Estudios científicos a la Tilma de Juan Diego
Estudios científicos a la tilma de Juan Diego es la descripción de los estudios más notables entre los numerosas investigaciones científicas que se han realizado en torno a la impresión e imagen de la Virgen de Guadalupe, en el ayate de Juan Diego. Dichos estudios han tratado de verificar la autenticidad, el tipo de impresión, colores, técnicas de la coloración, forma de la impresión, el triple reflejo en los ojos de la imagen, las constelaciones que forman las estrellas del manto, el porqué de los colores, la diferencia entre temperaturas, la presencia de latidos, la inexplicable explosión de dinamita sin daños al ayate, con la participación de múltiples científicos de todo el mundo, desde miembros de la Nasa, pintores, oftalmólogos, protomédicos, médicos, ginecólogos, físicos, astrofísicos, astrónomos y decodificadores, entre otros.
Las referencias más antiguas han servido como base de la historicidad, conservación y fidelidad de los datos y que se han tomado como base para los estudios y análisis comparativos posteriores de la imagen y verificar cambios naturales o inducidos. Cabe aclarar que la tilma estuvo sin protección de cristal por 120 años. La congruencia histórica es algo importante la cual confirma o no la veracidad de los hechos.
Escritos indígenas describen los acontecimientos de la aparición, dando fe de la existencia real de ellos, como el Códice Escalada (1548), la descripción de la imagen más antigua, es In tilmatzintli[1], junto con el Nican mopohua -que la copia más antigua se encuentra en Nueva York- que fue escrita por Antonio Valeriano, un indígena sabio, que sabía náhuatl, latín y español, estudiado con los franciscanos, lo escribió con caracteres latinos, pero con sonido náhuatl, en la segunda mitad del siglo XVI y publicada por Luis Lasso de la Vega en 1649. La réplica imagen más antigua se encuentra en Génova Italia.
La tela del Ayate
La tela del ayate está confeccionada, con fibra de ixtle del maguey de 1.78 por 1.03 m, la cual utilizaban para cargar cosas del mercado o cualquier otra, para cobijarse en su dormir, así como otros usos; contiene una costura en el centro, de lado a lado, uniendo dos tramos del tejido, porque estas piezas se elaboraban en telares de cintura, donde era necesario unir las tiras; también se pueden apreciar ciertos nudos en diferentes partes. Esta unión puede observarse hoy perfectamente, sin que moleste ni afecte la belleza de la doncella. Esta tela no es de alta durabilidad y menos ante fuerte humedad. Ningún pintor humano hubiera utilizado esta tela para alguna pintura, y si lo hubiera hecho, no hubiera elegido tela de dos piezas, y tampoco hubiera elegido pintar sin aplicar una base de pintura para suavizar la base y fijar mejor los colores al pintar su obra. La tilma carece de esta preparación base, y el tejido de la tilma es tan abierto que se transparenta y se puede ver a través de ella.[2]
- La UNAM el instituto de Biología estudió la tela del ayate en 1946 y confirmó que era de con fibra de ixtle del maguey de la variedad Agave popolute
- La superficie donde está impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe es muy suave, como la seda, sin embargo, la parte en donde no está la imagen es áspera y tosca.
- La ciencia no puede explicar cómo o porqué se ha conservado la tela, ya que con el pasar del tiempo, las fibras del «ayate» (o tilma) que utilizaban los indios se degradan. Normalmente no deberían durar más de veinte años. Sin embargo, la imagen está impresa desde hace casi 500 años.
