Sinestesia
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La sinestesia, del griego συν, 'junto', y αισθησία, 'sensación', es, en retórica y estilística y en neurología, la mezcla de impresiones de sentidos diferentes. Un sinestético puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y sentir percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. La sinestesia es un efecto común de algunas drogas psicodélicas de los fármacos enteógenos como el LSD o la mescalina.
Los sinestéticos perciben con frecuencia correspondencias entre tonos de color, tonos de sonidos e intensidades de los sabores de forma involuntaria. Por ejemplo, un sinestético puede ver un rojo más intenso cuando un sonido se vuelve más agudo, o tocar una superficie más suave le puede hacer saborear un sabor más dulce. Estas experiencias no son metafóricas o meras asociaciones. La depresión tiende a aumentar la fuerza de estas percepciones.
La sinestesia puede ocurrir incluso cuando uno de los sentidos está dañado. Por ejemplo, una persona que puede ver colores cuando oye palabras puede seguir percibiendo estos colores aunque pierda la vista durante su vida. Este fenómeno recibe también el nombre de "colores marcianos", término que se originó tras un caso de un sinestético que nació parcialmente daltónico, pero decía ver colores 'alienígenas' que era incapaz de ver en el sentido habitual del término, y que en realidad percibía debido a su sinestesia.
La primera descripción de este fenómeno la realizó el Doctor G.T.L Sachs en 1812. Y se da con más frecuencia entre los autistas. Algunos tipos de epilepsia provocan también percepciones sinestésicas.
Descripción clínica
La sinestesia es un fenómeno real, es decir, algunas personas ven colores cuando oyen o leen letras y números, lo que consiste el tipo de sinestesia más frecuente. Otras saborean sonidos, colores, etc. Presenta las siguientes características:
- funciona como un diccionario: un mismo estímulo siempre evoca una misma percepción.
- la percepción ocurre involuntariamente.
- las percepciones son individuales: cada sinestético tiene sus propios colores y formas asociados.
- las percepciónes son asimétrica: el número 7 puede evocar el color azul, pero el color azul no tiene por qué evocar el número 7.
- las percepciones son permanentes: empiezan en la infancia y no cambian a lo largo de la vida.
Los investigadores del fenómeno creen que puede originarse en la infancia. Se cree que los bebés perciben el mundo de forma sinestética, porque sus cerebros no están completamente desarrollados. Al crecer, la percepción de los sentidos se separa, pero en los individuos sinestéticos esta separación no se produce y permanecen sinestéticos durante el resto de su vida.
La sinestesia es ocho veces más frecuente en las mujeres que en los hombres y también es más frecuente entre homosexuales y zurdos. Los parientes de sinestéticos también presentan sinestesia más a menudo, cerca de un tercio de los sinestéticos dicen tener familiares con experiencias similares. Se cree que el fenómeno se transmite genéticamente mediante el cromosoma X. Se estima que el 10% de la humanidad es sinestética. [1] La sinestesia ha sido estudiada por el neurólogo Ramachandran en la Universidad de California. Según Ramachandran "un proceso similar a la sinestesia puede ser el responsable de la capacidad humana para crear metáforas y ser importante para la creatividad."[2][3]
En la forma más común de sinestesia los números y las letras del alfabeto se asocian con colores. Muchos sinestéticos aseguran que desconocían que sus experiencias fueran poco habituales hasta que notaron que otras personas no las experimentaban. Lynne Duffy, autora del libro "Gatos azules y gatitos verde limón" relata así su experiencia: "'un día', le dije a mi padre, 'me di cuenta de que para escribir una 'R' empezaba escribiendo una 'P' y luego trazaba una línea para completar la letra. Y me sorprendí al descubrir que podía convertir una letra amarilla en una naranja sólo con añadir una línea.'"[4]
La capacidad de leer se considera también una forma de sinestesia que asocia formas a sonidos.
Hay muchos tipos diferentes de sinestesia, de las cuales la conexión entre grafías y colores es la más frecuente, seguida por la conexión entre unidades de tiempo y colores y sonidos y colores.
Aleksandr R.Luria, neurólogo ruso, describió el caso de un individuo llamado S.V._Shereshevskii cuya memoria notable se debía a la vinculación entre sus cinco sentidos. Tener solo dos de ellos ligados también podría ayudar.
Sinestesia en el arte
Como tal es un recurso retórico utilizado fundamentalmente en la poesía lírica, especialmente durante la corriente denominada Simbolismo, que en España apareció subsumida dentro del llamado Modernismo literario. Así, por ejemplo, el poeta simbolista francés Arthur Rimbaud creó un soneto dedicado a las vocales, adjudicando a cada una de ellas un color distintivo, y los poetas modernistas como Rubén Darío podían hablar de dulces azules (gusto más vista). En este caso, se trata de una sinestesia de primer grado, ya que son impresiones de dos sentidos corporales diferentes; pero si se asocia la impresión de un sentido del cuerpo no a otra impresión de un sentido diferente, sino a una emoción, un objeto o una idea, se trata ya de una sinestesia degradada o indirecta, o más bien de la llamada sinestesia de segundo grado, por ejemplo, agria melancolía.
Las asociaciones sinestésicas favorecen la memorización de conceptos abstractos, al vincularlos con realidades sensibles.
Personajes como Charles Baudelaire, Nikolai Rimsky-Korsakov, Vladimir Nabokov y Olivier Messiaen poseían esta facultad.