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Acorazado Anáhuac
Historial
Astillero Société Nouvelle des Forges et Chantiers de la Méditerranée con sede en La Seyne, Toulón, Francia.
Clase Anáhuac
Tipo Guardacostas acorazado de tercera clase.
Operador Armada de Brasil y Departamento de Marina de México.
Iniciado Enero de 1896.
Botado 18 de junio de 1898.
Asignado

Marina de Brasil - 2 de enero de 1901.

Departamento de Marina de México - 16 de abril de 1924.
Baja Departamento de Marina de México - noviembre de 1934.
Destino Deshuesado en el puerto de Veracruz, México.
Características generales
Desplazamiento 3 162 toneladas (3 371 toneladas a plena carga).
Eslora 83.60 metros.
Manga 14.40 metros
Puntal 6.90 metros a los lados y en la parte de agua 2.90 m.
Calado 4.00 metros en proa y 4.40 en popa.
Blindaje El cinturón de la armadura principal era de1.7 m de ancho, llegando a 0.7 m por encima la línea de flotación estructural del barco y 1 m por debajo. El grosor del cinturón en medio del barco era de 350 mm, reduciendo a 150 mm en el borde inferior. En la proa y la popa, el espesor de la tira era de 105 mm. Por el costado, el cinturón de la armadura descansaba sobre uno de madera con un espesor de 100 a 120 mm. La cubierta estaba blindada con 2 capas que alcanzaban un espesor total de hasta 45 mm. El puesto de mando contaba con una armadura de 125 mm, 45 mm en el puente, 75 mm en las casamatas y 220 mm en las torretas principales.
Armamento 2 cañones Armstrong de 240 mm, 4 cañones Armstrong de 120 mm, 2 obuses de 155 mm Schnider, 4 cañones de tiro rápido Maxim Nordenfelt de 57 mm, 2 cañones Vickers de 37 mm, 2 cañones Nordenfelt de 31 mm,1 ametralladora Hotchkiss de 7 mm y 2 tubos sumergidos Armstrong de 47 mm para torpedos Whitehead (con 6 torpedos modelo BR-20).
Propulsión 8 calderas acuatubulares modelo Babcock & Wilcox que funcionaban a base de petróleo (fuel oil).
Potencia 3 400 CV (2 500 KW).
Velocidad 14 nudos (26 km/h).
Autonomía 2 667 km (1440 millas náuticas) a velocidad media de 8 nudos.
Tripulación 138 elementos (110 de clases y marinería y el resto comprendido por jefes y oficiales). Como buque escuela alcanza los 200 elementos entre tripulantes y cadetes.

El Guardacostas Acorazado Anáhuac fue un buque de guerra fuertemente blindado dotado con una poderosa artillería que sirvió en el Departamento de Marina de México, del 19 de abril de 1924 a noviembre de 1934. El poco conocido acorazado mexicano fue clasificado como guardacostas acorazado por sus fabricantes franceses y como acorazado de escuadra por sus primeros propietarios brasileños hasta 1906.[1]​[2]​ Prestó servicio en la Marina de Brasil (como Mariscal Deodoro), por cerca de 24 años y en en el Departamento de Marina de México (como Acorazado Anáhuac), por otros 10 años. En general opero como buque insignia, barco patrulla y buque escuela,[3]​ antes de ser dado de baja en noviembre de 1934 y deshuesado en el puerto de Veracruz, México.[3]​[4]​

Los guardacostas acorazados

Este tipo de buques son de la calase pre-Dreadnought y se construyeron entre 1860 y 1920 entre los países europeos (Austro-Hungría, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Imperio Alemán, Italia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Rusia Suecia y Turquía), sudamericanos (Argentina, Brasil, Chile y Ecuador) y algunas potencias emergentes como Estados Unidos y Japón, entre otros.[5]​[6]​ El total de unidades alcanzó los 200 guardacostas acorazados entre operativos y en construcción.[7]​

El término acorazado comenzó a usarse en la década de 1880, para definir un tipo de buque de guerra protegido con placas metálicas comúnmente conocido como ironclad. Según los historiadores navales los acorazados conocidos como pre-Dreadnought, son aquellos puestos en servicio entre 1892 y 1910 —independientemente de que los hicieran después que el HMS Dreadnought y del país que los construyera—.[7]​ En 1906, con la botadura del acorazado británico HMS Dreadnought inició una nueva generación de acorazados en cuanto diseño y construcción. Se trataba de buques con artillería principal uniforme, en vez de algunos cañones pesados complementados por una batería secundaria de armas de menor calibre; propulsados por turbinas de vapor que producían una velocidad de 23 nudos,[8]​ frente a los pre-Dreadnought con motores a vapor de triple expansión que solo alcanzaban de 14 a 18 nudos.

Los guardacostas acorazados eran un diseño intermedio entre un acorazado oceánico y un crucero pesado. Creados a partir del acorazado oceánico tenían como objetivo principal reducir considerablemente sus costos de producción, gastos de operación y mantenimiento, así como el tiempo de construcción en astilleros. Las modificaciones a partir del diseño original consistían en recortar el largo del acorazado, disminuir la cantidad y calibre del armamento que portaba y mejorar algunas prestaciones como velocidad, maniobrabilidad y acceso a aguas bajas, ríos caudalosos y fiordos, gracias a su menor calado.[5]​ Sin embargo, el diseño también presentaba algunas desventajas con respecto a sus predecesores oceánicos como menor rango de acción, poder de fuego y espacio para almacenar suministros y alojar a tripulantes, cadetes e invitados. Los guardacostas acorazados eran más que simplemente artillería costera flotante, como lo demostraron algunos viejos pre-Dreadnought escandinavos que operaron contra la moderna Marina alemana en la Segunda Guerra Mundial.

El desplazamiento de los acorazados costeros pre-Dreadnought, fue de entre 1 500 a 8 000 toneladas.[4] Por su menor rango operativo y la necesidad de un aprovisionamiento más frecuente que el acorazado oceánico, los diseñadores solían llamarlos: guardacostas acorazados, acorazados costeros, acorazados de defensa costera y barcos costeros blindados.[5]​

Los guardacostas acorazados, por su armamento de menor calibre y número no los hacían rivales de peligro para los acorazados oceánicos, sin embargo, representaban una amenaza importante contra los cruceros de batalla, destructores, cañoneros y torpederos dotados con armas y blindaje menores.[5]​ Eran los buques de guerra más letales en aguas bajas, fiordos y ríos navegables; sin embargo, cuando se enfrentaban a acorazados de igual o mayor potencia de fuego, por lo general no seguían la táctica clásicos grupos de batalla sino mediante emboscadas bien planeadas, apoyados generalmente por destructores y torpederos. Algunos países europeos, como Países Bajos, también los utilizaron para defender sus colonias, utilizándolos como buques patrulla, de apoyo costero y escolta de transportes de tropas.