- El 28 de marzo de 1668, el médico y capellán del Virrey Juan de Melgarejo Andrada, a solicitud papal sobre las noticias de “incorruptibilidad del ayate”, informó: Las condiciones ambientales son contrarias para una mejor conservación; son "humedísimas" favorecedoras de su putrefacción, de los cual no presenta algún signo propio de esa característica, tanto a la vista como al tacto, manteniendo una viveza de colores, sin deterioro alguno ante tal humedad. Expone que, en la parte posterior de la imagen, los colores están embebidos e incorporados al material y que hay colores verdes finísimos los cuales no se descubren en las ropas ni vestido de la Divina Señora. El doctor-médico declara que hay diferencias en la materia en su parte anterior y posterior, pues la primera es suave y blanda y la segunda áspera dura y consistente. Concluye que no alcanza a comprender, ya por el aspecto geográfico de su situación del aire, el humo de las veladoras, tampoco han afectado a las condiciones de la tilma. “ experiencia, ni vista hecha, hay causa natural de la conservación que hasta hoy se halla dicha materia, su incorruptibilidad y perseverancia, pues inquiridas todas, más parece concurrir con oposición a lo contrario”. [3]
- En 1791, Carlos María Bustamante certificó que, limpiando unos trabajadores el marco de plata, se les derramó un frasco de agua al 50% de ácido nítrico, se derramó en una parte de la tela, que, según las leyes químicas, una reacción xantoproteica la debió de haber disgregado y destrozado el lienzo en esa parte. El rastro dejado solo es una leve mancha poco perceptible, que ha ido desapareciendo. Dicho evento se documentó y se conserva el expediente en el archivo de la Basílica de Guadalupe.
La impresión y colorantes.
Una referencia antigua, para detectar cambios, es una imagen anterior 1571, que se encuentra en Génova Italia la cual contiene todos los elementos de la tilma actual, y que algunos han sido puestos en tela de duda que fueron agregados posteriormente. Esta copia es proveniente de parte de Felipe II Rey de España que la recibió de parte de Alonso de Montúfar del II obispo de Ciudad de México (1551-1572) y se la proporcionó a almirante de la flota Juan Andrea Doria que la llevó a Italia, y la colocó en la galera principal de la flota católica, donde el cristianismo triunfó sobre los turcos en la batalla de Lepanto.
- En 1666 pintores y científicos examinaron por primera vez de forma científica, la impresión y colores de la tilma, obteniendo el resultado siguiente de los exámenes: es absolutamente imposible que una imagen así de nítida haya sido pintada al óleo o al temple sobre el ayate, dada la completa falta de una preparación en el fondo; el clima del lugar en donde estaba expuesta la imagen, sin ninguna protección por ciento treinta y cinco años, es tal que hubiera sido destruido en un tiempo más breve. Un pintor para crear volumen pasa de un color a otro, con diversas pinceladas y con varios colores; no es el caso de la tilma pues no hay pinceladas, para cambiar y difuminar un color. Tampoco la pintura está protegida con alguna capa de laca o algo equivalente, para proteger y mantener el brillo y vida de los colores, como lo es en la mayoría de obras pictóricas. [4]
- En el año 1751 la impresión fue analizada por una comisión de 7 pintores coordinados por Miguel Cabrera, Joseph de Alcíbar y José de Ibarra, comprobaron e informaron en “Maravilla Americana” que en la Imagen no es una pintura pues “no hay rastros de pintura ni pinceladas de ningún tipo, por delante ni por detrás”.
- Entre 1785 y 1788, José Ignacio Bartolache coordinó esfuerzos para realizar 3 réplicas, lo más parecida al original, tejiendo un sayal con fibras de agave popotule y 5 pintores pintándolo y se pudo comprobar que tanto el ayate confeccionado con las mismas fibras de maguey que se expuso en la Capilla del Pocito protegido con cristales, se deterioró notablemente en 30 años (1709). La otra réplica de Rafael Gutiérrez que estaba a un lado de la sacristía también se deterioró notablemente. La original aún se conserva casi intacta, con casi 500 años lo que se considera un fenómeno inexplicable en verdad, mientras las réplicas se deterioran.[5]
- En 1936 el Obispo de México Pascual Díaz Barreto hace analizar dos fibras del manto (una roja, y una amarilla) por el Dr. Richard Khun (de origen judío), director de química del Kaiser Wilhelm Institut de Heidelberg Alemania, quien sería premio Nobel de Química en 1938 y 1949. Tras analizar los pigmentos con tecnología de fotografía con rayos infrarrojos, descubrió que la pintura no era de origen vegetal, ni mineral, ni animal, ni ningún otro elemento de los 111 conocidos, por lo que dedujo que la pintura no es de origen conocido.[6]
- No se ha podido explicar la consistencia de la imagen durante los siglos, sin colores y con un tejido que no ha sido tratado de ninguna manera. No se ha podido explicar los colores a pesar de que no hay pintura, los colores mantengan la luminosidad y brillantez.
