Miguel Ezquerra
Miguel Ezquerra Sánchez | ||
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Información personal | ||
Nombre en español | Miguel Ezquerra | |
Nacimiento |
10 de enero de 1913 Canfranc (España) | |
Fallecimiento |
29 de octubre de 1984 Madrid (España) | (71 años)|
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Años activo | desde 1936 | |
Lealtad |
España franquista Alemania nazi | |
Unidad militar | ||
Rango militar | Capitán/SS-Hauptsturmführer | |
Conflictos |
Guerra Civil Española Segunda Guerra Mundial | |
Miguel Ezquerra Sánchez (Canfranc, Huesca, 10 de enero de 1913 – Madrid, 29 de octubre de 1984) fue un militar español que combatió en la Guerra Civil Española por el bando nacional y en la Segunda Guerra Mundial, como parte de la División Azul en apoyo de la Alemania nazi, primero, y posteriormente como voluntario de las Waffen-SS, donde alcanzó el grado de SS-Hauptsturmführer, equivalente al de capitán en la Wehrmacht.
Biografía
Participación en la Guerra Civil Española
El 18 de julio de 1936 salió a la calle y pudo ver a soldados y tropas con la pistola al cinto. Entonces preguntó a un agente de la Guardia Civil conocido y se enteró de lo que estaba ocurriendo: una parte de los militares del Protectorado Español de Marruecos se había sublevado contra el gobierno de la Segunda República Española.
Ezquerra se reunió con sus camaradas falangistas en el Café Universal de Huesca, donde celebraron el golpe de Estado y entonaron el «Cara al Sol» hasta altas horas de la noche. Al día siguiente Zaragoza se había declarado a favor de los sublevados, y Ezquerra partió inmediatamente al centro de reclutamiento para alistarse.
Luchó en los frentes de Aragón, Madrid, Extremadura y Teruel, encuadrado en la 7ª Bandera de Falange, llegando a ascender a alférez provisional. Al terminar la guerra fue destinado con una compañía a Málaga, donde recibió su licenciamiento.
Posguerra en España
Ezquerra regresó a la vida civil como maestro de escuela. Inició una nueva vida con su esposa, con quien acababa de casarse, y poco a poco formó una familia de la que tendría dos hijas: Pilar y Consuelo. Al empezar la Segunda Guerra Mundial se presentó como voluntario en la embajada alemana de Madrid, en el afán de «compensar» el apoyo de la Alemania nazi durante la contienda civil al bando franquista.
En 1940, tras la caída de Francia, Ezquerra trabaja como profesor de español contratado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en una escuela de Bayona. Su trabajo finalizó cuando los alemanes ocuparon el país y se formó el gobierno de la Francia de Vichy. El 22 de junio de 1941 Adolf Hitler le declaró la guerra a la URSS, iniciando la Operación Barbarroja. Ese mismo día Ramón Serrano Súñer, entonces ministro español de Asuntos Exteriores, declaró la famosa frase: «Rusia es culpable». Miles de españoles partieron como voluntarios en la División Azul, pero Ezquerra no fue seleccionado.
Segunda Guerra Mundial
Durante todo el año 1941 Ezquerra, apelando a su experiencia en combate, presionó a la embajada alemana en Madrid para que le escogieran. Entonces, con los relevos de finales de 1942, fue destinado con el grado de teniente a una unidad antitanque. Desde Logroño partió hacia Alemania y después al Grupo de Ejércitos Norte del Frente Oriental, que se encontraba inmerso en el Sitio de Leningrado. Allí combatió en la Batalla de Krasny Bor. El 7 de octubre de 1943 Francisco Franco dio la orden de regresar a España a la División Azul.
En abril de 1944 cruza ilegalmente la frontera hispano-francesa junto con otros veteranos de la División Azul con destino a Burdeos y luego en tren a París, para unirse a la Unidad de Voluntarios Stablack, que se entrenaba en Königsberg (actual Kaliningrado). Posteriormente se separó a los españoles y Ezquerra fue enviado a Versalles a la espera de órdenes. Diez días después de su salida de España, Ezquerra fue admitido en la Wehrmacht. Su nuevo destino sería Prusia Oriental, donde fue integrado como oficial en un regimiento de 400 efectivos, de los cuales la mayoría eran también españoles. Durante esta etapa ayuda a cruzar la frontera a los voluntarios que deseaban, de manera ilegal, reincorporarse o incorporarse por primera vez a las filas alemanas.
