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Atta

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Atta

Taxonomía
Dominio: Eukaryota
Reino: Animalia
Subreino: Metazoa
Filo: Arthropoda
Subfilo: Hexapoda
Clase: Insecta
Subclase: Pterygota
Infraclase: Neoptera
Superorden: Endopterygota
Orden: Hymenoptera
Suborden: Apocrita
Superfamilia: Vespoidea
Familia: Formicidae
Subfamilia: Myrmicinae
Tribu: Attini
Género: Atta
Fabricius, 1805
Especies
A. cephalotes trabajando.

Atta es un género de hormigas americanas de la subfamilia Myrmicinae. Junto con Acromyrmex conforman las atinas cortadoras de hojas (tribu Attini). Atta es uno de los géneros más espectaculares de las atinas, con colonias que pueden exceder el millón de individuos. Son hormigas grandes, con reinas que pueden alcanzar, sin incluir sus alas, unos 2,5 cm de longitud; estas reinas sirven como alimento humano. Pertenecen a este género 41 especies. Están distribuidas en Sudamérica y Centroamérica. Solo dos especies se encuentran al norte de Mexico.[1]

Nombres comunes

En Colombia y Panamá las hormigas de este género son conocidas como hormiga arriera u hormiga cortadora y, como especialidad culinaria, la reina grávida de A. laevigata es conocida como hormiga culona u hormiga santandereana. También en México se comen las reinas grávidas de estas hormigas, de las especies A. cephalotes y A. mexicana. En México las reinas y obreras reciben también nombres variados, como: arriera, hormiga campestre, hormiga de San Juan, cuatalata, chancharra, chicatana, chicantana, chícatera, tzicatera, shícatera, jibijoa, mochomo, monchona, parasol, quiss, nacasma, nokú, nucú, tepeoani, zompopo, tzim-tzim, tzín-tzín, tzitzin. La palabra chicatana, y sus derivados, proviene de la palabra del idioma náhuatl, tzicatl (zhijkatl) de tzi-ntli que se traduce como trasero, y azkatl que se traduciría como hormiga. El porqué de tantos nombres se debe a las numerosas lenguas mexicanas, más de 68.

En la selva peruana son conocidas con el nombre de curuhuinsi las obreras o cortadoras y mamaco a los machos alados. En Costa Rica son conocidas como zompopas. En Honduras, Nicaragua, Guatemala, al igual que en Chiapas, estado sureño mexicano, se le llama zompopo, chicatana, nocú, y a su nido se le llama zompopera. En El Salvador se les conoce como zompopos de mayo, pues acostumbran salir en esas fechas. En Cuba existe la especie A. insularis que es llamada bibijagua. Este género es denominado hormiga cortadora de hojas o arriera en Ecuador, y bachaco en Venezuela. También existe en la zona oriental de Bolivia, en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Cochabamba, donde se lo conoce como cepe o cepe-culó y en el norte de La Paz se lo conoce como tujo. En Brasil se conoce con los nombres de saúva, tanajura, tanajura-manteiga, al macho le llaman bitu. En Paraguay se conoce como ysaú, en otros lugares se le llama también hormiga arriera de las palmas y hormiga voladora. En Belice se nombran wee wees. En inglés se conocen como leaf cutter ants y town ants.

Castas

A. cephalotes, castas

Como es usual en las hormigas, las Atta están divididas en dos grupos: las reproductoras que son las hormigas fértiles y aladas, machos y reinas. y las castas de no reproductoras. Las reproductoras se aparean en el llamado vuelo nupcial, donde la reina resulta preñada y puede originar una nueva colonia por sí sola, de la que será mientras viva la única madre.

Hormigas cortadoras en caravana.

Las no reproductoras presentan un gran nivel de polimorfismo con cuatro castas: las mínimas o jardineras, las menores, las medias y las mayores o cabezonas o soldados. entre todas se encargan del corte de hojas, su acarreo, su masticación, el cultivo de hongos alimenticios, el aseo del nido, el cuidado de la cría (huevos, larvas y ninfas) y la protección de la colonia. Un ejemplo de comportamiento complejo es el de la casta de jardineras (las más pequeñas) en la especie Atta cephalotes. Estas cuando son jóvenes se dedican al cultivo de hongos. Pero al madurar cambian de tarea, y se hacen llevar sobre los trozos de hojas que las hormigas acarreadoras portan. Su tarea es evitarles que sean atacadas por moscas parásitas (de la familia Phoridae), que parasitan a la casta de acarreadoras cuando éstas están imposibilitadas de defenderse. Este gran número de castas, con alta diferenciación morfológica, especialización funcional y relaciones complejas, sugieren un elevado avance evolutivo.