La fotografía a través de rayos infrarrojos es la que se ha utilizado para el proceso de restauración de obras de arte, por la cual incluso, han encontrado que un autor, repintó su obra maestra hasta tres veces antes de liberarla al público, como se ha visto en obras de Leonardo Da Vinci y otros pintores mundialmente famosos.
Los ojos
La tecnología y técnica. El ojo humano cuando observa objetos, al mirarlos se reflejan en su retina. «Yo estoy reflejado ahora mismo en su ojo», «Dependiendo de que el objeto esté más cerca o más lejos del ojo, se reflejará a mayor o menor tamaño en el globo ocular». «Y eso es lo que ocurre con los ojos de la Guadalupana: la imagen que aparece recogida en sus dos retinas es la del momento en que la Virgen se imprimió en la tilma de Juan Diego».
- En el siglo XVIII varios científicos realizaron pruebas científicas que mostraban cómo era imposible pintar una imagen así en un tejido de esa textura.
- Una figura humana microscópica en blanco y negro lo que parecía ser la imagen de un hombre con barba reflejada en el ojo derecho de la Virgen; después de varias y minuciosas inspecciones a sus fotografías, fue descubierta en 1929 por el fotógrafo oficial Alfonso Marcué González.
- El 29 de mayo de 1951 se redescubrió el busto humano en el ojo derecho y también en el izquierdo por José Carlos Salinas Chávez. 20 oftalmólogos decidieron estudiar más a fondo.
- La Pupila se dilata. En 1956 el oftalmólogo Dr. Javier Torroella-Bueno descubre que, al acercar el lente para hacer un fondo de ojo, observaron una vez más que con la luz la pupila se contraía y al retirarla se dilataba nuevamente como si fuera el ojo humano de una persona viva, por la curvatura de la córnea.
- Triple imagen. En julio de 1956 el Dr. Rafal Torrija Lavoignet después de 8 meses de trabajos, descubre el fenómeno óptico de la "triple imagen del efecto Purkinge-Samson", que es el fenómeno óptico que hace que en el ojo humano se formen las tres refracciones del objeto visto.[7]
En uno de los estudios, el realizado por el ingeniero José Aste Tönsmann, la técnica utilizada para sus estudios es la que había sido utilizada por el proceso digital de imágenes usado por los satélites y por las sondas espaciales para transmitir informaciones visivas. El científico trabajó por años en IBM en procesamiento digital de imágenes. Primero tomó fotografías de los ojos, después se digitalizaron. Son leídas por el ordenador, y se realizan ampliaciones y filtrado de las imágenes. Aste Tonsmann confirma que ésta imagen coincide con la constancia histórica descrita en diferentes informes anteriores.
- 13 figuras humanas fueron descubiertas por José Aste, experto de IBM en procesamiento digital de imágenes, por 30 años investigó la posible existencia de relejo de figuras humanas en los ojos de la Virgen y halló doce, en adición a la figura que ya se había descubierto originalmente. José participó como miembro del “Instituto Superior de Estudios Guadalupanos” en México, donde desde febrero de 1979, culminó con dos años de trabajo intensivo cuyo objetivo era realizar estudios científicos por computadora, agrandando la imagen de la pupila y córnea del ojo derecho e izquierdo en forma digitalizada sobre los ojos de la Virgen de Guadalupe, impresa sobre la tilma de Juan Diego donde, el cual el instituto, lo autorizó a realizar dichos estudios. José fue graduado en ingeniería en Perú y doctorado por la Universidad de Cornell en Estados Unidos, y ha estudiado por más de veinte años la imagen impresa de la Virgen que el indígena recibió en las apariciones que cambiarían decisivamente la historia de México.
- Uno de los grupos de personas, es ajeno a la “estampación”. Está localizado en la córnea, El otro grupo de personas, son reflejo de las personas presentes en la escena de la estampación de la imagen en la tilma de la Virgen de Guadalupe. Las dimensiones de los ojos de la virgen son, el derecho de 8 milímetros de diámetro y el izquierdo 7 milímetros, donde los descubrió, localizó e identificó, utilizando un proceso digital de definición de imágenes, 13 imágenes de personas que, a manera de pequeñas figuras de diferentes tamaños, están agrupados en dos diferentes grupos de personas, que están posicionadas viendo hacia una misma dirección, donde uno grupo están en la córnea, y el otro en la pupila.
