Colapso de la función de onda
Se entiende como colapso de la función de onda cuando, una vez medido un estado, ya se conoce este estado, por lo que no tiene sentido hablar de la probabilidad de medir, pues ya está determinado.
El aspecto no local de la naturaleza puesto al descubierto por el Teorema de Bell, se acomoda a la teoría cuántica por medio del colapso de la función de onda, que es un cambio repentino y global de la función de onda como sistema. Se produce cuando alguna parte del sistema es observada. Es decir, cuando se hace una observación del sistema en una región, la función de onda varía instantaneamente, y no sólo en esa región sino en otra muy distante. Este comportamiento es completamente natural en una función que describe probabilidades, puesto que las probabilidades dependen de lo que se conoce como el sistema. Si el conocimiento que se tiene del sistema cambia como consecuencia del resultado de una observación, en ese caso la función de probabilidad ( la amplitud de la función ondulatoria elevada al cuadrado ) deberá cambiar. Por esta razón un cambio de la función de probabilidad en una región distante es normal incluso en la física clásica. Refleja el hecho de que las partes del sistema están correlacionadas entre sí y, por lo tanto, un incremento de la información aquí está acompañado por un incremento de la función del sistema en cualquier otra parte. Sin embargo en la teoría cuántica este colapso de la función de onda es tal que aquello que ocurre en un lugar distante, en muchos casos tiene que depender de lo que el observador eligió observar. Lo que uno ve allí depende de lo que yo hago aquí. Este es un efecto completamente no-local, no-clásico."