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Pablo Neruda

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La Ruta de Neruda corresponde al viaje realizado por el poeta Pablo Neruda al escapar de una persecusion politica.

Durante el otoño de 1949, el poeta Premio Nobel de Literatura, cruza por el paso de Lilpela desde Chile hacia Argentina, luego de varios meses de estadia en la comuna de Futrono.

A fines de la decada del 40, durante el gobierno de Gabriel González Videla, se decreta una ley que prohibe el partido comunista, comenzando una persecusion en contra del senador de ese partido, el poeta Pablo Neruda. Por ello, el poeta decide huir, y luego de meses viviendo en la clandestinidad en Santiago, Valdivia y la comuna de Futrono, cruza por el paso de Lilpela desde Chile hacia Argentina en el otoño de 1949.

Antecedentes previos

En 1946 el gobierno de González Videla tenía el apoyo del Frente Popular, asociado al Partido Comunista de Chile, pero diversos conflictos con miembros de este partido, provocaron la promulagación de Ley de Defensa de la Democracia, conocida como "la ley maldita", prohibiendo la existencia de dicho partido. Simultaneamiente, reprimió con violencia las protestas sociales y rompió relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. Pablo Neruda era senador del partido comunista, fue destituido de ese cargo público, no sin antes dirigirse de manera violenta en contra de Gonzáles Videla en su último discurso, por lo que se dicta una orden de captura en contra de él.

El poeta se esconde y vive durante 7 meses en la clandestinidad en Santiago. Hasta que a fines de 1948, el entonces Ministro de Tierras, Fidel Estay, uno de los últimos simpatizantes del Partido comunista en el gobierno, organiza una comisión para sacar a Neruda de Chile, llamada “Comisión Lago Maihue”, que estaba compuesta por Víctor Bianchi, empleado del Ministerio de Tierras, y Jorge Bellet, administrador de la hacienda Hueinahue. La primero fue convertira a Neruda en Antonio Ruiz Lagorrega, un ornitólogo de largos abrigos y frondosa barba, que incluso contaba con un carnet de identdad falsificado.

El primer tramo fue un viaje en auto junto a Bellet a Valdivia, donde no estuvo mucho tiempo para partir cuanto antes hacia Futrono, un pequeño pueblo maderero en la ribera norte del lago Ranco, desde donde se embarcaron en una lacha a Llifén, ya que los actuales caminos que circunvalan al lago aún no existían. Llegados a Llifén tomaron un camión que los llev{o por un precario camino maderero hasta Puerto los Llolles, en el desagüe del lago Maihue. Desde ahí, donde nace el río Calcurrupe, navegaron en lancha para llegar al fin del primer tramo, la Hacienda Hueinahue, al otro extremo del lago Maihue.

Estadía en Hueinahue

Neruda se refugio por más de 2 meses en la hacienda, esperando que se derritieran los restos de nieve que aún cubrian parte de la cordillera. Este tiempo sirvió para planificar junto a Bellet la forma de escapar hacia Argentina.

Neruda, maravillado con los hermosos paisajes caracteristicos de esta zona, nunca dejó de lado las cosas que más le atraían, escribir y coleccionar. Muchos dicen que su obra "Canto General" y su libro "Confieso que he vivido" fueron escritos durante este tiempo, o al menos, gran parte de ellos. Además, en sus caminatas por la playa le gustaba recoger palos con formas raras moldeadar por el agua y la arena. El poeta pretendía regalarle estos palos a un amigo pintor que vivía en Argentina, pero los organizadores de la travesía sólo le permitieron llevar lo extrictamente necesario. Por otro lado, Neruda era obligado a realizar extensas cabalgatas, para prepararse para cruzar la cordillera.

Un inconveniente dentro de la planificacion fue la sorpresiva llegada de José Rodriguez, dueño de la hacienda y conocido como don Pepe. Por este motivo, Neruda tuvo que mudarse varios días a la casa de los Monsalvez, vecinos de la hacienda. Pero Bellet termina por confesar un plan a su jefe, el que inesperadamente antepuso su gusto por la poesía por sobre sus intereses politicos. Neruda era el idolo de Rodriguez, por lo que este último autorizó darle toda la ayuda necesaria para concretar la huída de Neruda.