- Ambos grupos de personas están visibles en ambos ojos, un poco girados precisamente por la inclinación de la cara de la virgen. Se investigó matemáticamente el nivel de correlación entre la imagen del ojo derecho en relación a la del ojo izquierdo, y resultó una correlación de 99.1% de las coordenadas vertical y horizontal que se obtiene el coeficiente de correlación.
Ojo derecho. En la córnea derecha, en el grupo de personas presentes en la impresión de la imagen de la Virgen se puede ver a 6 personas que son:
- Un indígena sentado, que mira hacia lo alto mientras parece tener entre sus manos un instrumento musical indígena;
- El perfil de un hombre anciano con la barba blanca y la cabeza con calvicie avanzada, -como el retrato del obispo Juan de Zumárraga realizado por Miguel Cabrera para representar el milagro-; El anciano que aparece en los ojos de la Virgen guarda gran parecido con los cuadros del obispo Zumárraga que hay de la época.
- Un hombre joven -que se trataría del traductor del náhuatl, Juan González- que acompañaba al obispo;
- Un indio de rasgos marcados, con barba y bigote y un con un gorro que termina hacia arriba en pico, típicamente indígena, que abre su propio manto ante el obispo: ¡- el vidente de la Virgen de Guadalupe, Juan Diego-,
- Una mujer de rostro oscuro, de raza negra con un turbante en su cabeza, la sierva negra, llamada María, que se habría embarcado con el obispo en España para servirlo en México y a quien el prelado concedió la libertad antes morir como lo plasmó en su testamento en el Archivo de Indias que conserva el acta de embarque del obispo cuando marchó al Nuevo Mundo.
- Un hombre de rasgos españoles que mira pensativo acariciándose la barba con la mano-se cree que era el obispo Sebastián Ramírez Fuenleal, obispo de Santo Domingo-.
En la escena de la estampación reflejada en los ojos de la virgen, no aparecen las flores, sino que, en su lugar, y al centro de ambas pupilas, aparece la imagen de una familia.[8] Ésta imagen está localizada en la pupila o sea la parte central del ojo, en el cual se aprecian siete individuos que corresponden a una familia indígena, compuesta por:
- Una mujer joven al centro del grupo que parece mirar hacia abajo y que se estima que es la mamá
- Junto a ella está un hombre con sombrero -se cree que es el papá-,
- Entre ambos adultos están, dos niños y un bebé –Se estima que son los hijos-
- De pie y detrás del grupo, se ubican un par de figuras de un hombre y mujer maduros, -se estima que sean los abuelos de niños de esta familia-.
Ojo Izquierdo. La imagen en los ojos de un ser humano común, refleja los objetos que tiene en frente, en ambo ojos.
- El iris y las pupilas de los ojos de la imagen tienen impresa también, la imagen detallada de trece personajes, las cuales son las mismas personas están presentes en el ojo derecho, pero con proporciones y posiciones un poco diferentes; La virgen, al tener un poco inclinada su mirada, las imágenes están un poco desfasadas en un ojo en relación al otro.
- Al girar las imágenes de un grupo y del otro, de un ojo, a la posición del otro ojo, se puede apreciar que:
- El padre se acerca a los hijos a la madre, compactando y uniendo como familia.
- El abuelo desaparece ante el giro.
- Se puede deducir de esta presencia que los niños cuentan con el derecho de tener un padre y una madre a su lado, así como disfrutar del amor entre ellos, como fuente del amor para sí mismos. La importancia de la presencia de los abuelos en el acompañamiento y apoyo intergeneracional familiar.
El Ojo de Fray Juan de Zumárraga.
Tres veces se retrata la imagen: una vez en cada ojo de María, y adicionalmente Juan Diego es retratado en los ojos del obispo, que a su vez están insertados en los ojos de María.
