Manuel Payno
Nació en la ciudad de México el 21 de junio de 1810. Su padre estaba emparentado con la familia del general
Anastasio Bustamante
. Ingresó como meritorio al ramo de Aduanas y junto con Guillermo Prieto fundó la Aduana de Matamoros. En 1840 fungió como secretario del general Mariano Arista y con el grado de teniente coronel fue jefe de sección del Ministerio de Guerra. Posteriormente se ocupó de administrar las rentas del estanco de tabacos.
Durante la Intervención Norteamericana de 1847 estuvo a cargo del servicio secreto de correos entre México y Veracruz y en 1850, siendo presidente de México el general José Joaquín Herrera, ocupó el cargo de ministro de Hacienda.
Inculpado como uno de los implicados en el golpe de Estado encabezado por Félix Zuloaga –asestado al gobierno de Comonfort–, fue procesado y eliminado de la política. Perseguido durante la Intervención Francesa, terminó reconociendo al gobierno de Maximiliano de Habsburgo. Reestablecida la República, con Benito Juárez, fue diputado.
Impartió clases en la Escuela Nacional Preparatoria creada por Gabino Barreda. Siendo senador, en 1882, el presidente Manuel González lo envió como agente de colonización a París. En 1886 fue nombrado cónsul en Santander y posteriormente cónsul general en España, estableciendo su residencia en Barcelona. En 1891 regresó a México y en 1892 fue nuevamente electo senador, cargo que ocupó hasta su muerte, ocurrida el 4 de noviembre de 1894 en San Ángel, Distrito Federal.
Payno fue un hombre inquieto, inteligente y sobre todo muy activo. Amante de la lectura, combinó sus actividades políticas con las de periodista y escritor. Su obra periodística abarca artículos históricos, políticos y financieros.
Escribió cuentos como El Fistol del Diablo (1845-1846), en el que antepone la diversión a los principios morales; El Hombre de la Situación (1861), novela de costumbres que cubre los últimos años del Virreinato y los primeros del México independiente. En esta obra destaca la narración, los personajes principales son padre e hijo, uno español y el otro criollo. Detalladamente pintados los tipos, abundan los pasajes cómicos en los que destaca una gracia muy mexicana.
En la novela Los Bandidos de Río Frío (1889-1891), escrita bajo e l seudónimo de Un ingenio mexicano durante su segunda estancia en Europa, Payno realiza una larga descripción del ambiente y escenario, incluyendo los antecedentes de los personajes.
Otras de sus obras son; Compendio de historia de México, Novelas cortas, La España y la Francia, El libro rojo y La convención española.