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Fuerte Eben-Emael

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Mapa con la ubicación de la Fortaleza Eben-Emael
Cúpula del Fuerte Eben-Emael penetrada mediante cargas huecas.

[[Imagen:AlbertkanaalSluisTernaaien3.jpg|200px|thumb|right|La trinchera de Caster en la montaña Saint-Pierre, que cruza el canal Albert. El Fuerte Eben-Emael está construido sobre la colina en la parte sur (a la izquierda de la fotografía).

Eben-Emael fue una fortaleza belga ubicada entre las ciudades de Lieja y Maastricht, cerca del Canal Alberto, cuya función era defender la frontera germano-belga. Fue construida entre 1931 y 1935, y se ganó la reputación de ser impenetrable. Sin embargo, el 10 de mayo de 1940, 85 Fallschirmjäger alemanes aterrizaron en el techo de la fortaleza utilizando aeroplanos. Después de duros combates dentro de la fortaleza, la guarnición se rindió y los 1.200 soldados belgas que la constituían fueron hechos prisioneros.

Eben-Emael, hoy en día todavía en pie, tiene forma de diamante y antes de la Batalla de Francia, era la principal esperanza que tenían los belgas, de contener una muy posible invasión alemana. Otra función era la de destruir tres puentes claves para los invasores. Esta fortaleza había sido ideada en el siglo XIX, pero no fue hasta la construcción del Canal Alberto en la década de los 30, que Bélgica pudo disponer de una ruta fluvial que no pasara por territorio holandés y se hizo viable la construcción del fuerte.

La gran cúpula de acero y hormigón de la fortaleza hizo pensar a los aliados que la misma era impenetrable, por lo que al trazar sus planes para detener la invasión alemana consideraron que la fortaleza los detendría durante semanas, dándoles tiempo a los aliados de entrar a Bélgica y afianzar sus posiciones. Los aliados no podían entrar antes que los alemanes porque el gobierno belga se había declarado neutral y había expulsado a los ejércitos anglo-franceses de su territorio.

Por supuesto, los alemanes eran conscientes de la fuerza defensiva de la fortaleza, por lo que construyeron una réplica en la ya ocupada Checoslovaquia para que los paracaidistas practicaran el asalto. El mismo Adolf Hitler ideó el plan de utilizar planeadores para que los asaltantes bajaran, en lugar de lanzarlos en paracaídas, porque esto los dispersaría por un área muy extensa. También ideó utilizar unos explosivos llamados cargas huecas para penetrar las cúpulas. Un buen servicio de espionaje e inteligencia proporcionó a Alemania la superioridad necesaria sobre las desprevenidas unidades belgas.

El 10 de mayo de 1940, acabó la etapa de tensa paz llamada la Guerra en broma, cuando 141 divisiones alemanas se lanzaron contra los Países Bajos. Los asaltantes, comandados por el Primer Teniente Witzig, aterrizaron en el techo de la fortaleza, utilizando por primera vez planeadores en un asalto, así como cargas huecas y lanzallamas en lugar de ametralladoras. Por su parte, los belgas lograron destruir uno de los tres puentes que debían destruir, retrasando a una división de infantería alemana que venía a ayudar a los asaltantes. Sin embargo, finalmente los exhaustos paracaidistas pudieron ser relevados y los defensores belgas tuvieron que rendirse. Desde aquel entonces, el uso de los planeadores en operaciones de asalto fue común, utilizando tanto en la toma del Puente Pegasus como en el rescate de Mussolini.

El Fuerte Eben-Emael es un lugar turístico hoy en día.


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