Heterosexualidad obligatoria
La heterosexualidad obligatoria es la idea de que la heterosexualidad es asumida y forzada por una sociedad heteronormativa. Esto se refiere a la idea de que la gente puede adoptar la heterosexualidad independientemente de sus preferencias sexuales personales, de que la heterosexualidad es vista como la inclinación u obligación natural de ambos sexos. En consecuencia, cualquiera que difiera de la normalidad de la heterosexualidad se considera desviado o aborrecible.[1]
Adrienne Rich popularizó el término heterosexualidad obligatoria en su ensayo de 1980 titulado "Heterosexualidad obligatoria y existencia lésbica", en dicho ensayo señala la incapacidad que tienen las feministas que creen de sí mismas que son heterosexuales para cuestionarse esta institución del patriarcado, misma que hace que las mujeres estén forzadas a permanecer con ellos por considerarlo su "naturaleza", una naturaleza sospechosamente servil al funcionamiento del patriarcado. El primer concepto de Rich de la heterosexualidad obligatoria solo incluía a las mujeres, sin embargo, revisiones posteriores de la idea han incluido cómo la heterosexualidad obligatoria afecta a los hombres.
Concepto y terminología
Adrienne Rich, acuñó el término heterosexualidad obligatoria y argumentó que la heterosexualidad es una institución política que necesita ser reexaminada para que las mujeres escapen del patriarcado. Ella argumenta que gran parte de la literatura feminista todavía funciona bajo un paradigma obligatorio heterosexual, lo que se vuelve un impedimento para la liberación.
Concepto y terminología
Adrienne Rich, quien acuñó el término heterosexualidad obligatoria, argumenta que la heterosexualidad es una institución política que necesita ser reexaminada para que las mujeres escapen del patriarcado. Ella argumenta que gran parte de la literatura feminista todavía funciona bajo un paradigma obligatorio heterosexual, que es un problema para la liberación de las mujeres. Los artículos académicos que emergen de ciertos autores feministas no reconocen que las instituciones, como el matrimonio, que se consideran normales son, de hecho, las socializaciones que hemos internalizado y reproducido en la sociedad.[1]
Otros autores han desviado y despolitizado los apuntes de Rich para finalmente volverlos un tema de diversidad y no de mujeres, desafortunadamente. Por ejemplo, la académica británica Stevi Jackson declaró: "De hecho, el concepto de Rich de 'heterosexualidad obligatoria' podría ser visto como un precursor de la 'heteronormatividad' y me gustaría preservar un legado a menudo descuidado del concepto anterior: esa heterosexualidad institucionalizada y normativa regula a quienes se mantienen dentro de sus límites así como margina y sanciona a aquellos que están fuera de ellos. El término "heteronormatividad" no siempre ha captado esta regulación social de doble faz".[2]
Como se puede observar el término con el que despolitizan el concepto de Rich "heterosexualidad obligatoria", es "heteronormatividad". Heteronormatividad es un concepto acuñado por un hombre llamado Michael Warner en su artículo "Miedo de un planeta queer", no tiene ya que ver con el concepto original y no habla más de las mujeres; en otras palabras "heteronormatividad" no es un concepto feminista, como se verá más adelante en este artículo.
Los individuos están expuestos a la heteronormatividad desde el nacimiento y, por lo tanto, aquellos que pertenecen a la minoría sexual deben explorar su comprensión de sí mismos en contraste con la sociedad. A menudo se supone que las personas son heterosexuales hasta que se demuestre lo contrario. En el estudio de Sandra Lipsitz, se propone probar que, en contraste con lo que se creía, las minorías sexuales tienen psicológicamente un mayor "desarrollo de identidad global".[3] unto con la polarización de los sexos viene la jerarquía. Se argumenta que la disolución de las barreras eliminaría el sexismo.[4]
Interseccionalidad con otras identidades minoritarias
Para comprender la complejidad de la heteronormatividad, varios académicos han señalado la importancia del impacto de esta construcción en los efectos diferenciales en todas las poblaciones, incluidas las minorías. En "No más secretos, no más mentiras: Historia afroamericana y heterosexualidad obligatoria", Mattie Udora Richardson analiza las complejidades adicionales que enfrentan las mujeres negras en términos de la heterosexualidad obligatoria obligatoria.[5] Udora Richardon señala que "cualquier divergencia de las normas sociales del matrimonio, la domesticidad y la familia nuclear ha traído serias acusaciones de salvajismo, patología y desviación sobre los negros". Ella argumenta que como un grupo que ya está estigmatizado de múltiples maneras, las mujeres negras se enfrentan a presiones adicionales de ambas comunidades, la negra y la blanca, hacia la heteronormatividad. Las divergencias de la heterosexualidad colocan a las mujeres negras en particular riesgo de daño físico o exilio social.[5]
