Impuesto inflación
Impuesto Inflación
La inflación monetaria redistribuye valor economico de los tenedores de activos monetarios a los primeros en recibir los nuevos activos recién creados, de la misma manera que la devaluación de una moneda metálica (mezclándo el metal con otros más baratos) permite al emisor de la moneda apropiarse de parte del valor.
Cuando el emisor es un Banco Central, la impresión de nuevos billetes (o, más recientemente, su equivalente electrónico) permite a los primeros receptores (generalmente los gobiernos a través de instrumentos de deuda pública) utilizar este nuevo dinero antes de que los efectos de una mayor base monetaria se distribuyan por la economía, es decir antes de que suban los precios. Este efecto puede utilizarse como una vía más de financiación del gasto público, con la ventaja de que es un impuesto encubierto cuyos efectos se notan con un retardo de meses o incluso años (dependiendo de la velocidad de flujo monetario).
Historia
Hasta el siglo XX, la inflación como impuesto se utilizaba principalmente en tiempos de guerra, para evitar los efectos negativos de las subidas de impuestos directos sobre la opinión pública.
- Diocleciano (devaluación del denario de plata)
- República de Weimar (hiperinflación)
- Zimbabwe
- Imperio Austro-Húngaro
- Venezuela
- Argentina
- Serbia (Yugoslavia)
- USA (dólar continental, greenbacks y dolar confederado)