Vuelo nupcial

El vuelo nupcial de las Atta se da generalmente al comienzo de la época de las lluvias. Salen de sus nidos o colonias cuando termina de llover y en el crepúsculo, o en otras especies como Atta mexicana y Atta texana, justo antes del amanecer. Es entonces cuando son recolectadas las reinas para su uso culinario. Como la caída de las primeras lluvias suele ocurrir en el mes de mayo, las reinas y los machos son llamados en ciertos lugares - en Honduras, Guatemala y El Salvador por ejemplo - zompopos de mayo. Atrapar a las reproductoras para comerlas asadas o combinadas con otros ingredientes, no resulta difícil, especialmente en el campo donde pueden aparecer por millares en una zompopera, pues por lo general son dóciles. Además se dice que son hembras las hormigas resultantes y las que se usan como platillos favoritos,los machos solo fecundan a la hembra, después de eso su destino es la inminente muerte, una vez terminado el proceso de cortejo, la hembra busca enterrarse en la tierra con la finalidad de depositar sus huevecillos y generar una nueva colonia.

Enemigos naturales

Además de las moscas parásitas (de la familia Phoridae), otras moscas asociadas son Puliciphora borinquensis y la mosquita Pholaomyia leucogastria Loew (familia Milichidae). Cuando salen en vuelo nupcial las reinas y machos son depredados por aves y murciélagos. El nido ya establecido con varios millones de hormigas se enfrenta a muy pocos peligros, salvo las inundaciones o el daño humano, y hormigas depredadoras especializados del género.

Alimentación

Al igual que Acromyrmex, Atta se alimenta mayormente de un hongo específico que cultivan en un medio de tejidos de hojas masticadas, humedecido con saliva y gotitas fecales. Datos moleculares y observación de fructificaciones confirman que el hongo cultivado por las especies de Atta es el micelio vegetativo de un basidiomiceto, Leucocoprinus gonglylophorus de la familia Agaricaceae (antes Lepiotaceae), erróneamente identificado como Attamyces bromatificus Kreisel (Mycelia esterilia). Los cultivos parecen esponjas, se hacen en jardines subterráneos que a veces pueden ser enormes, pudiendo alcanzar un metro de largo por 36 cm de ancho. El micelio del hongo forma unas células o hifas hinchadas llamados gongilidios, con reservas alimenticias que las hormigas ingieren. El hongo cultivado es completamente dependiente de los cuidados de la hormiga, que lo mantiene puro. En ausencia de la hormiga los cultivos serían invadidos por otros hongos. El hongo específico es el alimento de todos los miembros de la colonia, pero es el único alimento de la reina, de las larvas y otros miembros de la colonia que permanecen en el nido. Se trata de un mutualismo obligado para hongo y hormigas. Las obreras que cortan hojas, además, ingieren savia de las plantas mientras cortan sus segmentos.

Reina madre de A. columbica.

La hembra alada, antes de emprender su vuelo nupcial, lleva consigo un pequeño segmento de hongo en su saco infrabucal. La hembra ya fecundada y desprendida de sus alas, cuando encuentra un refugio apropiado, regurgita una bolita del hongo y la empapa con gotitas fecales y agrega huevos grandes estériles (de alimentación) aplastados para comenzar el cultivo del primer jardín de su incipiente hormiguero.

Las Atta suelen evitar buscar alimento a pleno sol, prefieren hacerlo de noche o en días nublados. Las cortadoras suben en masa a los árboles y sobre las hojas hincan sus mandíbulas y girando sobre sí, cortan secciones curvas muy características que delatan su trabajo. Las columnas de acarreadoras pueden verse en horas de poco sol o en la noche, con grandes trozos de hojas (en proporción a sus cuerpos) levantados en alto a modo de sombrillas. Pueden atacar numerosísimas plantas y en casos extremos no desprecian cortar pedazos de papel o tela para llevar a sus nidos. Estas especies han evolucionado para cambiar constantemente la planta forrajeada, aparentemente previniendo el despojo total de hojas y la muerte de árboles, así evitan un efecto ecológico negativo teniendo en cuenta su elevado número de individuos. Sin embargo, esto no disminuye la gigantesca cantidad de follaje que cosechan, se estima que en América del Sur son responsables de la descomposición del 20 % de las hojas.[cita requerida]

Obreras de Atta columbica cortando todas las hojas de un árbol joven.

Plaga de cultivos

Teniendo en cuenta lo anterior, el género es considerado una de las mayores plagas en los cultivos en áreas donde la actividad de sus nidos coincide con plantaciones agrícolas o de jardines. Pueden causar mucho daño en poco tiempo, consumiendo todas las plántulas de un semillero. Cuando prefieren una planta, arbusto o árbol, pueden dejarla sin hojas en una noche.