A fines de Febrero de ese año, llega Víctor Bianchi, enviado a Hueinahue a resolver un pleito de tierras entre un cacique Huilliche y un propietario colono de esas tierras, aunque desconocia que esto era un invento para envíarlo a ayudar a Neruda con su gran conocimiento geografico de la zona. Cuando Bianchi se entera del real motivo de su viaje, se suma inmediatamente al plan, ya que había sido cercano a Neruda años atrás. El primer aporte de Bianchi fue cambiar la ruta a seguir. El camino propuesto por Bellet aun no estaba terminada, por lo que propone seguir el paso de los contrabandistas, actual paso internacional de Lilpela, que partía desde Puerto Maihue. Además, consiguió a un arriero que conocía muy bien la zona en cuestión y que les serviría de guía, Juan Flores. Con su nuevo guía parten a Chihuio, donde harán las averiguaciones sobre la ruta que deben tomar y luego de un baño de termas, regresan a Hueinahue.

Con estas nuevas incorporaciones se conformaba el grupo final que días despues comenzaría la travesía, dando inicio a la parte más compleja de la Ruta de Neruda.

Cruzando la Cordillera

La comitiva parte desde Puerto Maihue, teniendo como primer destino Chihuio, lugar donde hasta el día de hoy afloran aguas termales. La ruta comienza a mostrar las primeras dificultades, ya que al cruzar el rio Blanco, algunos casi son arrastrados por sus turbulentras corrientes. Pero al llegar se aliviana el panorama, ya que despues de un reponedor baño en las termas, comparten un fogón con las familias de la zona, recitando versos y con algunas cuecas, alimentandose con los ricos quesos del lugar. En este lugar se suma al grupo un nuevo guia, también llamado Juan.

A la mañana siguiente reanudan su camino, por terrenos escarpados y cubiertos de abundante vegetacion, hasta que llegan a una huella que los llevaría hacia los Colmillos del Diablo. A medida que avanzan, la huella se va angostando y comienza a aparecer a su lado un precipicio. En un momento, el caballo de Neruda resbala y gracias al oportuno grito de Juan Flores, el poeta salta del caballo y se afirma de unas matas de quila para no caer al precipicio. Luego de horas en que los arrieros rescatan el caballo, prosiguen el viaje, pero Neruda no quiere subirse al caballo al verlo tan mal herido. Bellet se encarga de hacer ver a Neruda que a ese ritmo no llegarían a Argentina, por lo que lo obligan a montarse y continuar la cabalgata. Esa noche la pasan en una pequeña rancha calentandose alrededor de uan fogata.

Antes de partir al otro día, Neruda toma un carbon de la fogata y escribe en las tablas de la cabaña:

“Que bien se respira ahora

el paso de Lilpela, donde no ha llegado la mierda

del traidor Gonzáles Videla”

Despues de poco rato de cabalgata, los jinetes llegan al paso Lilpela, donde porfin pasan a Argentina llegando al lago Queñi. Luego continuan hasta Hua Hum, lugar donde termina la cabalgata y se despiden de los guias. El último tramo lo realizan en un auto que los lleva a San Martin de los Andes bordeando el lago Lacar. Una vez instalados en el hotel, y disfrutando de unas copas, Neruda le comenta a sus compañeros: "Ni pensar que la última vez que cruce la cordillera, me queje de las incomodidades del tren trasandino".

Termino de la ruta

La operación había sido todo un éxito y ahora Neruda debia continuar su camino a Buenos Aires, desde donde partiría a Europa, su destino final.

Años más tarde, el 10 de Diciembre de 1971, Neruda recibía el premio Nobel de Literatura en Estocolmo, y en su discurso relata esta travesía y recuerda alegremente a quienes le habían colaborado en su aventura que lo habían llevado a tan ansiada libertad.

Referencias Bibliográficas

  • "Informe sobre la Ruta de Neruda", Roberto Westermeyer Izquierdo. Julio 2007
  • Cuaderno de viaje de don Víctor Bianchi.
  • "Neruda Clandestino", Jose Miguel Varas. Julio 2003