su labor en el rescate de la cultura popular costarricense.
Referencias
- ↑ «Emilia Prieto Tugores (1992)». Archivado desde el original el 7 de mayo de 2016. Consultado el 31 de agosto de 2016.
- ↑ «Emilia Prieto Tugores». Consultado el 31 de agosto de 2016.
- ↑ a b c Pérez-Ratton, Virginia (2009). «Emilia Prieto». Tres Mujeres. Tres Memorias. Margarita Azurdia. Emilia Prieto. Rosa Mena Valenzuela. San José, Costa Rica: TEOR/éTica. p. 63. ISBN 978-9968-899-32-1.
- ↑ Margarit, Rosa María. «Emilia Prieto en la cultura costarricense». Suplemento Cultural.
- ↑ Chanto, Sila (2009). «Emilia Prieto». En Virginia Pérez-Ratton, ed. Tres Mujeres. Tres Memorias. San José, Costa Rica: TEOR/éTica. p. 72. ISBN 978-9968-899-32-1.
- ↑ Pérez-Ratton, Virginia (2009). «Emilia Prieto». Tres Mujeres. Tres Memorias. San José, Costa Rica: TEOR/éTica. p. 64. ISBN 978-9968-899-32-1.
- ↑ Pérez-Ratton, Virginia (2009). «Emilia Prieto». En Virginia Pérez-Ratton, ed. Tres Mujeres. Tres Memorias. San José, Costa Rica: TEOR/éTica. p. 67. ISBN 978-9968-899-32-1.
- ↑ Pérez-Ratton, Virginia (2009). «Emilia Prieto». Tres Mujeres. Tres Memorias. San José: TEOR/éTica. p. 68. ISBN 978-9968-899-32-1.