Conservadurismo social
El conservadurismo social o socialconservadurismo es esa parte del pensamiento conservador que se refiere a la ideología o una creencia personal, que sugiere que el individuo es un ente eminentemente social y que, como tal, no puede ser concebido sino en relación a una comunidad, especialmente a los aspectos morales y estructurales de esta.
Generalmente esa moralidad es concebida, desde este punto de vista, como anterior a la sociedad misma -en el sentido que la moralidad constituye las bases de toda agrupación humana establecida ya sea por el desarrollo histórico de un pueblo o nación, por la religión o una mezcla entre ambas (en el sentido que toda percepción y vivencia religiosas se han originado históricamente en ciertos lugares y fechas).
Ideas Sociales Conservadoras
Dignidad de la Vida
Cultura de la vida es una expresión con la que se pretende resumir una línea de pensamiento respecto a la vida humana, según la cual ésta debe respetarse desde la concepción en el seno materno hasta la muerte natural.
De tal forma, la cultura de la vida es contraria a las prácticas que se consideran destructivas hacia la vida humana, tales como:
- La eutanasia
- La fecundación in vitro
- El aborto inducido
- Los métodos anticonceptivos
- La esterilización
- El sexo prematrimonial
- El adulterio
- La sodomía
- La poligamia
- La promiscuidad
- La prostitución
- La pornografía
- La homosexualidad
- La transexualidad
Este conservadurismo tiene a su vez interés por que se mantengan las libertades individuales de la democracia representativa, en especial donde estos valores han sido parte de la tradición y la cultura.[cita requerida]
Aunque existen valores en común, a su vez existen diferencias entre los partidos social conservadores, en especial en temas como la defensa o el rechazo al aborto en los que, históricamente, el conservadurismo ha estado en contra de destruir todo tipo de vida humana.[cita requerida]
Opiniones acerca del matrimonio y la familia
Los socialconservadores promueven una vida afectiva y sexual desarrollada exclusivamente dentro del matrimonio, oponiéndose a cualquier tipo de separación matrimonial, muy en especial al divorcio, con posturas críticas del mismo modo hacia el adulterio y el concubinato. Asimismo, este tipo de conservadurismo suele oponerse a la aplicación y legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo así como al derecho de estos a la adopción por ser contrario a la estructura del matrimonio tradicional y a la familia como núcleo unitario de la sociedad. No obstante, existen grupos de conservadores LGBT que se consideran socialconservadores en lo valórico, marcando distancia de los prejucios en torno al denominado «estilo de vida gay».
También el conservadurismo social apoya la difusión de los valores familiares tradicionales, así como el concepto de moralidad pública respaldando acciones como la prohibición de la venta de drogas y el rechazo institucional a cualquier elemento obsceno o indecente como degradante, con el propósito de mantener el orden público acorde a la "moralidad y las buenas costumbres".
Dentro de las relaciones intrafamiliares, buena parte de estos sectores rechazan la promoción de conceptos como interés superior del niño o autonomía progresiva, defendiendo la idea tradicional de sujeción estricta de los menores a la autoridad de los padres y demás adultos (Adultocentrismo). Critican que el avance de los Derechos del Niño ha debilitado la potestad paterna y conlleva el riesgo de degradación moral de las familias y la sociedad. Por otro lado, algunos sectores defienden la potestad del marido sobre la mujer, en concordancia con su rechazo a cualquier forma de feminismo o de promoción de los derechos de la mujer.
Críticas
El conservadurismo social es cuestionado por distintas filosofías políticas y sociales, tanto de la derecha como de la izquierda.