Control

En Cuba se usa la cepa LBB-1 de Beauveria bassiana para su control biológico. Se depositan 10 o 15 g del concentrado por cada hoyo de hormiguero. Las esporas germinan sobre el cuerpo del insecto e invade su interior hasta causarle la muerte. Para ahuyentarlas también se usan la flor de muerto (Tagetes) y el vetiver, cuyas raíces contienen principios repelentes.

Usos culinarios

Las reinas de algunas especies del género Atta (hormigas arrieras) en la región de Santander (Colombia) constituyen una especialidad culinaria, denominada hormiga culona u hormiga santandereana. Han sido comidas durante siglos por miembros de culturas precolombinas como los guanes. Las reinas son las únicas que se comen. Son recolectadas durante unas nueve semanas cada año, en la temporada lluviosa, que es cuando salen en vuelo nupcial. Este alimento es usado tradicionalmente como regalo de bodas, por la creencia de que estas hormigas son un manjar afrodisíaco.

Para su elaboración son descartadas alas y patas, se sumergen los cuerpos en agua salada y se tuestan en sartenes cerámicas. Los principales centros de producción de estas hormigas son las municipalidades de Villanueva, San Gil y Barichara. Desde allí su comercio se extiende a Bucaramanga y Bogotá, donde se venden en paquetes durante la estación. Este producto también se exporta, principalmente a Canadá, Gran Bretaña y Japón. Estudios sobre este alimento muestran que tiene altos niveles de proteínas, muy bajos niveles de grasas saturadas, y en general es muy nutritivo (Alfonso Villalobos et al, 1999). La colecta de reinas resulta una fuente temporal de ingresos para los campesinos y habitantes del área. Sin embargo, este recurso parece estar siendo sobreexplotado, lo que causa preocupación sobre su estado de conservación (Santamaría et al. 2005)

De todos los insectos comestibles en México, la hormiga Atta, conocida en Oaxaca como chicatana, es la que más se come. Generalmente se come a la hembra la cual en Chiapas llaman nucú y es la de mayor tamaño; el macho un poco más pequeño es llamado bitú, o viento, porque aunque tiene inflado el abdomen, siempre está hueco. En Oaxaca no se hace distinción entre si es macho o hembra. La hormiga reina sirve para platillos culinarios en varios estados del sur, como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Hidalgo, Yucatán. Dependiendo de la región se cocina asada, frita, en botana, en salsa picante, en salsa de tomate, con guaje y sazonada con sal y limón. La tradición comestible de este género, por los pueblos mexicanos, data de antes de la Conquista del imperio mexica o azteca, junto con la tradición del taco. En el Códice Florentino se observan representadas a estas hormigas bajo tierra, y a la colonia en sus deberes de protección, cultivando un hongo que comerán posteriormente.

En Guatemala se los llama zompopos de mayo (aunque usualmente se los encuentra en junio) y se comen tostados [2]​ en comales de barro, o de metal y aderezados con mantequilla y sal.

En el norte de La Paz (Bolivia) las primeras lluvias se producen los primeros días de noviembre, casi coincidiendo con la festividad de Día de Todos los Santos (1 de noviembre). Los días de vuelo alimentan la tradición de atraparl los tujos para luego asarlos y servirlos combinando con los alimentos tradicionales del lugar: arroz, plátano, yuca.

También se las come en varias regiones de Brasil donde se las llama 'tanajuras'.[3]

Mitos

  • Según leyendas indígenas mexicanas, puesto que ocasionalmente son encontradas en el interior de los hormigueros, la serpiente coralillo es llamada "la madre de las hormigas" o Tzincanantla de "aspecto muy espantoso". Y cuentan se le ha visto ponerse como puente cuando hay agua para que las hormigas pasen sobre ella y puedan cruzar.

Referencias

  1. Bugguide.net. Genus Atta - Leaf-cutting Ants
  2. luisifi
  3. Malvina (6 de enero de 2015). «Tanajura Time: A Brazilian Tradition». Youshare Project. Consultado el 24 de junio de 2019. 
  • Sánchez-Peña, S. R. 2005. New view on origin of Attine ant–fungus mutualism: Exploitation of a preexisting insect–fungus symbiosis (Hymenoptera: Formicidae). Annals of the Entomological Society of America 98 (2): pp. 151–164.
  • Wheat, G. C. (1959 ).The world of ants: how they live, work, and communicate within their colonies. Golden Press, New York. 56pp.
  • Wheat, G. C. (1981). El mundo de las hormigas. Cómo viven, trabajan y se comunican las unas con las otras en la colonia. Editorial Novaro, México. 54 pp.
  • Zayas Muñoz, F. de (1982). Entomofauna cubana Tomo VIII. Editorial Científico-Técnica, La Habana, 113 pp.
  • Alfonso Villalobos et al. (1999)?.
  • Santamaria et al. (2005)?.

Enlaces externos