Islas orientales de al-Ándalus
Los primeros contactos de los musulmanes con las islas orientales de Al-Ándalus
Los dominios occidentales del Imperio Bizantino habían comenzado a escapar al control de Constantinopla a principios de siglo VII. Su control sobre la Mallorca, Menorca y las islas Pitiusas ya era más nominal que efectivo. Los gobernantes habían comenzado a construir castillos en las montañas. Los habitantes de las islas dedicaron parte de sus esfuerzos a la piratería. La primera expedición de los musulmanes contra las islas tuvo sitio el año 707 cuando el gobernador de África, Musa ibn Nusair, atacó las islas. Más tarde Musa conquistaría la Península Ibérica con Tariq. Ante el peligro al que estaban sometidos los cristianos de la Baleares y las Pitiusas pidieron ayuda al emperador Carlomagno (hacia el 800). Durante el siglo IX, las Baleares serían atacadas por normandos y musulmanes. En 848 los normandos o vikingos ya las habían atacado y en 859 el emir de Córdoba Abderramán los atacó por haber roto un pacto.
La conquista de las islas orientales de Al-Ándalus
Un notable musulmán, Isam al Hawlani comenzó la peregrinación hacía La Meca. Una tormenta le obligó a refugiarse en Mallorca y decidió la conquista. Cuando volvió a la corte lo propuso, y partió con un ejército. La conquista se inició el año 902.
Tras una dura resistencia en los castillos, los musulmanes se apoderaron de las islas. Isam al Hawlani reconstruyó la ciudad de Palma y edificó baños, mezquitas y posadas. Rebautizó la ciudad como Madina Mayurqa
Las islas quedaron adheridas al emirado de Córdoba y fueron conocidas con el nombre de las Islas Orientales de Al-Andalus.
Las Baleares en tiempos del Califato de Córdoba
Los musulmanes encontraron que la ciudad estaba prácticamente abandonada, los campos estaban casi sin sembrar y ya no había obispo. Promovieron la emigración de personas de la península y del norte de África. Poco a poco toda la población fue de religión musulmana y hablaba árabe. Los musulmanes introdujeron en la Baleares nuevos cultivos (azafrán, arroz, berenjenas, alcachofas...)y pusieron en marcha complejos sistemas de regadío como son los qânats o pozos de mina y las sinias. También iniciaron la construcción de las marjades para poder aprovechar la forma de la montaña.
Las Islas Orientales de Al-Ándalus estuvieron gobernadas por un gobernador que residía en Madina Mayurqa en el Palacio Real de La Almudaina. Cerca de este palacio existía un mezquita, alijama. También existían muchas otras mezquitas y baños, escuelas y biblotecas.