- Libertarismo: los libertarios por lo general critican que el conservadurismo violenta los derechos individuales de los seres humanos y limita la libertad que promueve el libertarismo. Para los libertarios, toda persona debería ser libre de tomar sus propias decisiones privadas mientras no lastime a nadie, todas las formas de familias deberían tener la misma protección y valor y no solo la tradicional, todas las parejas deberían tener los mismos derechos y no solo las heterosexuales, todas las religiones deberían ser tratadas igual y no solo la mayoritaria, etc.[1] En general los liberales aducen que clasificar diversos tipos de parejas, familias, etc., como superiores a otras según criterios morales o religiosos que no todos comparten violenta los derechos individuales e imponen límites a la libertad individual.[1] Prácticas como la homosexualidad o el sadomasoquismo no deberían ser prohibidas mientras todos los involucrados den consenso. Los libertarios de muchos países también están al favor del aborto al considerarlo un derecho individual de la mujer y de la legalización de las drogas recreativas para uso personal, especialmente la marihuana.
- Socialismo: por lo general los socialistas y socialdemócratas buscan vivir en sociedades laicas y muchos de los preceptos que defiende el conservadurismo pueden tener una inspiración religiosa.[2] Para los socialistas el orden social tradicional que explota a las masas obreras y a las clases más desposeídas suele sostenerse sobre valores tradicionales conservadores que, a su vez, también discriminan a grupos humanos vulnerables como las mujeres, las familias conformadas por madres solteras y las personas homosexuales, haciendo que en muchos casos terminen en desventajas económicas y riesgo social.[2] El apoyo al aborto, al menos en ciertas circunstancias, es también común en muchos partidos políticos socialistas especialmente en Europa. Es importante destacar, sin embargo, que si bien muchos grupos socialistas y socialdemócratas han hecho suyas luchas y reivindicaciones feministas y LGBT, esto ha sido más común en Occidente pues en Oriente diversos regímenes socialistas como el de la Unión Soviética, la República Popular de China, Camboya, Europa del Este, etc.,[3] han sido socialmente conservadores y guardado posiciones hacia homosexuales, mujeres, aborto y el matrimonio virtualmente idénticas a la de los conservadores de la derecha occidental, aun siendo socialistas en lo económico (véase Socialismo y derechos LGBT).[4]
- Anarquismo; el anarquismo considera que las posturas conservadoras son autoritarias, ya que establece una serie de normas morales que deben ser, a criterio de los conservadores, seguidas por toda la sociedad aunque no las compartan. El anarquismo se asemeja al liberalismo, especialmente al libertario, en la postura de que el individuo debería ser libre de realizar lo que considere pertinente mientras sea de manera consensual para todos los involucrados y que el Estado no debería ejercer autoridad sobre las personas en aspectos sociales o morales.[5][6]
Referencias
- Muller, Jerry Z. (1997). Conservatism: an anthology of social and political thought from David Hume to the present (en inglés). Princeton University Press. pp. 3-4. ISBN 0691037116.
- Rimmerman, Craig A.; Wilcox, Clyde (2007). The politics of same-sex marriage (en inglés). University of Chicago Press. pp. 4-8. ISBN 0226720012.
- ↑ a b Marco, José. «CONSERVADORES, LIBERALES Y NEOCONSERVADORES. FUNDAMENTOS MORALES DE UNA SOCIEDAD LIBRE». Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Consultado el 13 de abril de 2016.
- ↑ a b Villa del Prado, Roberto. «CRÍTICA DEL PENSAMIENTO CONSERVADOR CONTEMPORÁNEO». Consultado el 13 de abril de 2016.
- ↑ Álvarez, Cora. «El machismo en la izquierda». Consultado el 13 de abril de 2016.
- ↑ Summerfield, Gale; Pressman, Steven; Aslanbeigui, Nahid. Mujeres en tiempos de transformaciones económicas. Consultado el 13 de abril de 2016.
- ↑ «¿Quienes somos?». Radio Klara. Consultado el 13 de abril de 2016.
- ↑ «Anarquismo, liberación sexual y homofobia.». Consultado el 13 de abril de 2016.
Enlaces externos
- Edwards, Manny (2014). Conservadores, liberales y libertarios.