El comienzo de la era pre-Dreadnought se vio marcado por el cambio de las barbetas abiertas sobre cubierta a los montajes en torretas cerradas.[9]​ Los diseños de los guardacostas acorazados variaban ligeramente aunque generalmente presentaban dos torretas principales sobre la línea de crujía (una en proa y otra popa), dotadas con 1 o 2 cañones de alto calibre (normalmente de 240 a 330 mm).[1]​[10]​ y una batería secundaria compuesta por cañones de tiro rápido de menor calibre (120 y 57 mm). Los guardacostas acorazados evolucionaron a versiones más avanzadas que contaban con artillería pesada intermedia con calibres que oscilaban entre los 203 y los 254 mm, [10]​ conocidos como Acorazados Cuasi-Dreadnought o Semi-dreadnought. [7]​ Este tipo de buques más artillados alcanzaban entre 12 000 y 15 000 toneladas de desplazamiento con una velocidad máxima de 18 nudos.[7]​

En algunos casos los guardacostas acorazados disponían de un arma adicional, una batería de torpedos fija[11]​, instalada sobre la línea de flotación o bajo esta (tubos lanzatorpedos subacuáticos), siempre protegida del fuego enemigo. Normalmente se operaban tubos lanza torpedos de 460 mm. Los torpedos tenían un alcance efectivo de alrededor de 900 a 1 000 metros (en 1890) con una velocidad de 25 nudos. Una década después, los torpedos mejoraron su alcance y velocidad llegando a 3 000 metros con 29 nudos. Estas características eran la razón por la cual los combates navales entre acorazados solían realizarse a una distancia segura superior al alcance máximo de los torpedos.[7]​[12]​

Los acorazados pre-Dreadnought portaban un considerable blindaje de acero en las áreas críticas del buque, un avance sobre el anterior sistema de blindaje uniforme. La sección central de casco, que albergaba puntos vitales como calderas y máquinas, estaba protegida por un grueso cinturón blindado[7]​ que cubría justo debajo de la línea de flotación hasta una distancia sobre esta. El armamento principal, y los depósitos de municiones, estaban protegidos por un el cinturón principal de blindaje contra proyectiles.[9]​

En combates navales, la artillería principal con cañones pesados de disparo más lento, se empleaban contra otros acorazados o buques fuertemente blindados. Por su parte, las baterías secundarias tenían tres objetivos principales: causar daños en las zonas menos blindadas de las superestructuras de los buques, causar incendios o daños en el puente y abatir a los artilleros enemigos mientras recargan las armas secundarias montadas en barbetas, o protegidas por casamatas o escudos.[10]​ La batería secundaria podía estar dispuesta de distintas maneras, algunas veces en torretas, otras en posiciones fijas en casamatas blindadas a lo largo del casco, o en posiciones sin blindaje sobre la cubierta.[10]​ Los cañones más pequeños y de tiro rápido, se encargaban de proteger al acorazado manteniendo a distancia a buques menores más veloces y no menos peligrosos como destructores y torpederos.[10]​ Por su parte, los tubos lanzatorpedos eran un recurso poco utilizado por los acorazados. Su objetivo principal era emplearlos como arma defensiva para mantener a distancia a peligrosos buques blindados con armamento pesado; sin embargo, en ocasionas propicias, se usaban en forma ofensiva cuando se atacaban buques grandes poco armados o estacionados;[11]​ sin embargo, no existen registros de que un acorazado hundiera a otro buque enemigo disparando sus propios lanzatorpedos.

Las armas principales y secundarias también se empleaban como apoyo artillero a la infantería en operaciones terrestres cercanas a la costa. Es importante aclarar que a principios de siglo, los guardacostas acorazados pre-Dreadnought, no estaban equipados con sistemas de armas defensivos contra torpedos y el ataque con bombas de la aviación militar que hacía sus primeras apariciones en la guerra naval.

Los guardacostas acorazados fueron un arma importante en su época formando el núcleo principal de muchas Armadas hasta 1918, después de concluida la Primera Guerra Mundial (o Gran Guerra).[6]​ Su versatilidad los llevó a protagonizar importantes acciones de guerra como la destrucción de la flota china en la guerra sino-japonesa (1894-1895). Fueron empleados por los estadounidenses en forma decisiva durante la Batalla de Santiago (julio de 1898), en la guerra hispanoamericana y destruyeron casi por completo la flota zarista rusa en las batallas de Mar Amarillo y Tsushima (1904 y 1905 respectivamente), convirtiendo al Imperio de Japón en la potencia naval emergente de oriente.[10]​ También combatieron en durante la Primera Guerra Mundial, en las batallas navales del Cabo Sarych entre buques rusos y turcos (noviembre de 1914);[13]​ así como de Jutlandia (1916) entre la Flota británica y la Flota alemana, cubriendo la retirada victoriosa de esta última.[14]​ Sin embargo, los guardacostas acorazados continuaron combatieron en algunas acciones navales después de la Gran Guerra, aún cuanto estaban obsoletos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el acorazado costero alemán Schleswig-Holstein inicio las primeras acciones de guerra alemanas bombardeando la fortaleza polaca de Westerplatte, durante la Invasión de Polonia (1 de septiembre de 1939).[15]​ Siete meses después, durante la Operación Weserübung, los acorazados de defensa costera noruegos KNM Eidsvold y KNM Norge, de 4 165 toneladas de desplazamiento construidos después de 1905, se enfrentaron a 10 modernos destructores de la Kriegsmarine (Marina de Guerra alemana). Los destructores del Grupo 1, tras un breve y desigual combate, hundieron con torpedos a los veteranos guardacostas noruegos que protegían el fiordo, logrando desembarcar sin oposición los 200 soldados de infantería que transportaban, en el puerto noruego de Narvik (el 9 de abril de 1940).[16]​

El buque

El guardacostas acorazado mexicano fue conocido por sus tripulantes y oficiales como Acorazado Anáhuac o simplemente Anáhuac. Fue renombrado así por disposición del presidente mexicano Álvaro Obregón Salido, en honor a a la victoria de las tropas mexicanas en 1835 sobre los separatistas texanos que ocupaban dicha población y a la goleta que años atrás prestara tan valiosos servicios a la Marina mexicana en sus inicios.[17]​[18]​

Fue el navío con mayor desplazamiento y poder artillero de la Marina de Guerra mexicana, no obstante de que se trataba de un buque construido a principios del siglo XX. Al momento de su compra por el Departamento de Marina de México en abril de 1924, el guardacostas acorazado lucía en excelentes condiciones de conservación y funcionamiento a pesar de sus 26 años de servicio ininterrumpido.

