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Hernán Gil

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El conquistador Hernán Gil, fue uno de los que fueron al Nuevo Mundo y no supieron entender los postulados de la Corona ni los mandamientos de la Iglesia, y pagó con su vida el abuso de poder que cometió.

Biografía

Este conquistador extremeño había nacido en Bodonal de la Sierra (Badajoz) en 1528, según se deduce de una declaración que hizo en un juicio celebrado en Mérida (Venezuela) y testificando a favor de Hernando Cerrada Marín.

Después de participar en la conquista y pacificación de la zona andina del territorio del Nuevo Reino de Granada, se avecindó en Pamplona (Colombia), y en 1559 venía con el capitán Juan de Maldonado a refundar la ciudad de Mérida, la que había fundado un año antes el capitán Juan Rodríguez Suárez sin tener la debida licencia.

Por esa fundación, Rodríguez Suárez había sido detenido y trasladado a la cárcel de Bogotá, pero como su detención y la gravedad del proceso eran arbitrarios y además se le había condenado a muerte, Rodríguez Suárez se escapó de la cárcel y fue a refugiarse a la ciudad de Trujillo (Venezuela) donde se encontraba su amigo Diego García de Paredes.

Jocosidades trujillanas

La Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá, mandaba una comisión a Trujillo para arrestar a Rodríguez Suárez y Hernán Gil era uno de los componentes. Cuando la comisión entraba en Trujillo para llevar a cabo aquella misión los pobladores los estaban esperando con las armas; de todas formas se llevaron a cabo los formulismos oficiales, y los de la comisión presentaron el escrito del requerimiento.

Pero los trujillanos al ver el papel, jocosamente contestaron que no entregarían al evadido puesto que además del Padrenuestro y del Ave María, ninguno sabía leer otra cosa, por lo tanto no podían complacerlos porque no entendían lo que decía el requerimiento, y amenazándole con las armas, les rogaban que se dieran la vuelta y dejarán en paz a Rodríguez Suárez

Encomendero desafortunado

Como Hernán Gil se había avecindado en Mérida, le habían concedido una rentable encomienda hacia el Lago de Maracaibo. Gil tenía a su servicio más de cien indios que le hacían las diversas labores en la encomienda agro-ganadera. Pero por algún abuso que cometió Gil con alguno de los indios, éstos se amotinaron, le atacaron y le dieron muerte.

Bibliografía

  • ”Fundadores, primeros moradores y familias coloniales de Mérida” Roberto Picón-Parra, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas (Venezuela)