Quema de muñecos de fin de año
La Quema del muñeco es una tradición local de la región del Gran La Plata, en los que a última hora del 31 de diciembre y primera hora del 1 de enero se realiza una quema de muñecos para festejar el fin de año y el comienzo de uno nuevo.
La ciudad de La Plata tiene la particularidad, junto a los partidos vecinos de Berisso y Ensenada, de ser uno de los pocos distritos del país donde se realiza durante la fiesta de Año Nuevo, el 31 de diciembre, quema de momos -muñecos similares a los incinerados en las fiestas Fallas de Valencia, España-.
Cientos de muñecos son quemados para festejar el fin de año y el comienzo de un año nuevo. Desde la década del 90 se realizan concursos donde el mejor muñeco es premiado por el municipio platense[1] y los medios de comunicación.[2]
Los muñecos son también centros de reunión para la gente del barrio, mientras terminan de armarse y durante la quema misma. "Acá pasamos música y nos reunimos con gente que no vemos casi nuca que se acerca para preguntar cómo va el muñeco, al que sienten como propio", dicen los chicos comprometidos en el armado.[3] El muñeco que se realiza desde 1993 en la esquina de 17 y 53 es el que concentra a miles de platenses y es el orgullo de todo el barrio[4]