La compra del Anáhuac fue producto de un programa de adquisición de unidades de superficie implementado por el Departamento de Marina, subordinado a la Secretaría de Guerra y Marina de México. El objetivo principal del Programa era incrementar el número de buques guardacostas para cumplir con la misión de vigilancia efectiva de las aguas nacionales para combatir el contrabando fortaleciendo la hacienda pública; así como proteger y auxiliar al comercio mercante. Otro objetivo era dotar a las fuerzas federales de mayores elementos navales para el desplazamiento de tropas y medios de guerra por las costas nacionales al mismo tiempo que prestar apoyo artillero naval efectivo para la defensa de los puertos y el apoyo a las operaciones federales en la costa. Es importante señalar que en el periodo de adquisición y operación del Anáhuac, el país pasaba por un trágico periodo de inestabilidad, originado por una serie de levantamientos armados contra el gobierno en turno, ocasionados por altos oficiales sobrevivientes del periodo revolucionario de principios de siglo XX (La Revolución Mexicana).

Con el Anáhuac, el gobierno federal dotó al Departamento de Marina con el primer y único acorazado de su historia,[3]​ con alto poder disuasivo gracias a su potente y funcional artillería de 240 y 120 mm.

Información del buque

Tipo

El Anáhuac, fue un acorazado pre-dreadnought clasificado por sus constructores franceses como tipo defensa costera, de tercera clase, por su reducida artillería y bajo tonelaje de desplazamiento.[1]​[3]​[7]​[19]​ Por su parte, los brasileños lo clasificaron inicialmente como acorazado de escuadra hasta 1906, en que apareció el revolucionario acorazado británico HMS Dreadnought con mayores dimensiones, velocidad y artillera principal monocalibre, momento tras el cual lo reclasificaron como acorazado de defensa costera junto con su gemelo el Mariscal Floriano.[1]​

Construcción

El Anáhuac era un navío compacto, fuertemente blindado y artillado en relación a sus 3 162 toneladas de desplazamiento (3 350 a 3 371 toneladas a plena carga).[3]​[20]​ Su construcción fue ordenada bajo contrato por el gobierno de Brasil a la empresa naval francesa Société Nouvelle des Forges et Chantiers de la Méditerranée con sede en La Seyne, Toulón, Francia; a finales de 1895 y principios de 1896.[1]​ Ese mismo año, apenas iniciada su construcción, fue designado por los brasileños con el nombre de Ipiranga, mediante Aviso Ministerial del 16 de enero de 1896, en homenaje al histórico río del estado de São Paulo y a la cañonera a vapor de la Marina de Brasil que sirvió en la Guerra de la Triple Alianza (Guerra del Paraguay, Guerra Grande o Guerra Guasú), entre 1967-1870. Pocos meses después y por motivos desconocidos, el buque fue renombrado por sus propietarios, mediante Aviso Ministerial de fecha 12 de diciembre de 1896 como Acorazado de Escuadra Mariscal Deodoro, en honor al primer presidente de Brasil, Manoel Deodoro da Fonseca (1827-1892).[3]​[20]​[17]​

Su construcción fue supervisada por la Comisión Naval presidida por el entonces contralmirante brasileño José Cândido Guillobel (1843-1925) [20]​[21]​. Su diseño tuvo como punto de partida el acorazado costero francés Le Valmy [20]​ de 6 476 toneladas con algunas actualizaciones basadas en acorazados más modernos; sin embargo, durante su construcción los brasileños solicitaron algunas modificaciones técnicas al diseño original retrasando su construcción. El casco fue botado el 18 de junio de 1898, después de una ceremonia que contó con la participación de representantes de Brasil, Francia y la tripulación de una cañonera rusa no identificada. La ceremonia se realizó empleando un botón eléctrico que liberaba una botella de champán para que se estrellara contra el casco del buque, rompiéndose en pedazos, como manda la tradición naval aún vigente.

Al comienzo de la Guerra Hispanoamericana (en 1898), funcionarios de los Estados Unidos y España viajaron a Francia para inspeccionar la construcción de los guardacostas acorazados brasileños Mariscal Deodoro y Mariscal Floriano, con la posibilidad de negociar su compra para que participaran en el conflicto; sin embargo, por desgracia para ambos países beligerantes y fortuna de los brasileños, la construcción de ninguno de los dos buques estaba cerca de completarse. [17]​

El guardacostas acorazado Mariscal Deodoro se completó en 1900, iniciando las rigurosas pruebas de mar que resultaron satisfactorias. Una de ellas incluyó 24 horas a la velocidad máxima de 14 nudos (26 km/h o 16 mph).[20]​ Después de que el barco fuera aprobado para la navegación y concluidas algunas prácticas de tiro con todo su armamento, fue entregado oficialmente a la Marina de Brasil. El buque salió de Toulón en enero de 1900 con ruta a Río de Janeiro, Brasil, haciendo una escala por reabastecimiento en las Islas Canarias españolas. Durante su reabastecimiento en las Islas, un buque de guerra británico anclado, lo toma momentáneamente por un posible corsario que pudiera participar como enemigo en la Segunda Guerra Bóer (1899-1902), atacando buques británicos en las cercanías de Sudáfrica. Después de comprobar la nacionalidad brasileña de la nave de guerra, esta pudo seguir su camino en paz, no sin que el capitán del Mariscal Deodoro tomara precauciones y ordenara navegar con las luces apagadas las siguientes noches para evitar otros incidentes con los buques de guerra británicos.