En varones
Si bien el concepto de heterosexualidad obligatoria incluía inicialmente a las mujeres, las revisiones posteriores de la idea incluyeron su despolitización al volver este aporte un tema de hombres a través del término heteronormatividad. Tolman, Spencer, Rosen-Reynoso y Porche (2003) encontraron que incluso los varones heterosexuales reportaron haber sido impactados negativamente por la heteronormtividad al ser preparados para perseguir agresivamente a las mujeres y por las interacciones que la sociedad les permite tener con otros hombres.[6] En otro artículo, titulado "En una posición diferente: conceptualizando el desarrollo de la sexualidad femenina dentro de la heterosexualidad obligatoria", Tolman usa el término masculinidad hegemónica para describir el conjunto de normas y comportamientos que dominan el desarrollo social de los hombres.[7] Además, la masculinidad hegemónica refleja la construcción de Rich de la heterosexualidad obligatoria señalando las intuiciones sociales que demandan comportamientos específicos de los hombres; ella dice, "estas normas exigen que los hombres nieguen la mayoría de las emociones, salvo la ira, sean duros en todo momento y en todos sentidos, participen en la objetivación de las mujeres y el sexo en sí, y participen en el continuo de violencia contra las mujeres".[7] La heterosexualidad obligatoria también afecta negativamente a los hombres homosexuales al enseñarles desde una edad temprana que la heterosexualidad es "normal" y, por lo tanto, cualquier cosa que se desvíe de eso es anormal. Debbie Epstein discute en su libro, "Sexualidades silenciadas en escuelas y universidades", cómo los estándares heteronormativos y la heterosexualidad obligatoria llevan a los hombres jóvenes no solo a sentirse forzados a parecer heterosexuales, sino a violencia contra estos hombres si se desvían de las expectativas en su contra.[8] Hellen Lenskyj también ha sugerido en su artículo "Combatir la homofobia en el deporte y la educación física" que la heterosexualidad se aplica en los hombres a través de la imitación y la violencia contra los que se desvían. A través de estas normas, a los hombres se les enseña desde una edad temprana que si no cumplen con las normas y estándares heterosexuales, se ponen en riesgo de exclusión social y violencia física en su contra.[9]
Véase también
- Androcentrismo
- Capitalismo rosa
- Cishomonormatividad
- Feminismo lésbico
- Feminismo
- Heteronormatividad
- Heteropatriarcado
- Heterosexismo
- Heterosexualización
- Comportamiento heterosexualizado
- Homofobia
- Homofobia liberal
- Lesbianismo político
- Masculinidad hegemónica
- Monogamia obligatoria
- Norma social
- Teoría cuir
- Terapia de reorientación sexual
- Transfeminismo
- Portal:LGBT. Contenido relacionado con LGBT.
- Portal:Feminismo. Contenido relacionado con Feminismo.
- Portal:Sociología. Contenido relacionado con Sociología.
Referencias
- ↑ a b Rich, Adrienne (1980). Compulsory Heterosexuality and Lesbian Existence. Onlywomen Press Ltd. p. 32. ISBN 0-906500-07-9.
- ↑ Jackson, Stevi (2006). «nterchanges: Gender, sexuality and heterosexuality: The complexity (and limits) of heteronormativity». Feminist Theory 7: 105-121. doi:10.1177/1464700106061462.
- ↑ Bem, Sandra Lipsitz. "Dismantling gender polarization and compulsory heterosexuality: Should we turn the volume down or up?." Journal of Sex Research 32.4 (1995): 329-334.
- ↑ Konik, J. and Stewart, A. (2004), Sexual Identity Development in the Context of Compulsory Heterosexuality. Journal of Personality, 72: 815–844. doi:10.1111/j.0022-3506.2004.00281.x
- ↑ a b Richardson, Mattie Udora (17 de noviembre de 2003). «No More Secrets, No More Lies: African American History and Compulsory Heterosexuality». Journal of Women's History (en inglés) 15 (3): 63-76. ISSN 1527-2036. doi:10.1353/jowh.2003.0080. Consultado el 16 de septiembre de 2018.
- ↑ Tolman, Deborah L.; Spencer, Renée; Rosen-Reynoso, Myra; Porche, Michelle V. (1 de abril de 2003). «Sowing the Seeds of Violence in Heterosexual Relationships: Early Adolescents Narrate Compulsory Heterosexuality». Journal of Social Issues (en inglés) 59 (1): 159-178. ISSN 1540-4560. doi:10.1111/1540-4560.t01-1-00010.
- ↑ a b Tolman, Deborah L. (1 de junio de 2006). «In a different position: Conceptualizing female adolescent sexuality development within compulsory heterosexuality». New Directions for Child and Adolescent Development (en inglés) 2006 (112): 71-89. ISSN 1534-8687. doi:10.1002/cd.163.
- ↑ Epstein, Debbie, Sarah OFlynn, and David Telford. Silenced sexualities in schools and universities. Trentham Books, 2003.
- ↑ Lenskyj, Helen. "Combating homophobia in sport and physical education."Sociology of Sport Journal 8.1 (1991): 61-69.