- Una imagen en el ojo del primer Obispo de la Nueva España fue localizado al agrandar la pupila del obispo Zumárraga en la que se observa una imagen del tamaño de un cuarto de micrón, que es la 1/4 parte de un millonésimo de milímetro, que primero fue agrandado mil veces, o sea a 1 milímetro y después fue agrandado 2500 veces más, donde se puede apreciar de nuevo la imagen del indio Juan Diego mostrando la Tilma con la Imagen de la Virgen de Guadalupe, retratada en los ojos del obispo.
Las estrellas
El doctor Juan Homero Hernández Illescas realizó un estudio en colaboración con el doctor en astrofísica, el Dr. J. Cantú Ylla y del Dr. Armando García de León, a través del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide con lo estudiado e informado el 22 de diciembre de 1981 por el padre Mario Rojas descubre en el Observatorio Laplace de la ciudad de México, que:
- Las estrellas del manto corresponden al Solsticio de invierno del día 12 de diciembre de 1531, que pasó por México a las 10:26 hora de la mañana. O sea que a esa hora Juan Diego desplegó la tilma y en esa hora de ese día los astrónomos han comprobado tal acontecimiento al analizar la disposición estelar de las estrellas que aparecen en el Manto de María. El solsticio de invierno representaba el nacimiento del nuevo sol y era un momento importante del año. Casi todos los años el solsticio era el día 22 de diciembre, pero ese año, fue el 12 de diciembre, porque todavía no se hacía el cambio de calendario juliano, al calendario gregoriano, sino que se hizo 50 años después.[9]
- El astrónomo Fernando Ojeda encontró la imagen de 46 estrellas acomodadas de forma asimétrica de 15 constelaciones. [10]
- Según las estrellas visibles en el manto, se pueden identificar la posición exacta del cielo de México y las constelaciones de la bóveda celeste, sin embargo, se les dificultó encontrar la posición, ya que están en posición revertida, como en un espejo, o sea vistas desde el espacio, y no desde la tierra. A su lado izquierdo se puede identificar las constelaciones de sur, o sea: Ofiuco (4 estrellas), Libra (3), escorpión (1), Lobo (2), Hidra, sagitario (4), Cruz del Sur (4) y Sirio (1). De su lado derecho se aprecian las constelaciones del norte, sobre el hombro de maría está parte de Boyero, la Osa Mayor completa, Berenice, Lebreles, Thuban, Dragón, Cochero y Tauro. En 2012, se editó el libro “Las constelaciones en la imagen de la Virgen de Guadalupe por Fernando Ojeda Llanes donde explica las constelaciones.
- La luna también corresponde a ese día, ya que su estado era de Cuarto creciente. Habría que recordar que México significa “El ombligo de la Luna”.
Latidos
Un ginecólogo, colocó un estetoscopio debajo de la cinta de armiño donde se ve que la Virgen se encuentra encinta, y encuentra que:
- Escucha los latidos rítmicos de un corazón. Al descubrirlos, cuenta los latidos y se lleva la sorpresa de que son de 115 a 120 pulsos en un minuto, que vienen a ser los latidos del corazón del Niño Jesús, y corresponden en dicha cantidad a los de un niño real.
Dimensión Áurea.
- Juan Homero Hernández comprobó y declaró que la imagen de la Virgen de Guadalupe responde perfectamente a la proporción áurea, (1:6.18) que es la expresión perfecta de la armonía estética universalmente expresada también, en otras obras antiguas del arte mundial, entre las partes con respecto al todo. La costura central vertical, se tomó como base.[11]
Explosión sin destrucción a la imagen.
- Resulta inexplicable para el físico Adolfo Orozco que ni el cristal ni la imagen, no hayan sufrido daños con una explosión 900 veces más intensa, el día 14 de noviembre de 1921 cuando el pedrero Luciano Pérez, un español anarquista, depositó un arreglo de flores al lado de la Tilma de Juan Diego y entre ellas había colocado una carga de dinamita que destruyó todo alrededor, sin embargo, ni el cristal común que la protegía ni a la Tilma mima sufrieron daño alguno.