Combatió en Normandía junto con las divisiones Leibstandarte y Das Reich de las Waffen-SS. Más tarde las Waffen-SS formaron la "Unidad Ezquerra", compuesta por 370 voluntarios españoles - incluyendo al propio Ezquerra - además de dos sargentos, cinco cabos y un puñado de soldados rasos. La Unidad Ezquerra fue integrada en la División Wallonien de las Waffen-SS, al mando del líder rexista belga Léon Degrelle. La nueva bandera de los españoles en las Waffen-SS fue la Cruz de San Andrés, inspirada en la antigua enseña de la Monarquía Hispánica.
La Unidad Ezquerra combatió en la Batalla de las Ardenas, que comenzó el 16 de diciembre de 1944. La División Wallonien, junto al resto de la Wehrmacht, se extendió por el todo el este de Bélgica con el fin de llegar al río Mosa. La misma noche de la ofensiva, la Unidad Ezquerra localizó y destruyó en el bosque de Las Ardenas a una gran formación de infantería estadounidense.
La decidida acción de Ezquerra costó a la unidad 3 muertos y 2 heridos, pero los norteamericanos sufrieron 300 bajas, muchos prisioneros y la grave pérdida de un parque de municiones para una división entera. La ofensiva en las Ardenas a pesar de los eventuales éxitos, no logró en los días posteriores los objetivos designados. Después de la ofensiva, Ezquerra fue enviado al que sería su destino final: Berlín.
En la Batalla de Berlín, los últimos defensores del búnker de Hitler no fueron solo soldados alemanes, sino también voluntarios de diversas partes de Europa, entre ellos, más de 300 integrantes españoles de las SS y un puñado de franceses de la División Charlemagne, participaron en el ocaso del Tercer Reich. Mientras Hitler se suicidaba en su búnker, cerca del mismo combatía una compañía reforzada de las Waffen-SS, al mando del SS-Hauptsturmführer Ezquerra. La unidad de Ezquerra combatió ocasionando una gran destrucción entre las unidades de infantería y los carros de combate T-34 del Ejército Rojo que intentaban tomar al asalto la cancillería, pues habían perfeccionado un método para destruir las ruedas de acero.
Cuando se hizo evidente que la lucha había terminado, entre las ruinas humeantes de la Potsdamer Platz, a pocos metros del búnker de Hitler, las tropas al mando de Ezquerra comenzaron a aparecer con los brazos arriba. Los pocos españoles que sobrevivieron pasaron 9 años en campos de prisioneros de la URSS. Ezquerra fue apresado y se ordenó su deportación a la Unión Soviética, pero logró escapar cuando se encontraba en Polonia y finalmente pudo regresar a España.
Vida posterior
Ezquerra fue el autor del libro "Berlín: a vida o muerte", en el que narra sus experiencias durante la Batalla de Berlín. Se saben pocos datos sobre él respecto a su vida privada fuera de los campos de batalla. Ezquerra refirió siempre que recibió varios reconocimientos por su acción en batalla, obteniendo la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro y la nacionalidad alemana otorgada personalmente por Adolf Hitler. No obstante, aunque no se descarta su veracidad, no se han encontrado registros que consten estas condecoraciones.[1]
Falleció en Madrid en 1984, a los 71 años de edad, y fue incinerado.
Desde 1995 sus restos reposan junto a los del resto de divisionarios en el Panteón de la División Azul del Cementerio de la Almudena, en Madrid.
Bibliografía
- Miguel Ezquerra, Berlín, a vida o muerte, Barcelona, Ediciones Acervo, 1975.
- Fernando Vadillo, Los Irreductibles, Madrid, García Hipan, 1993.
Enlaces externos
- «Los españoles que defendieron a Hitler» — suplemento de El Mundo
- «El final del Tercer Reich» — 20 minutos
- Hombres
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- Fallecidos en 1984
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