El Mariscal Deodoro llegó a Brasil el 18 de febrero de 1900, entrando en servicio activo bajo el comando del Capitán de Fragata João Batista das Neves.[17]​[[19]​ Por su parte, el guardacostas acorazado Mariscal Floriano, nombrado en honor del segundo presidente de Brasil, Floriano Vieira Peixoto (1839-1895), se terminó de construir casi un año después de su gemelo, entrando en servicio con la Marina de Brasil el 31 de diciembre de 1900.[17]​

Características

Aspecto

El guardacostas acorazado Anáhuac contaba con dos torretas principales, una en proa y otra en popa, silueta baja, superestructuras alargadas, dos mástiles y una sola chimenea. Todo el buque estaba rodeado con un cinturón blindado que le daba un aspecto compacto y tosco. Su casco era de acero sólido de 1 027 toneladas de peso,[22]​ dividido por mamparos formando 17 compartimentos [20]​ estancos que impedirían la inundación del buque en caso de ser alcanzado por proyectiles o torpedos enemigos en una batalla. La parte baja del casco tenía doble fondo, sirviendo como tanque de lastre y suministro de agua para las calderas.[17]​ También contaba con 6 búnkeres con capacidad de almacenamiento de 240 toneladas de carbón (su combustible), dispuestos a ambos lados y frente a las calderas. El acorazado contaba también con un bote de remos y seis lanchas a motor. La nave podía almacenar provisiones para 49 días y agua potable para 15. [20]​[22]​

Dimensiones

La eslora total del casco es de 83.6 m y entre perpendiculares 81.5 m, la manga era de 14.4 m, su calado de 4 m en proa y 4.4 m en popa. La altura total de sus lados era de 6.9 m y en la parte de agua 2.9 m.[20]​[17]​

Velocidad y rendimiento

La nave podía alcanzar una velocidad máxima de 14 nudos, no obstante que las especificaciones técnicas francesas señalaban 15.5 nudos. Si el buque operaba a una velocidad económica de 7.5 a 8 nudos, el combustible de abordo le permitía recorrer 1 440 millas náuticas (mn) en 7.5 días; cifras que no corresponden con las especificaciones francesas que señalaban un alcance de 2 500 mn a una velocidad de 10 nudos.[20]​

Blindaje

La armadura del buque era de acero níquel endurecido [5]​ por el método Harvey, desarrollado en Estados Unidos.[9]​[20]​ El cinturón principal tenía 1.7 m de ancho, llegando a 0.7 m por encima la línea de flotación y 1 m por debajo de ella. El cinturón medio del barco era de 350 mm, reduciendo a 150 mm en el borde inferior. En la proa y la popa, el espesor del blindaje era de 105 mm. Por el costado del buque el cinturón de la armadura descansaba sobre una capa de madera con un espesor de 100 a 120 mm. La cubierta blindada constaba de dos capas con un espesor total de hasta 45 mm y el puesto de mando con 125 mm de espesor.[20]​

Armamento

Para operar la puntería del armamento, el acorazado estaba equipado con un telémetro Hurlimann con un alcance máximo de 7 000 m.[20]​[17]​ Años después, el telémetro sería sustituido uno marca Barr & Stroucl, con un alcance máximo de 40 000 metros, muy por encima del alcance de sus cañones principales.

La artillería principal era de dos cañones Armstrong de 240 mm. Ambos cañones estaban colocados en sobre torretas elípticas de una sola sección, ubicadas en la proa y popa del buque. Las torres tenían armaduras de hasta 200 mm de espesor y eran operadas eléctricamente. El buque contaba con una dotación de 80 proyectiles por pieza (160 en total). Los abastecedores de munición de las torretas de 240 mm eran accionados eléctricamente auxiliados con mecanismos manuales.[22]​ La maquinaria eléctrica era capaz de mover la torreta principal hasta 250 grados en 67 segundos. El cargador de munición distribuye su carga al lado opuesto al que abre el cargador del cañón y la maniobra de recarga del arma toma 40 segundos. El cargador de munición traslada la carga de munición en 40 segundos (aproximadamente a 0.2 m/s) y la de pólvora en solo 20 segundos. Se pueden almacenar hasta 20 proyectiles en la torreta.[17]​

La artillería secundaria estaba conformada originalmente por cuatro cañones Armstrong de 120 mm (dos por banda), con sistema de tiro Schneider; sin embargo, por dificultades técnicas los cañones migraron poco después al sistema Armstrong.[20]​ Los cañones de 120 mm estaban montados en un pedestal. Operaban mediante un sistema hidráulico accionado manualmente dispuestos en los salientes laterales o casamatas de la cubierta superior, dos hacia adelante y dos hacia atrás, protegidos por una armadura vertical de 52 mm de espesor, aplicada directamente sobre un doble chapado de placas de 10 mm de espesor cada una y escudos circulares de 100 mm de espesor. La dotación de municiones de 120 mm era de 150 proyectiles por pieza.[17]​[22]​ El cargador eléctrico de la munición de 120 mm trabaja alternativamente operando dos jaulas con tres proyectiles cada una, para cada pieza y mientras una sube la munición la otra baja los casquillos vacíos.[17]​

A la artillería secundaria se sumaban dos obuses de 155 mm Schnider. en los extremos de las superestructuras [22]​ ignorándose la munición disponible. También se contaba con cuatro cañones de tiro rápido Maxim-Nordenfelt de 57 mm con escudos protectores, colocados en la cubierta de la superestructura. Se disponían de 400 proyectiles por pieza.[22]​ La munición de 57 mm se izaba mediante un mecanismo manual, colocando seis u ocho proyectiles por jaula. Dos cañones Nordenfelt de 31 mm en el puente con 500 proyectiles por pieza,[22]​ dos cañones automáticos Vickers de 37 mm con 500 proyectiles por pieza,[22]​ montados en las plataformas de los mástiles y una ametralladora Hotchkiss de 7 mm instalada en el centro del puente con una dotación de 300 proyectiles.[22]​ Los cargadores de munición para estas armas operan manualmente. Por último, el acorazado contaba con 2 tubos lanzatorpedos Armstrong de 47 mm, sumergidos ligeramente a popa de la torreta de proa, colocados en un ángulo ascendente de 45 grados delante de la viga,[22]​ para lanzar torpedos Whitehead modelo BR-20, con un alcance aproximado de 900 m. El equipo de lanzamiento era fijo [11]​ y tenía un peso total de 30.2 toneladas [22]​ y operaba mediante un disparo eléctrico desde la torre de mando, utilizando aire comprimido suministrado por dos máquinas Thirion. El Anáhuac incluía una dotación de 6 torpedos.[17]​

El peso total de las baterías primaria y secundaria, además de sus municiones, abastecedores de munición y dinamos era de 323 toneladas.[22]​

Sistema de propulsión

El Anáhuac era propulsado por dos máquinas de vapor alternativas de fabricación francesa, de triple expansión, con cilindros invertidos que proporcionan una potencia total de 3 400 caballos de vapor (CV). Cada máquina accionaba su propio eje de tornillo con una hélice de 4 palas con un diámetro de 3.2 m.[20]​ El vapor necesario fue producido por 8 calderas acuotubulares con tubos de agua fabricadas por la empresa Lagrafel d' Allest. Las calderas operaban en 4 grupos de 2 calderas en cada uno.[17]​ Empleaban como combustible el carbón y contaban con una capacidad de almacenamiento de 240 toneladas distribuidas en 6 compartimentos dispuestos a los lados y delante de la sala de calderas. En 1912 se reemplazaron las calderas originales por el modelo Babcock & Wilcox que funcionaban a base de petróleo (fuel oil), lo que daba al buque un poco más de de rendimiento. [3]​ El buque era capaz de almacenar 440 toneladas de este combustible líquido.

