Quinto poder
Apariencia
El Quinto poder, continuación de la serie de los tres poderes clásicos de Montesquieu (tras el cuarto poder de los medios de comunicación), puede ser entendido desde dos puntos de vista:
Nociones
- Según algunos, sería el poder que ejercen los gobiernos en la esfera económica a través de las empresas públicas y los mecanismos de intervencionismo económico (fundamentalmente financiero). [1]. Históricamente la relación del poder con la economía ha sido muy estrecha, sobre todo con el mercantilismo de la Edad Moderna, pero desde la Edad Contemporánea y sobre todo con el enfrentamiento a la crisis de 1929 pueden definirse cuatro posturas:
- El liberalismo (desde Adam Smith) y el neoliberalismo (triunfante con la globalización desde la caída del Muro de Berlín) propugnan un estado mínimo o subsidiario restringido a garantizar las condiciones para que pueda funcionar el mercado libre;
- El comunismo propugna el control total de la economía por un Estado sometido a la dictadura del proletariado, con la apropiación de los medios de producción y la imposición de la planificación económica;
- Los fascismos desarrollan una intervención económica paternalista y centralizadora que puede definirse como corporativismo;
- El Estado Social de inspiración socialdemócrata confía en la capacidad redistributiva de los impuestos progresivos, el gasto público y la planificación indicativa, así como la existencia de un sector público que controle los sectores estratégicos (armamento, energía, transportes...) y oriente la economía en competencia con el sector privado.
Conclusiones
- Según otra posible visión, la Internet como superación de los medios de comuniciación tradicionales, y las posibilidades de organización social en red, serían el quinto poder -en especial la Blogosfera-, que en este caso escaparía a su ejercicio por parte del Estado y de los medios de comunicación masivos privados tradicionales y sería ejercido por la sociedad por sí misma:
- Periodistas, universitarios, militantes de asociaciones, lectores de diarios, oyentes de radios, telespectadores, usuarios de Internet, todos se unen para forjar un arma colectiva de debate y de acción democrática. Los globalizadores habían declarado que el siglo XXI sería el de las empresas globales; la asociación Media Watch Global afirma que será el siglo en el que la comunicación y la información pertenecerán finalmente a todos los ciudadanos. [2]
Es desde ese punto de vista que la revista Time ha dedicado la famosa portada anual que dedica al "hombre del año" a un ordenador cuya pantalla está ocupada por un espejo que refleja el rostro del lector y la palabra YOU (TÚ). [3]