Anexo:Personajes de El código Da Vinci
Sophie Neveu es un personaje ficticio en la novela El Código Da Vinci. Neveu, de 32 años de edad según la novela, es nieta de Jacques Saunière. Ella es criptógrafa de la Policía Nacional Francesa y estudió en el Royal Holloway de la Universidad de Londres.
Fue criada por su abuelo desde niña, después que sus padres murieran en un accidente automovilístico. Su abuelo acostumbraba llamarla “Princesa Sophie” (luego se revela que ella y su abuelo son descendientes de los Merovingios y, por lo tanto, según el argumento de la novela, ella es una descendiente viva de Jesucristo) y la entrenó en la resolución de crucigramas y enigmas.
De niña, descubrió por accidente una extraña llave en el cuarto de su abuelo, la cual poseía las iniciales “P.S”. Más tarde, ya como universitaria, hizo una visita sorpresa a su abuelo en la residencia de éste en Normandía y, horrorizada, lo observa participando en el Hieros Gamos, un rito sexual. El incidente la alejó de su abuelo por diez años, hasta la noche de su asesinato.
La palabra en francés “neveu” significa “sobrino”. El nombre “Sophia” es la forma griega para “sabiduría”. Sophia también es considerada la Diosa de la sabiduría. Algunas culturas creen que representa a la Diosa que reina con Dios.
Es una mujer fría, llena de curiosidad, marcada por la tragedia, que demuestra que, pese a todo, posee una faceta dulce, como por ejemplo, cuando viaja con Robert Langdon en el furgón del Banco de Depósitos de Zürich, y ella logra curar la claustrofobia de Robert, con sus manos. Este es uno de los puntos más interesantes de El Código Da Vinci, dando a entender que quizá ella puede hacer milagros como Jesucristo.
En la película es interpretada por la actriz francesa Audrey Tautou, que sale guapísima en la película.