Producción de agua potable

La producción de agua potable se realizaba mediante 2 alambiques Card Rayner con una capacidad de 8 000 litros (l) de agua al día. Para la elaboración de agua dulce se empleaban 2 vaporizadores con una capacidad de hasta 250 l/h; 2 condensadores de superficie Sautter Harlé; 16 tanques de agua, con una capacidad total de 16 000 l, 6 a proa, 10 a popa además de 6 tanques en compartimentos dobles de reserva con una capacidad de almacenamiento de 139 000 l, dispuestos 3 a proa, 2 en medio y 2 a popa.[20]​[17]​

Producción de electricidad

La electricidad fue producida por 4 dinamos Sautter Harlé con un voltaje de 80 volts (V) y corriente de 400 amperios (A). Uno de los dinamos era de reserva. Cada dinamo estaba propulsado por 2 cilindros motor Sautter Harlé.[20]​[17]​ La ventilación natural, procedía de 8 ventiladores, 6 de los cuales eran mecánicos operados con vapor y 2 eléctricos, que servían a los compartimentos de la tripulación, los 10 cargadores de municiones y el cargador de suministros. Además de la iluminación, los ventiladores y los cargadores, la electricidad hacia funcionar 26 diferentes dispositivos auxiliares de la nave entre los que se encontraba la maquinaria que mueve las torretas de 240 mm, y  2 reflectores Sautter Harlé para el campo de batalla con un espejo de 60 cm de diámetro que brindaba una intensidad de 16 000 candiles, montados en las plataformas del mástil y controlados a distancia.[20]​[17]​[22]​ Los dinamos también generaban energía para 200 lámparas de 10 candiles, 4 de 50 y 7 de 30.[22]​

Sistema de comunicaciones

La comunicación interna de la nave se manejaba mediante una red de tubos acústicos, telegrafía inalámbrica desde el sistema Telefunken, recepción cambiada a Marconi accionada por baterías de 40 V con un alcance máximo de 40 millas náuticas y 2 dispositivos Scott para comunicaciones visuales ubicados en el puente.[20]​[17]​

Dotación  

El buque operaba normalmente con una tripulación promedio de 138 elementos (110 de clases y marinería y el resto comprendido por jefes y oficiales). Al convertirse en buque escuela podía albergar con cierta incomodidad, 200 elementos entre tripulantes y cadetes.[20]​

Historial de servicio

Marina de Brasil

Los guardacostas acorazados Mariscal Deodoro y Mariscal Floriano, fueron los dos únicos buques en su tipo en la Marina de Brasil. Fueron construidos para sustituir a los pesados cañoneros monitor clase Humber, fabricados en el Reino Unido para la Marina de Guerra brasileña para patrullar y vigilar la zona costera en el río Amazonas [I].

Casi un año después de su llegada a Brasil, el 2 de enero de 1901, mediante el Aviso Ministerial No. 6, el guardacostas acorazado Mariscal Deodoro pasó a formar parte de la recién creada Segunda División Naval, comandada por el Contralmirante João Justino de Proença, junto la nave capitana el acorazado Aquidabã y los cruceros Tiradentes y Tymbira (crucero torpedero), realizando ejercicios navales hasta su regreso el 13 de marzo de ese año, al puerto de Rio de Janeiro, en ese entonces capital del país.[17]​

Mediante Oficio No. 487 de 28 de mayo, que reorganizó la Fuerza Naval en la capital de la República (Río de Janeiro), con lo que el Mariscal Deodoro fue designado para integrar la Primera División Naval. En noviembre de ese mismo año, como parte de las celebraciones por el 12° aniversario de la proclamación de la República, se incorporó al Escuadrón de Evoluciones, cuyo Comandante en Jefe era el Almirante Eduardo Wandenkolk. El Escuadrón estaba compuesto además por el Mariscal Floriano y crucero Barroso.[17]​

El 30 de abril de 1902 el Mariscal Deodoro fue sumó a la División de Acorazados bajo el comando del contralmirante João Justino de Proença, mediante Aviso No. 466. Realizó algunos ejercicios navales en aguas de Angra dos Reis e IIha Grande. El 27 de noviembre del mismo año, la embarcación viajó al estado de Bahía para transportar el cuerpo del vicepresidente de la República, Dr. Manoel Victorino Pereira durante el mandato del presidente Prudente de Morais (1894- 1898), llegando a Bahía Salvador el 1 de diciembre.[17]​

Ese mismo año, participó en algunos ejercicios y desarrollos navales en Angra dos Reis e Ilha Grande. El 27 de enero de 1903, viajó a Santos para apoyar el sorteo para cubrir vacantes en la Infantería de Marina. Regresó a Río de Janeiro con tres ganadores y 41 voluntarios. Posteriormente, fue sometido a varias reparaciones en el Astillero Naval de Río de Janeiro. El 2 de octubre de 1904 viajó a Buenos Aires, para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de la República Argentina, Manuel Pedro Quintana. El 4 de noviembre regresó a Brasil.[17]​

Su primera acción militar ocurrió el 14 de noviembre de 1904, en el incidente llamado la Revuelta de Vacuna, donde el acorazado realizo algunos disparos de 240 mm a los patios de la Escola Militar da Praia Vermelha, de Río de Janeiro, para obligar a dimitir a un contingente de 700 soldados, oficiales y alumnos de dicho plantel que habían intentado tomar el Palacio de Catete, sede del gobierno federal brasileño del presidente Francisco de Paula Rodrigues Alves. Los sublevados fueron sometidos por tropas federales del gobierno. En 1905, estuvo comisionado en Buenos Aires y el 27 de marzo de 1906 regresó de Santa Catarina junto a la Segunda División, integrada por el Mariscal Floriano y el crucero torpedero Tupi. Ingresó oficialmente a esta División Naval el 17 de noviembre de ese año, mediante Oficio Ministerial No. 1797. Entre 1906 y 1907, realizó numerosas misiones a lo largo de la costa brasileña visitando los puertos de Ilha Grande, Angra dos Reis, Paraty, Ubatuba, Cabo Frio, Búzios, Vitória, Marambaia e Itacurussá.[17]​

