Melitón Manzanas
Melitón Manzanas González (San Sebastián, 1909-1968) fue un policía español y jefe de la Brigada Político-Social de Guipúzcoa. Es conocido por su celo en la represión de la oposición a la dictadura franquista y por haber sido la primera víctima mortal (tras el precedente poco divulgado entonces, del asesinato de José Ángel Pardines Arcay el 7 de junio de 1968) de un atentado reivindicado por Euskadi Ta Askatasuna (ETA).[1]. Fue motivo de polémica política al ser galardonado en 2001 con la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo.
Militar franquista
Estudió peritaje en la capital donostiarra y en 1936, tras el estallido de la guerra civil, fue encarcelado por las autoridades republicanas a causa de sus simpatías con las tropas sublevadas. Permaneció recluido en el Fuerte de Guadalupe hasta septiembre de 1936, cuando las tropas sublevadas toman la ciudad. Se une entonces a la guerra hasta el final del conflicto.
Inspector de policía
Entró a formar parte del Cuerpo General de Policía en 1941, con el grado de inspector en Irún, desde donde pasó a la Brigada Político-Social de Guipúzcoa, de la que terminó siendo jefe. Durante la Segunda Guerra Mundial colaboró con la Gestapo alemana desde su puesto en la policía española. Muchos de los detenidos políticos que cayeron en sus manos han coincidido en señalarle como torturador brutal. Su labor policial le convirtió, a ojos de los opositores, en el principal exponente de la represión de la dictadura franquista en el País Vasco. Además pegaba a su esposa y abusaba sexualmente de su hija.
Asesinato
Por eso, y porque algunos de sus militantes habían sido supuestamente torturados por Manzanas, la dirección de ETA decidió asesinarle mediante la llamada "Operación Sagarra" ("manzana" en euskera). Manzanas fue la primera víctima mortal en un atentado de ETA, es decir, el primer asesinato político premeditado y planeado por la organización (el primer muerto fue el guardia civil José Pardines, durante un enfrentamiento en Villabona (Guipúzcoa), en el que murió también el etarra Txabi Etxebarrieta). El 2 de agosto de 1968 los tres etarras encargados de darle muerte le esperaron frente a su domicilio en Irún, un chalet llamado Villa Arana, y le dispararon siete tiros. El atentado fue reivindicado en una intervención ante la televisión belga, y el etarra Xabier Izko de la Iglesia fue acusado años más tarde del asesinato, aunque siempre negó haber sido él quien quitó la vida a Manzanas. El inspector estaba casado y tenía una hija.
Reconocimientos
En enero de 2001, el gobierno de José María Aznar concedió a Melitón Manzanas la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo, en aplicación de la ley 32/1999, de 8 de octubre de solidaridad con las víctimas del terrorismo, que había sido aprobada por unanimidad. Esta decisión provocó protestas en varios sectores de la oposición, que arguyeron que el "justo reconocimiento" a las víctimas del terrorismo no podía hacerse "a cualquier precio" y que la medalla suponía "avalar la trayectoria de un torturador, ligado a una dictadura inhumana y cruel, que perseguía, encarcelaba y fusilaba a personas inocentes, que defendían pacíficamente la democracia y las libertades", en palabras de Javier Madrazo (coordinador general de Ezker Batua-Berdeak), así como de Amnistía Internacional.[2][3][4] El Tribunal Supremo avaló la concesión de esta medalla de acuerdo con la ley.
Referencias
- ↑ Reseña biográfica en Terra, 19 de enero de 2001
- ↑ No deben tolerarse las recompensas a torturadores, Amnistía Internacional, 30 de enero de 2001.
- ↑ Recurso contencioso administrativo contra la concesión de la Medalla al Mérito Civil
- ↑ El Foro Madrid por la Paz se opone a la concesión manifestando que supone la legalización del terrorismo de Estado