Solitón
Un solitón es una onda solitaria que se propaga sin deformarse en un medio no lineal. Se encuentra en fenómenos físicos como solución a ecuaciones diferenciales no lineales.
El fenómeno asociado ha sido descrito por primera vez por el escocés John Scott Russell (1808 - 1882) que lo observó inicialmente en la propagación de una onda a lo largo de un canal de agua. Siguió durante varios kilómetros una onda que no parecía debilitarse remontando la corriente. Así sobre el agua, es sinónimo de barra. Aparece en diversos ríos en circunstancias particulares. Es famoso en el Amazonas por sus dimensiones y duración.
El uso de solitones fue propuesto en 1973 por Akira Hasegawa, de los laboratorios Bell de la empresa AT&T, para mejorar el rendimiento de las transmisiones en las redes ópticas de telecomunicaciones. En 1988 Linn Mollenauer y su equipo transmitieron solitones a más de 4.000 km usando el efecto Raman (nombre de un científico indio que describió una forma de amplificar las señales en una fibra óptica). En 1991, también en los Bell Labs, un equipo transmitió solitones a más de 14.000 km utilizando amplificadores de Erbio.
En 1998 Thierry Georges y su equipo del centro de investigación y desarrollo de France Télécom combinaron solitones de longitudes de onda diferentes para realizar una transmisión a razón superior a 1 terabit por segundo (1.000.000.000.000 bits / segundo).
En 2001 los solitones encontraron una aplicación práctica con el primer equipo de telecomunicaciones, que los utilizaba para transporte de tráfico real de señales sobre una red comercial.