El 22 de noviembre de 1910, su propia tripulación se rebeló como parte de la conocida Revuelta del Látigo (o Revuelta de Chibata) provocada por la fuerte segregación existente en la Marina brasileña por el maltrato de los oficiales blancos contra marineros negros o mulatos, donde los primeros a menudo castigaban violentamente a los segundos por transgresiones menores. Las tensiones llegaron a un punto crítico en noviembre, cuando los marineros a bordo de los acorazados Minas Geraes, São Paulo, Mariscal Deodoro y el crucero Bahía, se unieron otros buques de guerra para protestar. La revuelta terminó pacíficamente el 12 de diciembre y los amotinados recibieron una amnistía que luego fue cancelada. En el año 1912, en situación de reserva y a la vista del artículo 3 del Decreto No. 9241 del 23 de diciembre de 1911, su tripulación se vio significativamente reducida. Permaneció amarrado para reparaciones y, por orden del entonces ministro de Marina, almirante Manoel Ignácio Belfort Vieira, fue utilizado como buque escuela para soldados especialistas. Al año siguiente, el 28 de septiembre de 1913 participo en los ejercicios en la isla de São Sebastião, en presencia del presidente Hermes Rodrigues da Fonseca, el ministro de Marina Vespasiano Gonçalves de Albuquerque e Silva y su séquito, regresando a Río de Janeiro el 4 de octubre. A principios de enero de 1914 se unió a la Segunda División Naval para ejercicios y regresó a la capital en la segunda quincena de febrero. Participó en algunos ejercicios militares en Santa Catarina durante el mismo período Al año siguiente, del 22 de febrero al 14 de abril, realizó una comisión para el puerto de São Francisco do Sul, junto con el Mariscal Floriano y el crucero Barroso. El 11 de septiembre del mismo año, navegó de Río de Janeiro a Porto Alegre para trasladar el cuerpo del fallecido senador Pinheiro Machado, asesinado el 8 de ese mes, en la capital. En 1917, en el contexto de las hostilidades de la Primera Guerra Mundial, se extinguieron las tres antiguas Divisiones Navales y se crearon las Divisiones Norte, Centro y Sur, con el objetivo de estructurar mejor las patrullas en las aguas costeras de Brasil. El Mariscal Deodoro, mediante circular No. 2781 de 25 de junio, fue designado para integrar la División Naval del Norte, junto con el guardacostas acorazado Mariscal Floriano, los cruceros República y Tiradentes; los destructores Piauí y Santa Catarina; además de la Flotilla Amazónica. En este marco, permaneció en servicio en las aguas del norte y nordeste del país con base en Manaus, desde febrero de 1917 convirtiéndose en buque insignia bajo el comando del contralmirante Antônio Júlio de Oliveira Sampaio, hasta el 25 de junio de 1919, en que fue relevado de la División Naval del Norte mediante Aviso Ministerial No. 3053. Cabe señalar que, durante el año 1918, durante el brote de la gripe española, 110 miembros de su tripulación se vieron afectados por la enfermedad en Recife, afortunadamente sin fallecimientos. El 16 de septiembre de 1919 volvió a Río de Janeiro. El 19 de enero de 1920 partió en un viaje a diversos ejercicios militares, regresando el 31 de marzo del mismo año.

En el año 1920, aunque ya se consideraba un buque viejo y obsoleto debido a la baja velocidad con respecto a sus pares más modernos el Minas Gerais y São Paulo, el funcionamiento irregular de las calderas y la falta de experiencia de los marineros que operaban la artillería (solo 15 de 143 que la habían operado eran especialistas), el Mariscal Deodoro fue considerado el único barco con condiciones de combate razonables. No obstante sus inconvenientes, el acorazado representó a Brasil en Montevideo, en las fiestas locales uruguayas del 25 de agosto de 1919, regresando a la Capital el 16 de septiembre. Al año siguiente, fue comisionado el 19 de enero en un viaje de instrucción para aspirantes y guardias marinos, así como para estudiantes de la Escuela de Oficiales de la Infantería de Marina. En la ocasión, navegó por las aguas de las costas sur y sureste del país, realizando diferentes evoluciones y ejercicios navales, regresando a Río de Janeiro el 31 de marzo de 1920. En los años 1922 y 1923 fue sometido a sucesivas reparaciones dejándolo en excelentes condiciones físicas y operativas.[17]​

En 1924, con el auge provocado por el alto precio del café que Brasil producía y exportaba en grandes cantidades y seguido por el auge en el precio del caucho [3]​[J], las finanzas brasileñas mejoraron considerablemente dando pie a un plan de modernización naval impulsado por el ministro de Marina, almirante Alexandrino Faria de Alencar, que en su primera etapa consideraba deshacerse de los buques de guerra más viejos entre los que se encontraba el veterano Marshal Deodoro para ser reemplazados por buques más modernos y con mejores prestaciones.[23]​ Así en abril de 1924, mediante el Aviso Ministerial No. 1816, publicado en la Agenda No.29 de ese mes, el guardacostas acorazado Mariscal Deodoro fue dado de baja del servicio activo en la Marina de Brasil.[1]​[17]​

Su buque gemelo el Mariscal Floriano, continuó en servicio activo hasta su retiro de la Flotilla Amazónica en 1934, convirtiéndose en un cuartel flotante para marineros durante los siguientes dos años en los que se desmontaron de sus armas y algunos de sus equipos. El 2 de abril de 1936, fue oficialmente dado de baja en cumplimiento de la Notificación Ministerial No. 521 y vendido a una empresa extranjera por 2 000 reales (contos réis) para su deshuese.[3]​

Departamento de Marina de México

Por su parte, la Secretaría de Guerra y Marina de México planificó una política de adquisición de buques guardacostas para incrementar su fuerza naval operativa[1]​ en las costas Golfo de México, Mar Caribe, Océano Pacífico y Mar de Cortés. Su objetivo era comprar y construir buques cañoneros y guardacostas en astilleros extranjeros de mediano porte con cierta capacidad carga y poder artillero para misiones de patrullaje[1]​ y combate al contrabando; así como el apoyo artillero a las fuerzas federales en la costa. Con dicho objetivo en mente el Departamento de Marina de México, dependiente de la Secretaría, inició negociaciones con el gobierno español para la fabricación de algunos cañoneros transportes (binomios de diseño mexicano) y guardacostas; así como la compra de un destructor clase ”Villaamil”. La venta del destructor y la entrega de los cañoneros transporte y guardacostas mexicanos fueron suspendidas debido a la intensificación de la campaña militar española en el norte África, en la colonia española de Marruecos, conocida como Guerra del Rif o Segunda Guerra de Marruecos (1911-1927).[24]​

Tras el fracaso de las adquisiciones de buques españoles, el Departamento de Marina de México también se enteró de la venta de buques de guerra brasileños por lo que inició contacto con las autoridades navales de aquel país para revisar el material en venta.