- Es inexplicable la forma en que se curvó el tallo del crucifijo, absorbiendo la energía como si se hubiera sido calentado de manera extraordinaria en un período de tiempo prolongado, objeto que no estaba anclado. Ninguna ley física puede explicar tal deformación al material del cual está construido, ya que el área frontal es muy pequeña comparada con la onda de choque.[12]
NASA
El 7 de mayo de 1979 los científicos Jody Brand Smith, profesor de Artes y de filosofía en el Universidad de Miami y catedrático de la Universidad de Pensacola, y Phillip Serna Callahan, biofísico de la Universidad de Kansas y especialista en pintura, pintor y miembros de la NASA, analizan la tilma a través de 40 fotografías con tecnología de rayos infrarrojos y declaran en su libro “La tilma de Juan Diego”[13]:
- No se encontró pintura en el original de la imagen.
- Al pasar un rayo láser por la tela, colocándola de costado, el mismo pasa sin tocar la pintura ni la tela. De este modo comprueban que la pintura está suspendida en el aire, por tres décimas de milímetros, o sea que la misma no está pegada en el manto, sino tan solo suspendida en el aire. ¡Suspendida en el aire, sobre la tela de fibra de maguey, pero sin tocarla!
- Prueban que no es fotografía pues no ha se ha impreso al tejido.
- Descubren que la tilma conserva sin ninguna explicación la temperatura del cuerpo humano, de alrededor de 36,6 a 37°C. a pesar de estar encima de una placa metálica cuya temperatura oscila alrededor de los 15 grados centígrados.
- Al acercarse a ver la tela a menos de 10 centímetros, no se ve nada más que las fibras del manto, los colores ya no son visibles, desaparecen. Es imprescindible alejarse para ver la imagen de María.
- Cahallan y Smith han mostrado que la imagen cambia ligeramente de color según el ángulo de visión, un fenómeno que se conoce con el término de iridiscencia, una técnica que no se puede reproducir con manos humanas». Las estrellas.
- Confirman cuales son las artes repintadas, que, aunque pocas, lo son, como: el alargado de los dedos, la figura del ángel, lo plateado de la luna, el oro de los rayos solares y de las estrellas, y el blanco de las nubes que circundan los rayos mismos. Así mismo la cancelación de una corona (1895) que fue sustituida por una corona física externa. Desde 1668 en el libro Estrella del Norte el padre Francisco Florencia, registró tal hecho.
Polvo e insectos
Hecho notado por primera vez a mediados del siglo XVIII, el ayate repele los insectos y el polvo, que a veces se acumula abundantemente sobre el vidrio y su cornisa. Hasta la fecha inexplicable, re/verificado y confirmado hasta nuestros días.
- ↑ [https://www.amoxcalli.org.mx/paleografia.php?id=317 «Amoxcalli - Manuscritos - Paleograf�a»]. www.amoxcalli.org.mx. Consultado el 10 de diciembre de 2024.
- ↑ Desconocido, México (4 de diciembre de 2019). «Virgen de Guadalupe: interpretaciones sobre la imagen». México Desconocido. Consultado el 10 de diciembre de 2024.
- ↑ Rodríguez-Sala, María Luisa (2014). «Estudio topográfico-médico sobre el ayate de la virgen de Guadalupe. Escrito inédito de un sabio novohispano». Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social 52 (3): 352-359. ISSN 0443-5117. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ Núm. 32 (2002): El Tlacuache | El Tlacuache. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ EXCELSIOR (11 de diciembre de 2018), Guadalupe: Una Imagen Viva (Programa Competo), consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ Univisión (27 de diciembre de 2018). «Esto es lo que ha dicho la ciencia sobre la Virgen de Guadalupe».
- ↑ «Catholic.net». es.catholic.net. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ joseaste76 (3 de julio de 2020), Imágenes en los ojos de Nuestra Señora de Guadalupe. Parte 1/2: Imágenes, consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ «Las Estrellas del Manto Guadalupano (Primera parte)». Semanario ZETA. 6 de diciembre de 2021. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ Digital, Milenio (12 de diciembre de 2022). «Virgen de Guadalupe: Qué dicen estudios sobre la tilma de Juan Diego». Grupo Milenio. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ «El misterio de la Virgen de Guadalupe mexicana». Catholic.net. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ «Ni la ciencia se explica lo que le pasó al ‘Cristo del atentado’». Atiempo. 13 de noviembre de 2022. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
- ↑ «Virgen de Guadalupe: las conclusiones de la NASA sobre sus apariciones». LA NACION. 12 de diciembre de 2022. Consultado el 11 de diciembre de 2024.