Manierismo
El manierismo es un estilo artístico que predominó en Italia desde el final del Alto Renacimiento (ca. 1530) hasta los comienzos del período Barroco, hacia el año 1600.
El manierismo se originó en Venecia, gracias a los mercaderes y en Roma gracias a los papas Julio II y León X, pero finalmente se extendió hasta España, Europa central y del norte. Se trataba de una reacción anticlásica que cuestionaba la validez del ideal de belleza defendido en el Alto Renacimiento.
El manierismo se preocupaba por solucionar problemas artísticos intrincados, como desnudos retratados en posturas complicadas. Las figuras en las obras manieristas tienen frecuentemente extremidades graciosas pero raramente alargadas, cabezas pequeñas y semblante estilizado, mientras sus posturas parecen difíciles o artificiales es decir alla maniera.
Su origen etimológico proviene de la definición que ciertos escritores del siglo XVI, como Giorgio Vasari, asignaban a aquellos artistas que pintaban "a la manera de...", es decir, siguiendo la línea de Miguel Ángel, Leonardo o Rafael, pero manteniendo, en principio, una clara personalidad artística. El significado peyorativo del término se utilizará más adelante, cuando esa "maniera" fue entendida como una fría técnica imitativa de los grandes maestros.
Los colores no remiten a la naturaleza, sino que son extraños, fríos, artificiales, violentamente enfrentados entre sí, en vez de apoyarse en gamas. El propio Miguel Ángel o el académico Rafael experimentaron en sus últimas obras el placer de la transgresión, desdibujando sus figuras o dejando inacabadas sus obras. Tiziano, Correggio o Giorgione someten algunas de sus pinturas a complicados simbolismos que aún no han sido descifrados, como intuimos en La Tempestad, de este último.
La orfebrería fue uno de los ámbitos más beneficiados por este complejo arte, que afectó tardíamente, pero de forma genial, a El Greco.
Como reacción al manierismo, surgió en Italia el caravaggismo. Después de ser reemplazado por el barroquismo, fue visto decadente y degenerativo. En el siglo XX fue apreciado nuevamente por su elegancia. Entre los artistas que practicaron este estilo están Parmigianino, Beccafumi, Benvenuto Cellini, Giulio Romano, Rosso Fiorentino, Bronzino, Tintoretto, Hans von Aachen, Hendrick Goltzius, El Greco y Federico Zuccaro.
Arquitectura manierista
Un ejemplo de arquitectura manierista es la Villa Farnese en Caprarola, a las afueras de Roma. La proliferación de canteros en el siglo XVI dextendió el Manierismo más rápido que cualquiera de los estilos anteriores. Un centro del Manierismo fue Amberes en su época de prosperidad en el siglo XVI. El "Manierismo de Amberes" fue la forma en que la Arquitectura renacentista se introdujo en Inglaterra, Alemania y la Europa Central y del Este en general. Recargado de ornamentos "romanos", la puerta en el Castillo de Colditz (ilustración de la derecha) es un ejemplo de este estilo del norte, destacando como un elemento aislado en una pared saustera.
Obras manieristas
- Descendimiento de la Cruz (Rosso Fiorentino 1521, Pinacoteca Comunal, Volterra)
- Perseo ( Benvenuto Cellini 1554, Loggia dei Lanzi, Florencia)
- El Juicio Final (Miguel Angel 1536-1541, Capilla Sixtina)
- Mercurio-Bronce (Giambologna 'Juan de Bolonia' 1580, Museo del Barguello en Florencia)
- El entierro del Conde de Orgaz (El Greco 1586, Iglesia Santo Tomé en Toledo)
- Fuente de Neptuno (Giambologna, 'Juan de Bolonia' 1563-1567, plaza de Neptuno de Bolonia)