En 1924, la Marina de Brasil ofreció en venta a los mexicanos los viejos buques de guerra de que disponía, entre los que destacaba, por su reciente reparación y mantenimiento, el guardacostas acorazado Mariscal Deodoro. Después de algunas pláticas y la inspección minuciosa del bien conservado guardacostas acorazado[1]​[25]​ por expertos navales mexicanos en el dique seco Toque-Toque de Río de Janeiro, el Departamento de Marina hizo una oferta al gobierno de Brasil por 245 000 libras esterlinas[25]​ equivalentes a 8 mil reales (o contos de réis)[1]​ según el tipo de cambio vigente, acordándose la compra-venta del buque.[17]​

El 16 de abril de 1924, en el dique seco de la Companhia de Comércio e Navegação, ubicada en la Ensenada da Armação, ciudad de Niterói, Río de Janeiro, el embajador de México en Brasil, Sr. Álvaro Torre Díaz y la nueva tripulación mexicana recibieron oficialmente el guardacostas acorazado de los capitanes de mar y guerra Arnaldo Siqueira Pinto da Luz y Álvaro Nunes de Carvalho, en representación del Ministro de Marina, el almirante Alexandrino de Alencar y el subjefe de Estado Mayor de la Armada, respectivamente.[17]​[18]​ La tripulación mexicana fue sometida a un rápido adiestramiento sobre el funcionamiento completo del acorazado y su mantenimiento, al tiempo que se completaba la carga de municiones y provisiones para su viaje a México. También se reportaron algunas reparaciones menores, aunque no se especifican cuales fueron, simplemente se indica en un reporte de la Marina de Brasil que los ajustes fueron realizados por técnicos brasileños con materiales pagados por el gobierno de México.

También se realizó una segunda y solemne ceremonia el día 29 del mismo mes y año, en la que por disposición del presidente de México, Álvaro Obregón Salido, se renombro al guardacostas acorazado Mariscal Deodoro como Anáhuac.[17]​[18]​[25]​ Después del disparo de algunas salvas, Lina Torre Palma hija del embajador, fue quién enarboló la bandera mexicana en la popa del buque en presencia de los estudiantes de las escuelas primarias de Río de Janeiro, de los marinos mexicanos, autoridades brasileñas y otros visitantes.[18]​ La bandera monumental mexicana que acompañó al acorazado en sus travesías y misiones por los Océanos Atlántico y Pacífico, se exhibe actualmente en el Museo Naval México, del puerto de Veracruz, junto con una maqueta a escala del guardacostas acorazado mexicano. Fue confeccionada por las alumnas de la Escuela Profesional Rivadavia Correa de Río de Janeiro y obsequiada al buque por el gobierno de Brasil como gesto de hermandad.

El veterano y reluciente acorazado partió de Río de Janeiro el 21 de mayo de 1924, al mando de su primer comandante mexicano, el comodoro Hiram G. Hernández Carrillo, llegando al puerto de Veracruz 55 días después, el 15 de julio del mismo año, cerca de las 11 horas.[18]​[4]​ A su llegada a la bahía de Veracruz fue recibido por el cañonero Nicolás Bravo, el guardacostas Tampico y el yate Malinche que lo escoltaron hasta los muelles.[25]​ Tras una ceremonia de bienvenida a cargo del comodoro Manuel Estanislao Izaguirre (Manuel E. Izaguirre), el director de la Escuela Naval Militar felicitó a la tripulación del guardacostas acorazado de parte del secretario de Guerra y Marina y se procedió a la inspección del buque en compañía de las principales autoridades cívico-militares del puerto de Veracruz.[25]​[26]​ A partir de ese momento el Anáhuac generó alta en el servicio activo y fue designado nave capitana de la Flotilla del Golfo de México[1]​ y Mar Caribe, comandada por el comodoro Arturo F. Lapham.

En abril de1925 el Anáhuac fue enviado a Nueva Orleans, Estados Unidos; en donde fondeó el 1 de mayo para someterse diversas reparaciones menores en el casco, limpieza de fondos, puesta a punto de su telémetro y artillería principal, así como una profunda inspección de sus máquinas.[1]​ Durante su estancia, la Oficina de Inteligencia Naval de los Estados Unidos se interesó en el buque e incluso lo documento con algunas postales comerciales existentes de la nave.[3]​[1]​ En diciembre de 1925, el acorazado regreso al puerto de Veracruz en condiciones ideales para continuar con el servicio activo.[1]​

El 3 marzo de 1929, el general sinaloense José Gonzalo Escobar proclama el Plan de Hermosillo que da vida a la rebelión militar denominada Escobarista. La proclama pretendía asegurar al general como el sucesor presidencial del mandatario interino general Francisco Plutarco Elías Campuzano (conocido como Plutarco Elías Calles), sobre el candidato oficialista Pascual José Rodrigo Gabriel Ortiz Rubio (Pascual Ortiz Rubio). Al iniciar, la revuelta tuvo una acogida exitosa entre los jefes militares de todo el país debido a el prestigio que el general Escobar había ganado durante la recién concluida Rebelión Delahuertista, sin embargo, el alzamiento fue rápido y eficazmente combatido por el mismo presidente Plutarco Elías Calles y los militares leales a su gobierno. Por desgracia para el Departamento de Marina, parte de su personal y algunas de sus unidades simpatizaron al movimiento rebelde.

