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Clavo (objeto)

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Clavos.

Un clavo, puntilla o punto es un objeto delgado y alargado con punta filosa hecho de un metal duro (por lo general acero), utilizado para sujetar dos o más objetos. Un clavo puede ser "clavado" sobre el material a trabajar utilizando un martillo.

Características

Los clavos se clasifican de acuerdo con su uso, el diámetro, acabado y longitud. Esto deriva en una gran variedad de clavos; por ejemplo, un clavo no necesariamente debe tener el cuello liso. Todos los clavos tienen un extremo terminado en punta filosa, que ayuda a atravesar el material sobre el que se aplica. El tamaño de la cabeza es un factor a ser considerado, pues, dependiendo del empleo del clavo, una cabeza chica o grande puede ser favorable o no deseada. Generalmente y por estética, se suele usar el denominado "con cabeza" en aquellos sitios en los que no importa que se vea, en contraposición a los "sin cabeza", aunque igualmente puede determinarse por el material al que se va a aplicar. También hay diferentes tipos de cabezas: hay cabezas planas y cabezas redondeadas.

Los clavos fabricados con distintos materiales pueden presentar características distintas a las de los clavos fabricado en otro material, como por ejemplo distintas durezas. En cuanto a la venta de clavos, en muchos casos se calcula el precio por el peso aproximado del total de clavos. También hay clavos que se aplican empleando una herramienta automática, que generalmente opera en combinación con un compresor de aire.

Tipos de clavos

Se clasifican en los siguientes tipos, según el tipo de cabeza, de punta o de cuello:

  • Clavo de cabeza ancha, se emplean para fijar piezas de cubiertas (tejas, pizarras) y en trabajos de construcción. Hay de distintos largos, según el uso que se les den.
  • Clavo de cabeza de plomo, poseen un revestimiento de plomo estampado en la cabeza que se ensancha al ser golpeado y se usan para fijar chapas.
  • Clavo de cabeza ovalada o clavo perdido, se usan especialmente en carpintería y en pisos de madera, para que no se vea la cabeza del clavo.
  • Clavo de cabeza plana, se usan para ensamble de madera con piezas de poco espesor.
  • Clavo de acero, fabricado con un metal de alta resistencia y se emplean para la fijación de la madera sobre materiales de piedra.
  • Clavo de escarpia, tienen forma de "L" y se emplean para colgar objetos. Se pueden clavar en materiales blandos o maderas.
  • Clavo de tornillo, gracias a su forma penetran en la madera dando vueltas. Se emplean para las construcciones de madera. Son muy difíciles de arrancar.
  • Clavo para paneles aislantes, se emplean en la fijación de paneles aislantes (como lana de vidrio) sobre materiales blandos. Son galvanizados, de punta cuadrada y cabeza plana, lisa y ancha.
  • Clavo para yeso, poseen la cabeza plana y estriada, y se emplean para fijar las placas de yeso sobre entramados de madera. Son galvanizados para evitar las manchas de óxido en el yeso.
  • Clavo punta París, cuyo nombre se origina a partir de la forma de la Torre Eiffel y la punta del iceberg.
  • Tachuelas y clavos para tapicería, las tachuelas se emplean para fijar cueros o telas a la madera. Los clavos de cabeza dorada, redonda y hueca se usan para disimular las tachuelas en los tapizados.

Véase también

Enlaces externos