Tras la toma temporal de la ciudad y puerto de Veracruz el día 4 de marzo por los escobaristas es capturado en la estación de trenes de Tejería, el comodoro Hiram G. Hernández, entonces jefe del Departamento de Marina, por el coronel Justo Hinostrosa Lugo y el capitán Julio Ballesteros. El comodoro fue llevado a la presencia del general escobarista Jesús María Aguirre quien lo presionó para unirse a la sedición. Tras interponer infructuosamente una serie de pretextos el comodoro finalmente acepta unirse y es liberado. Tan pronto se supo esta noticia, el capitán de navío Luis Schaufelberger Alatorre, comandante del cañonero Nicolás Bravo, informa a la Secretaría de Guerra y Marina de lo sucedido, vía telegrama enviado a la comandancia de del puerto de Tampico.[1]​ En respuesta y como precaución, el brigadier Abundio Gómez, en representación del secretario de guerra y marina, ordena al comodoro Arturo F. Lapham, jefe de la Flotilla del Golfo de México y Mar Caribe que en virtud de la aprensión del jefe del Departamento de Marina, ordene a sus naves de guerra que se abran de la bahía de Veracruz en espera de nuevas órdenes;[1]​ sin embargo, el 5 de marzo de 1929 a las 23:45 horas, el comodoro Hiram G. Hernández en compañía de Manuel Escudero, José de la Llave y Adán Cuéllar se unen a Arturo F. Lapham y sus oficiales en el malecón, para tomar un bote que los llevaría al acorzado Anáhuac.[1]​ Reunidos en el buque conferenciaron sobre la salida del gobernador de Veracruz, Coronel Adalberto Tejada, de la plaza al enterarse del movimiento rebelde y tras algunas deliberaciones la mayoría deciden unirse al movimiento escobarista.[1]​ El capitán de navío Luis Schaufelberger participante de la reunión, rechaza la propuesta y desembarca del acorazado para dirigirse al puerto, siendo sustituido en el mando del cañonero Nicolás Bravo por el capitán de fragata David Fernández Padilla.[1]​ El comodoro Hiram G. Hernández y el capitán de navío Rafael Izaguirre se embarcaron en una lancha a motor para dirigirse al cañonero Agua Prieta para tratar de convencer a su comandante, el capitán de navío Guillermo León Tagle, de unirse al movimiento, pero en actitud hostil, Tagle se niega a recibirlos a bordo por lo que tuvieron que regresar al Anáhuac.[1]​ Poco despuésy por razones no claras, Tagle se suma al movimiento acompañando a los marinos rebeldes a Tampico dejando en Veracruz al cañonero Agua Prieta.

El comodoro Arturo F. Lapham desobedece la orden del secretario de guerra y marina, ordenando a la mayoría de los buques de la Flotilla, excepto el cañonero Agua Prieta, a navegar inicialmente hacia Soto la Marina, Tamaulipas haciendo escala en la Isla de Lobos, Veracruz.[1]​ En Isla de Lobos, Lapham anuncia a sus oficiales y comandantes el verdadero destino de su travesía, el puerto de Tampico, Tamaulipas. La Flotilla estaba integrada por el guardacostas acorazado Anáhuac, el cañonero Nicolás Bravo, los guardacostas Covarrubias y Tampico, así como el vapor nacional Dos Equis.[1]​[27]​ Al llegar a Tampico el 5 de marzo, no se les permitió desembarcar a los amotinados y los buques anclados en el puerto, fueron vigilados por el jefe de la guarnición general José Benignos que se reunió con los comodoros y los comandantes de los buques rebeldes entre los que figuraba Tagle.[1]​[27]​

El 6 de marzo de 1929, tres días después de iniciada la insurgencia, fue recuperada la plaza de Veracruz por el coronel José W. Cervantes, por lo que se ordenó a los comandantes de los buques de la Flotilla del Golfo anclados en el puerto de Tampico, regresar inmediatamente a su base en el puerto de Veracruz. El gobierno también notificó a los comandantes de los buques que el comodoro Hiram G. Hernández fue relevado de la jefatura del Departamento de Marina por el comodoro Luis Hurtado de Mendoza.[1]​ Los comandantes de los buques sospechosos sediciosos no tuvieron más remedio que acatar las ordenes de la superioridad regresando al Puerto de Veracruz el día 10 de marzo.

Con la Flotilla del Golfo nuevamente bajo control del gobierno federal en la bahía de Veracruz, los presuntos amotinados fueron aprendidos y trasladados a la Ciudad de México donde el 26 de marzo, en el Juzgado 2° Militar,[28]​ se les dictó auto de formal prisión y el 20 de abril fueron dados de baja por indignos de pertenecer a la institución.[1]​[27]​ Los principales acusados fueron los comodoros Hiram G. Hernández, José María Miranda, José de la Llave, Antonio Ortega y Medina, Teodoro Madariaga y Arturo F. Lapham; los capitanes de navío Rafael Izaguirre, Guillermo León Tagle, Armando F. Ascorve y Adán Cuéllar; y el capitán de fragata David Fernández Padilla.[27]​

Del 1 al 20 de diciembre de 1930, en el juicio conocido como el Proceso de los Comodoros, fueron presentados y analizados los casos de los marinos militares concluyéndose finalmente que por falta de pruebas concluyentes y de acciones bélicas en contra del gobierno, fueron absueltos de todos los cargos, conservando sus rangos y prestaciones.[27]​ No obstante los resultados favorables, los marinos militares fueron dados de baja del servicio activo en forma permanente y excluidos de toda ceremonia y evento conmemorativo, obligando al Departamento de Marina a enfrentar el estigma por la traición de sus miembros y a reorganizar todos los mandos de la institución.[27]​

En marzo de ese mismo año, el guardacostas Covarrubias fue enviado al Caribe mexicano. El acorazado Anáhuac y el cañonero Nicolás Bravo, fueron enviados a Sonora, vía el canal de Panamá, para ayudar a combatir a los remanentes de los sublevados escobaristas en las costas del Pacífico mexicano.[1]​ Su asignación concluye en 1930 y el guardacostas acorazado regresó nuevamente al Golfo de México. En 1931, durante la presidencia de Pascual Ortiz Rubio, el Anáhuac fue designado buque de instrucción de los cadetes de la Academia Naval Militar y los oficiales del Departamento de Marina [4]​. Tras estos distinguidos servicios, en noviembre de 1934, el veterano acorazado, con 36 años de servicio continuo causó baja en el Departamento de Marina, procediendo a su desmantelamiento (recuperación de armas y equipos de abordo) en el puerto de Veracruz y posterior deshuese. [3]​[4]​

Los 4 cañones de 120 mm del Anáhuac fueron desmontados y vendidos por el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas del Río al gobierno republicano español que enfrentaba una terrible guerra civil. Las piezas de artillería fueron montadas en los buques de transporte Motomar (antes Cabo Tortosa) e Ibai (antes Cabo Quilates), gemelos de 6 342 toneladas de desplazamiento; para que operaran como buques de transporte artillados.[20]​

Como dato curioso, hoy en día solo se conserva el acorazado japonés Mikasa de 15 140 toneladas de desplazamiento y veterano de la guerra ruso-japonesa, como último buque pre-dreadnought sobreviviente. Fungió como buque insignia de la flota japonesa en la Batalla de Tsushima contra la Armada rusa.[6]​ El buque fue convertido en museo para su visita en el puerto militar de Yokosuka, Japón.[29]​

Referencias

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  29. ↑ «世界三大記念艦「三笠」公式ホームページ ｜ 神奈川県横須賀市». www.kinenkan-mikasa.or.jp. Consultado el 25 de agosto de 2021. 

Véase también

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